La oscuridad de la soledad me acoja,
Me aconseja y me ayuda a meditar.
Conversamos de todo y me ayuda en lo que puede.
Sé que en ella siempre puedo confiar.

El silencio es un gran consolador,
Me escucha y siempre sabe que decir,
Sea bueno o malo lo dice todo en un momento determinante.
Siempre estos dos compañeros me ayudan a decidir.

No es que tenga algo en contra de la luz,
Es más, me gusta la luz.
Siempre alumbra cuando la moneda está en cruz;
Pero a la primera tempestad se va y no da la cara.

Estimo en gran manera su compañía,
Pero siempre me abandona cuando la necesito.
Siempre me dejó en la duda sombría,
Pero siempre me sacaron de dudas mi fieles compañeras.

Por eso busco amigos como la soledad,
Que cuando la.necesite, esté para mí
Que todo lo que hable, lo calle
Que todo en lo que solo no puedo, me ayude.

Por eso busco amigos como el silencio.
Que me escuche y me aconseje,
Que no sea falso y sea en la mayor parte sincero,
Y que me corrija cuando sea necesario aunque me enoje.

Y por eso también no busco amigos como la luz,
Porque a la primera de cambio se van,
Porque no son duraderos.
Pero siempre me pregunto:
¿Por qué hay pocas personas como la soledad y el silencio a lo largo de la vida?