Capitulo dedicado a kristinasanchez037 ganadora de la dinámica, felicidades bb 3/3

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Pasaron 2 semanas

El cabaret "Sweet delight " era el corazón palpitante de Seúl cada noche. Con sus luces de neón brillando y una atmósfera cargada de emoción, era el lugar perfecto para escapar de la rutina diaria. Jungkook, con su carisma y talento inigualables, era la estrella del espectáculo. Cada noche, su voz melodiosa y su presencia magnética atraían a una multitud de fieles seguidores.

Esa noche, sin embargo, algo diferente se cocinaba entre bambalinas. Taehyung y Taeyang, los novios de Jungkook, estaban en casa preparando una sorpresa que cambiaría sus vidas para siempre: una propuesta de matrimonio. Habían ideado un plan detallado y la ayuda de su amigo Namjoon, era crucial para su éxito.

En la casa que compartían, Taehyung y Taeyang estaban ocupados decorando el lugar con velas, flores y fotografías que contaban su historia juntos. La emoción y los nervios flotaban en el aire mientras ultimaban los detalles.

–¿Estás seguro de que Namjoon podrá distraer a Jungkook lo suficiente? —preguntó Taeyang, ajustando una guirnalda de luces.

–Confío en él. Sabe cuánto significa esto para nosotros —respondió Taehyung, colocando cuidadosamente un ramo de flores en la mesa.

A unos kilómetros de distancia, en el bullicioso cabaret, Namjoon revisaba los últimos detalles del espectáculo. Sabía que esa noche tendría que hacer algo más que supervisar las operaciones. Su teléfono vibró en su bolsillo y, al ver el nombre de Taehyung en la pantalla, respondió de inmediato.

–¿Todo listo? —preguntó Namjoon.

–Sí, pero necesitamos que distraigas a Jungkook por al menos una hora. Cristina está contigo, ¿verdad? —dijo Taehyung, con un toque de urgencia en su voz.

Namjoon miró a su alrededor y vio a Cristina charlando con algunos invitados en el bar.

–Sí, está aquí. Nos encargaremos de todo. No te preocupes —aseguró Namjoon antes de colgar.

Namjoon se acercó a Cristina, quien lo recibió con una sonrisa.

—Amor, necesitamos tu ayuda. Taehyung y Taeyang están preparando una sorpresa para Jungkook y necesitamos distraerlo por un rato —explicó Namjoon.

Cristina, siempre dispuesta a ayudar y amante de las sorpresas románticas, asintió con entusiasmo.

–Cuenta conmigo. ¿Qué necesitas que haga?

–Voy a llevar a Jungkook a mi oficina con una excusa. Tú puedes venir y hacerle compañía, tal vez invitarle una bebida y hablar con él. Lo que sea necesario para mantenerlo ocupado –dijo Namjoon, ya ideando un plan.

Jungkook estaba en el escenario, encantando a la audiencia con su voz. Namjoon esperó a que terminara su actuación y luego se acercó, aplaudiendo junto al público.

–¡Jungkook, increíble como siempre! ¿Tienes un momento? Necesito hablar contigo sobre un nuevo proyecto para el cabaret —dijo Namjoon, sonriendo de manera convincente.

Jungkook, un poco sorprendido pero confiando en su amigo, asintió.

–Claro, Namjoon. Vamos.

Namjoon llevó a Jungkook a su oficina, donde ya había preparado unas bebidas. Cristina apareció poco después, con una sonrisa cálida.

—Hola, Jungkook. Namjoon me dijo que estarías aquí. Pensé que podríamos disfrutar de una bebida juntos mientras hablamos del proyecto —dijo Cristina, acercándose con dos copas en la mano.

Jungkook se relajó un poco al ver a Cristina y aceptó la bebida, agradecido por la compañía. Namjoon comenzó a hablar sobre ideas para nuevos espectáculos y mejoras en el cabaret, haciendo que la conversación fluyera de manera natural.

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Mientras tanto, en la casa, Taehyung y Taeyang estaban en la recta final de sus preparativos. Las velas estaban encendidas, las flores colocadas y la mesa dispuesta con una cena especial. Todo estaba listo para el gran momento.

–Listo, creo que es perfecto —dijo Taehyung, tomando la mano de Taeyang.

–Sí, va a ser una noche inolvidable —respondió Taeyang, con una mezcla de nervios y emoción.

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De vuelta en el cabaret, Namjoon hizo una señal sutil a Cristina, indicando que era momento de prolongar la distracción. Cristina, siempre ingeniosa, empezó a contar anécdotas divertidas y personales.

Empezando por historias que sabía que captarían la atención de Jungkook. La risa y la conversación fluían libremente, y Jungkook se sintió cada vez más a gusto.

–Y entonces, Namjoon decidió que sería una buena idea intentar bailar salsa en medio del parque. ¡Fue un desastre total! —contó Cristina, riéndose.

Jungkook se unió a la risa, imaginando a su amigo en una situación tan cómica.

–No puedo imaginarme a Namjoon bailando salsa —dijo Jungkook, aún riendo.

Namjoon fingió indignación, pero estaba agradecido por la habilidad de Cristina para mantener la conversación ligera y divertida. Sabía que cada minuto que pasaba los acercaba más al éxito del plan de Taehyung y Taeyang.

Mientras tanto, en la casa, Taehyung y Taeyang se tomaron un momento para relajarse y asegurarse de que todo estuviera perfecto. Las velas titilaban suavemente, llenando el aire con un aroma dulce y acogedor. La mesa estaba decorada con esmero, y una suave música de fondo añadía un toque romántico al ambiente.

–Es hora de avisarle a Namjoon que estamos listos —dijo Taeyang, sacando su teléfono.

Taehyung asintió y esperó mientras Taeyang enviaba un mensaje rápido a Namjoon.

En el cabaret, Namjoon sintió su teléfono vibrar y echó un vistazo al mensaje.

–Todo listo. Trae a Jungkook en 10 minutos. —decía el mensaje de Taeyang.

Namjoon se levantó, haciendo una señal a Cristina para que se preparara.

–Jungkook, hay algo más que quiero mostrarte. ¿Te importa si vamos a la sala de ensayos por un momento? —dijo Namjoon, tratando de sonar casual.

Jungkook, intrigado, asintió y se levantó.

–Claro, vamos.

Cristina sonrió y los siguió, asegurándose de que Jungkook no sospechara nada.

Namjoon llevó a Jungkook a través del cabaret, tomando un camino que lo llevaría hacia la salida trasera. Cristina, con su habilidad para mantener la conversación, siguió hablando sobre las ideas de espectáculos y proyectos futuros.

Finalmente, llegaron a la salida trasera, donde un coche esperaba para llevar a Jungkook a casa. Namjoon abrió la puerta del coche y se volvió hacia Jungkook.

–Una última sorpresa para ti, Jungkook. Confía en nosotros —dijo Namjoon con una sonrisa enigmática.

Jungkook, aunque sorprendido, decidió seguir el juego y se subió al coche con Cristina.

El trayecto hacia casa fue breve, pero Jungkook no podía evitar sentirse nervioso y emocionado. Cuando llegaron, Cristina le vendó los ojos suavemente.

–Es parte de la sorpresa —dijo, guiándolo hacia la casa.

Cuando finalmente entraron, Cristina quitó la venda de los ojos de Jungkook. El espectáculo que se desplegó ante él fue impresionante. La casa estaba iluminada con velas, y el aroma de las flores llenaba el aire. En el centro de la sala, Taehyung y Taeyang esperaban, vestidos elegantemente y con sonrisas nerviosas pero llenas de amor.

Jungkook se quedó sin palabras, sus ojos llenándose de lágrimas de emoción.

–¿Qué es todo esto? —preguntó, aunque en su corazón ya sabía la respuesta.

Taehyung dio un paso adelante, tomando la mano de Jungkook.

–Jungkook, tú has sido nuestra luz, nuestro apoyo y nuestro amor. Queremos pasar el resto de nuestras vidas contigo. ¿Te casarías con nosotros? —dijo, su voz temblando ligeramente.

Taeyang se unió, sosteniendo un anillo en su mano.

–Sí, Jungkook. Queremos formar una familia contigo. ¿Aceptas? —añadió, sus ojos brillando con esperanza.

Jungkook, conmovido hasta las lágrimas, miró a sus dos amores. Sin dudarlo, asintió.

—Sí, sí, claro que sí —dijo, su voz quebrándose de emoción.

Taehyung y Taeyang lo abrazaron, y los tres se quedaron así, envueltos en un abrazo lleno de amor y promesas para el futuro.

Namjoon y Cristina, que habían observado todo desde un rincón, aplaudieron suavemente, sintiéndose honrados de haber sido parte de un momento tan especial.

–Felicidades, chicos —dijo Namjoon, sonriendo.

–Estamos muy felices por ustedes —añadió Cristina, con una lágrima de alegría en su mejilla.

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Después de la emoción y las lágrimas de felicidad, Taehyung, Taeyang y Jungkook se separaron del abrazo, todavía sonriendo con felicidad y amor. La atmósfera estaba cargada de una energía positiva que parecía hacer brillar aún más las velas.

–No puedo creer que hayan hecho todo esto por mí —dijo Jungkook, mirando a su alrededor, maravillado por la atención al detalle y el amor evidente en cada rincón de la habitación.

–Eres todo para nosotros, Jungkook —respondió Taehyung, acariciando suavemente la mejilla de Jungkook—. Queríamos que esta noche fuera tan especial como tú lo eres para nosotros.

–Y ahora, ¿qué tal si celebramos con una cena especial? —sugirió Taeyang, señalando la mesa elegantemente dispuesta.

Jungkook asintió, aún un poco abrumado por la sorpresa, pero claramente emocionado. Los tres se dirigieron a la mesa y se sentaron, mientras Namjoon y Cristina se acercaban para unirse a la celebración.

–Hemos preparado una cena especial para nosotros y para uds —dijo Taehyung, sonriendo—. Es una forma de decirles cuánto los apreciamos y cuánto nos alegra que nos hayan ayudado.

La cena fue una mezcla de platos cuidadosamente preparados, cada uno con un toque especial que reflejaba los gustos y preferencias de Jungkook, Taehyung y Taeyang. La conversación fluyó libremente, llena de risas, anécdotas y sueños para el futuro.

–Recuerdo la primera vez que vine al cabaret —dijo Jungkook, levantando su copa—. Nunca imaginé que encontraría no solo un lugar donde pudiera expresar mi talento, sino también a dos personas que se convertirían en el amor de mi vida.

Taehyung y Taeyang levantaron sus copas también, sonriendo con amor y gratitud.

–Por muchos más momentos como este —dijo Taehyung, brindando.

–Y por un futuro lleno de amor y felicidad —añadió Taeyang, tocando su copa con las de los demás.

Después de la cena, Namjoon y Cristina prepararon una pequeña sorpresa más. Namjoon llevó un proyector y comenzó a mostrar una serie de fotos y videos que habían recopilado a lo largo de los meses. Eran recuerdos de viajes, momentos divertidos y días ordinarios que se habían vuelto especiales simplemente porque estaban juntos.

–Quisimos recopilar estos momentos para que siempre recuerden cuánto han vivido y cuánto han crecido juntos —explicó Namjoon, mientras las imágenes llenaban la sala.

Jungkook, Taehyung y Taeyang se miraron con lágrimas en los ojos, conmovidos por el gesto.

–Gracias, Namjoon. Gracias, Cristina. Esto significa mucho para nosotros —dijo Jungkook, su voz llena de emoción.

–Es un honor ser parte de este momento —respondió Cristina, sonriendo cálidamente.

La noche continuó con más risas, historias y música. Namjoon incluso puso algunas de las canciones favoritas de Jungkook, Taehyung y Taeyang, creando un ambiente festivo y alegre. Bailaron, cantaron y disfrutaron de la compañía de sus amigos más cercanos, sintiéndose más unidos que nunca.

Cuando la noche llegó a su fin, y las velas comenzaron a apagarse lentamente, Jungkook, Taehyung y Taeyang se retiraron a su habitación, todavía envueltos en la magia de la noche.

–No puedo esperar para pasar el resto de mi vida con ustedes —dijo Jungkook, abrazando a sus novios con fuerza.

–Nosotros tampoco, Jungkook —respondió Taehyung, besando suavemente su frente—. Esto es solo el comienzo de algo maravilloso.

–Seremos felices juntos, siempre —añadió Taeyang, sonriendo.

Y así, bajo la luz suave de la luna que entraba por la ventana, los tres se quedaron dormidos, soñando con un futuro lleno de amor, risas y momentos inolvidables.

Mientras tanto, en la sala, Namjoon y Cristina recogían discretamente, dejando que los nuevos prometidos disfrutaran de su momento.

–Fue una noche perfecta —dijo Cristina, apoyando su cabeza en el hombro de Namjoon.

–Sí, lo fue. Me alegra haber podido ayudar a hacerla posible —respondió Namjoon, besando la cabeza de Cristina.

Con todo recogido, Namjoon y Cristina se despidieron silenciosamente, dejando la casa en silencio y llenos de amor.

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La noche estaba despejada, y la luna llena brillaba en lo alto del cielo,prometiendo una noche mágica. Subieron al auto de Namjoon y se ispusieron a regresar a casa.

–Ha sido una noche genial,– dijo Cristina, mirando por la ventana mientras el auto avanzaba por las tranquilas calles de la ciudad.

–Sí, hacía tiempo que no nos reuníamos todos,– respondió Namjoon con una sonrisa, sus ojos brillando a la luz de los faros.

A medida que avanzaban, la conversación fluía con naturalidad, pero había una tensión sutil en el aire, una energía entre ellos que iba creciendo. Cristina puso una mano en el muslo de Namjoon, una caricia ligera pero significativa. Namjoon sintió un escalofrío recorrer su cuerpo y le lanzó una mirada rápida, sus ojos llenos de deseo.

–¿Tienes alguna prisa por llegar a casa?–preguntó Cristina, su voz suave pero cargada de intención.

Namjoon sonrió y negó con la cabeza.

–No, para nada,¿Tienes algo en mente?

–Tal vez, –respondió ella con una sonrisa misteriosa. –¿Qué te parece si damos un pequeño desvío?

Sin decir más, Namjoon giró el volante y tomó un camino secundario que se adentraba en un bosque cercano. Los árboles altos y oscuros se cerraban sobre ellos, creando un túnel natural que solo era iluminado por la luz de la luna filtrándose entre las ramas.

El ambiente en el auto se volvió más íntimo. Cristina se inclinó hacia Namjoon, su mano subiendo ligeramente por su muslo. Él respondió colocando una mano en su nuca, acariciando suavemente su cabello. La tensión entre ellos era palpable, y cada toque encendía una chispa de deseo.

Cristina desabrochó el cinturón y bajo el cierre del pantalón de Namjoon y saco su miembro,que estaba tomando una dureza debido a los toques.

Namjoon la miraba de reojo y seguía con la mirada al frente, Cristina se acercó y empezó a chupar la polla de Nam, mientras el apenas podía concentrarse

–Mierda cariño, lo mejor será que me apure,–Dijo Namjoon excitado

Ella continúo chupando y lamiendo cada parte de la polla y le daba unas pequeñas masturbaciones con su mano.

Después de unos minutos, el camino se abrió y llegaron a un acantilado que daba al océano. Namjoon estacionó el auto y apagó el motor, el sonido de las olas rompiendo contra las rocas llenando el aire.

Cristina siguió hasta que Nam eyaculó en su boca y ella se trago toda su esencia sin dejar ningún rastro de ella.

Ella se acomodó para mirar el lugar donde estaban.

–Es perfecto,–murmuró Cristina, saliendo del auto y respirando profundamente el aire salado del mar.

Namjoon la siguió y se paró junto a ella, rodeándola con sus brazos mientras ambos miraban la vista impresionante. La luna llena se reflejaba en el agua, creando un sendero de luz plateada que parecía llevar hasta el infinito.

Cristina se volvió hacia Namjoon, sus ojos encontrándose en un intercambio silencioso pero llenos de deseo. Sin decir una palabra, se acercaron y sus labios se encontraron en un beso profundo y apasionado. La brisa marina los envolvía, y el sonido de las olas creaba una sinfonía de fondo que solo intensificaba el momento.

Sus caricias se volvieron más urgentes, y la química entre ellos se desbordaba. Namjoon la levantó suavemente y la llevó de regreso al auto poniéndola encima del capo, donde sus lenguas continuaron explorando el deseo que había estado creciendo entre ellos.

Namjoon abrió desesperadamente la blusa de Cristina sacándola y tirándola encima del auto así como su sostén y dejando sus pechos al aire.

Tomo uno de ellos y se lo metio en la boca empezó a chuparlo y jugar con su pezón con su lengua,sacándole un gemido placentero a Cristina, mientras que con la otra mano solo apretaba el otro y lo masajeaba

Namjoon abrió las piernas y bajo un poco su pantalón sacando su polla dura y erecta, Cristina al verla sonrie coqueta

–Metela toda mi amor,– Dijo Cristina mientras se mordía el labio inferior

Namjoon subió un poco más la falda que ella andaba trayendo y acerco su polla y entro en una sola estocada, sacándole un grito placentero a Cristina

–Me aprietas tan bien cariño, –Dijo Namjoon, mientras empieza a embestirla

–Ah~~... Cariño, si....Sigue..–Dijo Cristina entre jadeos

Pasaron unos minutos y Namjoon tomo las piernas de ella y las puso en sus hombros y siguió embistiendo la más rápido, luego de estar un momento en esa posición, nam saco su polla desde el interior de Cristina y la bajo del capo, acomodando la boca abajo haciendo que se apoyara en el auto.

–Levanta muy bien ese trasero cariño–Dijo Namjoon mientras le pegaba una fuerte nalgada, haciendo que el cuerpo de ella se estremeciera..

– Otra amor, dame más..

Namjoon le hizo caso y le pegó otras dos nalgadas más, Cristina hizo caso a la orden de nam y levantó bien en alto su trasero.

El la tomo de la cintura y entro en ella salvajemente, embistiendo la más rápido y duro, por cada embestída Cristina recibía nalgadas. Siguieron hasta que ambos llegaron al climax, Pero el deseo aún seguía y Namjoon la cargo y entro con ella al auto.

El tiempo pareció detenerse mientras se perdían el uno en el otro, cada toque, cada beso, sellando un momento que quedaría grabado en sus memorias para siempre. La noche era suya, y la luna, la única testigo de su amor y pasión.

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Les dejo un nuevo capítulo
Mis lectores 🥰🥰
Espero les guste