Un chico de cabellos negros observaba la puesta del sol en aquel parque, no quería regresar a casa, sabía que su madre regresaría hasta más noche, ella trabajaba como recepcionista de un hotel, por turnos. 

Ese día llegaría tarde, y para estar solo mejor prefería llegar más noche. 

Su vida era tan aburrida y monótona, sin olvidar muy solitaria, carecía de amigos y no sentía el valor hablar o siquiera modular su boca para emitir un sonido a menos que le preguntarán. 

Se dio cuenta que no tenía nada para tomar, había una máquina desprendedora en ese parque, se levantó y la buscó, en eso noto como unos chicos estaban molestando a un gato color crema y eso le molestó. 

ㅡ ¡Oigan! ¡¿quienes se creen para molestar al gato!? ㅡ pronunció con furia, al ver las piedritas en sus manos. 

Jimin podía calcular que se trataban de adolescentes estúpidos de quince a diecisiete años. 

ㅡ ¿Quién eres tú y quien te crees? ¿Eres el dueño de este gato? 

ㅡ ¡No pero no te da el derecho de tratar mal al gato! 

ㅡ Entonces te las lanzaremos a ti. 

Para la mala suerte de Jimin eran cinco chicos y él, habían pocas personas en el parque a esa hora, uno de ellos arrojó la primera piedra que logró taparse con su mochila. 

Jimin gritó bastante alto para llamar la atención de un Guardia que caminaba cerca de ahí, una piedra logró caer en su brazo derecho, y justo en ello su grito alcanzó a algunas personas, los chicos salieron corriendo y él solo tomó al gatito, al ver su estado desfavorable, se quitó su suéter y envolvió al gato, lo llevaría al veterinario de su amigo. 

. . .

El pequeño gatito había sido curado gracias a su vecino Hoseok, pero debía sanar las heridas, Jimin prometió llevárselo y curarlo.

Agradeció el haberlo ayudado y regresó a su casa con el pequeño gatito.

Su madre no había llegado por lo que no tuvo ningún inconveniente, puso al gatito en su cama lleno de almohadas y suéteres pero el gato parecía no estar muy a gusto.

ㅡ Tranquilo gatito, pronto estarás bien, solo debes descansar.

Jimin trataba al gatito con tanto amor y cariño que esperaba que se durmiera, el gato solo cerró los ojos para descansar, él no planeaba ser su mascota.