Estaba caminando por el mercado mientras veía las tiendas, me acercaba a algunas y si me llegaba a gustar algo o encontraba algo lo compraba, pero había algo que me inquietaba, sentía que alguien me seguía y esto no era solo hoy, ya llevaba una semana con esta sensación pero en el momento que me volteaba no había nadie viéndome, todos estaban en sus asuntos, vendiendo o comprando sus cosas.

volví al edificio en donde vivía, no le había dicho a nadie lo que me estaba pasando, no tenia la confianza, le había dicho a mi amiga y compañera de apartamento pero ella dijo que eran cosas mías.

-volviste- pregunto mi vecino, quien venia llegando de su trabajo, él era muy amable con todos los del edificio.

-si, había ido al mercado.

-lo se- dijo serio- es obvio- dijo riendo señalando las bolsas que tenia en mis manos.

termine de ordenar las cosas en mi casa para luego ir a la terraza del edificio en donde solíamos reunirnos para pasar un buen rato.

-¿Qué pasa?- preguntó el vecino al notar que no estaba prestando atención en la charla.

-ella cree que hay alguien vigilandola- respondió mi amiga quien estaba sentada a un lado mio.

-¿es enserio?- pregunto de vuelta el chico.

-si, pero seguro son cosas mías- dije recordando lo que mi amiga me decía.

-esta bien, pero si te sientes incómoda sabes que puedes llamarme en cualquier momento- dijo con su sonrisa de siempre.

-gracias, siempre tan amable.

-no hay de que, para eso estamos los amigos.

Tenia el día libre, así que decidí limpiar la casa a fondo, al terminar lave las sabanas entre otras cosas.
estaba tendiendo las sábanas en la terraza cuando volví a sentir la mirada de alguien, me di vuelta de inmediato pero solo llegue a ver la sombra de una persona, trate de acercarme para poder ver de quien se trataba, pero aquella persona logro escabullirse sin ser descubierto.

Mis instintos no me fallaban, hay alguien que me vigila.

Había descubierto que sí había alguien que me seguía la mayoría de las partes a las que iba y me vigilaba, ahora tenia que descubrir quién era esa persona y por qué lo hacia.
le conté a mi amiga lo que había pasado, pensé que diría lo mismo de siempre pero esta vez ella también se preocupo por mi.
lastimosamente las cámaras de seguridad del edificio estaban dañadas así que no pudimos descubrir nada de esa parte, pero yo haré todo lo posible para descubrirlo.

Habían pasado dos días desde el descubrimiento y siempre que iba alguna parte trataba de estar alerta por si cualquier cosa pasaba.
Estaba caminando por el mercado cuando sentí aquella mirada, seguí caminando pero prestando atención a lo que pasaba a unos metros de mi, me detuve al lado de un auto que estaba estacionada y pude ver por el retrovisor la silueta de aquella persona que me seguía, supe que era la misma persona porque trataba de cubrir su rostro con la gorra y el tapa bocas que tenia, se detuvo un poco lejos de mi, tratando de esconderse, lo que no sabia era que yo ya lo había descubierto.

Seguí caminando mientras sacaba mi teléfono celular del bolsillo de mi bolso.

Llame a la persona que me ayudaría incluso si estaba lejos.
escuchaba el tono mientras esperaba que contestara, rezaba que lo hiciera rápido, tardo unos minutos en contestar.

-Esta detrás de mi, lo he visto- dije sin esperar a que hablara.

-¿has visto su rostro?- preguntó mi vecino del otro lado del teléfono.

-no, lo lleva tapado, pero puedo deducir que es un hombre.

-bien, dime en donde estás.

-cerca de la salida del mercado.

-bien, sigue caminando normal hasta tu casa, te veo en el camino.

-espera- dije al notar algo extraño.

-¿Qué pasa?- preguntó preocupado.

-ya no me esta siguiendo, no lo veo- dije buscando con la mirada.

-no te preocupes, vuelve a casa y ten cuidado.

colgué el teléfono para dar una ultima mirada y volver a casa, mi vecino llego unos minutos más tardes y se quedo junto a mi para hacerme compañía.

Había escuchado sobre un nuevo restaurante cerca del lugar en donde vivía, había quedado en ir con mi amiga pero ella tuvo que ir a su lugar de trabajo por una emergencia así que decidí ir sola.
estaba disfrutando de la comida, era deliciosa, cuando sentí aquella mirada una vez mas, ya estaba cansada, no podía vivir mi vida como quería sin miedo a ser vigilada por alguien, que ni sabia quien era y por qué hacia esto, quería terminar con esto.

al terminar comencé a caminar hacia unos callejones que llevaban al otro lado de mi hogar, sabia que aquella persona me seguía, podía sentir sus pasos detrás de mi.

doble a la izquierda escondiéndome de los ojos del acosador, tome todo el aire que pude y lo expulse para llevar a cabo mi plan, no sabia si era buena idea pero quería acabar con esto, volví a salir de mi escondite pero esta vez viendo hacia el acosador, estábamos a pocos pasos, el se sorprendió y comenzó a alejarse sin darse vuelta, luego se dio vuelta para comenzar a correr, también lo seguí, pero el era rápido, mis pies tropezaron con una piedra y perdí mi equilibrio cayendo al piso, pero eso no me detuvo, me levante y seguí corriendo, pero lo había perdido, sentí haberlo visto entrar por la entrada que estaba del lado derecho, iba a entrar cuando me tropecé con mi vecino, su respiración estaba agitada.

-¿estas bien?- preguntó antes de dejarme pensar  lo que estaba pasando.

-¿qué haces aquí?- pregunte.

-estaba pasando cuando te vi entrar por aquí, alguien te seguía, así que los seguí, ¿era esa persona?- pregunto refiriéndose al acosador, yo solo asentí- tranquila, vamos a casa y hablemos con calma.

-no debiste hacer eso, es peligroso- dijo el chico preocupado, cuando le conté lo que había pasado.

Estuve pensando en todo lo que había pasado hasta el momento, eran casi las 3 de la madrugada y no podía dormir, salí del apartamento para tomar un poco de aire.

estaba por volver a entrar cuando algo llamo mi atención, a lo lejos una silueta, cerca de los arbustos, trate de ver quién era, mis ojos eran buenos incluso en la oscuridad y las luces de la calle también ayudaban.

el mismo gorro, el mismo tapa bocas y las mismas zapatillas, era él, estaba despreocupado, como si nada estuviera pasando, como si no tuviera ningún miedo.
con una mano se quito la gorra que le cubría parte del rostro, dejándolo a la luz, mientas revisaba su celular, siguió con el teléfono en la mano bajando su tapa bocas, una sonrisa se dibujo en sus labios mientras veía al cielo como si estuviera agradeciéndole, ese fue el momento en el que pude ver claramente su rostro sin tener dudas de poder haber visto mal.

Eras...eras tú...., eres tú, siempre fuiste tú.......

CONTINUARÁ...................