Hello there! Acá sale otro capítulo. Agarren pañuelos jajaja.

Ahsoka vivía en una residencia para estudiantes, en una habitación pequeña que con mucha suerte contaba con un baño y la cocina era compartida. Aún así que la dueña del lugar la dejara vivir allí con su hija era una verdadera suerte. Rex estaba en condiciones un poco peores que ella. Vivía en una residencia donde incluso el baño era compartido, por lo tanto era tan poco el espacio que pocas veces podía llevarse a Ashla con él. 

Estaban planeando rentar una casa momentáneamente, aunque con todo esto del estallido de la guerra, era cada vez más difícil pensar en eso. Aún así estaban juntos, y podrían salir adelante. 

O al menos, eso era lo que Ahsoka pensaba.

Cuando Rex llegó esa tarde a la residencia donde vivía Ahsoka, saludó a la dueña que le preguntó si se quedaría a pasar la noche para hervir un poco más de agua, Rex le dijo que no se molestara, que él podía hacerlo, pero ella dijo que no era ninguna molestia. 

La dueña del lugar, una señora de edad llamada Jocasta, conocía a Ahsoka desde que se mudó a su residencia, le había parecido una chica honesta y trabajadora, y no pudo más que apoyarla cuando ella quedó embarazada. Algunas veces el novio de Ahsoka solía visitar el lugar, siempre se veía alegre, sobre todo cuando estaba con su hija, pero ahora pese a que Rex cargaba a la pequeña niña, se notaba tenso y la señora Jocasta no podía descubrir el por qué. Generalmente descubría lo que pasaba rápidamente, era buena adivinando el humor de las personas, pero ahora Rex era un completo misterio incluso para ella.

- ¿Cómo se ha portado esta pequeña traviesa?- dijo la señora Jocasta jugando con Ashla que estaba en los brazos de Rex.

- Muy bien- respondió Rex orgulloso y luego agachó su mirada- ¿Señora Jocasta? ¿Podría abusar un poco más de su paciencia? ¿Podría cuidar de Ashla por algunos minutos?- preguntó Rex 

- Claro que si niño- dijo la señora con amabilidad, aunque el rostro preocupado de Rex le dijo que las cosas no iban bien.

¿No se iban a separar verdad? El matrimonio de esos dos era lo más esperado en la residencia y lo celebrarían apenas la guerra terminara, porque todos sabían que Ahsoka no se casaría hasta que sus amigos Anakin y Obi- Wan volvieran. 

La señora Jocasta cargó a la niña y asintió. Rex caminó hacia la habitación de Ahsoka y sonrió cuando ella lo abrazó con fuerza.

- Llegaste un poco más temprano- dijo Ahsoka sonriendo- Iba a ayudar a la señora Jocasta ¿Ashla está con ella?- preguntó Ahsoka notando que su hija no estaba con Rex

- Le pedí que la cuidara unos minutos- dijo Rex y parecía serio- Hay algo que necesito decirte niña- dijo él acariciando el rostro de su novia y abrazándola nuevamente

- ¿Qué sucede?- preguntó Ahsoka mirándolo preocupada- ¿Ha sucedido algo malo? ¿Le pasó algo a Ashla?- preguntó Ahsoka

- No es eso niña- dijo Rex y la hizo pasar hacia la habitación.

Ahsoka se sentó en la cama con él y tomó su mano.

- Rex, por favor dime que sucede- dijo Ahsoka mirándolo a los ojos- Necesito que me digas que sucede- dijo abrazándolo y él asintió.

Tardó por lo menos cinco minutos en comenzar a hablar, cinco minutos que para Ahsoka parecieron horas.

Sin embargo, Ahsoka habría deseado que él no hubiera hablado, que se mantuviera en silencio. Pero que no dijera lo que le dijo.

- No puedes-dijo Ahsoka mirándolo a los ojos- No puedes decirme que te irás a la guerra- dijo Ahsoka mirándolo pálida y en estado de shock.

Rex la observó a intentó abrazarla, pero ella lo apartó.

-Niña, sabes que debo ir- dijo mirándola a los ojos- Todos ustedes en el hospital, están trabajando día a día, sin embargo yo no soy tan necesario, pero en el campo de batalla si lo seré- dijo intentando explicárselo

- ¿Te vas porque crees que no eres necesario? ¿Te vas porque quieres sentirte útil?- preguntó Ahsoka mirándolo incrédula y él notó que tal vez no había usado las mejores palabras para explicárselo.

- Ahsoka, no me estás comprendiendo- dijo Rex rascándose un poco la cabeza nervioso

- ¿Crees que Obi- Wan abría deseado irse con su hija de un año? Misma edad que tiene tu hija te recuerdo- dijo Ahsoka en tono molesto y alzando la voz- ¿Crees que Anakin abría dejado a su esposa y sus dos hijos? ¿A su madre? ¿Crees que lo habrían hecho voluntariamente?- gritó Ahsoka y para ese minuto las lágrimas caían de sus ojos.

- No- dijo Rex agachando la mirada, pero la verdad todo era un poco más complicado que eso.

- ¿Entonces? ¿Por qué quieres irte? ¿Por qué? ¿Por qué nos dejarás a Ashla y a mi? ¿Por qué?- preguntó Ahsoka temblando, pero ella no lo dejaba acercarse para consolarla.

- Porque todos están muriendo en la frontera Ahsoka- dijo Rex mirándola- Podría quedarme en casa, cuidando a Ashla y vivir con el miedo a que no puedan más y los separatistas avancen y cuando llegue el momento huir con ella y contigo

- No entiendo- comenzó Ahsoka pero él la interrumpió

- No puedo vivir con ese miedo Ahsoka- dijo Rex mirándola a los ojos- Tal vez sea solo un hombre, pero puedo ayudar en el campo de batalla, puedo ayudarlos a salvar vidas y que mantengan la resistencia en la frontera, de todas maneras será más que solo estar en casa esperando que ellos pierdan y luego huir como un cobarde- dijo Rex

- ¿Esto es por querer ser un héroe?- preguntó Ahsoka que se negaba a entender las palabras de Rex- ¿Esto es por honor? ¿Por gloria? No te atrevas a decir que es por nosotras, porque si fuera así no te irías. Ninguno de los demás se habría ido- dijo Ahsoka llorando y Rex supo que ella no lo comprendería, si la situación fuera al revés, él tampoco la comprendería.

- No es por querer ser un héroe niña- dijo Rex intentando calmarla- Muchos médicos deberemos ir, ya me he enlistado- dijo él y Ahsoka negó. 

¿Cómo había podido hacerle eso?

Rex la abrazó y ella lloró en su pecho. Estaba furiosa con él. Lo golpeó en un hombro una y otra vez mientras él solo acariciaba sus cabellos. Estaba tan enojada con él, y al mismo tiempo tenía tanto miedo de perderlo. 

Ahsoka jamás lo iba a perdonar por eso, Rex lo sabía. Ahora que se había enlistado partiría al día siguiente, porque no había tiempo que perder para partir en ayuda de los soldados que morían día a día en la guerra.

La señora Jocasta preparó el té y cuando se enteró de lo que sucedía solo pudo abrazar a Ahsoka y darle sus mejores deseos a Rex. Junto a los demás miembros de la residencia compartieron algunos momentos y se despidieron de Rex. 

Rex abrazó a su hija con fuerza y se despidió de ella, prometiendo que volvería, prometiendo que volvería a salvo. Beso a Ahsoka aunque en la mirada de ella pudo ver el dolor que su partida provocaba.

Al otro día Padme intentó convencerlo de que no hiciera eso, pero él estaba decidido a marchar, debía ir a ayudar y Padme solo pudo darle los mejores deseos. 

Satine abrazó a Ahsoka cuando fueron a despedir a Rex, ella entendía por lo que la chica estaba pasando.

Rex, Cal, Trilla y algunos médicos más del hospital de Coruscant, partieron a rumbo a las diferentes fronteras a las que serían enviados. Sabían que existían grandes posibilidades de que no volvieran, pero debían hacerlo, debían ayudar, no podían quedarse de brazos cruzados en Coruscant. Tal vez no podían salvar tantas vidas como lo hacían los otros doctores del hospital de Coruscant, pero serían útiles en el campo de batalla.

Subieron a los helicópteros que los llevarían a destino y cerraron los ojos cuando partieron. Sin saber si volverían.

En otro lugar Anakin observaba el nuevo campamento, no duraría mucho pero al menos era estable. Observó a algunos miembros de su escuadrón. La teniente Secura había logrado sobrevivir sin daños, a pesar de que había tenido algunas complicaciones respiratorias luego de aquel día. Había descubierto que ella se había enlistado hace muy poco en el ejército y entendía por qué ella estaba tan afectada al ver los casos diarios de heridos que llegaban al campamento médico. Sin saber por qué, él se había encargado personalmente de ayudarla y apoyarla a superar eso. Tal vez era porque recordaba cuando él estuvo en su misma situación. Aterrado por el desolador escenario y sin tener a nadie con quién poder decir lo que realmente sentía. Fingir ser fuerte en la guerra, tal vez era una de las cosas más difíciles que un soldado enfrentaba. 

Satine por su parte, debió irse a vivir a casa de Padme, porque sus días en soledad eran cada vez más terribles sin Obi- Wan. Padme y Shmi lograron convencerla aludiendo a que Shmi no podía estar tanto tiempo sola. Finalmente Satine había aceptado y pese a que Shmi intentó que incluso Ahsoka fuera a vivir allá, Ahsoka dijo que ella estaría bien en la residencia. Tenía el apoyo de la señora Jocasta y solo por eso ellas no insistieron.

Todo se volvía más difícil, y Padme solo podía rogar que todos volvieran a salvo.