Es hora de levantarme para ir a la escuela y otra vez, no he dormido nada. Maureen, mi mejor amiga, dice que cada día estoy más ojerosa. Y sí, es cierto, mientras me alistaba para ir a tomar desayuno pude notar bajo mis ojos unas grandes manchas y ya eran más notorias.

−Qué más da, es mi cuerpo el que no quiere dormir temprano. –Decía mientras arreglaba mi alborotado y rebelde cabello.

Me costaba quedarme dormida debido a que me pasaba horas mirando el cartel pegado en el techo de mi grupo favorito; The Beatles. Eran el grupo más conocido hasta el momento y cada chica del mundo entero, estaba embobada a los pies de los cuatro chicos más talentosos. Y yo, era una de ellas, quizás no tanto porque obviamente tenía otros intereses como mis estudios.. pero era uno de ellos, que me podía hacer pasar horas imaginándome como sería la vida a su lado, o podía descolocarme de cualquier situación, y ese, era John Lennon.

La voz de mi madre me hizo aterrizar. Ya era hora de salir y para variar, otra vez no había tomado desayuno.

−Feliz cumpleaños cariño, te amo mucho. –Y esas fueron las palabras de mi madre cuando estaba cerrando la puerta. Por un momento pensé que hasta lo había olvidado. No me sorprende que otro año más esté saludándome con poco tiempo. Estaba tan interesada en su trabajo que ya me había acostumbrado a sentirla un poco lejos.

Estábamos en el recreo del almuerzo y Mo no paraba de comer.

−¿No piensas comer, ______ ?

−No Mo, creo que se me ha quitado el apetito.

−Vamos ______, vas a terminar en los huesos si sigues así, hasta estás perdiendo esas curvas tan hermosas que tienen a toda la clase vueltos locos. –Suspiró. Y Mo tenía razón, nunca fui una chica popular, pero mi cuerpo tenía bastantes curvas y poco a poco podía notar un poco más mis huesos sobresalir.

−Tienes razón amiga, pero por ahora, solo comeré una manzana..

−Está bien, pero prométeme que vas a cuidar más de ti.

−Lo prometo Mo, lo haré. –Le sonreí y no pude evitar sentir tanto aprecio por mi mejor amiga.

−Muy bien ______. ¿Te dejarán quedarte hoy en mi casa?

−Claro que sí Mo, mi mamá te ama.

−¡Genial! Te tengo una sorpresa y sé que te gustará mucho. –Sonreía de una manera tan abrumadora que solo solté una carcajada negando con la cabeza.

−Estás loca. –Bufé y ella sonrió, pero el timbre nos hizo separarnos otra vez.

Éramos amigas desde pequeñas, pero nunca fuimos compañeras. Nunca fui de tener a muchas amigas ya que todas eran traicioneras. En cambio Mo era distinta, siempre me fue sincera y eso era lo que me gustaba de ella. Mi familia adoraba tanto a mi mejor amiga que hasta incluso, la consideraban parte de ella.

Camino a mi casa, iba tarareando una de mis canciones favoritas. Hasta que un cartel de una tienda de discos me dejó pasmada.

''SE ACABARON LAS ENTRADAS PARA EL CONCIERTO DE THE BEATLES''

Fue entonces que el mundo se me derrumbó. Tenía muchísimas ganas de ir, le pedí a gritos a mi madre para que me comprara una de las entradas y me había dicho que sí, pero tendríamos que esperar hasta fin de mes para poder tener el dinero. Y apenas estábamos a jueves 16.

Al llegar a casa subí a mi habitación y me tiré en la cama, sollozando porque mi sueño se había acabado, no conocería a John, ni a Paul, ni a Ringo, ni a George. Sé que era tonto para una chica de 18 años llorar por esto, pero no lo entendía, de verdad era mi sueño y todo el mundo estaba en contra de mí.

No sé cuantas horas estuve llorando pero me había quedado profundamente dormida. Fue la voz de Maureen la que me hizo despertar.

−______, son las 20:34. Vine a buscarte para que fueras a mi casa...

−Lo siento Mo, me quedé dormida... −Dije sentándome en la cama.

−Lo noté amiga, pero vamos, se hará más tarde y recuerda mi sorpresa.

Maureen me tenía intrigada con su sorpresa... supuse que debía ser de mi cumpleaños, pero durante todo el día no me había saludado como es de costumbre.

Al llegar a su casa, todo lucía oscuro. Las cortinas estaban cerradas pero ninguna luz encendida.

Ella abrió la puerta lentamente y unos gritos y luces salieron a recibirme.

−¡Feliz cumpleaños, ______! –Gritaron todos los invitados y Mo me abrazó. Solo me limité a sonreír muy emocionada.

−Quiero que abras mi regalo primero, ______. –Susurró Mo sacando un sobre de su chaqueta.

Fruncí el ceño y luego sonreí al ver el sobre. Lo abrí lentamente mientras todos me miraban y no lo podía creer...

¡¡ERAN DOS ENTRADAS EN PRIMERA FILA PARA EL PRÓXIMO CONCIERTO DE THE BEATLES!!