[Luego de los Décimos Juegos del Hambre]

Lucy Gray tarareaba suavemente mientras trazaba figuras irregulares en la pálida espalda de Coryo.

Mientras el Covey permaneció en las otras dos caravanas, Lucy Gray había optado por colar a su ¿novio? ¿Amante? a la que una vez perteneció a sus padres.

La madera casi rojiza y el lugar lleno de recuerdos de los ayeres dio un aspecto cálido en donde Lucy Gray podía hacer el amor con su chico pálido.

—Debo regresar al cuartel — dijo Coryo acariciando las piernas desnudas de Lucy Gray.

—¿Vendrás mañana al Quemador? — preguntó Lucy Gray sujetando el rostro hermoso de este chico.

Ella estaba tendida sobre el pequeño catre, con las sábanas descoloridas por el tiempo, su cuerpo totalmente desnudo con Coryo cerca de su pecho.

Él se levantó para colocarse su uniforme mientras ella encendía las velas del lugar, podía ver por la pequeña ventana que la noche se estaba asomando.

—Iré — contestó Coryo luego de colocarse la camisa e inclinarse para darle un beso.

Luego se fue de su caravana, Lucy Gray tomó un cepillo de madera con flores talladas que fue una vez de su madre y se desenredó los nudos que se formaron en su cabello por la actividad de sabana, pensando que podría vivir así para siempre.

Un cálido lugar con el chico que amaba.

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[ Décimos primeros Juegos del Hambre]

—Cámara dos lista y corresponsal en posición — dijo el jefe de audio.

Por primera vez Coriolanus estaba en la mesa de Vigilantes bajo la supervisión de la Dra, Gaul.

Por la gran pantalla podía ver a Lucy Gray sosteniendo el compacto que una vez le perteneció a la antigua señora Snow, mientras un ayudante de sonido colocaba los implementos para la cobertura.

—Baird sale en dos minutos — agregó el jefe de audio — Flickerman lo tenemos en el estudio.

Un estilista se acercó a Lucy Gray arreglando un rizo en el cabello. El anillo de compromiso brilló en su mano, demostrando que Lucy Gray en meses sería su esposa.

Con un formal traje de color crema y labios color carmín, Lucy Gray haría la albor de reportera para los Juegos.

—Baird — dijo el jefe de audio, en la pantalla se vio como Lucy Gray tocó su oreja derecha donde estaba el apuntador — Sales en un minuto.

Ella asintió y alguien le pasó un micrófono mientras se enderezaba y colocaba una sonrisa en el rostro.

—Baird, al aire en tres... dos... uno.

—Buenos días Capitolio — dijo Lucy Gray a la pantalla con un tono alegre — Soy Lucy Gray Baird y este año los acompañare a través de sus televisores para informar sobre los Décimos Primeros Juegos del Hambre.

Coriolanus sonrió al ver a su prometida ser natural frente a las cámaras, como si los reflectores le pertenecieran.

—Nos encontramos en vivo desde el Centro de Tributos donde se hospedaran los tributos de cada Distrito hasta el día de los juegos — continuo Lucy Gray hablando a las audiencias — Por primera vez en la historia de los juegos, la arena en donde se enfrentarán los tributos no se encuentra en el Capitolio, sino que se ha creado una arena especial donde veremos a estos veinticuatro contendientes enfrentarse uno a otros en busca de ser un Vencedor.

Lucy Gray caminó un poco, dejando espacio al camarógrafo para que mostrara el Centro de Tributos.

—Esta noche los Veinticuatro tributos serán mostrados al país — siguió Lucy Gray informando — Y los tributos contarán con días de entrenamientos para una preparación antes de ir a la arena, donde serán evaluados por los vigilantes y posteriormente una entrevista una noche antes de los Juegos. Lucky, regresamos a estudios contigo, y feliz Juegos del Hambre.

Lucy Gray sonrió a la pantalla y alguien de los vigilantes dijo que ella lucía muy hermosa a cámaras, algo que hizo sentir a Coriolanus orgulloso.

Era su prometida, su pajarito cantor, la que estaba siendo admirada.

—Y estamos fuera — dijo el jefe de audio — Cámara a estudio. Gracias Baird.

Una vez que la imagen cambió, Lucy Gray agredió a la cámara mientras un asistente llegó con una botella de agua con una pajilla. Ella bebió de la pajilla para no manchar la botella con su lápiz labial rojo.

—Buen trabajo señor Snow — dijo la Dra. Gaul detrás de él — Su pajarito es perfecto para presentar el principio de los Juegos.

—Gracias Dra. Gaul.

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[ Décimos cuartos Juegos del Hambre]

Coriolanus vio como luego de la cobertura de Lucy Gray se tuvo que sostenerse de la asistente de maquillaje, con el rostro pálido.

Él vio por las pantallas y uno de los asistentes de cámaras dijo que llevarían a la señora Snow al hospital.

La Dra. Gaul le dio el permiso para salir de la sala, y fue directo al hospital hasta la habitación donde tenían a su esposa. Al entrar a la habitación vio a Tigris y a la Abuelatriz relajadas y con una ligera sonrisa.

Lucy Gray estaba en la cama con una bata de hospital y un suero conectado en las manos.

—Amor — Coriolanus se sentó al borde la mano y acarició la mejilla de su esposa — ¿Te sientes bien? ¿Qué pasó?

—Estoy bien, Coryo — ella le dijo levemente, tomó su mano y la colocó sobre su vientre — Estamos bien.

Coriolanus miró la brillante mirada de su pajarito cantor. 

—El médico dice que Lucy Gray está embarazada, otra vez— anunció Abuelatriz — Un mes. Lucy Gray solo tuvo un fuerte mareo.

—¿otro hijo? — Coriolano entusiasmado

—Tendremos otro bebé — entusiasmadamente Lucy Gray, contenta de la noticia.

Se quedó esa noche con su esposa en el hospital por órdenes del médico, Tigris y Abuelatriz regresaron a casa para cuidar de Karone, donde Tigris llegó a la mañana siguiente con un cambio de ropa para ellos. 

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[ Antes de los Décimos quinto Juegos del Hambre]

Tigris organizó una pequeña fiesta para Lucy Gray por su segundo bebé.

Su querida cuñada lucía radiante con un vestido celeste ligero que dejaba ver su abultado vientre. A sus pies estaba Karone jugando con sus muñecas y viendo con sus azules ojos soñadores las pila de regalos que las invitadas trajeron para Lucy Gray y el bebé.

—¿Entonces, señora Snow? — dijo una mujer, esposa de un inversor de armas en el Dos — ¿Es verdad lo que ha dicho Lucky Flickerman? ¿Ya no será presentadora?

—Así es — sonrió Lucy Gray — Ahora con este bebé en camino, me gustaría enfocarme por completo en los niños.

Tigris evitó rodar la mirada, todo había sido idea de Coriolanus de que Lucy Gray dejará su labor como periodista de los juegos y conductora del programa matutino.

Su cuñada bien puede cuidar a los niños y su trabajo. Tigris estaba dispuesta a ayudar, pero Coriolanus dijo que era lo mejor para la familia que Lucy Gray renunciara.

Observó a Karone subirse al sillón con su vestido de volantes de colores y luego colocar su pequeña cabeza llena de rizos rubios a lado del vientre de Lucy Gray.

—Mi pequeña rosa — sonrió Lucy Gray acariciando la cabeza de Karone.

Algo había cambiado, Tigris no lo pasó por alto.

Había algo en la mirada de Lucy Gray que era diferente. 

N/a: Es interesante ver como luego de sus juegos y su lavado de cerebro Lucy Gray fue la cara de los Juegos al servir como corresponsal. 

Algo que hizo que se ganara el disgusto del Doce al ver como sonreía ante los Juegos, ganándose la etiqueta de traidora dentro del Doce. 

Y fue ese encanto que Snow uso para ascender. Mientras él era el cerebro dentro de los Juegos, Lucy era todo el encanto que veía Panem y el Capitolio. Y claro que cuando llegaran los bebés, él la haría renunciar a eso. 

Lucy Gray en su primer dia de corresponsal ( quitenle el sombrero) ( y vean La maravillosa señora Maisel, se carga unos buenos outfits la serie)