Lentamente, los ojos rojos sangre de cierto erizo oscuro comenzaron a abrirse con pereza, observando a su alrededor con una mezcla de curiosidad y confusión.

Se encontraba tendido en el centro de lo que parecía ser un lago poco profundo pero de agua cristalina, rodeado de formaciones rocosas semejantes a montañas pequeñas, todo apenas siendo iluminado por una enorme esfera color blanco ojos se asomaba por el horizonte, la cuál intuía que debía tratarse de la luna, aunque está era claramente más grande que está y parecía brillar con luz propia en vez de hacerlo gracias a la luz del sol.

Se incorporó con dificultad, tratando de no sólo identificar el lugar donde se encontraba, sino también de recordar lo que había pasado antes de llegar aquí. Sus memorias estaban algo borrosa, pudiendo recordar que estaba combatiendo en contra de una amenaza mayor, algo que podría destruir el mundo, girar muy rápido, una sobrecarga de energía altamente peligrosa y luego, oscuridad.

Nada de eso tenía sentido.

Sin embargo el sonido de unos "pasos" acercándose a su posición fue más que suficiente para sacarlo de sus pensamientos, encontrandose cara a cara con una criatura alta y delgada, casi transparente, cuya apariencia física casi acuosa o espectral le daba una presencia imponente y misteriosa.

Aquel misterioso ser se le quedó viendo, como si lo estuviera examinando solo para estar completamente seguro que era a quién estaba buscando.

Hasta que finalmente habló.

Sígueme.

Estamos parados en el borde de todo.

Escucha atentamente.

¿Puedes oír a los espíritus cantar?.

Mensajes perdidos de hace mucho tiempo.

Acto seguido, la extraña entidad comenzó a moverse a gran velocidad hacia adelante, alejándose cada vez más del erizo.

Intrigado por aquel curioso mensaje, el herido no tuvo más opciones que seguir a esa extraña figura espectral. Con algo de suerte, podría darle respuesta sobre dónde estaba o qué estaba pasando

Mientras usaba sus air-shoes para deslizarse, el erizo se percató de que otras siluetas comenzaron a aparecer a su alrededor, estás le resultaban tan familiares pero desconocidas al mismo tiempo.

Dos siluetas de color dorado que desprendían un aura poderosa.

Una ciudad destruida.

Un zorro de dos colas, un echidnq rojo de grandes puños, un erizo azul de sonrisa sarcástica y juguetona.

Un hombre de bata blanca y peculiar bigote.

Una chica de cabello rubio patinando hacia algún lugar.

Nada de eso parecía tener sentido o estar conectado de alguna manera.

De repente, el lugar se tiñó de un color rojo sangre, y la enorme esfera que brillaba en el cielo se precipitandose a toda velocidad hacia su posición, volviendose cada vez más oscuro y comenzando a rodearse en fuego.

En el momento del impacto, todo se volvió completamente blanco y un molesta zumbido lleno sus oidos antes de que todo quedará en un silencio sepulcral.

Deja la vida que conocías antes.

Mira, un nuevo mundo por el que vale la pena luchar.

Encuentra la verdad de quién estás destinado a ser.

Otro camino debes de recorrer ahora.

El sol brillaba con intensidad sobre Mystic Ruins, un claro indicativo de que esté sería otro día de intenso calor.

Habían pasado cinco días desde aquel inesperado encuentro en Emerald Coast y, hasta ahora, el erizo no había mostrado signos de despertar, cosa que empezaba a volverse preocupante no sólo para Sonic, sino también para Tails, quién no tardó en dirigirse hacia Mystic Ruins apenas Sonic le informó sobre su hallazgo.

La idea de un multiverso con infinitas realidades y versiones de ellos mismos y sus conocidos no era nada descabellado pero ambos, ya habían vivido algo similar durante el incidente del Paradox Prism, o bueno, Sonic lo hizo. Sin embargo, era la primera vez que alguien-perteneciente a otra realidad llegaba a su mundo, y más importante aún, no sabían cómo o por qué estaba aquí, ni de que realidad venía.

El oji-esmeralda tenía planeado consultar con cierto "amigo" cuya tecnología estaba ligeramente más avanzada que la de ellos pero averiguarlo, pero decidió hacer caso al consejo de Tails y esperar a que su "invitado" despertará antes de tomar medidas.

Pero, por el momento, todo indicaba que este sería otro día aburrido en el que lo único que haría sería tomar sol todo el día sobre el techo del taller, al menos hasta que Tails salió corriendo del interior de la casa para buscarlo.

--- ¡Sonic, ven rápido! ---. Le llamó el joven zorro de dos colas. --- ¡El erizo ya despertó! ---.