Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 16

Cristina

Mi corazón se agita y empiezo a mirar a mi alrededor sin reconocer ningún lugar.

—¿Señorita, está bien? —Una mujer de unos cincuenta y tantos se acerca y sollozo.

—Lo siento, no... me perdí.

—Oh, querida, cuánto lo siento. ¿Qué lugar buscas?

—No... sé.

—¿No sabes?

—Es que soy nueva en la ciudad, apenas llevo unas semanas—Hipo—Mi esposo vive acá y él sí conoce, pero yo no... yo... Salí al supermercado y me perdí.

—Ven, vamos a sentarnos y que tomes algo para que te calmes—Me lleva a una cafetería y pide una botella de agua—Toma y respira primero—

Dicen que uno no debe de confiar en extraños, pero no sé qué más hacer.

Después de beber un poco de agua y calmarme un poco, le explico lo que me está pasando. Ella se queda en silencio escuchándome y asiente con la cabeza tomando mi mano.

—Siento mucho todo, pero ya verás que todo se solucionará y vas a volver con tu esposo.

—¿Pero, cómo?

—Bueno, te acompaño a recorrer algunas calles y ver si puedes recordar algo y guiarte, no creo que estés muy lejos de casa—Asiento con la cabeza—Si no hay nada, vamos a la policía y ellos nos dirán qué hacer.

—Muchas gracias—Me limpio el rostro—No debería molestarla.

—No te preocupes, no es ninguna molestia—Sonríe—Tengo dos hijas y no sé qué haría si alguna de ellas se llegase a perder y más embarazada—Suspira —Todo va a salir bien.

La mujer pagó y empezamos a caminar buscando algún lugar o edificio conocido. Le habló sobre el supermercado, pero por ese sector no hay alguno, así que seguimos caminando por varias horas hasta que siento mis pies hinchados.

—Creo que deberíamos parar, no creo que le haga bien a tu estado seguir.

—No puedo—digo sintiéndome agitada, débil—Debo encontrar el edificio de mi esposo.

—Cariño, con la descripción que me hiciste es imposible, casi todos los edificios son así.

—¿Entonces qué haremos­?

—Vamos a la policía y preguntamos qué pueden hacer.

—Gracias.

Sabrina, como se llama la mujer que me ha estado acompañando, me lleva a la estación de policía y debemos esperar un rato, puesto que están haciendo cambio de turno y hasta entonces nos sentamos en unas sillas en la sala de espera. Cuando nos llamaron, le informó al oficial de policía lo que estaba pasando.

—¿Salió usted sin teléfono en una ciudad que no conoce? —Pregunta el oficial en un tono recriminatorio.

—Oficial, no creo que eso la haga sentir mejor—Dice la señora Sabrina.

—Bueno, tan solo queda esperar. Por el momento nadie ha venido a hacer un reporte de desaparición por usted o preguntar por su descripción—Dice el hombre de mala gana—Lo que le recomiendo es que busque algún hotel y espere que la llamemos.

—¿Eso es todo? —Pregunta Sabrina.

—No se puede hacer nada.

—¿Y los nombres y apellidos de su esposo y familiares?

—¿Saben cuántos Smith hay en la ciudad, señora? —Rueda los ojos —No queda más que esperar, ya le dije. Si alguien pregunta, le daremos sus datos, así que busqué dónde quedarse y venga de nuevo o llamé para tener saber dónde va a estar.

—Vamos, querida, veo que acá no nos van a ayudar.

—Tenemos cosas más importantes que hacer, señora, no de estar de niñeros. Hay muchos criminales y delincuentes allá afuera como para estar buscando edificios—Me mira — Esperé que la busquen y le daremos su ubicación, pero no puedo hacer más.

—Gracias—Mis ojos se llenan de lágrimas y Sabrina toma mi mano alejándome del oficial.

—Idiota—Niega con la cabeza—Dejemos los datos de mi casa y vamos donde mi exmarido, él conoce a muchas personas y alguien puede ayudarnos.

—Yo...

—No te preocupes cariño, no te haré nada—Sonríe —A no ser que quieras quedarte en un hotel mientras voy a hablar con él.

—Está bien, vamos.

Le dejo los datos de la señora a otra oficial y salgo de la estación junto con la señora Sabrina. Ambas abordamos un taxi y mientras me quedo observando por la ventana pensando en cómo estará Johan.

Ya hace horas habrá llegado a casa y sé que al no encontrarme se volverá como loco.

Toco mi estómago, sintiendo el bebé moverse; puedo asegurar que mi hijo siente mi angustia.

Muy pronto mi amor volveremos con tu papá.

Eso espero.

No sé cuánto tiempo pasa hasta que nos debemos.

—Hemos llegado—Dice la señora Sabrina con una sonrisa.

Mis ojos se abren al ver la ubicación y un escalofrío atravesó mi cuerpo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro