Mila
El grito de mis amigas es ensordecedor, y yo sólo me sonrojo.

-What the hell?- gritan las cuatro a la vez-. Alex, el caliente, serio y misterioso Alex- Eva tiene una sonrisa pícara.

-Si, querida- secunda Alin-. Ése Alex.

-Oh mi dios- suelta Danny-. Quiero hasta los más sucios detalles.
Joder. Contar desde el principio es complicado.

-Antes de todo, quiero que no me interrumpan, ¿vale?

-Intis di impizir quiri qui ni mi intirrimpis- me remeda Natt-. O cuentas o te arranco los pelos.
Suspiro. ¡Qué remedio!

-Esto es otro nivel- empiezo-. Después de lo de Nando, me fui a Alemania con mi mamá, y empecé a soñar con un chico, de buenas a primeras. Me pasé así hasta hace poco, buscando en mi mente de donde conocía a ese chico...

Y comienzo a explicarles todo. Como se dice en buen cubano, se me enreda la pita a las hora de contarles que me acosté con Alex. ¡Santo Dios de la putería y los cuerpos torneados! Es acordarme y me tiemblan las piernas.

Cuando termino de contar, creo que es el piso el que impide que las mandíbula de mis amigas llegue al núcleo terrestre.

- ¡Qué mierda, Mila!- Danny está que se cae de culo.

-El día que faltaste, te fuiste a darle todo al caramelito misterioso, ahora llamado caramelito puto.

-Really?- enarco una ceja hacia Eva-. ¿Caramelito puto?

-Joder, es que estás radiante- dice Alin.

-Consecuencias de una gran polla y buenos movimientos- Natt chasquea la lengua-. Desde la canción se les veía muy compenetrados.

-Es que son el uno para el otro- dice Danny-, igual que aquel día en el club.

-Hombre- sonrío-, no me digas del club, porque a mi al menos no se me derritieron las bragas con un caramelito rubio, A.M.

-Golpe bajo, nena- responde Danny.

-Wait a minute- dice Eva-, ¿estás hablando de mi primo por alguna casualidad de la vida?
¡Hostia, que ellas no lo saben!

-Dann- insiste Eva.

-¡Joder que no lo he contado porque me da vergüenza!- grita nerviosa.

-What's going on? We never have secrets- le recuerda Natt nuestra promesa desde los siete años.

-En serio- le digo-. Yo ya lo sé, y te juro que de la manera en la que sé apareció en el club, mis fantasías Dalan, no se van a frustrar.

Y de momento dejó de ser el centro de atención. Porque abrimos debate sobre el tema de Dann y Alan. Y a la mierda, me sorprendo porque el tema de la virginidad se lo toman normal. A lo <<Otra más fuera del convento>>

Ellas inician una discusión acerca de si se gustan o no.

-No le gusto- le rebate a Alin.

-Pues te juro que a mi me parece otra cosa- le responde-. Mírate joder, eres preciosa. Alta, pelo rojo y largo, ojos verdes. Pareces una puta irlandesa y no aparentas ser mitad rusa. Eres una perra de buenas tetas, bien culo y unas curvas de muerte.

-Exacto- decimos Eva, Natt y yo continúo-. Puedes ser modelo sí te lo propones, sabes bailar, cantas. Está colado por ti y me apuesto un par de zapatos.

-Empezamos ya- enarca una ceja-. Yo me apuesto el vestido de mi armario que quieras, que Alan no me va a buscar más.

-Son testigos- digo-. Me voy a llevar un vestido exclusivo.

-Pues te veo despidiéndote de un par de botas militares.

Las demás sólo miran. Saben cuánto ama Danny su ropa, y mucho más cuanto amo yo mis botas militares.

-Bueno, bueno- dice Alin-, yo voy un sombrero a que la busca. Si la busca, se lo lleva Mila, y si no, te ganas un sombrero Dann.
Uissss, las apuestas suben, y tengo las de ganar.

-Ya que estamos- sigue Eva-, voy una caja de cosméticos, con las bases y las brochas. La que gane es libre de escoger el que quiera, más cinco labiales.

Amo apostar con ellas...

-Falto yo al parecer- suelta Natt-. Bueno, yo le rifo a que no la busca, porque Alan es un mujeriego. La esperanza de esos hombres es Rodrigo.

-Oye- Eva frunce el ceño-, son los hombres de mi familia tía.

-Es la realidad- se encoge de hombros-, y le doy a la que gane cinco conjuntos de lencería, acabados de traer de Francia.

Santa mierda, esto va en serio. Me forro porque me forro, y cuando miro al frente no me creo lo que veo.

-De todas las apuestas que hemos hecho- me río-, creo que es la primera vez que gano tan rápido.

Les señalo con la cabeza al frente para que vean lo que viene por ahí.

La avalancha de hormonas de hace presente, porque, por supuesto, tenía que ser.

Alex y Rodri, vienen acompañados, sí damas y caballeros, nada más y nada menos que de Alan Martínez, y de dos más que no conozco.
Pero, ¡madre mía!, son un puto 5x1 a la vista.

-Guten Abend, señoritas- saluda Alex y sé quita los lentes Dior.

Me levanto y lo abrazo. Paso las manos alrededor de su cuello y le beso los labios. Es un beso posesivo, como si no lo hubiera visto hace dos horas, cuando salimos de la escuela.

-Busca un cuarto de renta, hermano- dice el chico moreno con acento cubano y yo enarco una ceja.

-Oh perdón- me suelta Alex-. Ellos son Eduardo y Daniel, mis mejores amigos.

¡Cristo!¡Qué amigos!
Uno rubio y el otro moreno.
El rubio, tiene la piel medianamente bronceada, y unos bellos ojos azules, no tan lindos como los de Alex. Los ojos de Alex, son negros y profundos, penetrantes y misteriosos. Los de este chico, son azul celeste, con algunos rastros de verde, casi avellana. Es musculoso y mide metro noventa , y tiene tatuajes. El pelo lacio, está despeinado del modo sexy, que hace que a las chicas se le derrotan las bragas, el tipo de hombre para Alin. Madre mía.

El moreno es la onda de Eva. Debe rondar el metro ochenta. No es tan musculoso como el primero, pero tiene el cuerpo formado como Alex. El pelo castaño oscuro, peinado hacia atrás, cejas tupidas, ojos café oscuro, a juego con su pelo. Nariz recta, mandíbula cuadrada.
Es un cubanazo.

-Mucho gusto, yo soy Daniel- dice el rubio, y percibo el acento: otro alemán más.

-Y esta cosa morena, es Eduardo- dice el alemán.

-¡Que bolá'!- sonríe y yo me descojono de la risa-. ¿Cuál es la risita, mia?

-Es que me recuerdas demasiado a mi primo- no paro de reírme.

-Si- se pasa la mano despeinándose-. Todos tenemos esa formita de hablar, pero somos los reyes del party.

-Joder- asiento-, si ir de fiesta en Cuba es uno de mis pasatiempos.

Y si, La Habana, Santiago, Camagüey.
Carnavales.
Paseos por el malecón.
Varadero, Cárdenas, Matanzas.
Bayamo.
Guantánamo, lo amo. La playa en Imías, Baracoa.

El mirador desde donde se ve la base naval. Cuba es un paraíso, y cuando tienes los guías adecuados, es un paraíso para las fiestas.

-Bueno- dice el rubio, o mejor dicho, Daniel-. ¿A dónde vamos?

-Natt, ¿uno de los clubes de tu papá?- pregunta Alin.

-Dame dos minutos y llamo- responde ella.

Se va con el teléfono en la mano, y Alan, que hasta ahora estaba callado, de repente habla:

-Danna, ¿podemos hablar?- está nervioso como un flan.

-Sí- musita ella.

La toma de la mano y se la lleva a unos metros, donde tengan la suficiente privacidad para hablar.
Queda de película, porque ellos se van, y los siete que quedamos los seguimos con la vista, y estamos estáticos mirando hacia donde ellos están hablando.

-Tenemos mesa V.I.P en...

-Shhhhhhh- le chistamos todo.

-¿Qué pasa?

-Calla y mira- dice Eva.

Están hablando. Él habla y ella le responde. Se ven divinos juntos.

-Te juro que el día de Halloween- suelto-, me visto con el vestido y las botas, me pongo el sombrero, debajo la lencería, y me voy a maquillar con los cosméticos.

-Eres una perra maliciosa- se ríe Alin.

-Genio y figura...- la miro.

-Hasta la sepultura- responden ellas tres, y Eduardo también.

La atmósfera se calienta, y nosotros estamos viendo una película romántica en la que los protagonistas están arreglando sus problemas. Estoy viendo A todos los chicos de los que me enamoré, pero la versión en que Lara Jean es pelirroja con ojos verdes y Peter Kavinsky es rubio.

-Creo que perdí mi sombrero- Alin se muerde el labio.

-¿De qué hablan?- dice Alex.

-Apostamos a ver cuanto tardaban en hacerse novios-responde Natt.

-De hecho- aclaro-, apostamos en cuanto tardaba en buscarla.

-Como que ya puedes despedirse de uno de tus sombreros, Silver- así es como le dice Eva q Alin, por el color de su pelo-, y tu, Natt, dile adiós a tus cinco conjuntos de lencería, que Mila acaba de ganar.

Automáticamente, Alex me mira con la perversión presente en sus ojos.

-Natt- la llama Alex-, que sean lo más pequeños posibles.

Me pongo como un tomate. Oh joder, ¿por qué dijiste eso Eva? Pero ya que nos prestamos para joder...

-Oye Eva- plan macabro a la vista-, ¿todavía te gustan los morenos, de metro ochenta, con personalidad, ojos profundos y eso?

No da tiempo a jalarme el pelo, porque en ese instante, Alan y Danny, se están explorando las amígdalas con las lengua.

-Ist freut mich- digo en alemán-. Acabo de ganarme un vestido, un sombrero, lencería, maquillaje y conservo mis botas.

-Joder- dice Daniel-. Meterme en sus apuestas es lucrativo.

-Tener una posición económica favorable nos permite apostar- dice Alin-. Por cierto caramelito, ¿qué edad tienes?

Había demorado en coquetear con él. Yo sabía que era cuestión de minutos, porque la conozco demasiado.

Es la que más novios a tenido, la que primero perdió la virginidad, en el último año de la secundaria, y la que le van más los rollos que las relaciones. Ha tenido cuatro, y su vida se resume a ellas, como experiencias.

-Tengo veintitrés, preciosa- le responde.

Otro coqueto...
Vaya dos.

Dann y Alan, regresan tomados de la mano.

-A quien pueda interesar- dice Alan-, les presento a mi novia oficial, y futura esposa, Danna Mtisláv Bernal.

El grito que soltamos las cuatro es ensordecedor.

-Ni li gisti- le remeda Eva, citando sus palabras de hace un rato.

-Cállate- le responde, poniéndose roja como su pelo.

-Oh dios- sonrío-. Voy a darme gusto eligiendo el vestido para Halloween, porque acabas de perder.

Me mira mal, y yo me parto de las risa.

-Bueno- dice Natt-, tenemos mesa V.I.P, ¿adivinen en dónde?

-Coño negra- dice Eduardo-, acaba de decir, que me tienes nervioso.

-OK- se ríe Natt-. Tenemos mesa V.I.P para diez en el club Black Roses, y hay un concierto de Michele Morrone.

Oh
My
Gosh!

Las chicas nos miramos, porque, joder. Ese hombre es caliente, y no sólo por la película de 365 DNI. Me encantan sus canciones, y no tiene muchas, pero las que tienen, sirven para follar de lo lindo.

Nos vamos al club. Son apenas las nueve, y el concierto empieza a las diez.

Llegamos, y el club está abarrotado, el cover no es barato, pero tampoco es excesivamente caro. Pero las mesas V.I.P cuestan un pastal. Pero por lo que veo, aquí el dinero no es problema para nadie.

El club está a reventar, y a las diez comienza el concierto con una de las canciones que más me gustan: Drink me.

Comienza la canción y todos cantan a coro.

Todas las mujeres que están en el club, gritan su nombre, o gritan "Massimo"

Pasan canciones, y más canciones: Rain in the heart, Dark Room, Feel it.

Son las canciones de la película, y joder, en vivo prenden.

La atmósfera se calienta a niveles sobre humanos, al punto de que Eva está metiéndole la lengua a Eduardo hasta la campanilla, y no hay rastro ni de Alin, ni de Daniel.

Natt y Rodrigo están dando un espectáculo, bailando muy sensualmente, y Alex, me tiene como una moto, contándome las canciones en el oído.

-Mila- susurra-, me tienes cachondo.

-Y tu a mi- gimo.

Posa la mano en mi pierna y la sube lentamente, y yo pongo la mano en su pantalón, sintiendo el bulto duro que tiene formado.

Su mano alcanza el tanga que traigo, y se acerca lentamente, hasta que usa dedos alcanzan los labios de mi húmedo coño, y tengo que aguantarme para no retorcerme y gemir de lo excitada que estoy.

Mete dos dedos en mi canal, mientras que su pulgar se entretiene trazando círculos en mi clítoris.

Me besa el cuello, mientras se me acelera el pulso, y mi respiración es entrecortada. Sigue su deliciosa ortura, con esos dedos que hacen magia en mi coño.

Me dejó ir, porque el morbo, de estar en un lugar lleno de gente, me causa un orgasmo que me deja las piernas de gelatina.

-¿Nos vamos a casa?- la voz ronca, característica de cuando está excitado me eriza cada bello del cuerpo.

-Sólo si es para terminar lo que tus dedos empezaron- respondo sin pensarlo.

-No lo dudes.

              /////////////
Hellooooooooooo
Quiero aclarar que estoy corrigiendo los capítulos x errores en los nombres, la redacción y mini-errores ortográficos que puedan haber

Capítulo con sorpresas...
Ya diami007, no tienes que asesinar a Alan.
Tenía buenas intenciones mi caramelito rubio.

Que perverso Alex...
Tío es un concierto, aunque al cantante le hayan visto casi todo...
Oh dios, Michele Morrone es mi amor platónico, objeto de mis sueños húmedos...
Después de Eric Zimmerman y Björn Hoffman...
Me voooooooooooy... pa mi casa....
Mentira, toy en ella

Esta belleza es Mila. Quien mejor que Camila Mendes.

Y para mi bebé Alex Santos, me inspiré en el sexy Jean Carlos León (Jashlem), el tiktoker colombiano.

X cierto, hay que aclarar que
Ist freut mich es me encanta en Alemán.