James
─ Vamos hermano, no me digas que Marbella no ha llamado ni un poco tu atención─ le cuestiono incrédulo.
Me lanza un cojín desde la cama casi dándome en la cabeza, sin embargo, lo esquivo antes de que me golpee de lleno─ ¡es guapísima!, sin embargo, es la mejor amiga de Pid, jamás me perdonaría si le hago daño, ¡me mataría!
Suelto una risa─ ¿Acaso le temes a tu pequeña prima?
─Claro que me asusta, es un demonio vestido de ángel, ¿quieres un consejo?, jamás la hagas enojar─ me dice con voz seria.
─Suena como algo de cuidado─ me rio─ pero bueno, quizás debas preguntarle a tu prima O─ enfatizo la o─ podríamos ir de cacería esta noche─ paro mientras veo como Ken evalúa la idea─ vi un pequeño bar de camino hacia acá, solo piénsalo, un lugar entero llena de chicas para ti, para mí y si quiere acompañarnos también para Logan, ¡Seremos la sensación!
─Me has convencido amigo, estoy dentro─ Levanta su mano derecha hacia mí y yo las choco.
─Estoy lleno de ideas brillantes─ Digo mientras termino de vestirme. Logan entra en mi cuarto sin si quiera tocar.
─Vamos maricas, ¿están listos? ─ nos dice de pie frente a mi cama.
─Por supuesto que estamos listos, ¿qué crees que somos? ¿chicas? ─Dice Ken fingiendo indignación.
─ ¡Basta señoritas! ─ Les digo─ tenemos mejores cosas de las cuales hablar─ le digo a Logan.
─ ¿A si? ¿sobre qué? ¿de qué me he perdido? ─ Dice él mientras nos observa, Kendall y yo intercambiamos miradas cómplices.
─ Jam, ha tenido una idea brutalmente brillante─ Dice Kendall
─ ¿Cuál es esa idea? ─ pregunta Logan
─He pensado que podríamos ir esta noche a algún lugar, quizá conocer algunas chicas, tu sabes─ le digo guiñándole un ojo, Logan se frota las manos en señal de aprobación.
─ Estoy a bordo, las chicas tendrán el gran honor de conocer a Logan─ dice mientras posa como modelo de revista.
Los tres rompemos a carcajadas, Logan era realmente gracioso cuando quería serlo. Me había hecho recordar la manera en la que nos habíamos conocido, pues desde el momento en que hablamos por primera vez supimos que seriamos buenos amigos y desde entonces no hubo fiesta, juego o competencia a la que no hubiéramos ido juntos.