Mila
Entramos al baño del cuarto, y abro la ducha. Comenzamos a jugar y a salpicarnos. De momento, me pego a el y siento que su pene responde al momento. Una idea muy mala se me pasa por la cabeza, pero antes de que la procese, siento mi móvil sonar.
—Espera un momento y no hagas ruido— digo saliendo.
—Mutter —Respondo  la llamada
—Hola preciosa, ¿por qué te quedaste en casa de Danny?
Emmm, supongo que en mi borrachera de ayer, tuve que haberle mandado un mensaje a ella diciéndole eso y le pedí a Danny que me cubriera. Vamos a improvisar.
-Me sentía sola- respondo.
— ¿Ya te sientes mejor? —está preocupada.
—Sí —la tranquilizo —. Parece que sólo fue que me sentó mal el desayuno.
—Preciosa, el viaje se alarga.
— ¿Cómo que se alarga? —digo extrañada.
Estoy acostumbrada a que mi madre salga de viaje, pero por dos o tres días, y esto de que se alargue el viaje es extraño.
—Cariño —explica —, Rafael y Alessa, regresaron hace poco de Alemania, y han desatendido un poco los hoteles. Los únicos que están funcionando correctamente, son los de allá, y dejaron a tu abuelo a cargo de la gerencia en Munich y está al corriente de todo; pero necesitamos ir a cada uno de los hoteles, para hacer las verificaciones pertinentes, gestiones, departamentos, ver cuántos hoteles vendemos, y cuántos cerramos, y si expandimos más.
—Bueno —me río —, más no creo que puedan expandirse. Prazer es enorme.
—Pero quedan países en los que queremos abrir.
—Bueno, mami, trabajo es trabajo, y si te tienes que tirar fuera uno, dos meses o los que sean, sabes que estoy perfectamente bien.
—Por cierto —dice mi mamá —, ¿recuerdas que te dije que el hijo de Rafael y Alessa está en tu instituto?
—Sí  —respondo —. ¿Por qué?
—Es que pensamos que como estaremos fuera por cerca de tres meses, podéis haceros compañía.
—Bueno —pienso —, estar con él debe ser mejor que tirarme tres meses sola.
—Bueno, pues resuelto —mi madre se oye feliz —. Le diré a Rafael y Alessa que te quedarás con Alexandro en su casa. ¿Estarás bien sin mí, pequeña?
—Me dejas en buenas manos y en buena compañía —presuntamente —, así que estaré bien.
—Está bien —dice tranquila —. Te quiero Mila
—Yo más, mutter.
Bueno, mi madre estará fuera tres meses, y me quedaré a conocer a Alexandro, el ricachón de la escuela, por tres meses. Ahora que lo pienso, no he oído hablar de él, ni nadie lo ha mencionado. Me extraña pero bueno, a lo mejor nadie ha cotilleado lo suficiente para encontrarlo.
Una vibración me saca de mis pensamientos. No es mi móvil, pues lo tengo en la mano. Es el de Alex. Lo cojo y miro la pantalla: Meu Mãe. Es su madre. Y cae en la realidad, amigo lector, sé portugués.
—Alex —le pego un grito —, tu madre te llama al móvil.
—Gracias —dice saliendo del baño.
Entro en el baño mientras él habla por teléfono. Me pongo a pensar en esta mañana.
Joder, menudo polvazo, y además, he aceptado ser la follamiga de él. No estoy colgada de él, así que no hay problema. Espero que eso no me haga daño, pero si ahora lo que necesito es un tío que me de sexo delicioso y salvaje, aunque salga en mis sueños, ese es.
—Mila, ¿me dices tu nombre completo y el de tu mamá? —entra en el baño.
— ¿Y a santo de qué me preguntas eso? —arrugo el entrecejo.
— ¿Me respondes por favor? —su gesto es serio.
—Mila Schneider, y mi mamá se llama Lucrecia Schneider, ¿y el tuyo?
—Alexandro Santos Bianchini.
— ¿Qué? —no doy crédito—. Esto es una cámara oculta.
—No Mila, no lo es.

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Surprise Milaaaaa
Te acabas de follar al hijo de los jefes de tu madre.
Soy un poco perra.
Jajaja
Y tres meses con él.
Beautifuuuuuuul

Gracias por los votos y los comentarios.
Saludos especiales a los chicos del grupo de Wattpaters Unidos en Whatsapp.
En especial a diami007 y dabiris7183.

Besitos con Nutella,
Nelh