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05. ¿Quién es ella?

Hola!

Pido mil disculpas por la tardanza 🙏🏻

Pero bueno, en otro momento hablaré de eso. Ahora los dejo leer tranquis.

Capítulo 5

-¿Puedo pasar?- preguntó la pelirroja.

-¡No!- respondió la peliazul sorprendida. -E-en primer lugar, ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Y por qué estás así? ¿Y...?

-Me encantaría responder a todas tus preguntas, pero no sé si te diste cuenta de que estoy sangrando en la puerta de tu casa.- contestó Sunset con un toque de ironía.

Twilight se quedó sin palabras por algunos segundos, pero al final su lado amable pudo con ella y en cuestión de pocos minutos la pelirroja ya estaba sentada en el sillón de su living, mientras ella le desinfectaba las heridas de la cara.

-¿Y me vas a contar ahora qué fue lo que te pasó?

-No fue la gran cosa.

-¿No? A mí me parece que alguien jugó fútbol soccer con tu cara.- comentó la peliazul cerrando el botiquín de emergencias que guardaban en el baño de su casa.

-Digamos que tuve algunas diferencias con una conocida y nos peleamos.- respondió ella sin mirarla.

-¿Las chicas de la otra vez?

-Tal vez.

-¿Y por qué?

-Por nada, tonterías.

Twilight bufó.

-¡¿Puedes al menos contarme bien qué pasó?! ¡¿Sin rodeos?!

-Te dije que eran tonterías.

-¡¿Tonterías como para que acabaras con la cara así?!- inquirió con el ceño fruncido. -Al menos si vas a venir aquí a molestarme cuando no somos ni siquiera conocidas dame una explicación, para saber en qué me estoy metiendo.- hizo una pequeña pausa para calmarse. -A ver, adivino, ¿Les robaste algo?

-Por supuesto que no, no soy ninguna ladrona.- respondió la otra ofendida.

Twilight la miró más molesta.

-Mi celular, el auto de mi compañero de clases, ¿Te suenan?

-S-sólo los tomé prestados.- sonrió nerviosa. -Pero te juro que nunca robé en serio.

-¿Sabes qué? Si no quieres decir nada, voy a llamar a la policía y a entregarte.

La peliazul sacó su teléfono, pero enseguida la otra se lo arrebató de las manos.

-Lección de vida: No saques el celular delante de una extraña, y menos si crees que podría robarte.- comentó Sunset seriamente y agitando el móvil delante de ella, luego lo guardó en el bolsillo de su chaqueta de cuero.

-¡Devuélvemelo!- gritó la otra asustada.

-¡No hasta que se te quite esa idea loca de llamar a la policía!- respondió la pelirroja alejándose un poco.

-Bueno, lo haré desde el teléfono fijo.- dijo la peliazul, levantándose para ir hasta la cocina y tomar el que estaba pegado en la pared. -¿Hola? Ayúdenme, tengo a una ladrona en mi casa y...

Sunset colgó la llamada.

-No era cierto, ni siquiera marqué. ¿Por qué le tienes tanto miedo a la policía?- comentó Twilight volviendo a dejar el tubo del teléfono en su lugar. -¿Pero qué estoy preguntando?- se dijo riendo con ironía. -No voy a llamarlos, pero a cambio quiero que me devuelvas mi celular y te vayas de mi casa para siempre.

-Antes quiero que escuches algo...

-Ahora no quiero. Dámelo.- insistió la peliazul, pero al ver que Sunset no tenía intenciones de devolvérselo, empezaron un forcejeo el cual no duró mucho, pues enseguida la pelirroja soltó un quejido de dolor y terminó de rodillas en el piso abrazándose a sí misma. -Tienes heridas en todo el cuerpo, ¿Verdad?

Shimmer no respondió con la cabeza gacha, en la misma posición.

-Si es así deberías mejor ir a un hospital.- prosiguió Twilight un poco más preocupada.

-No...- negó la otra aún con la vista en el piso, no se le veía la cara. -A un hospital no.

Twilight no respondió esta vez, no sabía que hacer, la chica esa le parecía cada vez más sospechosa. Su lado racional le decía que debía llamar a la policía en serio, mas le daba cierta pena ver a alguien así.

-Cerebrito...- la peliazul entonces reaccionó y miró en dirección hacia la escalera al escuchar ese apodo, allí estaba la peliarcoiris, con el pelo mojado y usando lo que se denominaría como ropa de entrecasa. -¿No viste mi chaqueta azul? No la encuentro por ningún lado.

-¿Cuál de todas? No puedo ayudarte con esa descripción tan vaga.- respondió Sparkle con burla, haciendo alusión al fanatismo de su amiga por dichas prendas. -¿Cuándo fue la última vez que la usaste?

-Ayer, durante la fiesta en casa de Applejack.

-No recuerdo haberte visto con una chaqueta cuando regresamos.- negó nuevamente Twilight. -Es posible que siga allí.

La de ojos cerezas bufó.

-Eso espero, es mi favorita.- respondió de brazos cruzados.

-Si la perdiste en esa fiesta, olvídala. Es seguro que alguien se la haya llevado.- soltó la pelirroja.

Rainbow entonces volteó a mirar a la desconocida detrás de la peliazul.

-¿Quién es la pandillera, cerebrito? Parece que se agarró a los golpes y perdió.- comentó extrañada.

-Me llamo Sunset Shimmer, un gusto. Qué bueno ver que estés viva, anoche cuando te vi parecía que ibas a morir. No eres buena bebedora, ¿Eh?- bromeó la pelirroja.

-¿Qué?- preguntó la peliarcoiris arqueando una ceja y luego miró a Twilight.

-Sunset fue quien nos trajo de regreso.- confesó la peliazul, luego miró a la pelirroja. -Ella es Rainbow Dash, mi...

-¿Novia?- preguntó rápidamente Sunset.

-¿Eh?- volvió a preguntar Rainbow.

-No.- negó Twilight. -Iba a decir amiga. La próxima vez déjame hablar antes de sacar conclusiones.- completó arqueando una ceja.

-Lo siento.- respondió Shimmer rascándose la nuca. -Tal vez me dio esa impresión tras verla bajar con el pelo mojado, como recién salida de la ducha. O bien podría vivir aquí o ser tu novia. Sino no imagino por qué seguiría aquí luego de despertar en lugar de volver a su casa. No pueden negarme que el panorama a simple vista se ve sospechoso.

-Wow, tú sí que eres buena inventándote historias en tu cabeza.- le dijo Twilight, tirándole con eso un palito.

-Yo más bien diría que es buena la hoja que se fumó. ¿Quién llamaría a su pareja "cerebrito" además?- preguntó Dash molesta.

-Ok, ok, pero tampoco es para que te ofendas tanto.- dijo Sunset poniendo sus manos delante suyo a modo de defensa. -¿Qué no eres del colectivo también, chica arco iris?- preguntó haciendo énfasis en lo último.

Ante la pregunta la peliarcoiris abrió los ojos y después de emitir un chasquido con la boca, pasó de ellas entrando a la cocina.

-¿Qué?- preguntó Sunset mirando a Twilight, quien se reía levemente.

Mas enseguida volvió a fruncir el ceño al recordar quien era la persona que tenía enfrente.

-¡Hey, un momento! ¡Todavía tienes mi celular! ¡Dámelo!- pidió por enésima vez extendiendo la mano.

-Ah, lo siento.- respondió Sunset, sacándolo casi por acto reflejo de su chaqueta de cuero para entregárselo.

-Y ahora vete de mi casa.

La pelirroja asintió, pues con alguien más allí era mejor dejar las cosas tal y como estaban por ahora.

Cuando al fin se fue Twilight caminó hasta la cocina en donde encontró a la peliarcoiris tomando jugo de naranja con mala cara.

-Tendrás que repensar tu look nuevamente si no quieres que la gente siga haciéndose ideas de ti que no te gustan.- soltó la peliazul sin más.

Rainbow entonces dejó el vaso fuertemente sobre la mesada.

-¿Y desde cuándo los arco iris son exclusivos de los gays?- preguntó con fastidio. -Además, la bandera del LGBT+ también representa a personas trans, asexuales y otros, ¿Entonces por qué todos piensan que soy lesbiana inmediatamente?

Por respuesta Twilight se encogió de hombros, después caminó hasta uno de los estantes agarrando una de las cajas de cereales y un tazón. La discusión de minutos atrás le había provocado hambre.

-Por cierto...- le habló nuevamente la peliarcoiris un poco más calmada. -¿Quién era la tal Sunset Shimmer?

-La conocí en la fiesta en casa de Applejack. Tuvo una pelea con una amiga y vino aquí.- respondió con simpleza.

-Diciéndolo así se escucha como la típica historia de violencia doméstica.- comentó Dash. -No quiso llamar a la policía ni ir al hospital, ¿No?

Twilight abrió los ojos y se quedó inmóvil. Ahora que lo pensaba, encajaba.

Mas luego recordó el otro incidente con su celular y el auto y volvió a dudar.

-No lo sé, no quiso contarme demasiado.- hizo una pausa. -Es posible que sea eso, pero no podría estar segura si apenas nos conocemos hace un par de días.

-Hmm... Igual, a simple vista parece una delincuente, tal vez ande en cosas raras. Yo que tú me alejo de ella.- concluyó Rainbow.

Twilight entonces la miró sorprendida y luego rió.

-¿En serio? ¿Tú juzgando a alguien por su apariencia?- bromeó.

Rainbow abrió en grande los ojos y después la miró molesta.

-Ojalá te meta a una pandilla y acabes siendo una drogadicta, cuatro ojos.- respondió saliendo de la cocina mientras la peliazul seguía riendo.

---

Al volver al cuarto de huéspedes, Rainbow tomó su celular y le escribió un mensaje a Applejack.

Oye, rubia teñida. Viste mi chaqueta azul en tu casa? Creo que la olvidé allí.
18:02pm.

A los minutos recibió una respuesta.

AJ
No vi ninguna chaqueta de closetera en mi casa.
18:05pm.

Un tic apareció en su ojo.

Ah sí? Supongo que una persona que se viste como norteña no entiende mucho de buen gusto en chaquetas.
18:06pm.

Después de eso recibió una respuesta inmediata.

AJ
🖕🏻🖕🏻🖕🏻
18.06pm.

Se rió y luego guardó el celular para seguir buscando.

¿Dónde podría haberla dejado entonces?

---

A la semana siguiente...

Era sábado, los hermanos Apple y las Pie habían arreglado para ir a la playa a pasar una linda tarde de verano en familia.

¿Y por qué no?

Eso también incluía a las amigas de la rubia.

-¡Apúrate, Dash, ya están aquí!- le gritó Twilight desde la puerta principal de su propia casa.

-¡Ya voy!- respondió ella bajando la escalera. -No sé por qué, pero tengo el presentimiento de que me olvido de algo.

-Ya te acordarás cuando estemos allá.- bromeó la peliazul.

-Típico.- bufó la peliarcoiris.

Al salir vieron la camioneta de los Apple enfrente de la casa, Big Mac al volante mientras que Apple Bloom, Applejack y Pinkie Pie en los asientos de atrás.

La pelirosa entonces abrió la puerta izquierda ya que era quien estaba más cerca del lado de la acera.

-Pido adelante.- canturreó Twilight empezando a caminar, pero la peliarcoiris la tomó del antebrazo.

-¿Qué crees que haces, cerebrito?- le preguntó entre dientes, tratando de que sus nervios no se notaran.

-Lo siento, yo canté pri.- se rió y después se apuró a rodear el auto y sentarse en el lugar de copiloto antes que la otra pudiera protestar.

-¡Vamos, te hicimos un lugar!

La peliarcoiris entonces miró a la rosada quien le sonreía ansiosa, suspiró y se sentó justo detrás del asiento del conductor. Y una vez cerró la puerta con fuerza, la camioneta arrancó.

-¡Tienes que ponerte el cinturón de seguridad!- le dijo Pinkie ajustándoselo ella misma.

-Me sorprende que un dinosaurio como este tenga algo así.- respondió Dash mirando por la ventana.

-Oye, no te metas con la camioneta de la familia.- le advirtió AJ enojada.

-Dios, hasta a un pedazo de chatarra lo consideras parte de tu familia. Tienes un serio problema, rubia.- bromeó ignorando el ceño fruncido de la ojiverde.

-¿Y tus demás primas, Applejack?- le preguntó Twilight para asegurarse de cambiar el tema. Y es que las conocía tan bien, que sabía que si no hacía algo comenzarían a pelearse ahí mismo.

-Nos encontraremos con ellas en la playa directamente.- respondió la rubia.

-Oh, ¿Pero entonces qué hace Pinkie aquí?- preguntó confundida la peliazul.

-Pinkie Pie se apareció desde temprano en casa e insistió en venir en auto con nosotros sí o sí.- agregó AJ, quien apenas y podía moverse entre su hermanita y su prima.

Por su parte, la peliarcoiris no decía nada e intentaba aparentar aún mirando por la ventana, pero el tacto con la pierna de la pelirosa era demasiado difícil de ignorar. Y teniendo en cuenta que además las dos usaban ropa corta, como falda en el caso de la rosada y pantaloncillos en el de ella, el contacto era de piel directa.

Muy incómodo.

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El viaje hasta la playa había demorado aproximadamente un cuarto de hora. Lo primero que hicieron las chicas al pisar la arena fue buscar un lugar donde instalarse y después ir a los probadores para ponerse los trajes de baño. Mientras tanto, Big Mac y Apple Bloom fueron al encuentro con las tres Pie restantes, las cuales ya los esperaban en el estacionamiento.

-¿Me estás diciendo que el hotel en que se están hospedando tus primas es precisamente uno de los que está enfrente de esta playa? ¿Me puedes explicar para qué quiso viajar con nosotros entonces y por qué lo permitiste?- preguntó Rainbow con fastidio. Ya que había tenido que soportar tantos minutos de viaje en un espacio muy reducido.

-Ya sé, no me digas más. Pero en mi defensa, yo también acabo de enterarme justo ahora.- suspiró la rubia agotada, ya que cada vez entendía menos a su prima.

Ambas guardaron silencio cuando vieron a Twilight y Pinkie regresar de los probadores.

Ahora las cuatro se encontraban sentadas en una manta, debajo de una gran sombrilla, algunas untándose el protector solar y otras buscando sus cosas para nadar.

-¿Podrías ponerme el bloqueador, Dashie?- le preguntó Pinkie Pie desnudando su espalda, pero asegurándose de no bajarse del todo la parte de adelante.

-¿"Dashie"?- preguntó ella nerviosa.

-¡¿"Dashie"?!- repitió Applejack arqueando una ceja mientras Twilight sólo miraba.

-Es un apodo de amigas.- respondió la rosada con una sonrisa.

-Yo te pongo el bloqueador, Pinkie.- respondió la rubia, tomando el protector solar para pasarlo por su espalda.

-¿Te parece que está bien, primita? Eso sería como incesto.- comentó la rosada curvando las cejas con el índice en su labio.

-¡No digas estupideces!- le gritó la rubia con los ojos cerrados y una venita en su cara.

Mientras tanto, Rainbow rodaba los ojos y Twilight reía.

Después de ese momento tan raro y que la rubia terminara de untarle el bloqueador en la espalda, las dos empezaron a correr en dirección al mar.

-La prima de Applejack es muy ocurrente.- comentaba la peliazul mientras las seguía con la mirada.

-Es insoportable.- soltó la peliarcoiris con fastidio.

-¿No te cae bien?

-No.

-Sin embargo, parece que tú sí le caes bien a ella. Demasiado diría yo.- comentó pensativa.

-¡¿Qué insinúas?!- preguntó dándose la vuelta para mirarla.

-Nada. Digo... Parece que está todo el tiempo intentando llevarse bien contigo, a pesar de que tú eres bastante cortante con ella.- respondió Twilight encogiéndose de hombros. -Personalmente si alguien me tratara con esa frialdad, no insistiría más. Se ve que ella tiene una personalidad optimista. O quizá es muy ingenua y no se da cuenta de tu rechazo hacia ella.

-Ah- fue todo lo que dijo Dash. Sabía que Twilight no lo había dicho de ese modo, pero que usara precisamente la palabra "rechazo" la hizo sentirse incómoda.

Parecía que el tema se había terminado ahí, pero entonces Twilight la miró interrogante y a continuación preguntó:

-¿Por qué te pusiste tan a la defensiva de repente?

-No lo hice.

-Claro que sí, cuando dije que le caías bien a la prima de Applejack, reaccionaste toda...

-Por nada. Olvídalo, cerebrito.- Dash volvió a desviar la mirada.

-Hmm...- la peliazul arqueó una ceja.

Ciertamente esa reacción había despertado su curiosidad, pues se veía un tanto sospechosa. Aún así optó por dejar el tema ahí. Pues cuando su amiga se ponía en ese papel, sabía que era imposible hacerla hablar.

Mientras tanto con las dos primas...

-Ten cuidado, Pinkie. Aunque tengas un flotador el mar es peligroso para alguien que no sabe nadar. Así que no te alejes mucho.- le dijo la rubia, observandola desde la orilla, donde pequeñas olas alcanzaban a mojar sus pies.

-¡Ya lo sé, primita! ¡Wah, en serio el roll de salvavidas va muy bien contigo!- respondió la rosada, quien en este momento tenía sólo la mitad superior de su cuerpo a la vista.

Y de nuevo con Twilight y Rainbow...

-Demonios, sabía que olvidaba algo.- se quejó Dash de pie poniendo las manos en su cintura.

-¿Qué fue?- preguntó Twilight, quien estaba recostada cómodamente en una reposera desplegable.

-Mi tabla de surf.- bufó y luego miró a la rubia quien se acercaba a ellas. -Applejack, préstame tu tabla.

-Decir "por favor" alguna vez no te matará, ¿Sabes?- respondió ella mirándola seriamente y de brazos cruzados. -La respuesta es no.

-Estás de guardia ahora, ¿No?- preguntó la peliarcoiris cruzándose de brazos también. -No seas una mala onda y comparte con tu mejor amiga.

-Mi mejor amiga es Twilight, ¿Tú qué?- contestó la rubia con una sonrisa burlona.

La peliazul rió y Rainbow hizo un gesto de fastidio.

-Ya, tómala.- terminó cediendo la rubia. -Pero no la rompas.

La peliarcoiris sonrió y después corrió hasta el mar con la tabla de surf de AJ.

-¿Esa de allá no es Rarity?- preguntó de repente Twilight.

-No es posible.- respondió Applejack mirando en la misma dirección que la peliazul. -¡En serio no es posible!- repitió al confirmar que su amiga tenía razón.

-Bueno, tampoco exageres. Después de todo, esta es la playa más famosa de la ciudad y estamos de vacaciones.- le restó importancia la peliazul abriendo una revista de astrología.

-¡Applejack!- exclamó la chica de cabellos índigos acercándose con otra de sus compañeras de clase. -¿Cómo estás, querida? ¿Qué tal tus nuevos pantalones? ¿Cómodos?- preguntó con una sonrisa traviesa.

-S-sí.- asintió la rubia, desviando la mirada sonrojada al recordar la peor vergüenza de su vida.

-Escuché que eras salvavidas en esta playa.- continuó Rarity como si nada.

-Ajá.

-¿Entonces si me estoy por ahogar me darás respiración boca a boca?- le preguntó riendo.

-No se juega con esas cosas, Rarity.- respondió seriamente.

-¡Al fin me miraste! ¿No sabes que es de mala educación no mirar a los ojos a la gente al hablar?- preguntó la modista ignorando el anterior regaño de parte de la rubia. Pero la otra seguía con el ceño fruncido. -Sólo fue una pequeña broma para romper el hielo. ¿Por qué siempre tienes que ser tan seria?

-Pues creo que te equivocaste de broma.- suspiró relajandose un poco. -Además no te imagino metiéndote al mar y arruinando tu peinado tan bien cuidado.- completó con una risa irónica.

-Qué bien me conoces.- le sonrió apretando una de las mejillas de la rubia con su mano. -Bueno, nosotras estaremos con el resto de la clase más al oeste de la playa, por si quieren venir luego a pasar el rato.

Tras decir eso se aferró al brazo de la otra chica, que en todo momento había estado pegada a su celular, luego ambas se alejaron.

-Uff, el coqueteo está fuerte.- soltó Twilight con la vista en la revista.

Applejack se limitó a soltar un suspiro agotada mientras se recostaba boca arriba sobre la manta con los brazos extendidos a cada lado.

-¿En serio no te mueve ni un pelo? Después de todo, es Rarity de quien estamos hablando.- indagó la peliazul mirándola desde su lugar.

-Justamente por eso.- soltó la rubia frunciendo levemente el ceño. -Algo me inquieta.

-¿De qué hablas?

-Desde que terminaron las clases que lo estoy pensando.- AJ se sentó y miró a Twilight.

Sparkle no respondió dándole pie a que prosiga.

-Con Rarity estuvimos todo un año escolar compartiendo la misma clase. Y en todo ese tiempo jamás habló conmigo. Hasta podía jurar que ella no sabía ni que existía.

-Qué exagerada.

-¡No exagero!- hizo una pausa. -Bueno, quizás un poco exageré

Twilight se encogió de hombros.

-El punto es que en todo ese tiempo jamás me habló, pero ahora que terminamos el año comienza a hacerlo de la nada. ¿No te parece extraño?

-No tanto, hay muchos alumnos que durante el ciclo escolar no se atreven a hablarle a la persona que les gusta hasta que terminan el año.

-Claro, pero... Tú misma lo dijiste, ¡Es de Rarity de quién estamos hablando!- exclamó con obviedad. -¿Por qué la chica más codiciada del colegio tendría miedo de declararse?

-Hmm...- Twilight se la pensó. -Bueno, hasta hace unos meses tú estabas saliendo con Coloratura. ¿Quién se declararía a alguien con novia considerando el posible rechazo? Creo que ni Rarity.

-Pero eso fue hace meses.- respondió AJ confundida.

-Quizá consideró esperar un poco para darte tu espacio.

-Ahhh, no sé. Toda esta historia no me cierra.- volvió a tirarse de espaldas. -Conociendo la reputación de Rarity, nada de eso le importaría.

Twilight esta vez no respondió y en su lugar se quedó procesando las palabras de Applejack.

La rubia tenía un punto. Y ella no podía poner las manos en el fuego por Rarity solamente porque desde fuera parecía tener un genuino interés por su amiga.

Después de todo, la modista no sólo se había hecho famosa en el colegio por su buena presencia y sentido de la moda.

Por eso, si Applejack no estaba segura, era mejor no presionarla. Lo último que quería era que su amiga saliera lastimada otra vez.

---

Mientras tanto, un poco más lejos...

-¡Hey, Dashie! ¡Daaaashiiiiie~~!- llamó Pinkie acercándose con su flotador.

-¿Qué?- preguntó la susodicha sin mucho interés, mientras con sus manos se iba adentrando más al mar, sentada en la tabla esperando por una ola grande.

-¿Hacemos unas carreritas de nado?- preguntó la rosada sonriente.

-Es chiste, ¿Verdad?- rió con ironía. -Te recomiendo que te mantengas más cerca de la orilla.

Y tras decir eso se alejó rápidamente.

-¡Espérame!- Pinkie infló las mejillas al ver que la peliarcoiris nuevamente la ignoraba.

La rosada entonces decidió seguirla haciendo caso omiso a las advertencias.

Minutos después la aparente calma del mar desapareció cuando surgieron enormes olas, las cuales la peliarcoiris montó con maestría, pero en cuanto a la rosada, terminó siendo totalmente tragada por ellas, perdiendo incluso el flotador.

Al escuchar el grito de auxilio de Pinkie, recién ahí fue cuando Rainbow se percató de que la rosada seguía allí. Y sin meditarlo ni un segundo, soltó la tabla para socorrer a la pelirosa.

Bajo el agua se giró en todas direcciones hasta que vio a la pelirosa dando vueltas siendo llevaba por la corriente. Cuando Dash la alcanzó, la sujetó con un brazo por la espalda, mientras ayudada por el otro y sus piernas nadaba hasta la superficie y Pinkie se aferraba con ambos brazos a su cuello conteniendo la respiración.

Una vez en la superficie, Pinkie se aferró a sus hombros tosiendo mientras Dash las mantenía a ambas a flote ahora usando ambos brazos y piernas.

-¿Estás bien?- preguntó Rainbow, pero la otra no respondió, seguía tosiendo. -¿Para qué te vas tan al centro si no sabes nadar? ¿No sabes que además te puede llevar la corriente?

-En realidad sí sé nadar.- admitió abrazándose más a su cuello y apoyando la frente en su hombro.

Rainbow entonces frunció el ceño y la apartó, Pinkie se hundió pero enseguida volvió a emerger tosiendo agua de nuevo, pero esta vez manteniéndose a flote por su cuenta.

-¡Eres una mentirosa! ¡¿Sólo fingiste que te estabas ahogando para que te rescatara?!- preguntó la peliarcoiris molesta.

-¡No, esa enorme ola no estaba en el plan! ¡En serio tuve miedo!- suspiró con pena.

-¿¡Y cuál era el supuesto plan?! ¡¿Por qué fingiste que no sabías nadar?!

-Quería confirmar si te importaba lo suficiente para cuidarme.- confesó ella mirando abajo con un sonrojo. -Y luego pensé que... De haber sabido que sé nadar, quizá no te habrías tirado por mí.

-¡Eso no tiene nada que ver! Aún sabiendo que podías nadar, ¡E incluso si fueras la persona más despreciable, habría saltado para salvarte! ¡No mezcles sentimientos personales con valorar la vida! ¡Dejarte llevar por la corriente por eso fue una completa estupidez! ¡¿Qué tienes en la cabeza?!- continuó gritando enojada.

La pelirosa no respondió curvando las cejas con vergüenza.

-¡Y para que sepas...!- continuó Dash haciendo que la rosada la mire. -¡Gracias a tus estúpidos jueguitos tuve que soltar la tabla de surf de Applejack y se está yendo cada vez más lejos!- señaló el objeto el cual se encontraba a varios metros de distancia de ellas y seguía alejándose arrastrado por la corriente. -¡Así que tendrás que encargarte tú de explicarle a tu prima por causa de quién perdí su tabla!

-¡Oki doki loki!- sonrió forzosamente, con los ojos cerrados y las cejas curvadas hacia abajo.

---

Un poco después, en otra parte de la playa...

La rubia se encontraba montando guardia con binoculares y sobre una silla torre, cuando uno de sus compañeros se acercó a ella corriendo.

-¡Oye, Applejack!

-¿Qué pasa, Timber?- preguntó ella sin dejar de mirar el mar.

-Encontramos esto flotando, ¿Qué no es tu tabla de surf?

Entonces la rubia bajó sus binoculares para mirar al chico.

-De hecho sí.- AJ frunció el ceño confundida. -No me digas que esa bandera gay reprimida se aburrió de montar las olas y luego se atrevió a dejar mi tabla por ahí tirada. ¿En dónde estaba?

-La encontramos flotando a más de 5 kilómetros de la orilla.

-¡¿Eh?!

-También encontramos esto. ¿Te resulta familiar?- preguntó Timber enseñándole un flotador de flamenco.

-¡Es el de Pinkie Pie!- exclamó preocupada y bajándose de la silla para acercarse al chico y tomar el flotador. -¡¿Dónde está ella ahora?!

-Sólo encontramos el flotador y la tabla de surf.

-¡Por diez mil pies!- gritó la rubia corriendo hasta donde estaba la peliazul.

-¿Qué ocurre?- preguntó Twilight confundida al verla acercarse desesperada.

-¡Pinkie y Rainbow desaparecieron!- respondió tomando su celular para marcar el número de la pelirosa, pero enseguida se empezó a escuchar el sonido del ringtong adentro del bolso de ésta.

-Era de esperarse. No iba a salir a nadar con eso.- respondió la peliazul igual de preocupada.

AJ entonces marcó otro número.

-¡¿Maud?! ¡¿Dónde están ahora?!- preguntó ya bastante alterada. -¡Pinkie desapareció, necesito tu ayuda! ¡Ok, avísame cuando la encuentres!- colgó.

-¿Estaba con Rainbow Dash? Tranquila, seguro están bien. Aunque Pinkie no sepa nadar, Rainbow es excelente nadadora.- intentó calmarla Twilight.

-¡Claro!- asintió AJ y seguido marcó el número de la peliarcoiris, pero igual que con el de la rosada, comenzó a sonar dentro de su mochila. -¿Ninguna de las dos volvió a pasar por aquí?

Twilight negó.

-Lo que significa que no salieron del agua. Apareció mi tabla de surf y el flotador de Pinkie, pero de ellas ni rastro. Esto no pinta bien.- dijo la rubia más preocupada.

-Tal vez en serio les pasó algo.- empezó Twilight comenzando a preocuparse también. -Ok, calma. Vamos a preguntar si alguien las vio.- sugirió incorporándose.

Ambas estuvieron recorriendo la playa por varios minutos hasta llegar al primer bar café. Allí se encontraron con varios chicos de su edad, pero ninguno de ellos eran las personas que buscaban.

-Hola, Applejack ¿Está todo bien?- preguntó Rarity acercándose confundida por verlas tan nerviosas y exaltadas.

-¡No, Pinkie y Rainbow desaparecieron!- respondió la rubia.

-¿Pinkie? ¿Tu prima?- preguntó la modista haciendo memoria, AJ asintió. -Ya veo, ¿Quieres que te ayudemos a buscarlas?

-Si no es molestia...- asintió de nuevo, esta vez con algo de pena.

Y en pocos minutos, a pedido de Rarity ya tenían a media clase, más específicamente todos los varones, buscando a ambas chicas.

-Wow, ella sí que tiene influencia sobre los demás estudiantes.- susurró Twilight impresionada.

-Listo, ya avisé a todos los chicos presentes y Trixie además avisó por el grupo de WhatsApp para que nos ayuden a buscarlas.- dijo con una sonrisa orgullosa. -No te preocupes, querida, las van a encontrar. Esta playa es enorme, pero tampoco pueden haber ido demasiado lejos.- aseguró la modista, intentando transmitirles un poco de su calma a la rubia.

Applejack asintió aún preocupada.

-Mientras tanto, ¿Por qué no se sientan y toman algo con nosotras? Se las ve muy agitadas.- sugirió llevándolas a la mesa que compartía con la misma chica ya antes mencionada, Trixie Lulamoon, también de la misma clase que Rarity y Applejack.

-Gracias, Rarity.- sonrió Twilight.

---

Mientras tanto, muy alejadas de la ubicación de AJ y Twi...

Rainbow y Pinkie ya estaban en la orilla. Un par de metros más adelante se encontraron otro bar café, así que entraron para comprar algo de tomar y saciar su sed.

Se sentaron en la barra y pidieron dos jugos de naranja con hielo, pero una vez les sirvieron las bebidas la peliarcoiris cayó en cuenta de un detalle.

-Mierda, no tengo mi billetera aquí. ¿Tú traes dinero?- le preguntó en voz baja.

-Nopi dopi.- negó la rosada con una sonrisa para aumentar el fastidio de la peliarcoiris. -Pero descuida, sé qué hacer.

La pelirosa entonces tomó su vaso y le indicó a Dash que hiciera lo mismo, la peliarcoiris dudó pero tenía tanta sed que finalmente decidió seguirle el juego.

-Disculpen.- llamó de repente Pinkie a las dos mujeres que atendían, las cuales la miraron. -¿Conocen algún boliche por la zona que sea, ya saben, "Sólo ellas"?- preguntó con una sonrisa sugerente.

Rainbow, quien todavía no se había terminado el jugo, se ahogó con los últimos sorbos.

-¡H-hey!- la llamó Dash. -No puedes preguntarle eso a la gente como si nada. Ni siquiera sabes si...

-Sí, ya mismo te anoto la dirección.- le contestó una de ellas, dejando con la boca abierta a la peliarcoiris. -Aquí tienes, hermosa.- le guiñó un ojo luego de entregarle el papel.

-¡Gracias!- chilló la rosada aceptandolo feliz.

-Uy, debes tener más cuidado. Fíjate como te está mirando la novia.- le advirtió la otra mujer a la primera, interpretando la reacción de Dash como celos.

-Oh, lo siento. No me di cuenta.- respondió la primera con culpa mirando a la peliarcoiris.

-No, yo no soy...

-Es verdad, Dashie es suuuuuuper celosa. Cuando me ve cerca de otra chica se pone muy posesiva y enseguida deja en claro que soy sólo suya.- contaba Pinkie con absoluta normalidad para la sorpresa de todo el que estaba por ahí cerca escuchando. -Pero a pesar de ser tan tóxica y de que mis amigas me dicen siempre que la deje, ¡A mí me gusta mucho! Sus celos son super sexis y además cuando está así, eso también la enciende y al estar en la cama parece una bestia en celo...

Después de eso, Rainbow no aguantó más, se levantó y salió del bar café con evidente molestia, la cual se notaba sobre todo en su cara.

-Disculpen, también es un poco vergonzosa.- agregó la pelirosa para después salir tras la peliarcoiris ante la mirada atónita de todos los que habían llegado a escucharla -Estaba bromeando.- dijo cuando la alcanzó.

-No le veo lo gracioso.- se quejó la peliarcoiris sin detenerse ni mirarla. - Me exhibiste completamente y encima con mentiras.

-¿Pero qué importa? Ni siquiera nos conocen.

-¡A ti no te conocen! Yo vivo en esta ciudad y ahora no podré volver a esta playa por la vergüenza.

-Jajaja ni que se acordaran de cada cliente.- se rió la rosada. -Aunque quizá con esto sí se acuerden de nosotras.- agregó tocándose el labio inferior con su índice, pensativa.

Rainbow rodó los ojos y Pinkie volvió a sonreírle.

-Bueno, ¿Qué importa? Fue divertido ver sus caras de shock, ¿No?- no obtuvo respuesta. -Jajaja estaban tan shockeadas que ni siquiera notaron que nos fuimos sin pagar.- de nuevo fue ignorada. -Ok, lo siento, ¿Cuánto más vas a estar enojada, Dashie?- preguntó haciendo un puchero. -No pensé que te pondrías así por esto.- la otra seguía sin hablarle ni mirarla. -Además... No tiene que ser necesariamente mentira todo lo que dije... My beast in heat~- completó en broma pasando lentamente sus dedos por el brazo de Dash. -¡Ay!- exclamó sorprendida cuando la otra le tomó la mano con fuerza y luego se la soltó bruscamente.

Después la peliarcoiris siguió caminando con la vista al frente.

Pinkie se quedó paralizada y con las mejillas sonrojadas. Se llevó una mano a su pecho, el corazón le latía a mil. En esos breves segundos que Dash la tomó de la mano y le dirigió esa mirada sintió algo de miedo, pero a la vez un cosquilleó en el estómago.

-No sé si todo habrá sido parte de tu plan o sólo tuviste suerte...- empezó Rainbow mirándola más relajada. Pues ella también había notado el miedo en la mirada de la rosada durante ese corto momento, lo cual la hizo pensar que quizá se pasó de brusca. -Quisiera ver como te las ingenias para entrar a un boliche siendo menor de edad.- comentó con burla.

-Si quieres puedes venir conmigooo~- canturreó coqueta dando saltitos a su lado.

-Sueñas, eso no va a pasar.- sentenció muy segura.

La charla quedó ahí ya que alguien más apareció delante de ellas.

-¡Maud!- chilló Pinkie abrazando a su hermana mayor.

-Pinkie, ¿Dónde te metiste? Todos estábamos preocupados por ti.- le dijo la de mirada inexpresiva.

-¡Ay, perdón por haberlos preocupado!- lloró la pelirosa abrazando nuevamente a la mayor. -¡Perdón, no se enojen con Dashie! ¡Ella no me secuestró! ¡Fue mi culpa, pero ya estoy bien! ¡Ya borra esa cara de angustia, Maud!

-¿"Cara de angustia"? Su cara no muestra ningún tipo de emoción.- opinó la peliarcoiris confundida.

---

Mientras, de nuevo en el bar café con AJ y Twi...

-¿En serio hiciste que la mitad de la clase fuera en busca de Pinkie?- preguntó en shock Apple Bloom. -Pero si sabes que eso no hace falta cuando tenemos el sentido Maud.

-Jejeje, quizá me pasé un poco.- se rascó la nuca la rubia.

Ahora, Twilight, Big Mac, Marble, Limestone, Apple Bloom y Applejack se encontraban en la misma mesa con Trixie, Rarity y la hermana menor de ésta última.

Tan sólo minutos atrás, Maud había enviado un mensaje confirmando que tanto Pinkie como Rainbow estaban bien, lo que finalmente calmó a la rubia.

-Me alegro de que todo haya resultado bien, querida.- le sonrió Rarity apoyando su mano en el hombro de Applejack.

-Trixie ya avisó al grupo que dejen de buscar.- confirmó la albina tecleando en su teléfono.

-Muchas gracias por su ayuda, lamentamos todo esto.- se disculpó Twilight con pena acariciandose la nuca.

-Es impresionante que tu prima tenga el poder de saber dónde está una persona en el momento.- opinó Sweetie Belle.

-Sí, es genial.- asintió Apple Bloom con una sonrisa de admiración. -No lo sabía hasta hace poco, pero según me contó mi prima Maud, todos los de la familia Pie tienen un don especial así. Me pregunto si yo también lo tendré, después de todo, somos primas lejanas.- agregó pensativa.

-Yo te diría que no te hagas tantas ilusiones, terroncito.- le sonrió Applejack. -No sabemos de qué rama precisamente los Pie heredaron esos dones, pero ni Big Mac, ni la abuela ni yo los tenemos.

-Oww.- la menor hizo un puchero.

Al poco tiempo las dos Pie y Dash llegaron al bar café. Applejack enseguida se levantó de su lugar y la rosada saltó hacia ella colgandose de su cuello.

-Ah, sabía que Maud te iba a encontrar.- dijo AJ correspondiendo el abrazo, aunque con menos fuerza.

-Sí, por eso nunca se puede jugar a las escondidas con ella, siempre me encuentra enseguida.- respondió la rosada haciendo un puchero.

-¿Qué pasó? Encontramos mi tabla de surf y el flotador de Pinkie a la deriva- preguntó la rubia mirando a la peliarcoiris.

-Pues...-empezó Dash rascándose la nuca.

-No le hice caso a Dashie, me cayó una ola encima y ella saltó para salvarme.- confesó sin más la pelirosa con una sonrisa, omitiendo ciertas verdades.

-¿En serio? Y eso que te advertí, Pinkie.- suspiró la rubia.

-Lo siento, primita. La próxima te haré caso.

-Eso espero. Uff, de sólo pensar en qué te hubiera pasado si Dash no estaba ahí...- AJ miró a su amiga con una sonrisa sincera. -Gracias.

-¡Síiiiii, Dashie es genial! ¡De nuevo me salvó!- chilló Pinkie prendiéndose del cuello de la peliarcoiris de lado la cual se tensó.

-¿"De nuevo"?- repitió la rubia confundida. -¿Cuándo te salvó antes?

-Ahhh...- empezó nerviosa Pinkie separándose de la peliarcoiris, la cual la miraba de una forma como si le estuviera diciendo: "No me mires a mí, ahora arregla esta idiotez que te mandaste tú misma". -¡Es que luego de caer debajo de la ola me llevó la corriente! ¡Así que es como si me hubiese salvado al 2x1! ¡¿No?!- preguntó insegura.

-Ay, Pinkie...- suspiró otra vez Applejack, tocándose la frente y negando con la cabeza.

Mientras desde la mesa, Rarity y Twilight observaban a la distancia...

-Applejack en verdad adora a su prima. Es la primera vez que la veo perder la calma a este nivel.- opinaba la modista apoyando la mejilla en su mano mientras la observaba.

-Jeje, sí, ella puede ser algo sobreprotectora cuando se trata de sus seres queridos.- comentó Twilight.

-Me da un poco de envidia.

-¿Eh?- exclamó la peliazul impresionada por esa confesión. -No sé a qué te refieras, pero hasta donde conozco a los Apple, no tienen esas costumbres.

Rarity entonces soltó una carcajada que salió con mucha elegancia.

-No me refería a ese tipo de envidia.- aclaró con una leve sonrisa y los ojos cerrados. -Applejack siempre fue muy fría conmigo. Bueno, en realidad con todos.

-¿Te parece?- preguntó Twilight confundida.

A su punto de vista la rubia era un amor, casi que con ella Twilight se sentía como con una hermana mayor o una mamá.

-Bueno, quizá tú y Rainbow Dash no lo sientan así porque son sus amigas, pero para el resto de nosotros es todo un desafío.

-Jajaja. Créeme que a veces para Rainbow Dash también lo es.

Ambas rieron por ese último comentario de la intelectual.

-Lo sé bien, querida. Fui su compañera durante todo 2°. Y si tuviera que describir su relación de manera brevísima diría que son como Tom y Jerry, a veces se llevan bien y a veces mal.

Las dos volvieron a reír.

-Es un gran ejemplo. Sobre todo porque la mayoría de las veces es mal.- completó Twilight riendo más.

-Y son amigas desde la primaria, ¿No?- preguntó Rarity curiosa. -¿Cómo hicieron para soportarse durante todo este tiempo?

Twilight se encogió de hombros.

La verdad es que ni ella lo sabía. Cuando la peliazul las conoció en 1° de secundaria, ellas ya llevaban 4 años de amistad. Desde entonces había perdido la cuenta de todas las veces que tuvo que ser la intermediaria para que las peleas no llegaran demasiado lejos.

La conclusión a la que había llegado es que quizá de niñas sus pleitos eran más llevaderos. Pues era muy común de pequeño estar enojado con alguien, hacerle la ley del hielo y a la media hora amigarse.

Posiblemente era algo que pasaba mucho entre Rainbow Dash y Applejack cuando eran niñas, y ya de adolescentes les quedó esa mala costumbre.

-Probablemente es algo que sólo ellas entienden.- respondió la intelectual.

-Sí, es su naturaleza salvaje, tal vez.- bromeó la modista.

Twilight sonrió.

Era la primera vez que hablaba tanto con Rarity y no era para nada la chica que esperaba, o mejor dicho, como la catalogaban.

Era amable, generosa, con sentido del humor y, lo más importante, parecía estar de verdad interesada en Applejack.

Tal vez y sólo tal vez, se estaban preocupando de más y sólo estaban prejuzgando a la modista por los rumores que se esparcian de ella.

A veces las apariencias engañan.

Twilight seguía pensando en eso cuando miró a la modista escribir en su celular y una idea repentina llegó a su cabeza.

-Hey, Rarity- cuando la modista la miró ella continuó. -Sabes manejarte muy bien con el celular, ¿Verdad?

-Hoy en día es algo vital, querida.

-Lo sé, pero me refería más a las redes sociales.

-Oh sí, eso también.

-Entonces conoces a muchas personas de Internet, ¿No?

La modista sonrió cómplice.

-¿A quién quieres rastrear?- preguntó de manera traviesa.

-¡¿Qué?! ¡No, no, a nadie!- negó nerviosa la intelectual acomodandose las gafas que casi se le caen de la impresión.

-¿Entonces por qué me preguntas eso?- inquirió sin borrar su sonrisa. -Vamos, dime su nombre que yo lo busco. O la busco.- agregó.

-S-Sunset Shimmer.- musitó con vergüenza por lo que estaba haciendo.

Sin necesidad de más, Rarity comenzó a teclear rápidamente.

Y mientras Sparkle la observaba curiosa.

-Hmm, qué raro.- soltó Rarity curvando las cejas en un gesto de confusión

-¿Qué?- inquirió Twilight más curiosa.

-No encontré nada.- respondió Rarity mirándola.

-¿Nada?

-Nada en absoluto.- afirmó la modista. -Ni perfil de Instagram, ni Twitter, ni TikTok, o cualquier otra. Hasta busqué en Facebook, pero tampoco. Sunset Shimmer no existe, por lo menos no en Internet.

-Oh, ya veo.- empezó Twilight confundida. -¿Y eso es extraño?

-¡Demasiado extraño!- exclamó Rarity con obviedad. -¿Segura que me dijiste bien el nombre?

Twilight asintió.

-Quizá use un alias.- insinuó la modista llevándose la mano al mentón, después empezó a escribir otros nombres que creía podrían ser diminutivos o variantes, pero cuando le mostraba a la peliazul los perfiles sólo recibía negativas. -¿Y qué tal ella? ¿"Sunny Sunshine"?- preguntó enseñándole otro perfil de Instagram.

Twilight una vez más negó con la cabeza.

-Ufff, qué frustración.- suspiró Rarity agotada, pues a ella también le había picado la curiosidad. -¿Quién serás, Sunset Shimmer?- se preguntó. -A todo esto, ¿Dónde la conociste? ¿Ella es joven?

-Sí, eso creo. No puedo dar un número exacto, pero parecía tener de entre 16 a 18 años.- respondió pensativa.

-¿Y tiene buena presencia?

-¿Por qué preguntas eso?- inquirió Sparkle confundida.

-Sólo contesta "Sí" o "No".

-Pues... Sí.

-¿Qué puntuación le darías del 1 al 10?

Twilight se sonrojó, esas preguntas la estaban poniendo nerviosa, pues no les veía el sentido.

-¿Por qué es tan importante?

-Porque si tiene nuestra edad y en físico está de 8 para arriba es muy raro que no tenga redes sociales. ¿De qué sirve ser hermosa si sólo tú puedes disfrutarlo?- preguntó con vanidad.

Twilight la miró arqueando una ceja.

Era posible que de un plumazo todo lo que había pensado de Rarity minutos atrás se hubiera desvanecido.

---

Un poco más tarde, Twilight se encontraba caminando a varios metros del Bar Café en donde seguían sus amigas.

Para este momento la cabeza de la peliazul era un caos de preguntas.

Si como Rarity decía, hoy en día cualquier persona estaba en las redes sociales, el hecho de que Sunset no, eso la hacía cada vez más sospechosa.

¿Quién era Sunset Shimmer en realidad?

-Quizá ni siquiera sea su verdadero nombre.- soltó a la nada Twilight mientras caminaba por un muelle y se sentaba en la orilla.

Después de algunos minutos admirando el atardecer, la peliazul se cansó y decidió incorporarse para volver con sus amigas.

Pero al darse la vuelta, abrió los ojos sorprendida al notar a quien tenía enfrente.

-Hola- saludó con una sonrisa la pelirroja.

*Aclas.

Por las dudas para que no haya confusión, en la parte que mencionan lo de 1° y 2° año: Twi, AJ y Dash son amigas desde 1° de secundaria, o sea, desde los 12 años, pero con Rarity, AJ y Dash fueron compañeras en 2° de preparatoria, que es el año que acaban de terminar, o sea, 16 años.

Ok, así no hay confusión.

*Fin aclas.

Espero les haya gustado el cap. Cuando escribí y edité gran parte de esto llevaba muchas horas sin dormir, sin mencionar que hace un tremendo calor, y creo que eso le hace peor a mí cerebro. Así que no sé si haya cosas que no tienen sentido porque en ese estado me costaba procesar bien.

Pero bueno, así es la vida.

Hasta la próxima! 👋🏻

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