Atención: si eres menor de 10 años, es recomendable que no leas este texto en concreto. Si aún así decides seguir leyendo, aviso que no tengo ninguna responsabilidad sobre lo que puedas sentir después de leer la pequeña obra que viene a continuación. Advertido estás.

Ahora se empiezan a instalar las luces navideñas en las calles de nuestras urbes, y el ambiente de las fiestas se empieza a notar. Las ansiadas vacaciones se encuentran a la vuelta de la esquina, y con ellas, llega la pregunta del millón: ¿Papá Noel o los Reyes Magos?

Una pregunta que, de haber tenido una infancia, a cualquiera se le ha pasado alguna vez por la mente. La soberanía en la Navidad es algo serio, y expertos de todo el mundo señalan que desde el momento en que los progenitores empezaron a adoptar la costumbre de hacer regalos a los pequeños de la casa, estas dos figuras han estado disputándose el control de la ilusión de los niños. La regencia varía según la familia, unos son favorables a los Reyes, y otros son más republicanos. En algunas casas les visita Noel, en otras los Reyes, en otras los dos... Hay mil ejemplos, aunque, definitivamente, siempre los niños se posicionan a favor de uno u otro.

He aquí, lo que, a mi humilde juicio, es la resolución definitiva de este espinoso asunto.

Antes de ensuciarme las manos, quiero denotar mi posición a favor de los Reyes Magos y ruego a los fanáticos de Papá Noel que no se tomen mis afirmaciones como nada personal.

Los Reyes Magos aparecieron por primera vez hará unos 2016 años, y, pese a su edad, aún no se han jubilado y siguen cumpliendo su trabajo de manera encomiable. Desgraciadamente, parte de su empleo y forma de vida se les está siendo sustraída por ese burdo impostor que se hace llamar "Papá Noel". Originalmente, estaba basado en el benevolente San Nicolás, que regalaba presentes a los niños pobres y vestía de verde, hasta que una compañía de refrescos lo tintó de rojo y corrompió su alma. Pero dejemos de hablar de ese viejo chiflado y centrémonos más en nuestros tres queridos amigos.

Además de ser de diferentes orígenes étnicos (caucásico, indio y africano) y hacer que los niños eviten el racismo por ello, los Reyes Magos son una tradición muy española y que llena de alegría -y de atascos- las ciudades y pueblos con sus desfiles. Carrozas y comparsas de alegres colores y música divertida, junto con toneladas de caramelos. ¿Qué puede haber mejor? Por otro lado, también promueven el respeto hacia los animales, en este caso a los dromedarios y camellos sobretodo, y enseñan a los niños como alimentar tanto a las bestias como a los dueños. Y si esto no te convence, ¿quién sino iba a estar trayendo regalos en todos los belenes?

Espero que todo esto haga entrar en razón a todos los defensores de Papá Noel, y si no...

¡Felices fiestas!