Jasmine:

No sabría explicar esto que siento, este cosquilleo en el estómago, nunca lo sentí a la hora de besar a Joey. Pero con Lucas todo es distinto, me divierto con él, es un chico agradable, dulce y tierno y tiene un cuerpo de infarto.

El beso es algo dulce y tierno pero con un toque de pasión, nuestros labios se mueven como si estuviesen en alguna sintonía, o si alguna vez nos hubiéramos besado, porque lo siento tan familiar.

--Wao, ¿qué fue eso?. -Dije rompiendo el beso.

--Pues lo único que te puedo decir es que pasó algo hermoso.

--Cállate y vuelve a besarme Lucas.

Y nuestros labios se encontraron nuevamente. Esta vez tuvimos más pasión. Lucas me atrajo más hacia él, poniendo su mano en mi cintura, y yo poniendo mis brazos alrededor de su cuello. Sentir su piercing frío en mi boca es como si me pasara un torbellino de emociones, la piel se me pone de gallina con solo su roce.

--¡Dios Jasmine Scott!, tienes unos labios que a la hora de besar volverían loco a cualquiera.

--Tu igual. -Le sonreí. --Aunque creo que debemos volver a casa.

--Sí, tienes razón.

--Quédate en el agua, yo te traeré tu camiseta, para que te puedas quitar la camisa mojada. -Me dijo saliendo del agua.

--Gracias.

Lucas salió del agua, <<Dios que cuerpazo>>, cogió mi camiseta y me la trajo.

--Gracias Lucas, eres un amor. -Salí del agua con las manos  por debajo de su camiseta tapando mis senos.

--Sigue tapándote, te quitaré mi camiseta para ponerte la tuya. Ésta camisa es ancha así que te meteré la cabeza y tú podrás meter los brazos luego.

Y así lo hizo.

Lo que más me sorprende es el hecho de que cualquier otra persona al tener a alguien así, en esas circunstancias con solamente la parte de abajo de un bikini y desnuda de la cintura para arriba se hubiera sobrepasado. Pero en cambio él sólo me miraba a los ojos transmitiéndome confianza, porque así es él, una persona que transmite confianza, provocando que me sienta segura cada vez que estoy con él.

Lucas se puso la camiseta negra que había traído y fuimos caminando juntos hacia nuestras casas, mirando las estrellas.

--Que tengas buenas noches Jas. -Me dijo dejándome en la puerta de mi casa y dándome un beso en la frente.

--Descansa Lucas. -Le abrazé, nos miramos nuevamente a los ojos y nos dimos un beso rápido pero tierno en los labios.

--Descansa. -Me dijo caminando hacia su casa.

--Tu igual. -Abrí la puerta de la que sería mi hogar un tiempo, cerré la puerta y puse el pestillo, subí las escalera, entré a mi habitación, me quité la ropa y me metí en la ducha. Me bañé unos 20 minutos, ya con el albornoz puesto, cogí el cepillo para cepillarme el cabello, me senté en mi cama y con tan solo de pensar lo que pasó hace minutos en la playa, siento maripositas en el estómago.