Capítulo IX
Hello there! Acá un nuevo capítulo
Padme se encontraba corriendo de un lado a otro en la sala de emergencias, acababa de llevar a sus hijos al colegio y a veces pensaba que simplemente no tendría más energías para seguir trabajando en el día.
Se sentía tan sola, se sentía tan vulnerable. Cada día temiendo una llamada que le dijera que su esposo había muerto, cada día temiendo verlo entrar en una camilla herido o al borde de la muerte. Él estaría bien, él era fuerte, había pasado por eso una vez, lo haría de nuevo. Él volvería y estaría con sus hijos nuevamente.
Sintió dos manos tomar sus hombros y masajearlos suavemente. Se dio la vuelta retirando esas manos de golpe.
- ¿Qué quieres?- preguntó mirando a Palo. Él solo le sonrió e intentó tocar su mejilla pero ella lo apartó.
- ¿Aún no aparece en uno de esos helicópteros? Me pregunto que heridas podrá tener un soldado en la guerra- dijo Palo y Padme salió de allí antes de terminar golpeándolo en la cara en medio de un ataque de ira.
Su esposo estaría bien, tenía que estarlo.
De pronto Padme vió algo que la dejó congelada, su hermana Sola, lloraba amargamente en la zona de pediatría del hospital, corrió hacia ella y su hermana la abrazó.
- ¿Qué ha ocurrido Sola?- preguntó Padme sorprendida mientras intentaba calmar a su hermana
- Ryoo, está enferma, ella, se ha caído- dijo Sola llorando, se ha golpeado en la cabeza
- ¿Dónde está?- preguntó Padme asustada
Sola apuntó hacia la sala número 3 y Padme corrió hacia allá.
- Padme- saludó el doctor Organa, no era el encargado de pediatría, pero con la emergencia que había, cualquier doctor estaba tomando incluso turnos que no le correspondían.
- ¿Cómo está ella? ¿Qué síntomas presenta?- dijo Padme al ver lo afligido que parecía el doctor Organa.
- Está mal Padme, seré sincero contigo- dijo Bail Organa viendo el rostro afligido de Padme- No creo que pase la noche- dijo y Padme sintió su corazón encogerse
- No, debe haber algo que podamos hacer- dijo Padme examinando a la niña. Sabía que iba contra el código de ética, pero debía haber algo que pudieran hacer
- Tiene una fractura de cráneo, cayó desde un segundo piso, su cráneo quedará hundido, Padme, si ella despierta, ella quedará con secuelas- dijo el doctor Organa
- No puede estar pasando esto- dijo Padme intentando encontrar alguna solución, sin embargo no había nada que pudieran hacer.
Padme quiso informarle ella mismo del estado de Ryoo a su hermana Sola, pero no esperó que su familia estuviera allí. ¿Cuándo habían llegado? Ver a su madre y a su padre sin duda fue un golpe duro, no los veía desde que ellos la habían echado de casa. Respiró hondo y caminó hacia ellos, notando la presencia de una extraña mujer, pero seguramente era alguna conocida de sus padres.
- Buenos días- saludó Padme en tono formal y como esperaba no recibió el saludo de sus padres.
- Sola, quisiera hablar contigo por favor- dijo a su hermana y Sola asintió.
- Si mi hija tiene algo que hablar contigo, que lo haga acá, Ryoo es una de nuestras dos nietas- dijo Ruwee y Padme apretó los puños ante la mención de que solo tenía dos nietas, desmereciendo totalmente a Leia, que también era la nieta de ese par. Ellos solo reconocían a Ryoo y Pooja como sus nietas, aunque no era algo que a Padme le importara ahora.
Padme les dio el desalentador estado de salud de Ryoo y sintió como la mirada furiosa de sus padres se cernía sobre ella.
- ¿No pueden hacer nada? ¿Por qué esperaríamos algo del hospital donde trabajas tú?- preguntó Jobal mirando a su hija- Queremos que ella sea trasladada ahora a otra clínica
- Mamá- comenzó Padme intentando explicar
- No quiero hablar contigo, no nos interesa hablar con la concubina de un militar- dijo Jobal y Padme sintió una daga en su corazón.
Padme iba a responder, pero sintió como Bail Organa se paraba frente a ella tomándola sutilmente de los hombros y haciéndola hacia atrás. A su lado estaba el ex director Mace Windu que le indicó que guardara silencio.
- Estimada familia Naberrie, soy el médico a cargo, y les informo que dado el estado de emergencia la pequeña no puede ser trasladada...
Comenzó a explicar por qué Ryoo no podía ser trasladada, y eso era debido al peligroso estado de guerra, explicó también que estaban haciendo todo lo posible, pero no iban a mentirles, el estado de la niña era crítico. Y dejó muy en claro, que cualquier ofensa a su personal médico, derivaría en la expulsión del hospital y la prohibición de entrar, por lo que solo la madre de la pequeña podría quedarse.
Jobal y Ruwee, y la extraña mujer que estaba con ellos decidieron que no querían problemas, y a pesar de la tristeza, se quedaron sentados en la sala de espera.
Padme habría deseado consolar a Sola, pero aquella mujer ya lo estaba haciendo.
A pesar de que quiso seguir viendo el estado de saludo de Ryoo, sabía que por ética no podían permitirlo, y así fue como debió ir a atender a muchos otros pacientes junto con Ahsoka, que cada vez estaba más y más triste.
Al final del turno, Ahsoka dormía recostada en uno de los sillones, mientras Padme bebía un café para otro interminable turno.
Entonces su teléfono sonó. Contestó rápidamente y cuando escuchó la voz las lágrimas cayeron desesperadas de sus ojos.
- Ani- sollozó Padme y Ahsoka casi saltó del sillón al escuchar ese nombre luego de una llamada.
- Hola ángel- se escuchó la voz emocionada y casi quebrada de Anakin al otro lado del teléfono
- Ani, amor ¿Cómo estás?- preguntó Padme sin ocultar que estaba sollozando y llorando
- Estoy bien, estamos bien- dijo Anakin y Padme sollozó de felicidad al escuchar eso.
Anakin le contó por qué no había podido llamar, y le había contado sobre algunos casos, y pedido algunos consejos. Padme se relajó un poco dándole algunos consejos sobre el mejor procedimiento a seguir y Anakin le recordó que era mejor que ni pensara en unirse al equipo de guerra o la enviaría en persona de vuelta a casa. Padme solo rio un poco y le dijo que no lo haría, que era una promesa, porque Luke y Leia la necesitaban en casa.
Padme le contó como estaban los niños, como crecían día a día y como no dejaban de extrañarlo. Lo sintió ahogar un sollozo al escuchar de sus hijos.
Hablaron casi por media hora y al momento de colgar, ninguno quería hacerlo. Era demasiado duro para ellos hacerlo.
- Volveré a ti ¿Está bien? No importa lo que ocurra, volveré a tu lado- dijo Anakin y Padme sollozó
- Lo sé, porque te prometo que si no lo haces iré a buscarte a donde estés-dijo Padme y Anakin sonrió.
- Te amo, te amo demasiado- dijo Anakin despidiéndose de su esposa
- Te amo, verdadera y profundamente te amo- dijo Padme sollozando y ambos colgaron el teléfono.
Pronto volvió a sonar, y Padme le dio el teléfono a Ahsoka.
- ¿Qué ocurre?- preguntó Ahsoka mirando a Padme
- Contesta, te gustará esa llamada- dijo Padme mientras se escondía en el baño a llorar todo lo que no había podido llorar.
Ahsoka escuchó la voz de Rex y cayó sobre el sofá sollozando.
Él estaba bien, él estaba bien y al lado de Anakin, ambos se cuidarían. Ahsoka abrazó a Padme cuando ella salió del baño y ambas se quedaron allí sollozando de alegría por saber de las personas que amaban.
El doctor Mace Windu entró al lugar y al verlas sobre el sofá secándose las lágrimas, pensó retirarse, pero un impulso humano lo llevó a sentarse entre medio de ellas y atraerlas contra su pecho.
Ellas se sorprendieron de su gesto, pero solo pudieron abrazarlo y dejar que él fuera el apoyo que necesitaban en ese minuto.
Afuera de ese lugar, Palo y la extraña mujer que había visto Padme, que no era otra que la madre de Luke, conversaban sobre su plan.
Estaba decidido, Palo se acercaría a Padme, y ella intentaría acercarse a Luke de manera legal. Luke era su hijo después de todo, pese a que no lo quería, ni siquiera le interesaba, le estaban pagando un buen dinero por hacer de la vida de Padme un infierno.
Y ese infierno comenzaría pronto.
Todo saldría bien, Anakin y Padme Skywalker pagarían por la muerte de Clovis, ellos realmente pagarían, sobre todo ella, porque Anakin podía morir en la guerra.
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