Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

¿COMO IBA YO A SABERLO?


Hola bandita lockytastika, aquí su dios nórdico favorito trayendo les un nuevo capítulo de esta historia que tanto les gusta, pero no sin antes agradecer a los donadores, o como a mí me gusta llamarlos, patrocinadores de este capítulo, así que CaterpillarMom02 y Rafael0726, gracias por su apoyo financiero, este capítulo se los dedico a ustedes, y sin más que decir queridos lectores, espero que lo disfruten.

Los pasos dejaron de ser escuchados, la perilla fue tomada y la puerta abierta ante la espectante mirada de la madre, y una vez abierta en su totalidad, se asomó una cabellera blanca que juraría conocer de toda la vida, pero algo no cuadraba, pues ante ella no se encontraba el niño alegre que tanto preservaba en sus recuerdos, en su lugar se encontraba un muchacho, un poco alto, y delgado, con camisa manga larga azul, playera naranja, pantalón de mezclilla, tenis rojos, y lo que más la confundió... lentes, la madre al no saber cómo reaccionar se quedó estática, o eso fue hasta que escucho a su hijo hablar.

-
Lincoln: -leyendo la hoja- mamá encontré tu nota, ¿Que necesitas?

Rita: Lin... ¿Lincoln?
-

La madre retrocedió un par de pasos para alejarse de aquel desconocido que se hacía llamar su hijo, hasta que al tercero termino cayendo sentada en el suelo, cosa que llamo la atención del peli blanco, el cual la veía con una notable confusión.

-
Lincoln: -baja la hoja- ¿Si?...
-

El joven se limito a observar a su madre, pues se encontraba confundido por su actuar, pero su atención fue llamada rápidamente por un cartel que se postraba frente a el, el cual tenía escrito "feliz cumpleaños".

-
-leyendo el cartel de feliz cumpleaños- Wow, felicidades...
-

La confusión en el rostro de las hermanas no se hizo esperar, pero paso desapercibido por el peliblanco, el cual seguía observando el cartel con un rostro serio, hasta que lentamente comenzó a descender, quedando frente a las miradas de duda de sus hermanas, este solo coloco su mano detras de su cabeza y sonrió lo más natural posible mientras comenzaba a preguntar.

-
¿De... -rascabdoce la nuca mientras ríe nerviosamente- De quién es el cumpleaños?
-

Ningún miembro de la familia supo como reaccionar, pues los padres estaban impactados por la apariencia de su hijo, las hermanas no sabían si era una broma de su hermano o si realmente no recordaba que era su cumpleaños, y el hijo solo reía nerviosamente, pues ya llevaban varios minutos sin moverse y no recibía respuesta a su pregunta.

Hasta que una de sus hermanas habló.

-
Luna: estás bromeando... ¿Verdad?

Lincoln: jajajaja.
-

La alegre risa de su hermano logro tranquilizarlas un poco, pues consideraban que solo era un acto o chiste de su hermano, o eso fue hasta que escucharon su respuesta.

-
Lincoln: no, ni idea
-

Los padres seguían sin reaccionar, las hermanas entraron en shock, el hijo cada vez se sentía más y más incómodo ante la situación, y una pequeña niña de cabello rubio y con un rostro serio se puso enfrente de sus hermanas.

El joven de cabello blanco observó a su hermano menor, cambio su expresión de una sonrisa nerviosa a un rostro serio, la pequeña rubia frunció el seño y apretó los puños, y de un momento a otro comenzó a correr en dirección a su hermano.

El movimiento brusco de la menor logro sacar de su trance a su madre, la cual trato de tomar su brazo cuando comenzó a correr, para así evitar que su pequeña se acercará al desconocido que se encontraba frente a ella, pues tenía miedo de que pudiera hacerle daño, lamentablemente no tuvo éxito.

La niña en ningún momento disminuyó la velocidad, y antes de llegar a el, dió un fuerte salto, mientras tenía los brazos abiertos, logrando así un impacto inminente, el chico solo la espero con los brazos abiertos, la familia solo cerro sus ojos esperando escuchar el golpe... El cual nunca llegó.

Lentamente la familia abrió sus ojos, encontrando una peculiar escena, pues la pequeña ya hacía colgada del cuello del peliblanco, mientras sus piernas se sostenían de su cintura, y el chico la sostenía por la espalda, creando así un tierno abrazo.

Lentamente la pequeña rubia comenzó a alzar su rostro, encarando a su hermano ante la espectante mirada de la familia, su rubia cabellera lentamente dejo de cubrirla, mostrando así sus ojos, los cuales se iluminaban por pequeñas estrellas, y una hermosa sonrisa comenzaba a formarse.

Y una vez la mirada de ambos se cruzaron, el rostro frío del joven fue cambiado por una cálida sonrisa.

-
Lily: -apretando su abrazo- Linky.

Lincoln: hola pequeña Lily.

Lily: -haciendo un puchero- tu sabes que soy la más alta de mi salón, -ocultando su rostro- además no me gusta que me digas así.

Lincoln: jajajaja -acariciando su cabello- , ya se, ya se, no te enojes ricitos de oro -haciendole cosquillas en el cuello con su nariz-.

Lily: jijiji -mostrando su rostro iluminado nuevamente- oye eso es trampa.
-

Nadie sabía que estaba sucediendo, la madre se puso de pie pero no pudo avanzar, como si una fuerza invisible le impidiera acercarse al que decía ser su hijo.

El cálido ambiente generado por los hermanos comenzaba a crear diferentes reacciones, desde los celos de una princesa, hasta el asco de una atleta, y todo fue a peor cuando los empalagosos hermanos juntaron sus frentes, y comenzaron a frotar sus narices entre ellos.

El ambiente era cada vez más y más incómodo para la familia, pero la rubia y el peliblanco parecían no notarlo debido a sus muestras de afecto, afortunadamente no tardaron mucho haciendo esto, cruzaron sus miradas nuevamente, y el ambiente volvió a ser el inicial, uno de confusión.


Lincoln: entonces, ¿De quién es el cumpleaños?

Lily: -confundida- creí que era tu cumpleaños.

Lincoln: -con una ceja levantada- ¿El mío?

Rita: si, Hoy... Hoy es tu cumpleaños.

Lincoln: -sacando su teléfono- ¿ya es esa fecha? -viendo la pantalla- vaya, es cierto -guardando su celular- supongo que los exámenes me han tenido tan estresado que lo olvide -riendo nerviosamente-.

Lily: -se cubre la boca con las manos mientras rie- tonto Linky.

Lincoln: -cambia su sonrisa por un rostro serio- oye, no me digas tonto o ya no te dejare dormir en mi cuarto... Ricitos de oro.

Lily: -asustada- no no no no no, -escondiendoce en su pecho- ya no te diré así, lo siento.

Lincoln: -suspira cansado- está bien, pero está será tu única oportunidad.

Lily: ¿Que? pero no es justo.

Lincoln: el lenguaje es algo importante para una señorita, y no quiero otra luna en casa.

En ese momento ambos padres observaron a la mencionada, la cual solo rio nerviosamente, y nuevamente voltearon a hacía su único para hablar con el.


Rita: ejem... Lincoln.

Lincoln: -observando a su madre- ¿Si?

Rita: está... Está fiesta era para ti, aunque ya es un poco tarde.

Lincoln: si... -baja la mirada- lo siento, enserio me olvidé por completo, lamento arruinar la sorpresa.

Rita: no te preocupes, tal vez ya no podamos hacer todo lo que planeamos, pero... -sonrie- ya estás aquí, Por lo menos podríamos tener una cena de celebración -le extiende la mano- ¿Que dices?

El peliblanco bajo a su hermana menor, junto sus manos he hizo una reverencia, confundiendo a todos.


Lincoln: lo siento.

Rita: ¿Sucedió algo Lincoln?

Lincoln: de veras lo siento, salí tan tarde que pase a cenar antes de venir... el palacio del dragón dorado tenía oferta y... Ah... Termine comiendo dos yakisobas, de veras lo siento.

Rita: -bajando la mirada- está... Está bien, no te preocupes.

Lynn p: -tomando el hombro de su esposa- bueno, tal... Tal vez puedas... -rascandoce la nuca- ¿Comer pastel?

Lincoln: eso... -con una leve sonrisa- eso Me gustaría mucho, además... -sobandoce el brazo- supongo que siempre tengo espacio para un postre ¿De que sabor es?

Lynn p: de su sabor favorito, -feliz- chocolate.

En ese momento la sonrisa del chico se perdió, su mirada se oscureció y en su rostro se reflejó el asco que sentía su interior, y esa expresión quedó grabada en los ojos de ambos padres.


Lincoln: gracias pero... -sobandoce el cuello- Creo que por esta vez paso.

Lynn p: -trizte- ¿Porque? Creí que era su sabor favorito.

Lincoln: si, -señalando a sus hermanas- pero de ellas... no el mío.

Lynn p: creí que te gustaba tanto el chocolate como a ellas.

Lincoln: si, pero tú lo has dicho, -bajando el rostro- gustaba, ahora no, -abrazandoce a sí mismo- ya tuve... Suficientes malas experiencias con el chocolate, ahora apenas y puedo probarlo sin vomitar, así que gracias, pero no gracias.

Lynn p: ya veo, yo... -tayando su brazo- lo siento no tenía idea.

Lincoln: -alzando el rostro- no te preocupes, -hacercandoce al castaño- agradezco el gesto, enserio, pero... -tomando el hombro de su padre- De verdad odio el chocolate, hubiera preferido uno de fresas, o zanahoria, incluso uno de nueces habria estado bien, así que no te preocupes.

Lynn p: Lincoln, te prometo que haré uno de cualquier de esos sabores para ti.

Lincoln: gracias, -sonriendo- lo esperaré con ansias el próximo año.

Lynn p: ¿El próximo año?

Lincoln: si, se que tendré que esperar, pero tú tranquilo, -bajando su brazo- soy muy paciente.

Lynn p: si, lo sé.

Rita: entonces... ¿No cenaras con nosotros?

Lincoln: me temo que no, -guardando las manos en sus bolsillos- pero agradezco el gesto, muchas gracias.

Lily: no, -abrazando al peliblanco- por favor quédate.

Lincoln: -viendo a la rubia- Lily...

Lily: no importa si no comes nada, solo quédate a hacerme compañía, -con ojos de cachorro- por favor.

Lincoln: -cubriendoce los ojos con la mano- no tengo otra opción ¿Verdad?

Lily: -sonrie triunfal- no.

Tras aquella primera impresión, la familia se dirigió al comedor, a excepción del padre que fue a la cocina a calentar la comida, todos tomarían sus respectivos lugares, incluyendo al recién re integrado peliblanco, o eso sería de no ser por cierta peli rubia.

Pues durante el trayecto está decidió adelantarse a su familia, tomando la silla que correspondería a la sexta hija del matrimonio, la cual estuvo a punto de reclamar hasta que vio la mirada de furia de su hermana menor, la cual le recordaba a cierta amenaza rosa.

Por lo que terminaron intercambiando lugares, quedando la pelinegra al lado de su madre, y la peli rubia, la cual movió la silla para estar lo más cerca posible del peliblanco, al lado de su hermano, Y ya todos sentados en la mesa, los platillos para cada miembro de la familia fueron servidos.

Ya con la mesa llena todos los miembros de la familia comenzaron a degustar los exquisitos platillos preparados por el padre, a excepción de dos personas, la madre y su único hijo.

La madre por alguna extraña razón no podía dejar de ver hacía enfrente, como un Águila vigilando a su presa, acción la cual llamo la atención de la familia, provocando que todos voltearan a ver hacía donde se postraba su mirada, encontrando una extraña escena.

Desde el primer momento que los platillos fueron servidos, la hija menor coloco su comida frente a su hermano mayor, acción la cual confundió al peliblanco-, o eso fue hasta que observó a su hermanita, la cual tenía sus ojos cerrados y la boca abierta, esperando a ser alimentada por su único hermano, el cual no tardó nada en deducir esto, tomando un tenedor, y procediendo a alimentarla, acción la cual llamo la atención de la madre, y posteriormente del resto de la familia, los cuales al voltear su mirada, lo único que vieron, fue al único hijo alimentando cariñosamente a su última hermana.

La cena fue por de más incómoda, el silencio reino el comedor, pues ninguna de las hijas tenía nada que contar, puesto que ese día regresaron a su hogar inmediatamente después de salir ya sea de la escuela o el trabajo, además, sumando el hecho de que el único hijo alimentaba a la menor de las hijas tan fervientemente, al punto de limpiar su boca si está llegaba a ensuciarse un solo milímetro.

Y al terminar la incómoda cena llegó el postre, el ambiente ya era tenso por si solo, y el ver al único hijo jugar con su hermana menor, engañandola con el pastel no lo hacía mejor, así que ya cansada la madre del incómodo ambiente decidió hablar con su único hijo.


Rita: Lincoln.

Lincoln: -observando a su madre- ¿Si?

Rita: -nerviosa- ¿Hay algo que quieras contarnos hoy?

Lincoln: -observando el techo- no... No realmente, mi día fue bastante aburrido, -haciendo avioncito con la cuchara- me la pasé toda la tarde en la biblioteca, despues aproveche una oferta de 2x1 para cenar y de ahí vine directo a casa.

Rita: -sonriendo nerviosa- ya... Ya veo.

Lincoln: -metiendo la cuchara en la boca de la infante- y esto es lo último.

Lily: -con la boca llena- pero quiero más.

Lincoln: -limpiando la boca a su hermana- lo siento risitos de oro, pero yo no soy quien decide cuánto pastel puedes comer.

Rita: -alza una ceja- ¿Por qué le dices así?

Lincoln: -pasa su brazo por encima de la pequeña rubia y comienza a rascarle la barbilla- ¿Cómo? ¿Risitos de oro?

Rita: si.

Lincoln: es que suele quedarse dormida en mi cama mientras la ayudo con la tarea, por eso le digo así.

Rita: ¿Está ronroneando?

En ese momento todos voltearon a ver a la joven rubia, dejaron de comer y prestaron completa atención, logrando escuchar los sonidos que la hija menor hacía con su garganta, la cual parecía comenzar a quedarse dormida.


Lincoln: ¿eso creo? Hace mucho tiempo que tome este hábito así que no me había dado cuenta.

Lori: -dejando su cuchara- pues deja de hacerlo, de por sí el ambiente ya era incómodo desde que comenzaste a alimentarla como si fueran...

Lincoln: -observandola con seriedad- ¿Como si fuéramos que? Lori...

Lori: -con tristeza- nada... olvídalo.

Rita: ahhh, cambiando de tema, ¿Desde cuándo usas lentes?

Lincoln: ¿Lentes? Ha, -toma los lentes que traía puestos- estos, son de descanso, -cuelga los lentes en su camisa- pero ya me acostumbré tanto a ellos que se me olvida quitarmelos.

Rita: bueno, es bueno que aún no los necesites de forma permanente.

Lincoln: si, es bueno supongo.

Y el ambiente incómodo volvió a hacerse presente, hasta que un pensamiento surgió en la mente de la madre.


Rita: Lincoln.

Lincoln: ¿Si?

Rita: ¿Te gustaría volver?

En ese momento la pregunta desconcertó a todos, quienes voltearon a ver a la madre de la familia.


Lincoln: ¿Volver?

Rita: si.

Lincoln: ¿A dónde?

Rita: ¿A casa? ¿A esta casa?

Lincoln: ¿Piensan agrandar la casa?

Rita: no.

Lincoln: ¿algunas de mis hermanas piensan irse?

Rita: no.

Lincoln: entonces desocuparan el ático.

Rita: ¿Que? No.

Lincoln: ¿Entonces?

Rita: -nerviosa- ya sabes, regresar a tu habitación.

Lincoln: ¿Estás bromeando verdad?

Rita: no, quiero que regreses a casa, que volvamos a ser una familia unida.

Lincoln: ok ok, entiendo lo que tratas de decir.

Rita: entonces...

Lincoln: pero no lo haré.

Rita: pero... ¿Por qué?

Lincoln: -se señala a si mismo- ¿Me has visto? ¿Crees que con mi estatura entraré ahí?

Rita: bueno.

Lincoln: y eso es solo estando de pie, ¿Dónde dormiría? ¿Dónde pondría mis cosas?

Rita: bueno yo...

Lincoln: -rascandoce la nuca- mamá, escúchame, yo entiendo que quieras que estemos todos juntos otra vez, pero hace muchos años que yo dejé de caber en ese armario, a los 10 años tenía que hacerme bolita para poder dormir, aún si quisiera, que no estoy diciendo que no quiero, no tienen un lugar para alojarme, así que lo siento.

Rita: no, está bien, entiendo, fue algo... Precipitado de mi parte.

Lincoln: está bien, no te preocupes, ahora sí me disculpas, iré a mi cueva a dormir.

Rita: ¿cueva?

Lincoln: oye, -sacudiendo a su hermana, la cual se quedó dormida aferrada a su brazo- risitos de oro, papá oso tiene que irse.

Lily: -apretando más su abrazo- quiero dormir contigo.

Lincoln: lo siento pero no, mañana tienes escuela.

Lily: ¿por lo menos puedes arroparme?

Lincoln: bien, -se pone de pie- vamos.

Lily: -extiende sus brazos- cargame.

Lincoln: -la toma en brazos- sabes, llegará un día en el que serás demasiado grande como para que haga esto.

Lily: -abrazando a su hermano- entonces solo aprovecharé mientras puedas hacerlo.

El hermano mayor llevo a la hija menor a su habitación, la coloco en su cama, la arropó y le leyó un cuento hasta que se quedó dormida, después de eso regreso al comedor, se despidió de sus padres y hermanas, salió de la casa y fue directo a su habitación.


Lincoln: -abriendo la puerta- vaya, -entrando a la cochera- realmente lograron sorprenderme, -cerrando la puerta tras de si- se acordaron de mi cumpleaños, -se acerca a una diana con dardos, los cuales estaban clavados en una foto de la familia loud en la cual solo el faltaba- y me hicieron una "fiesta", -toma los dardos- una maldita fiesta, -comienza a lanzarlos, logrando clavar uno en cada rostro de la fotografía- después de once malditos años, -se acerca a su mochila y saca dos cajas rojas con un dragón dorado estampado y las coloca sobre su escritorio- después de once años, -comienza a comer mientras lágrimas escurren por sus mejillas- Después de que me olvidaron, después de que me abandonaron, después de que me reemplazaron... ¿Como iba yo a saberlo? ¿Cómo carajos querías que lo supiera madre? ¿Que no tu estúpido libro era más importante que yo? ¿Por qué no le haces otra estúpida fiesta? Al fin de cuentas que importa el como se sienta Lincoln, que importa que sea su estúpido cumpleaños, que importa que deje de amarnos -tomando la foto donde el tristemente come pastel a sus cuatro años mientras sus padres sonríen felices por el embarazo- te odio... Te odio... Te odio... Los odio a todos... ¿Como iba yo a saberlo? ¿Como iba yo a saber lo poco que les importaba? ¿Como iba yo a saber que era desechable? ¿Como iba yo a saber que nunca fui parte de esta familia? ¿Como iba yo a saber... Que no soy un Loud?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro