MIA

La Loto (Tini, Becky G, Anitta)

Miércoles.

Hoy Jorge tenía médico y nos ha encargado que cerrásemos nosotros el bar.

-Ale, ya no queda nadie - dice Ferran, acercándose a la barra, donde yo estoy terminando de cerrar la caja -. Y está todo limpio.

Entra a la barra. Yo sigo concentrada en terminar la caja.

Me abraza por detrás y besa mi cuello con suavidad.

-Cuca deja eso anda. Vámonos - pide el moreno, besándome el cuello con más fuerza.

-Como me hagas marca te enteras.

-Te la tapas y ya. ¿Para qué sirve el corrector sino?

FERRAN

Mia me mira mal.

-No tengo corrector - dice. Mierda.

-Pues te compro uno yo ahora mismito. ¿Vale?

El ahora mismito...como que no fue así. Porque Mia acabo sentada en la barra, mientras nos enrollábamos.

Jueves.

Pico a la puerta de mi morena favorita.

-Pasa -dice ella, y abro la puerta.

-Gusanito de biblioteca en acción - bromeo, y ella levanta la mirada de su libro a mí. Me mira mal, por si las dudas.

-Eres idiota - replica, volviendo su mirada al libro.

-¿Me vas a hacer caso? - pregunto, con voz de corderito.

-No me llames gusanito de biblioteca, Héctor ya lo hace.

-¿Héctor puede tener apodos contigo y yo no? - digo, claramente indignado.

-Princesita, Miami, Princesita Miami todo junto, Nena cuando me besas como un animal... A, claro. Cuca. ¿Me dejo alguno?

-El amor de mi vida.

-Tenemos dieciséis años.

-Yo diecisiete - recuerdo.

–Tú diecisiete. Pero igual, somos unos críos hablando de amor Fer.

-No empieces ahora con filosofadas anda.

MIA

Leo con la cabeza de Ferran apoyada en mi abdomen. Justo abren la puerta, haciendo que no podamos separarnos, porque Arantxa entra rápido.

-¿Qué hacéis así? - pregunta, extrañada.

-Nada. Pasar el rato - contesta su hermano, levantándose de la cama -. Ha sido un placer escucharte leer un rato Mia. Aunque no haya entendido el contexto del libro por que era muy raro.

-Era una novela romántica. Poco contexto hay, inútil - digo, indignada y mirándolo mal.

-Os dejo solas chicas - Ferran sale y cierra la puerta. Arantxa se sienta en la cama.

-¿Qué hay aquí? - pregunta, con cierta picardía en su tono.

Ella nos conoce muy bien a los dos, por lo que era de esperar que se diese cuenta de que había algo ahí.

-No hay nada. Somos amigos.

-Si claro. Y yo soy polaca no te jode. Mia, cuéntamelo anda. Que mi hermano nunca me cuenta nada.

-Por algo será.

-Por dios te ha abducido. Hablas como él.

-Que va - salto a la defensiva.

-Bueno...si no vas a contarme que es lo que pasa entre vosotros dos, yo tendré que decirle a mi padre que usáis las horas de descanso y cuando estáis solos para liaros como par de cosacos.

¿Qué?

¿Cómo lo sabe?

-¿Cómo lo sabes? - pregunto, nerviosa nivel dios.

-Resulta que pusimos cámaras de seguridad hace unos meses y bueno, mi padre me pidió que viese si habíais cerrado bien el local por las cámaras, y bueno, os vi.

-¿Nos viste...?

-Vi como mi hermano te cogía del culo, te ponía en la barra y os liabais.

Mis mejillas se sonrojan.

-Em...no sé que decir.

-No yo diré nada. Lo sabes. Pero...¿sois pareja?

-No.

-Oh. ¿Y porque no salís ya juntos? Pegáis mucho.

-Ferran es Ferran. Y yo soy yo.

-Y yo soy Arantxa.

-Ya. Pero me refiero a que somos demasiado diferentes como para que lo nuestro funcionase.

-Bueno, estas últimas semanas habéis estado muy bien. Fer ya no sale tanto de fiesta y tu sales más. Fer lee libros y todo.

-¿Qué?

-¿No te lo ha dicho? - dice ella, a punto de estallar de risa -. Resulta que lo pillé yo leyendo hace un par de días.  Ya decía yo que era raro que ese orangután leyese.

-¿Qué leía? - pregunto con curiosidad.

-Tú eres mi millón de fuegos artificiales.

Mi libro favorito. Del cual sale lo del gusanito de biblioteca. Héctor lo sabe porque se lo ha leído obligado por su hermana. De ahí comenzó el dichoso apodo.

-Vas...¿es en serio? - pregunto. Ella solo asiente. Me levanto rápido de la cama. Me mareo, pero no le doy importancia y voy corriendo a la habitación de Ferran.

Abro y me lo encuentro con tan solo una toalla cubriendo de cintura para abajo.

-Mierda perdón.

-Tranqui.

-¿Te has leído Tú eres mi millón de fuegos artificiales?

-¿Quién te lo ha dicho? - pregunta nervioso.

-O sea que es verdad - digo, alucinada -. ¿Te has leído mi libro favorito?

-Ese y la segunda parte que te la robé porque no la encontraba en la tienda – confiesa.

Flipo. Mi cara debe ser un cuadro bien pintoresco.

-Ferrari...¿Por qué te lo has leído? Si tu no lees nunca.

-Tu has visto partidos míos de fútbol– dice, y yo me sonrojo.

-¿Cómo lo sabes? – digo nerviosa

-Nata.

Mierda. ¿Porque no calla?

-Nata se lo dijo a Héctor y el a mí.

Eso tiene más sentido. Entre esos hermanos no hay secreto alguno.

-Pero porque.

-Porque quería tener algo para hablar contigo. Siempre hablas de libros con Arantxa y Nata y nunca te entiendo. Pero te hace mucha ilusión cuando hablas de ello. Siempre tienes un brillito en los ojos y una sonrisa cuando hablas de libros. Y bueno, quise que hablaras de libros conmigo. ¿Contenta? - dice, muy nervioso.

Me acerco y le beso. Nuestros cuerpos están pegados, haciendo que me moje un poco la camiseta, debido a que Ferran acababa de salir de la ducha y ni se había secado.

El me agarra del culo, besándome sin parar.

-Ferrari...apaga el motor que no vas a conducir ahora - digo, al notar el bulto en su toalla.

El me da un pico.

-Nos vemos luego.

Asiento y me marcho de su cuarto.

-Joder cuanto has tardado en volver - se queja Arantxa -. Te ha llegado un mensaje al móvil - informa.

-Merci.

-Bueno, me voy ya, tu hermano me va a llevar a donde he quedado.

Asiento sin asimilar la frase.

¿Mi hermano y Arantxa?

-Espera. Espera. ¿Mi hermano y tu...?

-Somos amigos. Además, tengo novio.

-Jo. Te quería de cuñada.

-Ya me tendrás. Deja que el Ferrari del acelerón y ya.

Río.

-Me marcho. Chao.

-Chao. Cierra la puerta - digo, y ella me hace caso.

Desbloqueo el móvil. Tengo tres mensajes. Uno de Nata.

Nataaa<3

Tía

¿Vas el sábado a la fiesta no?

Que no quiero ir sola ;)

Claro que voy si tú vas :)

El segundo mensaje es de Héctor.

Hectorini :)

Gusanitooo

Ferran ha quedado con alguien en la playa esta noche

No sé con quien

¿Ha quedado contigo?

No :)

Investiga y haz de marujeador anda

Ok patrona

Y el último es de Ferran de hace un buen rato.

Ferrari :)

He quedado con Héctor y los chicos esta noche

¿Mañana hacemos maratón de pelis?

Ok

Vuelvo a mi chat con Héctor.

Hectorini :)

Mira lo que me ha dicho Ferran

Le mando el mensaje y Héctor me llama.

-Pero si no ha quedado conmigo - dice el nada más descolgar.

-Ya. A saber.

-¿Quieres que sonsaque información? - pregunta mi amigo.

-Como quieras. Me pasaré la tarde leyendo en tu casa con Natalia.

-Vale. Nos vemos ahora pues.

...

Pico a casa de mi amiga y esta me abre.

-Hola amore. Pasa pasa que verás mi casa.

Río. Vamos a su habitación y ambas nos tumbamos en la cama con nuestros libros, mientras vamos chismorreando un poco, sobre todo. Le cuento sobre Ferran, claramente.

Leemos hasta que abren la puerta y la cierran apresuradamente. Héctor entra como un loco.

-Chica, tu novio te va a poner los cuernos.

-No es mi novio - recalco.

-Ha quedado con Anna.

-No jodas - murmura Nata -. Tía estas perdida, lo siento.

-¿Por?

-Anna es...Anna -dice Héctor -. La muy víbora te quitará a tu hombre en un chasquido de dedos.

-No somos nada. Ferran puede hacer lo que quiera - digo, aunque por dentro no me esté haciendo mucha gracia oír eso.

-Pero tiene que quedar en la playa contigo no con esa - dice Nata.

Seguimos hablando de eso.

Jueves, 22:49 p.m.

FERRAN

Anna se acerca a mí. He quedado con ella, no debería haberlo hecho, pero ella me mandó un mensaje y parecía importante.

-Creo que deberíamos volver Fer. Estábamos muy bien juntos.

¿Qué?

-Anna no puedo.

-Fer, éramos felices juntos. Además, hay algo que quiero que veas.

MIA

Nata me dice de quedarme a dormir en su casa, y acabo accediendo tras hablar con mi madre. Últimamente me deja hacer de todo, es raro viniendo de ella.

-Mia Fer dice que viene a dormir aquí - informa Héctor desde su sillón.

Nos hemos trasladado al salón después de la cena, porque nos daba pereza subir las escaleras hasta las habitaciones. Somos vagos, es lo que tiene.

FERRAN

Pico a la puerta de casa de Héctor. Las lágrimas brotan sin parar de mis ojos.

A los pocos segundos él abre.

-Tío...¿Qué ha pasado? - pregunta preocupado -. Pasa, pasa.

Entro y subimos a su cuarto. No puedo parar de llorar.

-Fer tío...¿Qué ha pasado? - pregunta de nuevo preocupado.

-La he cagado. Y Mia va a odiarme mucho.