Suavemente coloca su mano bajo mi nuca antes de atraer su boca a la mía y comenzar a besarme. Primero solo son suaves movimientos, de manera de ir dando un inicio, pero luego cuando entreabro mis labios, su lengua se adentra en mi boca acariciando la mía y haciendo el beso mucho más profundo.

Sus brazos en mi cintura me acercan más a él por lo que me sostengo de sus hombros para que el peso de mi cuerpo no recaiga en él.
Estamos en el estacionamiento del Studio. León esta recargado en su coche, en la puerta del copiloto para ser más específica, porque en cuanto estacionó el auto, me abrió la puerta y después se recargo en ella reteniéndome entre sus brazos.

- ¿Sigues pensando que soy un mal novio? - pregunta dejando un último beso en la comisura de mi boca.

- No lo dije de verdad. Estaba enojada. Jamás lo he pensado. Eres el mejor novio - deslizo mis manos hasta dejarlas en su cadera

- Es bueno escuchar eso, princesa - da un beso a mi sien - ¿Te gustó? - dice refiriéndose al regalo que acaba de darme. Es una caja llena de barritas de chocolate 'Kinder'. Él sabe que amo ese chocolate y lo recordó.

- Sí, pero no debiste gastar en mí, no era necesario.

- Quise hacerlo después de lo que paso ayer - coloca un mechón de mi cabello detrás de mi oreja - Déjame ser romántico.

- Ya lo eres, eres demasiado lindo para mí - beso su barbilla - Además, quieres engordarme más

- ¿De que hablas? No quiero escuchar que digas que eres gorda porque no es así. Estás perfecta - sonrió

- Dices eso porque te gusto

- Sí, me encantas - el calor ya familiar me recorre de pies a cabeza hasta que siento mis mejillas arder - y me encanta que sigas sonrojandote por cosas que digo - ríe - También lo digo porque es cierto, y a ti solo debería importarte gustarte a ti misma y obviamente a nadie más que a mí, claro.

- ¿Vas a ponerte todo celoso? - enredo mis brazos alrededor de su cuello, acercándome más a él.

- Por supuesto que sí, no quiero compartirte con nadie

- Ay, que posesivo - rozo sus labios

- Contigo siempre - termino con la distancia besándolo. Nuevamente el beso se hace profundo. Si antes con solo verlo me quitaba el aliento ahora con sus besos estoy pensando seriamente en conseguir un tanque de oxígeno transportable.

Unos aplausos lentos y una risa sarcástica hacen que dejemos de besarnos. Me congelo porque desde que escuche la risa sé quien es.

Karla esta acercándose a nosotros a paso lento con una sonrisa de lo más hipócrita.

- ¡Felicidades Lion! Creo que no te lo había dicho, felicidades a los dos

- ¿Qué quieres Karla? - bufa León enfadado y molesto. No deja ir su agarre de mi cintura. - Estamos ocupados, así que si no tienes nada importante para decir te pido amablemente que te retires

- ¿Ocupados exhibiéndose? ¡Claro! Si eso es lo único que hacen - coloca una mano en su barbilla - ¿Sabes León? Es curioso porque cuando terminamos te pregunte que si era por culpa de esta - dice apuntándome. León se tensa a mi lado - Tú lo negaste, pero poco tiempo después nos sorprendes a todos con tu repentina relación ¿Qué raro no?

- No te atrevas siquiera a meterla en la mierda de relación que teníamos. Y mucho menos querer culparla por algo que tú sola hiciste ¿O ya se te olvido que te metiste con todos los que decían ser mis amigos? Porque yo lo recuerdo muy bien, y también recuerdo que por eso decidí mandarte a la mierda. Una de mis mejores decisiones, sin duda.

- No me...

- Mira Karla - dijo León cortándola - Haznos un favor pero más importante háztelo a ti, deja de estar jodiéndonos y de ponerte en rídiculo porque la única que queda mal eres tú, no sé piénsalo - León entrelaza nuestros dedos y lleva mi mano hasta sus labios dejando un beso - ¿Nos vamos princesa? - asiento. Jala de mí sacándome del estacionamiento. Miro a Karla por última vez y notó que esta enfadada. Lo sé porque esta mirándome mal, aparte sus manos están hechas puños.

(...)

- Todos los encargados de las diversas academias que participaron en el festival se fueron muy agradecidos y satisfechos con la organización - todos empiezan a festejar - Por eso quiero felicitarlos por el gran trabajo que hicieron. Se noto el esfuerzo y dedicación que le pusieron a cada una de sus presentaciones. Aplaudance porque se lo merecen - dice Pablo aplaudiendo. Todos lo seguimos. Hay mucho alboroto y euforia.

Nos encontramos reunidos todas las parejas que presentamos nuestros respectivos proyectos en el Sum. Pablo nos ha hablado de la cantidad de gente que vino al festival así como de las ciudades visitantes, academias y el total de lo recaudado por las donaciones que gente del exterior hizo para el beneficio del Studio.

- Hay una felicitación especial que quiero hacer frente a todos ustedes - dijo mirándome. Abrí los ojos con sorpresa apresurándome a negar con la cabeza - A una persona que fue muy responsable de que la organización saliera tan bien. León, todos los maestros te estamos muy agradecidos por tu ayuda - Todos empezamos a aplaudirle y él asintió hacia Pablo. Paso un brazo por mis hombros dejándolo recargado en el respaldo de la silla - Se estarán preguntando como seguiremos hasta el fin del curso - continuó hablando - Las clases se llevaran a cabo con normalidad con diversos proyectos que cada uno de los profesores les irán indicando.

Termino la clase. León y yo íbamos saliendo cuando Pablo nos habla.

- Respete tu decisión Violetta de no hacer una mención especial y lo comprendo pero no puedo no felicitarlos. Lo que hicieron aya arriba - apunta el escenario - fue increíble, un trabajo espléndido. Quiero felicitarte especialmente a ti, Violetta porque te atreviste a hacer las cosas y dejaste a todos pasmados - la emoción en su voz es tan clara que no puedo evitar sonreír - Personalmente, me emocionaste. Te felicito de verdad y espero que pueda seguir contando contigo para más presentaciones - comencé a negar.

- No Pablo, yo no...

- Vas a poder hacerlo - dice León sobando mis hombros por detrás de mí - Ella va a hacerlo.

- Estoy seguro que León va a poder ayudarte - Él asiente - Los veo y me alegro de que estén juntos - dice con una sonrisa - Y tú Violetta, querías que te cambiará de pareja - ríe negando con la cabeza - Ya vamos a hablar sobre otra presentación de ustedes dos, les gusto mucho a todos lo que hicieron pero por ahora vayan a descansar.

- Gracias Pablo - digo cuando él esta lléndose - Tengo un antojo - el pecho de León que esta pegado a mi espalda comienza a sacudirse indicándome que ríe. Sus brazos rodean mi cintura y su barbilla esta sobre mi hombro

- ¿De qué?

- Comida Italiana - León deja un beso rápido en mi cuello y después me gira

- Tú, yo, noche, cena - cuenta con los dedos de su mano - Tengamos nuestra primera cita

- ¿Qué? No ¿Hoy? Pero...

- ¿Por qué no? Voy a cumplir tu antojo, conozco el mejor lugar de comida italiana. Nos debemos una cita, vayamos a cenar

- ¿Pero mi papá? ¿Qué le voy a decir? - era un plan que me parecía muy apresurado

- Puedes decirle que voy a llevarte a una cita

- Estas loco

- ¿Por qué? Es cierto, además será como una "preparación" - la última palabra la dice indicando con sus dedos las comillas - para decirle que somos novios. ¿Entonces?

- Esta bien - Yo quería tener una cita con él

- Perfecto. Paso por ti a las siete - dio un beso a mi mejilla - te veo en un rato.

Cuando León salió del Sum me apresure a sacar mi iPhone del bolsillo trasero de mi jean, abrí WhatsApp, busqué el grupo que tenía con Franchesca y Camila, mande un mensaje rápido.

"Las necesito. URGENTE"

Cuando llegué a mi casa me apresuré a tomar una ducha. Papá aún no llegaba. Fran y Camila vendrían a ayudarme a escoger el atuendo indicado para esta noche.

Me coloqué la ropa interior y sequé mi cabello. Cubrí mi cuerpo con la bata de baño y me calcé unas pantuflas cuando escuché que sonaba el timbre. Bajé a abrirle a las chicas. Ellas subieron a mi habitación mientras iba a buscar a papá.

- ¿Vas a salir? - pregunto cuando me vio en el umbral de la puerta de su estudio.

- Venía a decírtelo - me miro expectante. Metí mis manos a los bolsillos delanteros de la bata y me balancee sobre mis pies - León me invito a cenar - me miro sorprendido.

- ¿Una cita? - su ceño se frunció levemente.

- No lo sé - mentira- iremos a cenar solamente

- ¿Y eso que te invito? No me digas que le gustas - subió y bajo las cejas repetidamente. Que horror.

- No hagas eso - él ríe - Supongo que es para festejar que hoy Pablo nos felicito por el trabajo en equipo que hicimos - Papá entrecierra sus ojos - Es enserio

- Esta bien, puedes ir pero no te pongas tan linda - riendo me acerco a besar su mejilla

- Gracias papá.

Subo rápidamente las escaleras. Cuando llego a mi habitación, Francesca y Camila ya han tendido varias combinaciones de prendas sobre la cama.

Una vez que escogí el atuendo, estoy peinando mi cabello.

- Se puso algo celoso, pero hablamos y creo que esta todo bien - Dice Camila sentándose en el sillón a un lado de mi cama. Al parecer hubo un problema con Fede y uno ex novio de ella.

- Yo le dije a León que él había sido mi primer novio y mi primer beso - murmuro. Quiero saber cuando dejara de darme tanta pena.

- ¿En serio? Eso solo aumento su ego - dice Fran. Niego con la cabeza.

- No lo creo, él no es así

- ¿Sabes lo que eso significa? - me pregunta Camila. Niego con la cabeza - Automáticamente le has confesado que eres virgen. - deje de hacer lo que estaba haciendo para mirarla

- ¿Por qué solo piensas en esas cosas? - Pero mierda, ella tenía razón. - Jamás pensé en eso ¿Y ahora que?

- ¿Estás pensando en tener relaciones con él? - pregunta Fran

- No lo sé, ¿S-si? ¿No? - estaba confundida y ahora asustada. No había pensado en este tema - O sea, me gustaría que fuera él, pero no ahora, yo no sé... Joder, tengo 17 años, es muy pronto

- Te sorprenderías de la cantidad de gente que a sus 16 años ya no son vírgenes - murmura Camila

- ¿Ustedes creen que él ya...? - Ambas asintieron. Sentí que el aire me faltaba. No me sorprendía. Supongo que algo dentro de mí siempre lo supo. León tiene 18 años y con una novia resbalosa como Karla, suena lógico.

- ¿No ha intentado algo? - pregunta Fran - Yo sé que no tienen ni el mes de estar juntos, pero ahora todo mundo parece tener prisa sobre cosas sexuales - hace una mueca

- Nunca ha intentado propasarse, si eso es a lo que te refieres, hemos tenido nuestros momentos, pero de besos intensos y roces no hemos pasado.

- Yo creo que puedes estar tranquila. Él ahora sabe que eres virgen y va a respetarte.

- A ti no te respetaron - ríe Franchesca

- Solo fue una vez y fue porque le di luz verde - A pesar de que Camila ya había hecho algo con Fede un tiempo atrás, todas en esta habitación éramos vírgenes, unas más santas que otras pero vírgenes al fin y al cabo.

Mientras seguimos platicando me maquille sutilmente. Empezó a acercarse la hora de la cita así que tuvieron que irse. Me puse el vestido que había escogido. Llegaba por arriba de las rodillas, era ajustado de arriba en forma corazón y de abajo era suelto, ampón. Cogí las zapatillas con el pequeño tacón, color negro, como mi vestido.

Me rocíe un poco de perfume. Metí a mi pequeño bolso cosas necesarias, celular, llaves, gloss. Me mire por última vez en el espejo satisfecha con mi apariencia. La chica frente a mí definitivamente no se parecía a la antigua Violetta.

Baje las escaleras cuando escuche el timbre de casa. Papá ya había abierto cuando iba bajando. Los dos hombres estaban viéndome desde la sala perplejos. Papá se acercó a mí y me extendió su mano ayudándome a bajar los últimos escalones.

- Dije que no te pusieras tan linda - dice sonriéndome - estás preciosa hija

- Gracias - volteamos a ver a León que seguía de pie donde mismo, perplejo.

- Yo... Vaya - suspiro - estás... Hermosa. No tengo palabras. Estás... Wow, hermosa - reí. Él estaba muy guapo. Vestía un pantalón azul marino ajustado que hacia juego con su saco. Llevaba zapatos cafés y una camisa blanca junto con moño negro. Llevaba el cabello peinado hacia un lado. Tanto la camisa como el saco estaban ajustados a su torso que dejaban poco a la imaginación. Mentiría si dijera que no se veía extremadamente sexy y caliente.

- Ya has dicho eso muchacho - papá palmeo su hombro sacándolo de su trance - será mejor que se vayan, mientras más pronto se van más rápido me la regresas ¿No es cierto? Cuídala, la quiero de regreso temprano.

- Claro que sí señor

- Que se diviertan - papá y León estrecharon su manos

- Gracias - León abrió la puerta principal para mí. Cerró detrás de él. Me ayudo a subir a su auto, lo rodeo, y una vez detrás del volante arrancó hacía donde sería nuestra primera cita.