Capitulo 2: Adaptación

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-Pov autor-

Estacionándose, un taxi se detuvo frente a la residencia Hyoudou, la cual, había dejado de ser aquella gigantesca mansión y volvió a ser aquella casa normal y simple que fue en un inicio.

Saliendo de la parte delantera del vehículo, Kyoko rápidamente fue a abrir la puerta trasera, y de ahí salió Issei un tanto recuperado con Natsumi por detrás. Mientras tanto, Hiro se había quedado a pagarle al taxista.

Volviendo a lo principal. Al mismo tiempo que los tres castaños avanzaban, Issei miraba curioso tanto la casa como los alrededores, siendo notado por madre e hija que esperaban que recordará algo, incluso si ese algo fuera tonto e insignificante.

Sacando las llaves de su bolso, Natsumi utilizo una de ellas para abrir la puerta y así ingresar a la residencia, dejando ver un pasillo algo estrecho con marcos colgados en las paredes.

Luego de quitarse los zapatos en la entrada. Los tres empezaron a caminar por el pasillo y a medida que lo hacia, Issei observaba con atención las fotos variadas que habían, pero casi todas salían Hiro, Natsumi y tres niños en todas ellas.

Al momento de llegar al final del pasillo, Issei vio lo que vendría siendo la sala principal de la casa, sintiendo un ambiente cálido. No veía muebles altos, lo único alto o mejor dicho largo, era el sofá de tres plazas con almohadones encima. Una mesita cuadrada con pequeñas patas en medio de la sala y plantas que decoraban a está última.

-... Ven, Ise, toma asiento ...- hablo Natsumi haciendo a un lado algunos cojines del sofá, para que Issei se sentará.

Un tanto inseguro y dudoso, Issei avanzó con lentitud hacia el sofá y sentarse en el. Sin saber que decir, el castaño se salvo de tener que hablar al escuchar como la puerta de la casa se cerro, habiéndose tratado de Hiro que entro a la sala.

-... ¿Quieres un vaso de agua, o alguna otra cosa, Ise? ...- pregunto Natsumi con suavidad en su tono, mirando a su hijo que parecía estar intranquilo.

-... Un vaso de agua, por favor ...- respondió el castaño algo tímido, teniendo las manos encima de sus piernas.

-... Muy bien. Ya vuelvo ...- comento Natsumi saliendo de la sala, siendo seguida por Kyoko.

Estando un poco más calmado, Issei continuó observando el interior de la casa, hasta que en una de sus ojeadas, pudo divisar un retrato encima de un mueble que tenía cerca suyo. Levantándose y yendo hacia dicho mueble, al estar en una distancia considerable, el castaño agarro el retrato viendo que estaban Hiro, Natsumi y los tres niños en lo que parecía ser un parque.

Hiro por otro lado, solo veía lo que Issei estaba haciendo. A diferencia de su esposa e hija, él se mantenía algo alejado de su hijo para darle su espacio, ya suficiente tenía con esas dos encima. Aunque también lo hacía para que no se sintiera forzado en recordar algo, debido a que hace unos días, le habían diagnosticado amnesia.

-Hace tres días-

Observando a lo lejos como Kyoko le mostraba a Issei un álbum de fotos y contándole la historia que había detrás de cada una. Los patriarcas Hyoudou estaban parados en la puerta de la habitación, presenciando la interacción que estaban teniendo sus hijos.

Sin embargo, el sonido de unos pasos captaron la atención de ambos adultos, así que sin dudarlo, dirigieron su mirada hacia donde provenía esos pasos, tratándose del doctor que se encontraba de atender a Issei.

-... Señor, señora Hyoudou. Tengo malas noticias ...- hablo el doctor con lastima en su tono, haciendo que ambos esposos e incluso Kyoko que estaba a lo lejos, tragaran duro a la vez que se preparaban para recibir la noticia.

-... ¿Qué es doctor? ...- preguntó Hiro completamente preparado para afrontar lo que vendría, al igual que su esposa.

-... Su hijo tiene amnesia retrógrada ...- respondió el cirujano habiéndole costado decirlo, dejando perplejos a los castaños pese a las preparaciones que habían hecho.

-... El golpe que su hijo sufrió hace dos días, causo que el traumatismo craneal se volviera más grave de lo que ya estaba. Aunque muy posiblemente, la amnesia ya la hubiese tenido antes de ese suceso ...- comento el doctor dejando sin palabras a Hiro y Natsumi, mientras que Kyoko, ahora entendía el porque su hermano no la recordaba.

-... Por el momento les recetaré algunos medicamentos. Pero el resto se tiene que encargar un neurólogo ...- dijo el cirujano viendo las expresiones abatidas de los patriarcas Hyoudou. Aún así.

-... Está bien, doctor. Gracias por todo ...- hablo Hiro tratando de demostrar algo de optimismo, recibiendo un asentimiento del medico y seguido de eso se marcho.

-En el presente-

Por más que quería acercarse a él y abrazarlo, el patriarca Hyoudou sabía que debía ser paciente y mantener su distancia hasta que ese día llegue. Pero por el otro lado, en la cocina. Natsumi veía el vaso de agua que solicito su hijo, sin embargo, entre sus manos sostenía un pequeño frasco que contenía lagrimas de Phoenix.

-... ¿Crees que funcione, Kyoko? ...- cuestiono la matriarca Hyoudou un tanto insegura, si aplicar o no las lagrimas de Phoenix en el vaso.

-... La presidenta Sona me dijo que solo curará sus heridas, más no la perdida de memoria ...- respondió la torre más fuerte, habiendo recibido el frasquito y la información por parte de su rey.

-... Es mejor que nada ...- comento Natsumi abriendo la pócima y así echarla en el liquido.

Con eso ya listo, Natsumi agarro el vaso y se dirigió hacia la sala principal, llegando a ver como Issei observaba un retrato, para posteriormente dejarlo encima del mueble en el que estaba. La matriarca Hyoudou lo único que pudo hacer fue desanimarse, aún así, cambio su expresión a una "contenta" y con eso se le acerco a su hijo.

-... Aquí tienes, Ise ...- hablo Natsumi entregándole a su hijo el vaso con agua, a lo que el mencionado lo recibió.

-... Muchas gracias...- Issei se detuvo en hablar al no saber como llamar a Natsumi.

-... Mamá, puedes decirme mamá ...- declaró la matriarca Hyoudou con una sonrisa, pero por dentro estaba muy mal.

-... Está bien... Mamá ...- dijo Issei con cierto ápice de duda, posterior a eso, procedió a beber el contenido del vaso, cosa que le tomo algunos segundos.

Y sin tardar en notarlo, Hiro presencio como las heridas que su hijo tenía desaparecieron en cuestión de segundos, como si nunca hubiesen estado en su piel. Dirigiendo su vista hacia su esposa, la susodicha se percató de como su esposo la miraba, a su vez, Kyoko entró a la sala sintiendo la tensión entre sus padres y a su hermano menor en medio de ellos.

-... Oye, Issei. ¿Quieres ver tu habitación? ...- pregunto Kyoko acercándose a su hermano, quien había notado el ambiente serio que había.

-... Está bien ...- contesto el castaño menor ocultando la incomodidad que sentía.

Agarrando a su hermano de la mano, Kyoko lo guio comenzando por las escaleras, seguido de eso, dieron algunos pasos por el pasillo del segundo piso, hasta posicionarse delante de una puerta que tenía un 'Issei'.

Sin perder tiempo, la torre más fuerte abrió la puerta de la habitación, dejando ver que estaba completamente limpia. Las paredes estaban pintadas de un color celeste brillante, un hermoso armario de nogal ocupaba una mediana parte del cuarto, al igual que una de una plaza y un escritorio de pino que incluía un ordenador de última generación.

-... ¿Qué dices? ¿Te gusta? ...- pregunto Kyoko con una sonrisa, después de todo, ella se había encargado de remodelar la habitación.

-... Sí. Es muy linda ...- respondió Issei de forma sincera a la vez que se adentraba a su habitación, estando impresionado por lo que veía, haciendo que la sonrisa de su hermana creciera.

-... Aunque faltaría algo de decoración, como algunos posters, un estante con comics o mangas, incluso algunos muñecos de colección. ¿Qué dices? ...- pregunto Kyoko un tanto emocionada mirando a su hermano, que parecía no haber entendido nada de lo que dijo.

-... Sí. Me parece bien ...- respondió Issei con una pequeña sonrisa nerviosa, viendo como Kyoko extendió su puño hacia él, en principió no entendió que significaba, así que un tanto dudoso formó un puño con su mano y la choco con la de ella.

-... Es un hecho. Mañana saldremos de compras ...- declaró Kyoko emocionada, dispuesta a gastar cada centavo en su hermano menor.

-... Pero por ahora dejaré que descanses. Si necesitas algo, solo grita ...- dijo la castaña tomando camino para salir de la habitación, quedándose en la puerta antes de irse.

-... Lo haré ...- dijo Issei asintiendo como afirmación, así que confiando en la palabra de su hermano, Kyoko se fue del cuarto no sin antes cerrar la puerta.

Luego de bajar las escaleras, Kyoko no vio a sus padres en la sala principal, aunque, gracias a su audición de demonio, pudo escuchar como ellos discutían en voz baja en la cocina. La castaña supuso que estaban discutiendo respecto a la repentina recuperación de su hermano, así que sin dudar se dirigió hacia la cocina y para cuando llegó, tanto su padre como su madre se callaron abruptamente.

-... Papá, se que...- Kyoko no pudo seguir hablando debido a que fue interrumpida por su padre.

-... No importa, Kyoko, no quiero hablar más de este tema. ¿Le gustó a Issei su habitación? ...- pregunto Hiro recibiendo un asentimiento desanimado por parte de su hija.

-... Sí, le gusto, pero... Se sentía incomodo ...- contesto la castaña demonio, habiendo notado como su hermano le temblaban los labios al sonreír y sus ojos demostraban una nube de nervios.

-... Solo es cuestión de tiempo, como dijo el doctor ...- comento el patriarca Hyoudou con optimismo, al no tener idea alguna de que hacer.

-... ¿Pero de qué nos sirve el tiempo, Hiro?. Incluso si Ise recupera la memoria solo recordará lo que vivió con esos malnacidos. De nosotros no recordará nada porque se lo llevaron cuando tenía cuatro año ...- dijo Natsumi alzando un poco la voz, la cual, poco a poco parecía que iba a quebrar en llanto.

Sin pesarlo dos veces, Hiro se le acercó a su esposa y la abrazó, sintiendo como ella lo correspondió aferrándose a él con fuerza y hundiendo en su pecho su cara de la que brotaban lagrimas.

-... Solo quiero que mi hijo deje de verme como a una extraña, Hiro. Es todo lo que quiero ...- decía Natsumi con un nudo en la garganta y entre lagrimas, sintiendo como su esposo le acariciaba suavemente la espalda.

-... Yo también, amor. Yo también. Pero lo único que podemos hacer, es tener paciencia ...- comento Hiro comprendiendo el sentimiento de su esposa, pero si no se derrumbo antes, no podía hacerlo ahora.

-Mas tarde-

La noche había llegado a la ciudad de Kuoh. En cada hogar la cena se estaba preparando, y en la residencia Hyoudou, eso no era la excepción.

En la cocina, Hiro ayudaba a su esposa que ya se encontraba mejor que antes, aún así, no podía y tampoco quería dejarla sola. Mientras tanto, Kyoko estaba en el comedor poniendo los platos en la mesa, pero en medio de su quehacer, escuchó como alguien baja las escaleras, dándose cuenta de que se trataba de su hermano menor.

-... ¿Dormiste bien, Issei? ...- Kyoko pregunto mirando al susodicho, quien se había tomado una siesta de aproximadamente 4 horas.

-... Sí. Muy bien ...- Issei respondió con una voz que denotaba tranquilidad, a la vez que vio los platos que Kyoko tenía entre sus manos.

-... ¿En qué te puedo ayudar? ...- el menor de los Hyoudou pregunto acercándose a su hermana, que solo había negado con la cabeza.

-... No hace falta. Ya termino ...- respondió la demonio a la vez que dejaba los últimos dos platos en la mesa, a lo que Issei solo se quedó quieto en su lugar sin saber que hacer o decir, hasta que vio el retrato que agarró hace varias horas, habiendo tenido una pregunta que lo ha estado carcomiendo desde entonces.

-... Kyoko, ¿Puedo hacerte una pregunta? ...- pregunto Issei captando la atención de su hermana, que solo giro a verlo con una expresión que demostraba curiosidad.

-... Por supuesto, ¿Qué quieres saber? ...- comento Kyoko mirando a su hermano que parecía estar inseguro.

-... ¿Dónde está, Daiki? ...- cuestionó Issei, habiendo escuchado el nombre de su otro hermano y verlo en el álbum de fotos cuando eran niños, pero en ningún momento él apareció.

-... Daiki está ocupado en el trabajo. Normalmente tiene muchas cosas que hacer ...- Kyoko mintió sin pelos en la lengua, habiendo previsto la pregunta de su hermano menor hace ya unos días.

-... Ya veo ...- comento Issei sin decir nada más, pero para consternación de la familia Hyoudou, alguien toco el timbre de la casa.

-... Voy ...- hablo Kyoko en voz alta dirigiéndose hacia la puerta principal de la casa. En el momento que llegó y la abrió, se encontró con las ex prometidas de Daiki.

-... Chicas, que sorpresa verlas. Vamos pasen ...- dijo Kyoko de forma amigable haciéndose a un lado para que sus amigas ingresarán a la casa, algo que hicieron no sin antes quitarse los zapatos.

-... ¿Tienen hambre?, Mamá está preparando estofado ...- preguntaba Kyoko a medida que guiaba a las chicas hacia la sala principal.

-... Agradecemos la invitación, pero no. De hecho, vinimos porque mi madre me informó que reconstruyeron su casa como era...- Rias se detuvo en hablar al ver a un joven desconocido poner unos vasos encima de la mesa del comedor -... Antes ...- termino la pelirroja de decir su línea, para solo quedarse en silencio.

Las chicas solo se quedaron viendo detenidamente a Issei, notando pequeñas similitudes que tenía con Daiki y el patriarca Hyoudou. En cuando a Issei, al sentirse observado se dio la media vuelta para averiguar quien o quienes lo veían, sorprendiéndose al ver la enorme cantidad de chicas que habían en la sala principal.

-... H--Hola ...- saludo Issei un tanto nervioso al mismo tiempo que levantaba su mano, algo que las chicas respondieron.

-... Hola ...- dijeron todas casi al unísono, notándose lo confusas que estaban. Hasta que Kyoko opto por intervenir.

-... Chicas, Irina. Él es mi hermano, Issei ...- comento Kyoko con una sonrisa en su cara, sorprendiendo a todas que conocían al susodicho por lo que escucharon de él, pero entre todas, la más sorprendida era Irina.

-... ¿É--Él es... Issei?... ¿En serio, es él? ...- preguntaba Irina entre cortado con una expresión que demostraba impactó.

-... Sí ...- respondió Kyoko a la vez que asentía, dejando sin palabras a su amiga de la infancia.

A un paso lento, Irina poco a poco se le acercaba a un confundido Issei, pero así de la nada, Irina aumento su velocidad hasta el punto de que alcanzó a abrazar al castaño sin que este notará el momento en el que lo hizo.

-... ¡Lo siento!... ¡Lo siento mucho, Issei! ...- decía Irina entre lagrimas, mientras que Issei no sabía como reaccionar ante eso.

-... Fue mi culpa que Kyoko no te vigilara ese día. Fue mi culpa el que te hayan secuestrado ...- la voz de Irina detonaba culpa, una culpa que la llevaba carcomiendo demasiado tiempo, siendo está la razón por la que rechazo ser el As del líder de los ángeles.

-... Tranquila ...- dijo Issei correspondiendo el abrazo de Irina -... No pasa nada ...- termino el castaño de hablar a la vez que le regalaba una sonrisa a la exorcista.

-... ¡Issei! ...- grito la exorcista desahogándose después de años de lleno agobio.

-Cambio de escena-

-... Con que así fue como lo encontraron ...- hablo Rossweisse sentada en el sofá de la sala principal, dando una ojeada a Issei que comía como si no hubiera un mañana hasta el punto de haberse ahogado, recibiendo unas fuertes palmadas de su padre en la espalda.

-... Tuvimos suerte. Eso fue lo que paso ...- dijo Natsumi con una pequeña sonrisa, puede que su hijo no la recordará, pero por lo menos lo tenía con ella.

-... ¿En serio no recuerda nada? ...- Asia pregunto con la creencia de que posiblemente puede curar la perdida de memoria.

-... Nada de nada. Utilizamos una lagrima de Phoenix para curarlo, pero no funciono. Además, solo recordaría lo que vivió con aquellos sujetos, ya que solo tenía cuatro años cuando se lo llevaron ...- respondió Kyoko un tanto desanimada, haciendo sentir un poco mal a la ex monja.

-... ¿Quieren que investigue sobre ese tema?. Tanto mi hermano como mi padre tienen conexiones por todo el mundo, incluyendo de agencias federales. Posiblemente en unos días descubran a quienes hicieron eso ...- ofreció Rias estando dispuesto a dar todo su apoyo a la familia Hyoudou.

-... Me gustaría mucho que todos los que estuvieron involucrados con mi hijo sean llevados ante la justicia... Pero ya no importa ...- comento Natsumi con un tono seguro, observando a su tercer hijo que estaba repitiendo su segundo plato -... Ahora lo tengo y lo que más quiero es recuperar el tiempo perdido ...- termino de hablar la matriarca Hyoudou con un tono que demostraba felicidad.

-... De acuerdo ...- dijo Rias levantándose del sofá, siguiendo seguida por su nobleza e Irina.

-... Nosotras nos vamos retirando, tenemos algunos asuntos que atender ...- Rias mintió con el objetivo de retirarse y no interferir más a la familia Hyoudou.

-... No hay problema. Pueden venir cuando quieran, chicas, saben que son bienvenidas ...- comento Natsumi con una sonrisa, habiéndole agarrado cariño a todas.

-... Hasta pronto, Natsumi, Kyoko ...- Rias se despidió de ambas mencionadas con un beso en la mejilla, al igual que sus piezas.

-... Nos vemos, Hiro ...- Rias alzo su mano en señal de despedida hacia el patriarca Hyoudou.

-... Nos vemos, Rias, chicas. Cuídense ...- Hiro se despidió también levantando la mano.

-... Hasta luego, Issei ...- Rias se despidió del castaño menor con la mano levantada y una sonrisa.

-... Hasta luego ...- comento Issei a la vez que se despedía con la mano, sintiendo como todas a excepción de Irina, poseían una rara presencia que lo intranquilizaba.

-Al día siguiente-

Sentada en un centro de documentación, Kyoko esperaba a que su madre y hermano terminarán de llenar los datos de documentación de este último. Hasta que en un momento dado, los divisó acercándose a ella, así que sin más procedió a ponerse de pie y dirigirse hacia ambos.

-... ¿Ya está todo? ...- preguntó Kyoko curiosa mirando tanto a su madre como a su hermano.

-... Lo está. Pero Ise tendrá su documento dentro de un mes ...- hablo Natsumi guardando el turno que le habían dado en su billetera, la cual, termino por guardar en el bolso que Kyoko le regaló.

-... ¿Un mes? ...- pregunto Kyoko un tanto desilusionada, estando segura de que hubiera conseguido todos los documentos para Issei en el inframundo.

-... Era el turno más cercano que había ...- contesto Natsumi estado igual de desilusionada que su hija, pero como acostumbrada decir, "Es mejor que nada".

-... *Suspiro*...- No importa. A parte de comprar las cosas para el almuerzo, ¿Qué más podemos hacer? ...- pregunto Kyoko mirando a su madre que se puso pensativa ante eso, aunque al acordarse de la presencia de su hijo, noto como él tenía el cabello largo y la ropa de su esposo le quedaba un poco grande.

-... Aprovechemos para comprarle ropa a Ise y llevarlo a una peluquería ...- respondió Natsumi exaltando un poco a Issei, a lo que Kyoko recordó el acuerdo que hizo con su hermano el día anterior.

-... Hagámoslo. Además podríamos comprar algunas cosas para que decoré su habitación ...- comento una Kyoko muy animada, Issei por su parte, no tenía idea en que lio se metió.

-... En ese caso vamos, que no tenemos todo el día ...- declaró Natsumi agarrando a su hijo del brazo, emprendiendo camino antes de que el día se haga más tarde.

Sin tener voz o votó, Issei fue llevado a la fuerza por su madre y hermana al centro comercial. Luego de un largo viaje, lo primero que hicieron al pisar dicho lugar, fue ir a las tiendas de ropa llegando a comprar casi de todo, desde camisas de mangas cortas y largas, pantalones de jean y deportivos, hasta calcetines, zapatillas y ropa interior.

Seguido de eso, lo llevaron a la mejor peluquería y le solicitaron al barbero que le hiciera a Issei un corte llamativo con un toque "rebelde" por así decirlo, algo que el hombre captó perfectamente.

Al salir de la peluquería, el castaño menor lucia completamente diferente a como era antes, y aunque su corte le daba cierto aires de "rebeldía" , esto último contrastaba por el rostro tímido y hasta cierto punto inocente que demostraba.

-(Corte y apariencia de Issei)-

Aún así, a medida que avanzaban por el centro comercial, Issei atraía la atención de una que otra chica que pasaban caminando, algo que lo ponía nervioso siendo notado por su madre y hermana, aunque está última no desperdició la oportunidad para molestar un poco a su hermano.

-... Con que nos saliste galán, eh ...- hablo Kyoko con una sonrisa picarona, dándole una palmada a Issei en la espalda, cosa que lo puso más nervioso que antes.

-... ¿Qué quieres decir con eso? ...- pregunto Issei tratando de lucir tranquilo, algo que no funciono y eso solo hizo que la sonrisa de Kyoko creciera.

-... Vamos, no mientas. Te diste cuenta de como esas chicas te miraban ¿Verdad? ...- decía la torre más fuerte al mismo tiempo que le daba pequeños codazos a su hermano.

-... Bueno sí... Pero es posible que sea por algo, como por... Una dirección ...- decía Issei entre cortado y con sus mejillas enrojecidas, haciendo reír por lo bajo a Natsumi por su comentario.

-... Si, claro. Una dirección ...- comento Kyoko de forma sarcástica, dejando de molestar a su hermano por el momento.

-... No te preocupes, hijo. Por lo menos tu si te das cuenta de las señales que te dan ...- hablo Natsumi con tal de relajar a su hijo, pero por alguna extraña razón, Kyoko sentía que las palabras de su madre iban dirigidas hacia ella con una burla escondida.

-... No quiero sonar paranoica, mamá. ¿Pero insinuaste algo? ...- pregunto Kyoko mirando a su progenitora, quien solo volteó con una sonrisa en su rostro, algo que no le agrado mucho a la demonio.

-... ¿Acaso no recuerdas las señales que Sairaorg te dio? ...- la matriarca Hyoudou regreso la pregunta, dejando desconcertada a su primogénita.

-... Sairaorg y yo solo somos amigos, mamá. Además, él está de noviazgo con Kuisha ...- respondió Kyoko un tanto exaltada, al mismo tiempo que trataba de recordar si en verdad el heredero Bael le hizo alguna señal.

-... Las dos sabemos que Sairaorg ve y trata a Kuisha como a una hermana. Así que todavía tienes tiempo de aceptar sus señales y posiblemente iniciar una relación con él ...- comentó Natsumi mirando a su hija, que aparentaba estar tranquila, pero su rostro se enrojeció sorprendiendo a Issei que solo estaba de espectador.

-... S--Solo somos... amigos ...- dijo Kyoko con un tono leve por lo avergonzaba que estaba, no por las palabras de su madre, sino por el hecho de que ella se entero que estaba enamorada de Sairaorg.

-... Ves, Issei. Dos pueden jugar el mismo juego ...- comento Natsumi acercándose a su hijo, que no tenía palabras para describir lo que presenció, aunque, sus instintos le advertían que tuviera cuidado con la persona que tenía adelante.

-... Ahora vámonos a casa, ¿Si? ...- pregunto la matriarca Hyoudou hacia sus hijos, recibiendo un asentimiento de Issei, mientras que Kyoko seguía sumergida en su mundo.

-... Kyoko, si sigues así te dejare aquí y llamaré a Sairaorg para que te venga a buscar ...- declaró Natsumi a lo lejos, haciendo que la demonio recobre el sentido y se dirija hacia su madre.

-... Ya voy ...- dijo Kyoko acelerando el paso, pero aún estando avergonzaba por lo sucedido.

-Más tarde-

Calor,

Calor por humedad.

Una enorme sala,

Solo con una puerta y un conducto de ventilación.

Niños,

Niños y Niñas, todos de entre 4 y 6 años.

Sucios,

Sucios, mal vestidos, pegados a la pared y mirando hacia adelante

Dos chicos,

Uno de 4 años y otro de 5, ambos estaban apunto de pelear.

Un hombre de 32 años,

Miraba eso con seriedad.

"¡¡Comiencen!!" grito el hombre de forma autoritaria.

Abriendo sus ojos y sentándose rápidamente en su cama, Issei se despertó completamente agitado y cubierto de sudor por ese sueño. Tanto fue así que en un principio no reconoció nada de su entorno, pero al cabo de unos segundos, pudo reconocerlo y de a poco fue recobrando el sentido.

-... (¿Qué fue ese sueño?) ...- se pregunto Issei en su cabeza, mirando las partes posteriores de sus manos, las cuales, estaban repletas de cicatrices.

-... (¿Tendrá que ver con lo que me paso?) ...- volvió a preguntarse el castaño, para después girar a ver su despertador, viendo que eran las 00:22 de la noche.

Sabiendo que no podría conciliar el sueño en un rato, Issei se levanto de su cama y fue a sentarse en su escritorio, para solo encender el computador. El aparato una vez encendido, el castaño procedió a ingresar en el buscador, ya estando adentro, escribió 'Amnesia' tecla por tecla.

Pero antes de que apretará 'Enter' , borro lo que escribió para solo teclear 'Niños y niñas desaparecidos' y lo busco, posterior a eso, docenas y docenas de artículos sobre su búsqueda aparecieron frente a sus ojos.

-En otro lugar-

Sentando en una silla de respaldo alto, se podía ver la figura de un hombre que vestía un traje azul oscuro de excelente corte. Este hombre tenía alrededor de 45 años, y se mantenía en silencio, sereno, con su cuerpo y silla apuntando hacia una pared.

-(Apariencia del hombre)-

A parte del hombre, una linda adolescente estaba parada a un lado de la puerta de la lujosa y limpia oficina. La apariencia de está joven consistía de su negro y largo cabello, y ojos color grises. De vestimenta usaba un traje y un gorro blanco que tenía una insignia estampada. Además de eso, llevaba una minifalda que tenía un cinturón con un corazón rojo estampado en el medio.

-(Apariencia de Matilde)-

Sin embargo, la paz que había en el cuarto entero, fue afectada por la entrada de un joven hombre a la oficina.

-(Apariencia de Paolo)-

-... Era ora che ti presentassi, Paolo* ...- hablo el hombre sentando en la silla, a lo que el mencionado se puso firme juntando sus pies y posicionando las manos atrás de su espalda, luciendo muy atemorizado.

(Traducción: Ya era hora de que aparecieras, Paolo)

-...¿Com'è andata? ...- pregunto el hombre sin atreverse a voltear, mientras que Paolo solo era visto de forma indiferente por la chica presente.

(Traducción: ¿Cómo te fue?)

-... Ethan è ancora vivo... Padre ...- Paolo respondió con un tono de voz que denotaba miedo, pero sobre todo, decepción hacia si mismo.

(Traducción: Ethan sigue con vida, Padre)

-... Non importa, puoi ritirarti. Più tardi riceverai la tua punizione ...- comento el hombre de forma seria, a lo que el chico puso con fuerza su puño derecho en su pecho.

(Traducción: No importa, puedes retirarte. Más tarde recibirás tu castigo)

-... ¡Si signore! ...- declaró Paolo en voz alza, posterior a eso, se retiro de la habitación y la chica se posiciono en el lugar donde estaba su compañero.

(Traducción: Si, señor)

-... Immagino che dovrò eliminare Ethan ...- comento Matilde poniéndose recta y sus manos atrás de su espalda.

(Traducción: Supongo que tendré que ir yo a eliminar a Ethan)

-... Essato, Matilde. Prendi tutta l'attrezzatura che ti serve e non fare lo stesso errore di Paolo ...- ordeno el hombre con seriedad, y haciendo lo mismo que Paolo, Matilde puso su puño derecho en su pecho.

(Traducción: Llévate todo el equipo que necesites y no cometas el mismo error de Paolo)

-... ¡Signor sì, signore! ...- declaró la chica con convicción, para posteriormente abandonar la oficina.

(Traducción: Señor, si señor)

Sin embargo, al salir de la oficina de su "padre" , Matilde sonrió con con alegría, como si fuera a disfrutar la misión que le dieron, y sin perder tiempo, empezó a avanzar por el extenso pasillo que tenía en frente.

Volviendo a la oficina, el hombre seguía mirando la pared enfocándose en su objetivo, enfocándose, en su hijo descarriado.

-... *Suspiro*... Non sai quanto mi fa male, Ethan. Ma te lo meriti ...- dijo el hombre seriamente, mirando de forma fija a la pared en la que se encontraba una foto colgada de un Issei que tenía una expresión seria mirando hacia adelante.

(Traducción: No sabes cuanto me lastima hacerte esto, Ethan. Pero te lo mereces)

-Continuará-

High School DxD no me pertenece, al igual que los elementos utilizados del universo de God of Blackfield y las imágenes usadas en este fic. Sino que es propiedad de sus respectivos autores/creadores.

Espero que el capitulo de este fic les haya gustado, y si tienen alguna pregunta que hacerme, pueden hacerla aquí o ya hacerla por privado como ustedes prefieran.

Ahora bien, aquí su servidor Thesoulreaper-301 les envía un gran abrazo psicológico además de un saludo enorme a todos y todas, y como no tengo nada más que decir, me despido.