Lucas:

<<Joder>>. Tenía que decirle a Nick que me siguiera invitando a fiestas como éstas.

<<Por Dios>>. Algún borracho me empujó provancando que mi bebida acabara toda en el vestido de la chica trigueña que literalmente está roja como un tomate y lo único que le falta es que empiecen a soltar humo sus orejas.

--Imbécil, es que ¿eres tonto o qué?.

--Escucha no fue mi intención, alguien me empujó o que se yo.

--Definitivame no tendría que haber venido, con permiso, tengo que encontrar algo para poder limpiarme este desastre.

Al parecer la chica tiene mal carácter, <<Dios>>, las personas de esta fiesta son sordas ya que la música está a todo volumen, y nadie se percató el  espectáculo que estaba dando la hermosa chica. <<Tengo que seguirla no puedo perderla de vista>>. La pude seguir con la mirada y por lo que vi se dirigía a la segunda planta de la casa. Subí las escaleras tal y como ella lo hizo y pude ver que abría una puerta y la cerraba al mismo tiempo.

--Oye gruñona, ¿qué sucede?- le dije llegando hasta donde está ella.

--Por lo que más quieras no entres ahí.

--¿Por qué?.

--Hay tres chicos enrollándose ahí dentro.

--Jaja, es que ¿nunca has visto un trío o qué?. -Al parecer le tomó por sorpresa lo que le dije ya que pude llegar a apreciar como sus mejillas se sonrojaban.

--Ven te ayudaré a encontrar un baño.

Y así fue, la llevé hasta el baño de una de las habitaciones de invitados que hay en esta casa.

--¿Ya has estado aquí alguna vez?. -Me dijo la hermosa chica de los ojos negros.

--Algo así, el anfitrión de la fiesta es uno de mis mejores amigos.

--¿Eres amigo de Nick?.

--¿Siempre tienes que hacer tantas preguntas gruñona?.

--Algo así, aunque mi mejor amiga nunca me habló de ti.

--Oye ¿vas a limpiarte el vestido o no?

--Ok, ok, pero mantente cuidando la puerta y no entres. -Me decía mientras cerraba la puerta del baño.

--¿Tus padres no te han enseñado a decir la palabra mágica chica gruñona?.

--Oye te recuerdo que estoy metida en este baño gracias a tí.

--Y yo te repito que fue un accidente. -Le dije gritándole para que pudiera oírme.

--No tienes que gritar, te oigo fuerte y claro.¿Te puedo preguntar algo?.

--Acaso tengo opción contigo?.

--Oye. -Dijo abriendo la puerta de tal manera que pude ver su hermoso cuerpo. Esta chica sí que es sexy, lleva un sujetador de encaje negro, se nota que hace ejercicios tiene un buen abdomen.

--Para tu información tienes un buen cuerpo gruñona.

--¡Oh dios mío! se me ha olvidado que me quité el vestido para limpiarlo. -Dijo escondiéndose detrás de la puerta del baño.

--No tienes que esconderte ya sé que llevas una lencería negra muy sexy. -Al escuchar esa frase se sonrojó de la vergüenza, <<Qué linda es>>.

--Eres un pervertido ¿cómo pudiste?. -Me dijo mientras me dió un golpe en el brazo.

--¡¡¡Auch!!! Oye si te recuerdas tú me dijiste que me ibas a preguntar algo, así que ya puedes hacerlo y además no tenías que darme el golpe..Me duele mucho.

--Te golpeé el brazo por ser un pervertido, y me alegra que te haya dolido, y lo que te quiero preguntar es que sí puedes prestarme tú camisa. -Dijo señalando una de mis camisas favoritas.

--¿Quién es la pervertida ahora?, admite que quieres ver mi pecho, y para tu información no dejaré que te pongas ésta camisa.

--Te vuelvo a repetir que yo no estuviera en esta situación si no fuera por tí, además todo mi vestido está mojado porque para tu información derramaste toda tu bebida en él. Literalmente.

--Escucha te vuelvo a repetir que lo lamento y que no lo hice con ninguna mala intención, además no te quiero prestar la camisa porque no quiero que te vean los tiburones que están pendientes a alguna chica guapa.

--Para tu información no eres mi novio.

-Ya sé que tiene razón pero esta chica en tan solo 15 minutos ha sacado lo peor de mí, espero no volver a verla, se nota que es una niña de papi y mami.

--¡Está bien te daré la camisa con tal de que te calles!.

--Muchas gracias. -Me dijo poniendo cara de superioridad.

<<Dios ésta niña es una insoportable>>.

Cuando salga de este baño tendré que pedirle una camiseta a Nick.

Me empecé a desabrochar la camisa pero...

--Amigo mío, no hay cámaras en este cuarto así que por lo tanto ya puedes dejar de desabotonarte la camisa sensualmente, y no quiero pasarme toda la noche estando detrás de una puerta estando semidesnuda.

--Perdón por ponerle algo de diversión a esta escena que estamos viviendo. Eres una odiosa.

--Me da igual tú opinión.

La miré a los ojos y le sonreí, pero fue una risa sincera. Una sonrisa que hace tiempo que no dejaba salir.

--Aquí tienes. -Le dije poniéndole la camisa en la mano que me estaba estirando.

--Ya era hora.

Por dios ¿qué me está sucediendo? hace tiempo que no me reía con alguna chica.

--Listo.

<<Wao>>

--Te queda horrible. -Dije con una mueca de asco, pero en realidad mentía, el color aguamarina le queda precioso.

--Eres un odioso. -Me decía la chica poniendo los ojos en blanco.

--Oye

--¿Si?

--Te llevaré a tu casa, además te lo debo.

--Está bien, dame un segundo tengo que llamar a alguien.

--Ok.

Seguro que iba a llamar a su novio, para que no la viniera a buscar.

--Listo, ¿Nos vamos?

--Ok.