La ira es una emoción que se caracteriza por un sentimiento de enfado de intensidad muy variable.

Es una reacción normal que todo el mundo experimenta de vez en cuando, pero cuando se siente de forma intensa o frecuente, puede convertirse en un problema.

En uno muy grande.

La ira puede surgir en situaciones que producen frustración o que son adversivas para su  persona. Por ejemplo, cuando se obstruye el acceso a una meta, o cuando se considera que la actuación de alguien es injusta.

La ira puede estar acompañada de pensamientos distorsionados y negativos, y puede llevar a la persona a valorar el contexto como algo terrible, aunque en realidad no lo sea.

Algunos síntomas de un ataque de ira son:

- Aumento de la temperatura.

- Aceleración del corazón.

- Tensión en los músculos.

- Alteración del tono de voz.

- Agitación de la respiración.

- Sudoración.

Entre otros.

La ira es mal vista en las sociedades modernas, y se considera una respuesta irracional, inmadura o incivilizada.

Pero eso no le importaba a cierto demonio, puesto que tenia la razón del por que de su enojo.

¡¡¡Maldito Sabnock!!!

¡¡Estaba seguro que lo quemaría hasta calcinar sus huesos!!

Tres días...

Solo tres se había ausentado y el ya era un rango mayor a el.

No lo iba a permitir.

En esos tres días su mente había viajado lejos de su cuerpo, para cuando ya había recobrado el sentido estaba en su habitación, en su cama, junto a Iruma....

Estaban juntos...

Desnudos...

En su habitación....

¡¡Demonios!!

Habia tenido su primera vez con su señor, y no una sino ¡varias veces!.

Aun no podía creerlo...

Sentía mariposas revolotear en su estómago, era la mejor sensación que habría conocido en sus 16 años.

Odiaba/agradecía a Valac por lo que había hecho.

El tan solo pensar que había pasado su celo con su señor su parte baja se comenzaba a animar.

¿Qué si lo volvería a hacer?

¡Por supuesto que si!

Su estúpido celo lo había acercado a Iruma de una forma muy placentera.

Pero ahora su señor había sido muy descuidado (palabras del director), y había sido castigado ayudando a su profesor/familiar Kalego en varias actividades.

Extrañaba poder tenerlo cerca. 

Había sido una semana difícil. Una semana en la cual su señor no había asistido. Una semana en la cual no lo habían dejado acercarse a su señor.

Aun podía sentir los jadeos de Iruma ahogarse en su garganta. Todavia le excitaba de sobremanera. 

Había sido tan cálido y placentero. Quería memorizar cada rincón de ese exquisito y nuevo sabor. 

Quería ir a verlo...

No quería, ¡iría a verlo!

Había tenido un reingreso un tanto apresurado, su ciclo de maldad aun permanecía en su esencia, pero ya no sentía las ganas de destrozar la escuela.

A muchos les había sorprendido el por que había faltado a clases.

Si bien era normal que un demonio tuviera su ciclo de maldad. Era muy poco común que uno tuviera su celo.

La clase anormal había estado especulando sobre el como se detonó.

Pero cierta demonio de habilidad de creación se había quedado muda. Ella sabía que era su culpa, pero no imaginaba las consecuencias.

Las especulaciones iban desde una pócima de amor hasta de un hechizo, no estaban muy lejos de la realidad.

En cuanto supieron la verdad ( a medias) Clara huyó del salón seguida de casi todas las chicas del salón. Los chicos por otro lado los chicos solo atinaron a adivinar la otra mitad.

Los que más se acercaron a los hechos resultaron ligeramente tostados.

Salvo Lied... El término en la enfermería.

El maldito adivino... Y estaba seguro que su ira estaba en aumento.

Su maldita sonrisa aún la tenía grabada.

Como lo odiaba....

Esperaba que algún día le dieran de lleno en el tras-

-¡me gustas!

-¡a mi también me agradas!

- ¡No! ¡te equivocas!

Qué, ¿qué estaba sucediendo?

Pues algo que nunca pensó alguna vez presenciar

-me gustas Clara Valac, y quiero que me permitas cortejarte.

¡Ese maldito sinvergüenza!

¡La pobre no sabia donde meterse!

¡Ya le parecía raro que le dejara subir tantas veces a su espalda!

- ¿corteja? ¿Comida?

- No, no es comida. Me explicaré mejor.

Ese idiota...

Sin duda su ira se había menguado, pero estaba curioso.

¿Como había hecho Clara para llamar la atención de ese demonio idiota?

Tal vez el curso intensivo de su madre si había dado frutos.

- Clara, quiero que jugemos

Y como si le hubieran dado algún dulce, Clara tomó la mano de Sabnock y se dirigió al patio a jugar.

Jugaron varios juegos, juegos en los que la mayoría Clara dominaba y terminaba ganando. Otros en los que ambos utilizaban sus habilidades de creación e imitación para jugar. Pero no había casi ningún juego en el cual Sabnock pudiera dominarla.

Estaba claro, Clara era una campeona.

- Ne~  ne~ Sabnock-kun, acaso ¿Te sorprendí?

Clara sin duda era una demonio muy especial.

- Eres increíble Valac, ¡por eso no me rendiré, daré todo de mi para que te des cuenta que la mejor opción soy yo!

- ¿Mejor...opción?

¿Mejor opcion? Este idiota que trataba de hacer.

A no ser....

- Yo seré la mejor opción para tu corazón, ¿volverías a jugar conmigo?

- ¿Y que hay de mi  Iruma...?

¿Y que hay de mi Iruma...?

Ese imbécil....

Un pequeño sollozo se alcanzaba ha escuchar.

Clara estaba llorando.... ¡por fin le había entendido a ese idiota!

-¡No! ¡Irumachi siempre estará a mi lado! ¡Ya lo prometimos con Azz Azz! ¡Los tres estaremos juntos!

- Es-espera yo no-

- ¡Wuahhh!

Su llanto era muy potente, de seguro ya todos la habían escuchado.

- No me has entendido, quiero que me permitas estar a tu lado, necesito que me ayudes para lograr mi objetivo.

¿Que dijo?

- Necesito de tus habilidades para poder convertirme en Rey demonio.

- ¿ Rey... Rey demonio? ¡¿Qué acaso solo soy una mera herramienta?! ¡Wuahhh!

- ¡No! Espera no me di a entender yo-

Sabnock quedo con sus palabras en su boca, puesto que fue lanzado hacia el suelo por un puñetazo cubierto de fuego.

- ¡Callate! ¡Estoy de muy mal humor ahora mismo!

Nadie se atrevería a lastimar a sus amigos, mucho menos un idiota con complejo de imbécil.

Su ciclo de maldad no había terminado, pero gracias a él se desquitaria con tiempo.

No permitiría que nadie más utilizará a Valac.

- Ne~ Azz Azz, no golpes tanto.

Su llanto había quedado en el olvido, ahora solo había una siniestra sonrisa en ese rostro angelical.

- Si el requiere de mi habilidad, esta bien, pero yo no seré una blandengue, te advierto, mi entrenamiento no es fácil de manejar.

- Eso no es lo que yo-

- ¡Silencio!

Otro puñetazo.

Y otro.

Y otro.

Y otro.

Estaban masacrando al pobre Sabnock, habían hecho una combinación de habilidades dejando al pobre incapacitado.

- Primera lección, nunca hagas llorar a tu maestra.

Si Asmodeus Alice estaba furioso, Clara Valac estaba irreconocible. Era la primera vez que sentía tanta ira.

Qué bien se sentía soltarla.

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Hola muy buenos días, tardes, noches.

Depende del horario en que estén leyendo.

Me alegra poder volver a escribir, después de más de un año.

Ser mamá te toma todo tu tiempo.

Espero les guste, puede que demore actualizando pero tratare de hacerles saber.

👌👌👌