El Mayor General Octavian Snow había llegado a donde estaba por el prestigio de su nombre y su habilidad.

Nieto del héroe en los Días Oscuros, Crassus Snow. Hijo del Presidente de Panem y de la Décima Vencedora de los Juegos del Hambre.

Se podría decir que la grandeza corría por su roja sangre, y era verdad. Al igual que su padre, no dejaba ningún cabo suelto y veía a todos como simples piezas de ajedrez.

"No viviré para siempre" le dijo una vez su padre " Y los Snow hemos contribuido a la Paz de Panem por años. Tu debes seguir con ese control de la paz"

Y por eso había optado por una carrera militar en vez de ir a la universidad como sus hermanos.

Octavian podría decir que tiene un punto débil, su madre.

—¿Pensé que vendrías directo a casa? — le dijo preocupada madre.

La había interceptado antes de ir al Centro de entrenamientos, había sido invitado por el Jefe de Vigilantes, Price para ver los entrenamientos de los tributos.

—Fui directo al departamento — contestó Octavian acariciando las manos de su amada madre — Estaré ahí durante mi estadía en los juegos.

—Oh, entiendo — asintió con la cabeza madre — Pero debes venir a casa a cenar. Hace tiempo que no cenamos todos juntos. Prométeme que vendrás a cenar, le haces falta a tu madre.

—Por supuesto que iré — le sonrió Octavian — Pero ahora tengo que ir al centro de entrenamientos a ver las sesiones de los tributos. ¿Vas a ir directo a casa o te quedarás en el piso del Doce a esperarme?

Octavian miró detrás de su madre, parada firme con tacones que aprecian dolorosos estaba Kore Mayfield la asistente de su madre. Con la certeza que alguien estaba con su madre le daba alivio en caso que debería tomar su medicina.

—Te esperaré — dijo madre — Estoy iniciando un nuevo tejido que quisiera terminar hoy.

—Bueno, si es así — beso la mejilla de ella — Te veré en unas horas.

Octavian miró a Mayfield y asintió con la cabeza para que guiara a madre hasta el piso de sus tributos. Él caminó hasta llegar al lobby con vista a la sala de entrenamientos donde ya estaban los tributos de este año.

—Mayor General — lo saludó Willis Price, el Jefe de Vigilantes, extendiendo la mano — Un gusto contar con su presencia.

—Estoy ansiosa de ver los juegos de este año — aceptó el saludo Octavian. Un Avox llegó hasta él con una charola con copas llenas de dorado champán. —Quiero ver si hay buen potencial en los tributos.

—¿A los tributos de Madame Snow?

—Algo así — miró hacia donde estaban todos.

Los tributos de su madre se habían apilado entre ellos. La chica rubia de ojos verdes, el muchacho rubio de la Veta y los dos pequeños.

Octavian chasqueó los dientes al ver que ninguno resultaba prometedor. La chica rubia probablemente duraría uno o días si lograba evitar la Cornucopia, los dos pequeños serían los primeros en caer... y el muchacho.

—¿Señor Abernathy no va a entrenar? — preguntó la instructora al chico rubio del Doce que estaba acostado en el piso.

—En un minuto — contestó sin abrir los ojos.

El niño del Doce le dio una patada en la rodilla, haciendo que Abernathy se levantara.

—Pobre de Madame Snow — dijo uno de los hombres presentes — Siempre le tocan a los peores.

—Le doy la razón, señor Vickers — contestó Octavian — Es una pena que la Primera Dama tenga como representante a un distrito tan insignificante.

Su madre siempre les hablaba, que antes de los Días Oscuros, su familia El Covey, viajaba por todo Panem en tres Caravanas coloridas tiradas por caballos. Pero la guerra los atrapó para siempre en el Doce.

A los demás del Covey, pensaba Octavian. Su madre tuvo una estrella de la suerte al juntarla con padre y significar una vida acomodada en el Capitolio.

El teléfono en el bolsillo vibró y se alejó un poco para poder ver quien era.

"Selena" reflejaba en la pantalla. Octavian deslizó su dedo para contestar.

—¿Qué quieres? — preguntó cortante.

—¿Así le hablas a tu querida? — dijo Selena al otro lado de la línea

—No tengo tiempo para ti — fue tajante con ella — No con lo que dijiste anoche.

—¿Molesto por que me comparé con la respetable Madame Snow? — se escuchó frustrada — De acuerdo, se que me pasé. Pero me insultaste diciéndome cabaretera. El hecho de cantar en el club no significa que sea una puta... tu madre también fue cantante.

—Selena

—De acuerdo, de acuerdo — se detuvo —¿Vas a venir esta noche a mi departamento o quieres que vaya al tuyo? Hoy estreno nuevo vestido en el club, por si te interesa quitármelo en la noche.

—Lamento decirte que esta noche tengo planes.

—¿Con la chica pálida de Calliope Crain? — se notó molesta por su voz. Octavian sabía que Selena no tenía derecho a enojarse sabiendo la naturaleza de su relación.

—Con mi familia — contestó Octavian frotándose el puente de la nariz — Tendremos una cena familiar.

—Donde la llevarás a ella.

—Cena familiar — repitió Octavian a su amante — Los únicos que no son Snow que estarán en la cena son mi cuñado y mi sobrina Venus. Así que Calliope no estará en la cena.

Selena se quedó al otro lado.

—¿Tú me amas?

Un jadeo y gritos se escucharon hacia la sala de entrenamientos y cerró la llamada para ver qué pasaba.

Las dos chicas del Cuatro se estaban peleando como gatas salvajes. Algunos chicos incitaban a la pelea mientras veían como la tributo femenina de su madre, la mayor, colocó a los dos pequeños detrás de ella.

—Ya, basta — Abernathy se colocó en medio, usando sus brazos para formar una barrera entre ambas chicas del Cuatro.

—¡Tú eres una maldita zorra! — señaló la chica de cabello castaño.

—¡La única zorra aquí eres tú! — la pelirroja bronceada empezó a mover su brazo como si fuera una especie de gato montés esperando cercenar con sus garras.

Abernathy colocó sus pies firmes y siguió separando a las dos del distrito Cuatro cuando los pacificadores agarraron a ambas, quienes dieron patadas en el aire mientras gritaban de lo que se iban a morir.

—Vaya, parece que tendremos que enfocar a ambas cuando inicio los Juegos — comentó Vickers a su lado. — No se porque se detestan, pero verlas pelear en la arena será interesante.

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Coriolanus vio feliz a Lucy Gray cuando todos se sentaron en la mesa.

La primera cena familiar en meses.

—¿Cómo dos gatas? — preguntó el esposo de Karone pasándole la ensalada a Octavian.

—Se querían quitar los ojos mutuamente — contestó Octavian — No se que tienen esas dos, pero se que pasaron confinadas en el piso Cuatro el resto del día.

—¿Pero por qué se pelearon? — preguntó Andros.

—La verdadera pregunta es.. — dijo Draco — ¿Por qué no esperaron a la arena?

Lucy Gray soltó un "Aja" melodioso, como si supiera el porqué de aquello.

—¿Tú solo sabes, madre? — preguntó Karone cortando su carne.

—Digamos que la información completa la tiene Mags — contestó Lucy Gray para luego beber su copa de agua — Pero se que es por un chico del Cuatro.

—¿Por un chico? — Andros arqueó la ceja.

—Mags me dijo que sucedió algo, un drama adolescente de amor — asintió con la cabeza — Lo que hace un chico. Hacer que dos chicas se odien a muerte.

Lucy Gray lo miró un momento, como si recordara a Mayfair Lipp en el Doce hace una vida entera.

—Esperemos que no se corten la garganta antes de los juegos — comentó Coriolanus.

—Mags sabrá controlarlas — le sonrió Lucy Gray tomándolo de la mano y luego miró a Octavian — Se que no puedes decirme nada sobre el entrenamiento de hoy de los chicos. Pero, ¿Cómo le fue a mis chicos?

—Madre — dijo serio Octavian.

—Por mamá, Tavvy — dijo Lucy Gray llamando por su nombre de cariño. Octavian la miró por unos segundos antes de suspirar.

—Si tenías esperanza en Haymitch Abernathy, abandónala ahora — fue lo único que dijo.

Lucy Gray frunció el ceño y Coriolanus presintió que ese chico moriría al inicio.

—Ahora que estamos reunidos todos — dijo él tomando el control de la conversación — Octavian al fin puede hablar de su próximo paso en la vida.

Todos dejaron sus cubiertos para ver a Octavian aclararse la garganta.

—Como saben todos, la señorita Calliope Crain y yo tenemos un noviazgo de hace dos años — empezó a decir Octavian — Y que ha sido cercana a la familia por años. Así que ya ha llegado el momento de formalizar las cosas con Calliope y le propondré matrimonio.

—Ya era hora — contestó Karone — Un poco más y la pobre había perdido la esperanza contigo.

—Felicidades hermano — dijo Andros levantando su copa de vino, Venus lo imitó pero con una copa llena de agua.

—Oh Tavvy — sonrió Lucy Gray — Estoy feliz por ti. La señorita Calliope es perfecta. La mejor alumna del Conservatorio, no hay nadie mejor para ti.

Octavian asintió con la cabeza, la hija del General Crain había sido la alumna más devota del conversatorio de música del Capitolio, donde Lucy Gray era miembro de la junta directiva y juez en las pruebas de ingreso.

Su esposa siempre hablaba maravilla de Calliope Crain. La indicada para ser esposa de Octavian.

—Pero si le ibas a proponer matrimonio, debiste pedirme el anillo de la familia, Tavvy — agregó Lucy.

—¿El anillo? — preguntó Coriolanus viendo el anillo de compromiso en la mano de Lucy Gray.

—Por supuesto, para la buena suerte — le sonrió Lucy Gray apretando un poco su mano — Nos dio buenos y solidos años de matrimonio a nosotros, así que sería un buen amuleto para Octavian y Calliope.

—Madre, es tu anillo — dijo Octavian — Además, el anillo para el Calliope lo tenía en mente hace tiempo.

—¿Lo tienes ahí? — preguntó emocionada Lucy Gray.

Octavian sacó la caja de su pantalón y se lo pasó a ella, su esposa lo abrió. Era una joya de plata con una amatista verde con pequeños diamantes.

—Mira lo hermosa que es — se lo enseñó Lucy Gray con una sonrisa. — Una amatista verde.

—Como los ojos de Calliope — sonrió Octavian.

—Cuando sea grande quiero que un chico me regale una joya como esa — dijo Venus — Tal vez un zafiro o una esmeralda. Tan bonito como el anillo de la abuela.

Sebastian se ahogó con su vino, Karone sin mirarlo le dio palmadas en la espalda. Luego de un poco de tos, Sebastian se limpió con la servilleta disculpándose.

—Ya que hablamos de noviazgos — dijo Andros — Y que todos estamos reunidos. Quisiera invitar luego de los juegos a una cena familiar a mi novia, Juniper Kord.

—¿La chica bonita del laboratorio de mamá? — preguntó Venus.

—Hemos estado saliendo y quiero formalizar el noviazgo presentando a la familia — contestó Andros y luego lo vio a él — Sí padre está de acuerdo.

—La señorita Kord esta más que bienvenida a la familia — contestó Coriolanus sabiendo de el nombre que Juniper Kord se estaba formando el Capitolio con sus ideas de Mutos.

—Ahora solo falta que Draco traiga novia a casa — sonrió Lucy Gray.

—Ja, será milagro ese día — dijo Andros.

Draco le dio una mirada sucia pero Andros sin inmutarse bebió de su copa de vino. 

N/a: Capitulo para presentar al hijo varón mayor de Snow y Lucy, junto a la dinámica familiar, perdón si se siente aburrido.

Y el porque de una amante y una novia, había escuchado comentarios de que si Lucy Gray hubiera estado en la capital, Snow lo habría hecho su amante, ya que el necesitaba casarse con alguien digna en el Capitolio y activo político. Por eso de que Octavian tiene una relación formal con el General de Panem, una chica que su madre le tiene apreció y conoció desde joven unidas por la musica como Calliope, mientras tiene como amante a una cantante de un club lujoso del Capitolio

En pocas palabras, Calliope seria su esposa y Selena su mujer. 

Así mismo como Andros, estaría en una relación con alguien que seria un activo valioso como Juniper Kord y su trabajo en Mutos. Y como Karone casándose con un banquero importante. 

Pronto conocerán a los nietos ( además de Venus) de la familia Snow

Las esposas de los hombres Snow y la amante: 

El anillo de compromiso de Calliope: