Capítulo 36
¿Acaso León acababa de decirme que me amaba?
Estaba perpleja.
- ¿Por qué me miraste sorprendida cuando le dije a Hilary todo eso sobre tener un noviazgo? - Salí de mi trance.
Después le preguntaría si lo había escuchado bien. O tal vez solo lo imagine, por años he soñado con eso, mi mente debió hacerme una mala jugada.
- Yo sólo no creí que serías del tipo de hermano al que no le importa si su hermana pequeña salía con chicos. Me imagine que serías mas controlador, no sé, tu hermana es muy linda.
- Ella también se parece a mí, entonces - Guiña el ojo.
- De hecho sí - arquea una ceja - me refiero a que son muy parecidos.
- Bueno, tenemos los mismos padres lo que quiere decir que los mismos génes, entonces, supongo que es bueno que nos parezcamos, eso significa que no somos medios hermanos - rió. Me da una sonrisa - Nunca tuve necesidad de ser el hermano sobreprotector o celoso, para eso ella ya tenía a papá y creo que no necesitaba otro grano en el trasero detrás de ella cuidándola.
- Oh, entiendo eso. - Papá es igual.
- Pero además tiene quince, y confió en que mi hermana es inteligente y sabe cuidarse.
- Eso es bueno. ¿Tienes muy buena relación con ella, no?
- Sí. Siempre fui como la hermana mayor que ella quería. Podía contarme cualquier cosa y ahí estaba yo para escucharla.
- ¿Por eso es que eres tan cotilla?
- Puede ser. Nos llevamos por tres años, crecimos juntos y prácticamente ella se involucro con todo mi circulo social. Hasta se robo a algunos de mis amigos y amigas.
- No te perdías de mucho con esas amistades - Hilary deja las bebidas en la mesa de centro y se sienta frente a nosotros - De todas las chicas que vi que lo merodeaban, déjame decirte que tú eres la mejor de todas.
- Eso se lo debo decir yo ¿Ya te lo he dicho no? - asiento.
- Lo digo de verdad, no por hacerte sentir bien, bueno, también para eso, pero me refiero a que eres la que más me gusta para mi hermano, no eres la típica chica plástica y superficial que alguien como León buscaría - él entrecierra sus ojos luciendo ofendido - Y eres la que mejor me ha caído. Y eso que no me he callado y no te he dejado hablar - Todo el aire que no sabía que estaba conteniendo sale de mi sistema al escuchar sus palabras. Me siento aliviada.
- No te preocupes, no suelo hablar mucho. Nuestra relación se basa en León hablando todo el tiempo, si no es por él, esto no funcionaría.
- ¿Verdad que es un cotilla?
- Eso es tu culpa - dice León receloso
Comenzamos una charla muy animada en donde Hilary hecha de cabeza a León o nos burlábamos de él. Pronto Emily se quedó dormida, León la acostó cerca de nosotros y después sus papás se unieron en la pequeña sala para comer. Me permití aceptar una copa de vino que Fernando, él me había insistido que lo llamará así y no "Señor Vargas", me había ofrecido. No sabía que tan mala impresión daba que tomará licor en frente de sus papás, pero León me dijo que no había problema y que me relajara. Estaba siendo demasiado exagerada y preocupona por todo.
- ¿Y cómo fue que te extorsiono para que aceptarás salir con él? - Me pregunta Hilary.
- De hecho yo lo extorsione - digo. Sonrió cuando León enreda los dedos de sus mano en la mía
- Eso no es cierto - dice él- No saben lo que me costo para que aceptará salir conmigo.
- Por alguien como Violetta, tendrías que haberte esforzado mucho hijo, lo vale - ahí esta de nuevo el sonrojo.
- Lo sé, papá.
- La verdad es que no nos costó mucho - Solo como cuatro años, a mí, pero eso no tienen que saberlo ellos. - Simplemente sucedió sin que nos diéramos cuenta ¿No? - miró a León.
- Sí, por lo del proyecto fue que nos conocimos más, convivimos y eso nos acerco tanto hasta que... Mírennos y juzguen ustedes.
- ¿Y esta haciendo un buen trabajo como novio? Porque es la primera vez que trae a alguna chica que de verdad me gusta y no quiero que lo eches a perder porque ya...
- Mamá - la interrumpe León.
Automáticamente pensé en Karla. Ni siquiera para agradarle a la familia de su novio sirve. Ja.
- No es que yo tenga mucha experiencia en el tema, pero me siento afortunada de salir con él
La verdad es que no pensé que fuera tan cómodo convivir con la familia de León. Todos son bromistas, alegres, simpáticos. Estuvimos conversando sobre diversos temas triviales hasta que mi celular comenzó a sonar. Me disculpo y alejo un poco para contestar la llamada de Fran.
- ¿Pasa algo?
- ¿Estás bien? ¿En dónde estás?
- Estoy bien, ¿Qué pasa?
- Tú papá me marco preguntándome si estabas conmigo ¿En dónde estás?
- ¿Qué le dijiste?
- Le dije que sí, pero no sé si me creyó porque tarde en contestarle pensando en algo, no tenía idea de que no estabas en tu casa - resoplo - Desde ayer que no hemos tenido noticias tuyas.
- Estoy con la familia de León. Todo se dio muy pronto que no me dio tiempo de avisarles. Lo siento si te puse en un embrollo.
- Esta bien, pero deberías hablarle para que se quede tranquilo. En cuanto llegues a tu casa debes contarnos todo, pero cuando digo todo es todo. - Rio
Corto la llamada con Franchesca y entonces recuerdo lo que León dijo.
¿Fran y Diego? Una locura.
Llamo a Papá. Para cuando termino la llamada, León se acerca
- ¿Todo bien? - asiento - ¿Cómo era eso de que te sientes afortunada de salir conmigo? - sabía que lo hacia para molestarme. Con una sonrisa deposita un beso en mi frente.
- Tu familia es realmente agradable.
- ¿Te la has pasado bien? - asiento. Me observa por un largo rato entrecerrando los ojos poniéndome totalmente incómoda.
- ¿Qué pasa?
- Hay algo que esta rondando por tu cabecita y no me has dicho ¿Me quieres decir? - lo miro sorprendida - No pongas esa cara. Violetta, créeme que he aprendido a conocerte muy bien
- Es solo que... - miro hacia donde se encuentra su familia - ¿Podemos ir a otro sitio? Me daría pena que nos escucharan - León me mira con una sonrisa.
- ¿Alejarnos más? Estoy seguro de que no nos pueden escuchar - suspiró - vamos.
Tomados de la mano caminamos por un lado de la casa, en el jardín. Era inmenso, por lo que pudimos encontrar un lugar lo suficientemente lejos y privado.
- ¿Y bien? - estaba nerviosa, cosa que el nota - Puedes contarme cualquier cosa. De verdad espero que confíes en mí.
- Lo hago
- ¿Entonces?
- Es solo que... Me siento.. Ridícula... Es vergonzoso - León me da una de esas sonrisas ladeadas que tanto me gustan de él.
- Creo que sé por donde vas y si es lo que pienso, no debes sentirte avergonzada. Podemos hablar de estas cosas con total normalidad - creo que hasta este punto yo ya era un tomate.
- Yo... - acomodo un mechón de mi cabello detrás de mi oreja - S-Siento no haber estado... ¿P-Preparada? Siento haberte desilusionado, no sé, no quiero que pienses que, y-yo, que t-tú... - suspiro. Diablos, esto es tan difícil - No quiero que pienses que no te quiero de esa forma... Siento no haber dejado que terminaras, porque yo sé que tú ya has hecho eso y tal vez te desilusioné, siento no ser lo que esperabas en ese aspecto, pero es que yo no sabía y sigo sin saber que hacer, soy una novata y tú eres tan impresionante que me aterra hacer algo mal y que tú te enojes y me dejes o algo por el estilo, soy menos de lo que te mereces y... - sus labios se estampan sobre los míos provocando que me calle.
- Estabas comenzado a divagar y a decir cosas erróneas e incoherentes. Tenía que hacer que te callaras de alguna manera - sus pulgares acarician mis mejillas - Eres tan tonta - mis ojos se abrieron como platos - ¿Escuchaste algo de lo que dijiste?
- Me has llamado tonta...
- Sí, porque lo eres
- ¿De qué te ríes? ¡No te rías!
- ¿Puedes callarte y escucharme?
- Primero me llamas tonta, después te ríes de mí y ahora me callas ¿De qué se trata? León que... - otro beso, interrumpiéndome.
- Otra vez estabas divagando. Por mí puedes hacerlo todo lo que quieras, ya que encontré una forma perfecta para callarte, y me encanta. ¿Pero puedes escucharme? Ya dijiste lo que pensabas pero me toca a mí - asiento. - Eres una tonta porque dijiste "tonterías". ¿Cómo puedes creer que me desilusionaste, "no ser lo que esperaba", "ser menos de lo que merezco"? Te juro, que eres mucho más de lo que merezco, más de lo que esperaba, más de lo que necesito. Jamás me desilusionaste y ver como te disculpas por algo que no merece una "disculpa" hace que me dé cuenta lo grandiosa chica que eres. Sé que no podría ser tan estúpido como para dejarte y que si tú me dejas, me volvería loco.
<Mierda ¿Escuchaste lo que te dije hace un rato? Te amo. De verdad lo hago. Me tienes loco, joder. Todo el tiempo estoy pensando en ti, en cada una de tus facciones, estoy ansioso por verte, siempre. Preguntándome que estarás haciendo o si te encuentras bien. Soy un maldito demente y me siento tan perdido cuando no estas a mi lado. Estoy tan malditamente enamorado de ti. Y ayer, solo hizo que me atraparás más. Eres tan preciosa que yo debería ser el que diga que es afortunado de tenerte a mi lado. Créeme que muero por hacerte el amor, demonios, te deseo como jamás pensé que desearía algo. Pero te amo, y por eso sabré esperar, te lo dije ayer. No quiero que vuelvas siquiera a pensar que no eres lo suficiente para mí, porque te juro Violetta, que yo no quiero nada que no seas tú.
Estaba en shock. El oxígeno de pronto había abandonado mis pulmones. Mi corazón martilleaba fuerte contra mi pecho. Los latidos los sentía en los oídos, en la garganta, fuertes como las palabras que me acababa de decir León. Mis piernas se sentían débiles.
Voy a desmayarme.
Esto, sin duda era lo mejor que me había pasado y me había quedado sin palabras, anonadada.
Las ya comunes mariposas en el estómago fueron remplazadas por un zoológico entero.
León dijo que me amaba.
Esta enamorado de mí. Mi platónico se enamoró de mí.
"Te amo"
Lo dijo. Dos veces.
- ¿M-me Amas? - fue un susurró. Temo que él no logre escucharme.
- Joder, claro que lo hago.
No lo resistí más.
Llevo mis manos a su nuca atrayéndolo a mí. Pegando sus labios a los míos. El beso era delicado y a la vez firme. León me sujeta por la cintura, pegándome a su pecho. Primero atrapa un labio, luego el otro. Suspiro de satisfacción sintiendo la invasión de su lengua en mi boca. La embestida solo provocó que mis piernas se doblegaran. León lo nota así que me sujeta con más fuerza mientras enredó mis brazos alrededor de su cuello.
Unos segundos después, o minutos, él disminuye la intensidad del encuentro aflojando sus brazos y depositando pequeños besos en mis labios de forma suave, tierna. Aún con los ojos cerrados, León recarga su frente en la mía respirando igual de rápido que yo. De a poco, me alejo hasta terminar escondida en el hueco de su cuello. Siento un beso en mi cabello. Dejo un beso en su cuello. Él se tensa. Niego al tiempo que lo miro.
- Espero que esas lágrimas sean de felicidad y no porque te duele que este enamorado de ti - sus pulgares limpian mis mejillas. ¿Había llorado? ¿En qué momento?
- Eso ha sido lo mas bonito que alguien me haya dicho.
- Eso espero.
- Me siento tan feliz - no puedo evitar decir.
- Yo igual. Juro que si no lo decía el pecho me iba a explotar de tanto amor que tengo contenido - me da un pequeño beso - Me encanta cuando ríes, cuando frunces el ceño, cuando te pones nerviosa, por lo que sea. Cuando te sonrojas. Cuando estás tan concentrada leyendo un libro que no te importa lo que pase a tu alrededor. Cuando eres tan dedicada. Me encanta que muerdas tu labio - pasa su pulgar por ahí - me vuelves jodidamente loco cuando haces eso. Me encanta poder hablar contigo de cualquier cosa, que no me juzgues. Que no hayas cambiado nada de ti por mí, que sigas siendo la misma chica que conocí hace cuatro años, tímida, callada, reservada, con los demás pero conmigo no. Me encanta todo de ti.
- Basta. ¿Por qué siempre tienes que decir cosas tan bonitas? - se encoge de hombros - No puedo creer que seas tan cursi.
- Solo contigo
- No quisiera saber que es un sueño porque ya he tenido suficiente imaginándome esto - me sonríe. Como solo él sabe hacerlo.
- ¿Oíste bien cuando te dije que te amo? Por qué volveré a decirlo
- Hazlo - rodeo su cadera con mis brazos acercándome a él.
- Te amo - susurra acercando sus labios a los míos, para darme un pequeño beso.
- Bien - Su cara se crispa por un momento al no escuchar la misma respuesta de mi parte, haciéndome reír - Porque yo también lo hago - El brillo en sus ojos al escucharme decir aquello hizo que mi corazón diera un vuelco.
------------------
Me muero del amor ¿Ustedes?
Creo que tuvieron una declaración digna de ellos ¿O no?
Siento tanto que no este actualizando como me gustaría, como dije que haría. Tengo una última semana de vacaciones, estoy próxima a entrar a clases y se me dificulta un poco, pero trataré de que no pasen más de dos semanas para darles un nuevo capítulo.
Gracias por esperar, por la paciencia que me han tenido, por los votos, comentarios y por simplemente darse el tiempo de leer la historia.
Hasta el prox. Capítulo ;)
Lol.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro