Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo siete

Hace dos días de lo ocurrido en casa de Tom y nuestra salida al lago, la verdad no he sabido mucho de él desde ese entonces, los animales los he alimentado yo, Rin me dijo que estaba ocupado con lo del festival, me habló de que no estaba en el pueblo, había salido hasta la ciudad a buscar unos cargamentos.

Lo extraño demasiado, justo un día después de que decidimos vivir esta aventura juntos tuvo que marcharse.

-Buenos días Sofía-saludé a una de las gallinas.

Lo sé, estoy loca por ponerle nombre a las gallinas, pero estos dos días no he podido hacer mucho así que no me culpen.

-Alena ¿Dónde estás?-gritó alguien desde la entrada.

Salí a atender a mi visitante, que raro suena a mí no me visita nadie que no sea Tom o Saúl.

-Rin, bienvenida-saludé a mi amiga.

-Hola, disculpa llegar de imprevisto.

-No te preocupes, pasa.

Nos sentamos en mi pequeña sala de estar.

-¿Quieres algo de beber?

-No, solo venía para invitarte al festival o ya tienes con quién ir.

-La verdad no planeaba ir, pero bueno creo que no sería mala idea.

-Es mañana, podemos ir de compras a la boutique del pueblo.

Nunca me ha gustado mucho ir de compras, siempre estaba ocupada con mis estudios y luego con mi trabajo por lo que no me detenía a hacer esas actividades.

-Está bien, me alisto y vamos, también tengo que comprar unas cosas para mi nevera.

Subí a mi habitación y me vestí como últimamente lo hacía, un short con una blusa de tirantes.

El verano en este pueblo era muy caluroso.

-¿Estás lista para la aventura?-preguntó Rin en un tono que me hizo reír.

Rin es como una niña soñadora que no pierde su tiempo en pensar nada, solo vive su vida como si fuera el último de sus días.

Admiro esa forma de ser.

-Listísima, muéstrame la moda de este lugar.

(...)

Decir que estoy cansada se queda demasiado corto, llevo más de tres horas en el mismo lugar y no me decido por nada, Rin tomó el primer vestido bonito que encontró y yo me sigo debatiendo.

-No seas indecisa Len, mira haremos una cosa, te vas a girar y yo sostendré los dos vestidos, me señalas cuál de los dos y el que escojas al azar lo llevamos.

-Pero...

-Ningún pero Len, por favor, con los dos pareces una diosa.

No pienso hacer eso delante de todos.

-Me llevo este-le señalé uno.

Rin sonrió.

Ambos vestidos eran morados, pero uno llamó más mi atención, era sencillo y abierto a ambos lados de la cadera.

-Espero no sea muy exagerado-murmuré.

-Exagerado dices, creo que no sabes mucho de vestidos.

-La verdad es que no.

Salimos y me encargué de hacer las compras para mi nevera, compré unas verduras y algunos condimentos para hacer mi platillo favorito. Haciendo las compras se me ocurrió algo.

-Rin, quieres venir hoy a cenar a mi casa, voy a hacer un platillo especial y podríamos ver una película.

-Sí, podríamos invitar a Claudia, Saúl y a Tom.

Abrí mis ojos de la sorpresa, ver hoy a Tom.

-Está bien, mientras más mejor-exclamé tratando de sonar divertida.

Luego de llegar a casa y ponerme a preparar la cena subí a mi habitación a bañarme.

Un ruido raro en la puerta del barcón me hizo asustarme un poco, apreté mi agarre de la toalla y asomé la cabeza por el balcón.

-Hola bonita.

-Tom, pero estás loco, Cómo subiste hasta aquí.

-Trepando, te extrañé mucho Len-me abrazó, gesto que me hizo recordar que estoy con solo una toalla y mis mejillas enseguida tomaron ese color característico que tenía siempre que Tom estaba cerca.

-Sí que estás loco-afirmé sonriendo-Te podías haber caído, además no era que venías a cenar.

-Vengo a cenar, pero necesitaba verte cuanto antes, se me ha hecho una adicción ver esa sonrisa todos los días.

Raspé mi garganta para que notara que me incomodaba que no estaba vestida.

-Oh, cámbiate en el baño, te espero aquí porque mi hermana y Saúl ya están abajo.

-¿Cómo es que todos entran a mi casa?, no entiendo.

-Como es la casa de tus abuelos ellos siempre dejan una llave bajo el florero de la entrada, secreto que todos los conocidos sabemos.

-O sea que cualquiera puede robar y yo ni idea.

-No van a robar porque no todos lo saben, en realidad solo Saúl y yo que somos los que nos encargamos cuando ellos no están.

-Me voy a vestirme entonces-me giré al baño, pero justo antes de irme me tomó de la cintura e inició un beso lleno de necesidad y deseo.

Me separé luego de quedarnos sin aires.

-Espérame.

Después de recibir un asentimiento de su parte fui a cambiarme.

(...)

-Te quedó delicioso Ena, gracias por invitarme-dijo mi primo luego de terminar de devorar su cena.

-Voy por el postre-comenté levantándome de mi asiento.

-Te acompaño-me siguió Tom.

-Espero les guste el chocolate, la tarta de chocolate con coco es una receta que me enseñó mi abuela y me encanta.

-Sé algo que me gusta más que el chocolate-me abrazó por detrás apoyando su cabeza en mi hombro.

-¿Qué es?-pregunté divertida.

-Una pelinegra de ojos cafés que es el ser más bonito que he visto jamás.

-Vamos a llevar el postre.

Caminamos con dos platos cada uno y cuando llegamos al comedor observamos algo que me sorprendió.

Rin y Saúl besándose, en que momento ocurrió este suceso.

Tom carraspeó y Rin se separó sonrojada agachando de inmediato la cabeza.

Que gesto más tierno.

-Espero el postre sea de su agrado, no le eché almendras para que pudieras comerlo Saúl-le tendí un plato a cada uno tratando de mejorar el ambiente.

Tom miraba disimuladamente a su hermana, esa típica mirada asesina y desaprobatoria de todos los hermanos celosos y sobreprotectores.

Coloqué mi mano sobre la suya tratando de calmarlo y el empezó a repartir carisias por mi muslo ya que estábamos sentados uno al lado del otro.

Esta será una larga noche.






Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro