Capítulo 19
Toma mi mano
Toma un respiro
Ponme cerca y da un paso
No apartes tus ojos de los míos
Y deja que la música sea tu guía
Quiero que me prometas
(Ahora quiero que me prometas)
Que nunca lo olvidaras
(Seguiremos bailando)
Seguiremos bailando a donde quiera que vayamos
Es como atrapar a un rayo
Las posibilidades de encontrar a alguien como tú
Es una en un millón
Las posibilidades de sentir lo que siento contigo
Y con cada paso que damos juntos
Poco a poco vamos mejorando
Así que... ¿Me permites este baile?
¿Me permites este baile?
Las montañas no están tan altas
Ni los océanos son tan amplios
Porque juntos o no
Nuestro baile jamás se detendrá
Deja que llueve
Deja que truene
Lo que tenemos vale la pena pelearlo
Tú sabes que nosotros
Debemos estar juntos
Es como atrapar un rayo
Las posibilidades de encontrar a alguien como tú
Es una en un millón
Las posibilidades de sentir lo que siento contigo
Y con cada paso que damos juntos
Poco a poco vamos mejorando
Así que... ¿Me permites este baile?
¿Me permites este baile?
¿Me permites este baile?
¿Me permites este baile?
Dos semanas habían pasado y ya teníamos la canción traducida, terminada y grabada.
Faltaba hacer la parte del baile y, el otro baile.
Teníamos que grabarla para darle el material a Pablo y además nos ayudaría para ensayar la coreografía para la presentación de la misma canción.
¿Por qué habíamos tardado tanto en terminar y grabarla si desde el primer día ya teníamos la mitad hecha?
Bueno, el problema empezó cuando íbamos a grabar.
Yo no quería, más bien, no podía cantar.
FLASHBACK
Estaba en la "pecera". Así es como se llama al lugar en donde se graban los temas. Tipo una cabina.
Estaba de pie detrás de un micrófono, con los auriculares montados en mí cabeza cubriendo mis oídos.
Primer día de grabación. Primera vez que cantaba enfrente de alguien. Estaba demasiado nerviosa.
León me miraba con cierta curiosidad detrás del cristal con sus dedos sobre la consola de sonido y también con los auriculares puestos.
- Cuando te de la señal puedes empezar - me dijo León hablando a través de un micrófono - Guíate por la música - asentí - Espero que mi voz te ayude ¿Lista? - como pude asentí.
No, no estaba lista. Ni siquiera podía pronunciar palabra. Sentía lo boca seca, a pesar de que León me había traído una botella con agua y prácticamente me la había terminado.
Mis manos sudaban. Todo el tiempo estaba jugando con mis dedos. Mordí mi labio inferior infinidad de veces, tanto que sentía que en algún momento iba a sangrar.
La música inundo mis oídos. León levanto la mano con el pulgar hacia arriba. Era la señal. Debía cantar.
Sentía mis mejillas arder. De hecho, toda mi cara ardía. Mire el micrófono asustada.
- Otra vez - dijo León parando la música y volviéndola a poner. Y de nuevo, nada salió de mi boca.
No estuve consciente de cuanto tiempo estuve enfrente del micrófono sin poder articular palabra hasta que la música cesó, León abrió la puerta de la cabina y se acercó a mí. Siete intentos fallidos.
- ¿Estás bien?
- No puedo hacerlo León - sus ojos denotaban preocupación - simplemente no puedo, no me sale nada - escondí mi rostro entre mis manos. De repente las ganas de llorar me inundaron. Me sentía desesperada e impotente. ¡Tenía que cantar!
León me acerco a él, abrazándome. Quite las manos de mi rostro para poder abrazarlo por la cintura. Amaba poder hacerlo. Escondí mi rostro en su pecho y deje que las lágrimas fluyeran.
- Está bien pequeña, sé que puedes hacerlo, simplemente ahora no es el momento - su mano subía y bajaba por mi espalda - Aún hay tiempo, no te preocupes. Vas a poder hacerlo, confía en ti como yo lo hago - me separé de él. Inmediatamente limpio mis mejillas retirando las lágrimas con sus pulgares.
- Vamos a seguir intentando hasta que puedas hacerlo. No te presiones - volvió a decir - cuando puedas hacerlo vas a sorprender a todos, de eso estoy seguro. Pero yo quiero la primicia. Ser el primero en escucharte cantar va a ser increíble - logro sacarme una sonrisa como siempre.
- Perdón, no puede ser que ya van dos veces que me pongo a llorar contigo - no quiero que León piense que todo el tiempo es así. No soy tan dramática o llorona.
- No pasa nada. No me gusta que llores. Pero me gusta ser el que está ahí para consolarte. Y me gusta más ser el causante de esa sonrisa. - Reí - Eso esta mucho mejor. Vamos a dejar esto por ahora. Mañana podrás intentarlo de nuevo ¿Si? - asentí
Los próximos días fue algo parecido. Intentaba cantar, y por fin lograba salir algo pero mi voz salía temblando. O demasiado baja. Nada bueno para ser grabado.
León siempre estaba dándome ánimos. Intentaba hacer que cantará. Pero nunca me presiono. Era increíble su paciencia.
Días y días pasaban y mi confianza fue creciendo de a poco. El día que por fin pude hacerlo fue épico.
Un día antes, en casa me había decidido a hacerlo, a practicar. Ni siquiera en casa cantaba. No me gustaba que me escucharan. Las veces que cantaba era por que no había nadie, o en ocasiones me iba a mi "lugar especial"
En muchos de los libros que leía los protagonistas tenían uno para poder pensar tranquilos, y bueno, yo quería el mío.
Era en un bosque. No muy lejos de casa, pero necesitaba tomar un taxi para ir.
Era un bosque al que papá solía llevarme cuando era más chica. Un año atrás había decidido ir a caminar ahí. Me sentía mal, era una de tantas veces cuando recordaba que mi mamá ya no estaba.
Cuando encontré esa piedra enorme con forma irregular pero algo cuadrada, en una de las orillas del bosque, supe que ahí sería mi lugar especial. Estaba algo despejado de árboles. Ni un alma pasaba por ahí. Era perfecto. Mucha tranquilidad y soledad. Justo lo que necesitaba para poder sentirme segura para cantar.
Pero ese día iba a ser la excepción. Me animaría a cantar en casa. Claro, en mi habitación encerrada y después de asegurarme que nadie rondará por ahí. Logré cantar con la misma seguridad que me proporcionaba esa piedra en ese bosque. Había practicado en casa para que al siguiente día pudiera hacerlo.
Y lo hice.
Desde que entre en la cabina y me puse detrás del micrófono con los audífonos ya puestos, empecé a sentirme nerviosa. Aleje los nervios. Tenía que hacerlo. Por él. Por León. Pero sobre todo por mí.
- ¿Lista?
Cerré los ojos. Inhalé y exhale. Asentí con la cabeza aún con los ojos cerrados. Si lo miraba posiblemente no podría hacerlo.
- Confió en ti. Pero tienes que confiar en ti misma. Puedes hacerlo Violetta.
Y la melodía entro por mis oídos. No pensaba abrir los ojos. Ya sabía cuando era el momento para cantar, así que no necesitaba ver a León hacer la señal.
Me concentré en imaginarme mi lugar especial. Llego el momento en que tenía que hacerlo. Abrí la boca y las palabras fluyeron solas. Logré cantar. Por fin. Enfrente de León.
Me obligue a no querer verlo. Tenía que seguir con los ojos cerrados si no todo se podría venir a abajo. Cantar en Inglés no era del todo fácil. Pero lo dominaba.
Cuando terminé abrí los ojos. Esperaba encontrar a León detrás del cristal, pero ya estaba entrando a la cabina. Tenía una sonrisa de oreja a oreja. Sus ojos demostraban asombro y sorpresa, pero sobre todo alegría. Ahora mismo yo también me sentía alegre.
- ¡Lo hiciste!
Extendió sus brazos con efusividad y yo me arroje literalmente a él. De un momento a otro León me estaba cargando y dando pequeñas vueltas. Muy cliché, lo sé. Pero era genial.
Lo único que faltaba era que nos besáramos. Pero, seamos realistas, no pasará.
León no me ha dado indicios de que le guste. Pero no voy a amargarme por eso ahora, voy a disfrutar el momento.
Puede sonar muy tonto ponernos así porque logré cantar, pero tratándose de mí, una persona tímida e insegura, es un gran logro. León fue deteniéndose de a poco hasta dejar mis pies sobre el suelo.
- Estoy muy orgulloso de ti. Sabía que podías hacerlo - acuno mis mejillas entre sus manos - ¡Maldita sea! Tú voz es increíble. ¿¡Cómo mierdas no la escuche antes!? De verdad que estoy anonadado. Cantas precioso, de una forma tan única - estaba completamente emocionado - Con tal sentimiento. ¡Mira! Mis vellos se han puesto de punta - me mostró su brazo - Me dejaste con la piel de gallina. Eres increíble en todo el sentido de la palabra - Y volvió a abrazarme, solo que ahora por los hombros haciendo que mi cara quedase pegada a su pecho. Creo que está es la forma típica entre nosotros, pero no deja de ser perfecta. Beso mi cabeza.
Ahora mismo mi corazón está en modo fuegos artificiales.
León inclusive estaba más emocionado y feliz que yo. Pero ¡venga! También ustedes deben estar felices. No siempre alguien supera sus mayores retos, ni miedos. Me sentía un tanto completa.
Que León fuera el impulsor de todo esto era algo indescriptible. Estuvo desde el primer momento. Fue el primero en escucharme cantar. Por eso era aún más especial para mí.
Tuvimos una segunda grabación.
En la primera, cada quién grabo su parte y al final lo enlazamos. Pero León tuvo la sorprendente idea, un poco tarde, de que grabáramos los dos juntos, al mismo tiempo. Dijo que también serviría de ensayo. Aparte de que esa era una buena idea y ayuda, era la más fácil desde el principio.
Algo me dice que León me hizo trampa y quería escucharme solo a mí en un inicio.
La segunda vez de grabación fue menos difícil. Con un control remoto, León grababa y reproducía la música desde la cabina. Estábamos ahí los dos juntos, parados uno cerca del otro, con su respectivo micrófono. Yo era la que iniciaba la canción, por lo que me ponía más nerviosa.
Cuando sonó la música León tomo mi mano, dándome apoyo e impulsándome a hacerlo. Y no la soltó hasta que la melodía termino y él tuvo que ir a ver la consola de sonido. Gracias a eso, fue fácil hacerlo. Cada tanto me regalaba sonrisas encantadoras o miradas llenas de algo que no podía descifrar.
FIN DEL FLASHBACK
Y henos aquí. Felices y satisfechos con
el resultado final de tanto esfuerzo.
Pero aún falta lo mejor.
----------------------
Capítulo 19 listo y servido.
Espero que lo disfruten ;)
Démosle un aplauso a Violetta por haber superado algo tan importante. La verdad es que algo así no es tan fácil. Y claro, León también se merece otro aplauso por estar a su lado apoyándola.
Gracias por todos los comentarios y votos. Me hacen feliz.
Nos seguimos leyendo en el prox. Cap. (Y)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro