Capítulo 2 : Halloween De Espantos
¡¡ Al fín a llegado Halloween !! Noche de Brujas, noche de miedos, noche de terror y de escalofríos ~
También noche de disfraces, noche de dulces, noche de bromas y noche de espantos.
Una noche festiva donde puedes disfrazarte de lo que sea...
... Y donde puede ocurrir lo que sea ~
... incluso lo menos esperado ~.
Un sábado por la tarde, un 31 de Octubre ( día de Halloween ), nuestro amargado pero querido Kevin estaba en su tienda, limpiando tranquilamente el mostrador, su humor era... neutral, no estaba muy emocionado por este Halloween pero no podría ser peor que otros.
Su compañero de trabajo estaba atrás, buscando algunas golosinas nuevas que agregarían a la tienda para que se vendieran., además de colocar las golosinas más viejas en unas bolsas llamativas para venderlas a un bajo precio antes de que lleguen a su fecha límite de venta.
- Vamos, apurate, esos niños no van a estafarse solos *dijo Kevin, necesitaban vender esos dulces, no los tirarían a la basura*.
- Ya voy *dijo, con menos ganas de vivir que tú un Lunes a la mañana, el compañero de Kevin*.
Kevin siguió limpiando de mala gana, cuando acabó escuchó la campana de la tienda y ahí vio al cliente entrar, era Streber, el peculiar vampiro de la última vez.
- Hey, creí que no estarías aquí otra vez, no tan pronto al menos *dijo Kevin, algo curioso por eso*.
-Bueno, para tu buena suerte, necesito más dulces así que vine por más *se acerca al mostrador*, además recibir la visita de un vampiro 2 veces seguidas es de buena suerte ¿ Sabes ? *dijo apoyando un brazo en el mostrador con tranquilidad*.
- Ppff ¿ según quién ? ¿ tú, "Vampire-Boy" ? *dijo burlón golpeando ligeramente el flequillo de Streber. Luego se recostó por su propia mano, mirándolo con serenidad*.
- *Rubor algo notorio por eso* Oh bueno sí, yo lo digo JAJA *risa fuerte y nerviosa*., a-am ¿ tienes am.... ? ¿ Qué demonios vine a comprar ? Am... *muy nervioso justo ahora*...
- ¿ Quizás caramelos ? *dice con sarcasmo y algo de gracia por su comportamiento*.
- Ah claro ¿ Qué más, no crees ? Jajaja, bueno yo quería... *mira a su alrededor*... ¡ Oh ! ¡ Ya recordé ! Quería una bolsa de caramelos de maíz *dijo apuntando a la bolsa en cuestión*.
- Oh, por supuesto *agarra una de las bolsas*, por cierto, creí que los vampiros no salen de día *dijo mientras le daba la bolsa*.
- Oh sí, respecto a eso, tuve que arriesgarme, conozco niños que de hecho aman estas golosinas, así que vine a comprarlas, se me olvidó ayer., ¿ ves ? *le da su lista de caramelos*, ya compré todo lo que necesitaba, tengo mucha variedad, por suerte mis ahorros alcanzaron aunque obviamente tuve que hacer algunos sacrificios jeje *dijo algo nervioso*.
- Vaya, si que compraste dulces *Kevin estaba impresionado, nunca había conocido a alguien que se preocupe tanto por los niños y sus gustos*.
- Bueno ellos lo valen *guarda los dulces que acababa de comprar en su bolsa con los otros dulces*, ¿ A ti no te gustan los niños ? *preguntó curioso*.
- Por supuesto que sí... *Recuerda a Pump y Skid y a esos otros niños que siempre le roban dulces*.... dependiendo sobre qué niños hablas... *dijo fingiendo y forzando una sonrisa en su rostro*.
- Oh bueno, admito que no todos son "angelitos" pero un niño es un niño *sonriendo enormemente*., bien debo irme *le paga*, quédate con el cambio, quizás podría verte esta noche en mi casa del terror *le da una invitación*.
- ¿ Enserio quieres que valla ? Usualmente me llaman "aguafiestas" y ese apodo no es por nada *dijo rodando los ojos algo malhumorado*.
- Pues yo digo que serías una buena adquisición a mi noche *dijo, guiñando un ojo, divertido*.
-... *Rubor notorio*... Oh bueno, si eso crees, podría ir un rato, supongo jeje *respondió mientras intentaba disimular un poco sus nervios*.
- ¡¡ Super !! Te veré ahí, al horario que sea, de cualquier modo mis puertas estarán abiertas hasta medianoche..., bueno quizás hasta una hora después de medianoche, en fín, espero verte ahí *Streber hace una pequeña reverencia*.
- Jaja ya veremos *dijo sonriendo hacia otra parte*.
- Hasta la noche "Candy-Boy" *dicho eso da media vuelta y se va*.
- Sí, hasta la... *recalculando*... ¿ Cómo me dijo ? ... *Kevin está reanudando su Windows interior*.
- Homosexuales *el compañero de Kevin se dignó a decir eso y volvió a la parte trasera del lugar*.
Las horas pasaron y muchos clientes fueron al local por dulces, así que hubieron muchas ganancias, eso era bueno.
La mayoría de los clientes eran niños, pero también habían algunos adultos que iban, fuera como fuera hoy había sido un día productivo.
Ya en la noche, en las horas donde los niños iban por dulces, Kevin ya estaba de muy buen humor.
- ¡¡ Dulce o truco !! :D *dijeron dos pequeñas niñas, una estaba vestida de Ajolote y la otra estaba disfrazada de su personaje favorito de su serie favorita*.
- Oh, hola niñas *les sonríe dulcemente*, por supuesto, aquí tengo unos dulces para ustedes, esperen un momento *Kevin se agacha*.
- ¡ Claro señor ! *ambas sonaban dulces*.
Kevin agarra dos pequeños contenedores de dulce, los cuales estaban llenos de caramelos, no eran muy caros, pero eran de una marca que usualmente se vendían bastante.
- Aquí tienen, una para cada una *le da a ambas una caja con sus dulces dentro*, tengan un muy feliz Halloween y tengan cuidado ahí afuera *dijo como "regañando" pero simplemente les aconsejaba, además seguía con su mueca tranquila y serena*.
- ¡¡ Muchas gracias señor !! ¡¡ Feliz Halloween a usted también !! *dijeron ambas, al unísono, mientras se daban media vuelta*.
Kevin las observó irse con alegría y ternura, esa clase de niños hacían que no odiara tanto su trabajo y le devolvía la alegría que usualmente no tiene presente. Las miró alegre hasta que las niñas se detuvieron frente a una mujer que acababa de entrar al local, ambas la miraron y ella las alejó con gestos que llevó acabo con su mano derecha. La forma en la que la mujer hizo el gesto, como si las pequeñas le dieran asco o disgutaran, hizo que Kevin perdiera la sonrisa y ponga una expresión más molesta y en desacuerdo.
Las niñas se fueron, no sin antes una le saque la lengua algo molesta.
Kevin vio a la mujer acercarse a él con pasos elegantes, moviendo sus caderas de un lado a otro, mirando todos los dulces que habían a sus alrededores. Mientras, él simplemente volvía a poner la expresión que suele tener, serio y sin mucha emoción por atender a la clienta, hasta que ella llegó a donde él y sonrió un poquito, por amabilidad y cortesía.
- ¿ Qué le gustaría señorita ? *preguntó amablemente*.
- A ti no *respondió con desinterés y un tono soberbio al hablar*.
A Kevin, ese comentario, le provoca un ligero tic en el ojo, mientras pone en su rostro una sonrisa enorme pero tremendamente falsa que hasta tú, sin poder verla o contemplarla, te das cuenta que es más falsa que decir que viste un cerdo volador anoche.
- *La mujer hace un movimiento de mano moviendo su cabello a un costado, luego apunta a casi todas las direcciones de la tienda* Sí, dame uno de cada uno y duplìcalo *dijo seria, sin hacer mueca alguna de alegría o gratitud por el trabajo que tendrían que hacer los empleados para juntar tantos dulces*.
Kevin poco a poco fue perdiendo la sonrisa falsa que había puesto y colocó en su rostro una expresión confusa y cansada, luego voltea hacia su compañero para hablarle.
- Aam ok..., amigo ¿ me ayudas con 2 de todo ? *preguntó a su compañero*.
- Muy bien *dijo, sin ganas de vivir de momento*.
- Rapidito *dijo la señora, sin paciencia alguna, regañando a ambos muchachos como si hubieran tardado horas en cumplir su pedido*.
Los dos compañeros de trabajo se miran con disgusto y molestia, esto era lo último por lo que necesitaban preocuparse en este momento pero, sin otra alternativa, empezaron a cargar todos los dulces en bolsas.
Hicieron el trabajo lo más rapido posible y le dieron una bolsa llena de dulces a la doña.
- Ya era hora *se quejó nuevamente*.
- *Agitado* bien.... eso sería... un total de... *Kevin no pudo acabar*.
- Sí, sí, como sea tomen *le da bastante dinero, más o menos*, quédense con el cambio o lo que sea, quizás así puedan salir de el patético y lamentable estatus económico en el que están *dijo con burla mientras salía por la puerta, caminando igual que como entró*.
- Ggggrrr... *Kevin estaba que estallaba de rabia, apretando fuertemente el dinero con odio*, no necesito su estúpida caridad *dicho eso guardó todo el dinero en la caja registradora, ni se molestó en ver cuánto dinero de más le habían dado*.
La señora entró en su limusina y se fue.
Kevin tenía el mismo humor de siempre justo ahora, toda la alegría que le habían dado los niños y sobre todo esas últimas niñas, se habían desvanecido, dejando simplemente seriedad, cansancio y enojo, sobre todo enojo con esa maldita mujer.
Ante la situación, parecía que nada podría empeorar esta noche, según Kevin., quien miró la hora y se dio cuenta de que eran como las 10 de la noche.
"Quizás podría ir a la "Casa De Los Sustos" que mencionó el chico vampiro, eso me levantaría los ánimos", pensó él.
En eso escuchó de nuevo el sonar de la campana de la puerta, apartó la vista del reloj y vio a dos niños entrando por la puerta, uno disfrazado de esqueleto y otro de calabaza, sin duda eran Pump y Skid.
- Ooooh no *dijo mostrando, ahora sí, mucho más enojo en su cara*., oh no, no, no, no *se acerca a ambos niños y los lleva a la puerta otra vez* no, no, no, no, no, no, no y NO *sentenció dejando a los dos parados en la puerta*.
- Pero sólo queremos dulces gratis *dijo Pump*.
- ¡ Claro que no ! Ustedes dan... muchos problemas *dijo de brazos cruzados*.
- ¿ Por qué dices eso ? *preguntó Skid bastante triste*.
- *Empieza a contar con sus dedos mientras da los ejemplos* tengo pesadillas con ustedes, me dieron "azúcar" *haciendo comillas con los dedos* y por ello casi tengo problemas con la policia., casi me mata su MUÑEQUITO y hace poco me dejaron lleno de sangre todo el lugar así que tuve que limpiarlo TODO EL DÍA *dijo reprochando cada cosa mala que le a pasado por culpa de ellos*.
- Kevin, era sangre falsa *respondió Pump*.
- Falsa o no, me meten en muchos problemas *apuntandolos con su dedo acusador*., *voltea hacia la ventana y ve a un hombre rojo demonio con cara de psicópata ahí* ¡¿ Lo ven ?! ¡ De eso hablo ! *molesto*..., espera... *cara de horror*... me lleva la... *Kevin sabía que esto no acabaría bien*.
El sujeto gordo y rojo entró tranquilamente a la tienda por la puerta principal.
Kevin retrocedió, manteniendo a los niños detrás de él.
- Chicos... ¿ ese viene con ustedes ? ... *preguntó mientras seguía retrocediendo con temor mientras mantenía a los niños detrás de él*.
- No lose, nos estaba siguiendo *dijo Skip retrocediendo pero sin temor aparente*.
- Ah quizás quiera un mazapán *dijo Pump, igual que su amigo Skip*.
En eso llegó el compañero de Kevin con una caja, mostrando su mismo rostro inexpresivo.
El sujeto rojo elevó un cuchillo bastante grande y miró al empleado.
- .... Renuncio *dijo dejando caer la caja y luego se fue sin más*.
- ¿ Qué... ? ¿ qué ? ¡ No ! ¡¡ Regresa !! *Kevin estaba asustado y preocupado*.
Kevin corre hacia un costado y, tal cual estilo de caricatura, deja caer dulces en el suelo, en el camino del malvado caníbal, para que se tropiece con ellos y se caíga al intentar avanzar.
Bob, el caníbal, simplemente quita del camino los caramelos, con su pie y se queda mirando a Kevin con su sonrisa psicópata de siempre.
Kevin intenta uir pero termina cayendo en su propia trampa, quedando acostado en el suelo panza abajo.
- ¡¿ Kevin estás bien ?! *Skip y Pump de acercan a él y lo sujetan para ayudarle, aunque sólo Skip pregunta eso*.
Bob se acerca a los dulces y empieza a comerlos, distrayendose al fín.
- Agh *Kevin se levanta con algo de dolor gracias a los niños*, salgan niños agh *se para* rápido *Kevin sale corriendo detrás de los niños, cuidando que ellos sigan adelante sin detenerse y verificando que el loco no los siga, cierra la puerta y salen por atrás*.
Todos salieron y estaban asalvo, de momento, en el callejón que estaba afuera del local, en la parte trasera.
- Sólo queremos nuestra calaverita, Kevin *dijo Skip algo triste*.
- Aaam nose por qué pero... *Pump no pudo acabar*.
Kevin estaba que estallaba del enojo, así que les dio a los niños una enorme caja de caramelos ( un cargamento entero ) para que se fueran.
- ¡ Tengan ! *dijo mientras les dejaba la caja en sus pequeñas manos*.
- ¡¿ Enserioooo ?! *estaban emocionados, con ojitos de estrellas*.
Kevin simplemente les apuntó hacia la salida con ira, no quería verles las caras por el resto de su vida, pero sabía que era mucho pedir.
- ¡ Gracias Kevin ! *ambos niños se fueron alegremente*.
- ¿ Haces esto todos los días ? *preguntó sin ánimos el compañero de Kevin*.
- Aaam... más o menos... *dijo sin saber bien cómo explicar todo lo que últimamente sucede*.
En eso se escucharon ruidos en el callejón, cerca del basurero., logrando que Kevin se alarme por completo otra vez., Raine solo entrecerro los ojos mirando hacia ese sitio.
Kevin le lanzó unos caramelos al sujeto, la mejor defensa que tenía.
- ¡ Auch, ay, auch ! ¡¡ Wow VIEJO, VIEJO !! ¡¿ Cuál es tu problema ?! *un pre-adolescente estaba ahí, disfrazado de demonio como el loco que los había atacado antes*.
- Espera..., tú quieres matarnos *dijo aún espantado y algo confundido*.
- ¡¡ NO !! Quería decirle que los niños se robaron los dulces *dijo molesto el adolescente*.
En eso se escucharon risas malvadas de niños traviesos adentro del local.
- ... Aaah MIERD... *Kevin fue corriendo al interior de la tienda*.
~ Horas más tarde ~
Kevin estaba limpiando la tienda, había quedado mucho desorden en el local después del robo y el intento de "asesinato" del loco caníbal ese.
- *Suspira pesadamente*... Santo Dios..., *mira la hora*... son las once... *mira el papel que estaba sobre la mesa, era la invitación a la Casa del Terror de Streber*..., "Streber" *leyó su nombre en el papel*..., bueno... él dijo que estaba abierto hasta medianoche..., aún puedo ir y pasar un tiempo con él, es mejor que quedarme aquí y... agh contar todas las pérdidas que tuve hoy... *dijo mientras fregaba su mano en todo su rostro con cansancio*.
Mientras agarraba la invitación y lo guardaba en su bolsillo, este ve que, debajo, se encontraba la lista de las compras de dulces de Streber.
- Aún me sorprende cuantas clases de dulces compró para todos esos niños *dijo con ternura por ese acto tan dulce*.
Mientras veía la lista, con más cuidado que antes, este ve que al final dice :
"Mis dulces favoritos : Candy Kisses".
- ¿ Por qué este no está marcado ? ... *en eso Kevin recuerda lo que Streber le dijo*...
"... aunque obviamente tuve que hacer algunos sacrificios jeje".
- Así que... a eso se refería con "sacrificios".... *mira hacia arriba y ve que tienen de esos*.... bueno, podría devolverle el favor del dinero con esto... *dijo sonriendo mientras buscaba una bolsa para poner los dulces ahí*.
Mientras caminaba, Kevin se preocupaba por el hecho de perderse y no encontrar la Casa Del Terror de Streber, miró las indicaciones de la invitación y al fín llegó a lo que parecía ser el lugar en cuestión.
- Bien, debería ser unas calles más... adelante.... *Kevin se paró en seco*.
En la zona habían muchos policías y además ¿ ambulancias ? Algo grave estaba pasando.
- ¿ Por qué hay tanta gente ahí ?... *Kevin se apresuró a llegar al lugar, rogando que ahí no fuera la dirección que estaba buscando*.
Para su desdicha, al llegar al lugar de dio cuenta de que era la casa, esto debido a que era la misma de la foto en la invitación., se preocupó mucho y puso un rostro de horror y miedo al poder ver un gran baño de sangre a lo lejos en la entrada del sitio, no podía avanzar más por la Policía, pero no lo necesitaba para saber lo que inevitablemente le dirían si preguntaba.
- *Kevin dejó caer la bolsa con los dulces que eran para Streber y quedó de rodillas en el suelo, rendido sin más remedio*... S-...Streber... *pronunció con dificultad ese nombre, estaba en shock por todo*.
Yyy eso es todo, lamento si los hago sufrir gente, recuerden que muchas cosas deben pasar por que así es en la serie, aunque obvio que lo modifico un poco para que quede el tema del ship.
Como sea, Ojalá les haya gustado, los amo mucho ¡¡ Hasta la próxima !!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro