[Día 7]

Katniss llegó corriendo hacia la cueva con la medicina en la mano y el corazón latiendo a mil por hora.

—Peeta — Katniss se sentó a su lado, él se despertó — Tengo la medicina.

—No es cierto —Peeta acunó la parte sana de su rostro con su mano.— ¿Qué te pasó ?

—La chica del Dos me lanzó un cuchillo

— No debate ir, prometistes que no irias.

—Tu herida está mucho peor y estás empezando a tener fiebre — se justificó Katniss abriendo el frasco.

Con cuidado aplicó la medicina en la pierna de Peeta, ya no expulsaba pus, eso era bueno.

Peeta la sostuvo de la mano y le colocó medicina en el corte de la frente que le hizo Clove.

Terminado, los dos se acurrucaron esperando a que la medicina hiciera efecto.

[Día 8]

Cuando despertaron, Katniss vio la pierna de Peeta. Estaba curada por completo y solo tenía un corte superficial.

—Funcionó — sonrió Peeta.

—Nos iremos a casa — dijo Katniss con determinación.

Los dos salieron de la cueva en busca de comida y por el conteo de cañones, oficialmente quedaban solo cuatro en la arena.

—Sabemos que Thresh murió, Cato estará en la Cornucopia, no irá a un punto que no conozca — señaló Peeta mientras cruzaba el arroyo junto a Katniss — La comadreja, no se donde este.

Los avanzaron por el bosque en busca de algo que comer, con tan pocos tributos en la arena, los gamemakers estarán listos para terminar todo.

—Podemos cazar por aquí — dijo Katniss mirando hacia los árboles — No tenemos comida.

—Entonces... tomaré el arco — contestó Peeta.

Katniss le frunció el ceño ante su comentario.

—Es broma Katniss — le sonrió Peeta — Iré a recolectar.

Peeta se fue y Katniss alcanzó con su arco con la flecha lista, miró hacia los árboles esperando ver algo que sea comestible.

No sabe cuánto tiempo pasó pero escuchó el sonido de un cañón.

—¡Peeta! — gritó Katniss corriendo, esperando que no sea Peeta el muerto.

En un segundo, Katniss corriendo chocó con Peeta.

—¿Estás bien? — le preguntó Peeta asustado.

—Escuche el sonido del cañón — Katniss estaba alterada y luego miró las bayas en su mano, las tiró con un fuerte manotazo — ¡Esas son venenosas! ¡Morirías en un minuto!

—No sabía, yo...

—Casi me matas de un susto, como te odio — su voz se notaba nerviosa pero luego lo abrazó. Peeta la envolvió en sus brazos tratando de calmarla.

Peeta la mantuvo abrazada hasta que ella pudiera calmarse.

Luego de algunos minutos, se separaron y avanzaron unos metros. La comadreja estaba tirada en el piso, con los ojos abiertos y los dedos junto a sus labios manchados por el Nightlock

—Ni siquiera note que me seguía — dijo Peeta mientras examinaban el cuerpo de la chica del Cinco.

—Era muy lista — señaló Katniss, era imposible que se comiera las bayas por accidente.

—Demasiado — agregó Peeta, preguntándose si murió por accidente o se suicidó.

Katniss recogió las bayas de la mano helada de la comadreja.

—¿Qué haces? — preguntó Peeta.

—Tal vez le gusten las bayas a Cato — contestó Katniss con simpleza.

Los dos se separaron del cuerpo y caminaron a la Cornucopia.

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—¿Qué hora es? — preguntó Peeta.

—Pasado el mediodía — contestó Katniss mientras avanzaban.

—¿Y por qué está tan oscuro?

—Deben querer que termine.

Avanzaron caminó a la Cornucopia, Katniss tenía el arco en sus manos y avanzaba junto a Peeta, necesitan encontrar a Cato.

Mientras más avanzaban, más oscuro se hacía. Katniss tenía su arco con una flecha preparada. En algún momento, cuando la oscuridad se asentó, empezó a escuchar gruñidos que hicieron que los dedos de Katniss se apretaran con mayor fuerza alrededor de su arma.

—¿Escuchaste? — preguntó Peeta.

Caminaron unos metros hasta que escuchó aullidos y gritos masculinos que la mantuvieron alterada.

—¿Qué fue eso? — Peeta la miró fijamente.

—El gran final — contestó Katniss. — Hay que irnos.

Un gran camino saltó sobre Peeta y escuchó el sonido de la carne siendo mordida, sin inmutarse, disparó la flecha al cráneo, dejando al muto inmóvil.

—¿Estás bien? — preguntó Katniss mientras preparaba otra flecha.

—Eso me arañó la pierna.

Más gruñidos, más pisadas.

Los vigilantes estaban arrojando mutos.

Katniss sabía donde estaba la Cornucopia, así que corrió con más fuerza y Peeta la siguió. Cuando abandonaron el camino de árboles, vio la plateada Cornucopia.

Ella rápidamente la escaló y colocando firmes sus pies mientras balanceaba su peso, extendió sus manos para ayudar a subir a Peeta.

Pero de pronto sintió que alguien la empujaba, cuando Katniss giró vio a Cato Hadley alzando su espada listo para acabar con ella. Pero Peeta derribó a Cato y ambos rápidamente se vieron envueltos en una pelea.

Katniss se puso de pie y entró a la lucha, sus manos fueron directo al cuello de Cato, pero este fue más rápido y la empujó al borde la Cornucopia donde los mutos esperaban carne fresca, con su mano ensangrentada alrededor del cuello de Katniss.

Peeta lo hizo retroceder dando la oportunidad a Katniss de recuperar el aire.

Los dos se enfrentaron nuevamente y Katniss pudo ver porque Peeta era tan bueno en lucha haciendo caer dos veces.

El brillo plateado de su arco captó su atención y Katniss saltó sobre él. Cuando sus dedos se cerraron ante el toque del metal, sacó una flecha de su carcaj.

Cuando puso apuntar se dio cuenta que Cato tenía a Peeta con una llave alrededor de su cuello.

—Hazlo — la desafió mientras mantenía a Peeta prisionero. Su rostro lastimado y ensangrentado — Dispara. Yo moriré con él y tu ganaras.

Katniss miró a Peeta, el brazo de Hadley hacía presión, privandolo del aire.

—Adelante, ya estoy muerto de todas maneras — su voz sonaba decepcionada, lastimada.

Cato Hadley estaba derrumbándose frente a ella.

—¿Siempre lo estuve, no? — soltó con sarcasmo y decepción — No... no lo supe hasta ahora. ¡Eso! ¡Es eso lo que querían!

Katniss mantuvo su brazo firme, esperando el momento para disparar.

—Oh — se mostró sorprendido — No, no. Aun puedo hacerlo. — una de sus manos se posó en la cabeza de Peeta, listo para un último movimiento — Un muerto más. Eso es lo único que sé hacer , llevaré orgullo a mi distrito.

Katniss disparó hacia su mano, y Cato se alejó unos centímetros. Peeta lo golpeó en el estómago y lo empujó hacia el suelo del bosque.

Segundos después, los mutos saltaron sobre Cato y empezaron a despedazar.

Los chicos de Cato se escucharon por el bosque mientras Katniss y Peeta observaban.

Luego, sacó una flecha de su carcaj y apuntó directo hacia la cabeza.

Los Mutos se alejaron del cuerpo y al notarlo, Katniss y Peeta se abrazaron.

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Haymitch observó a sus chicos, Madame Snow a su lado lo tomó de la mano.

—Atención, atención tributos. Hubo un ligero cambio de reglas — dijo Templesmith — La norma anterior que permitía a dos vencedores del mismo distrito ha sido revocada. Solo un vencedor será coronado, que gane el mejor. Y que la suerte siempre esté de su lado.

Haymitch observó a Madame Snow, su rostro mostró angustia.

Venus la ayudó a sentarse mientras se cubría la boca con su mano.

Haymitch regresó su vista a la pantalla.

—Adelante — dijo Peeta resignado — Uno debe ir a casa. Y uno morir — siguió hablando Peeta a Katniss, tan relajado, como si hubiera aceptado su destino — Deben tener un vencedor.

—No — Katniss arrojó su arco con furia al piso acercado a Peeta con paso decidido —¿Por qué lo tendrían?

Ella sacó de su chaqueta las Nightlock

—Confía en mí — le susurró Katniss a Peeta mostrando las bayas.

Los dos se repartían el puñado de bayas, los dos se vieron fijamente. Katniss miró hacia una pantalla, con sus feroces ojos grises hacia la pantalla.

—Juntos — declaró Peeta tocando la trenza de Katniss

—Juntos — contestó Katniss decidida.

Antes de que bayas tocaron sus labios, la voz de Templesmith se hizo presente con absoluto temor.

—¡Alto! — se escuchó en la pantalla — Damas y caballeros, les presentó a los vencedores de los Septuagésimo cuartos Juegos del Hambre. Del Distrito Doce, Katniss Everdeen y Peeta Mellark.

Los chicos soltaron las bayas y se abrazaron.

Madame Snow a su lado sollozó, rápidamente se limpió las lágrimas y se puso de pie.

—Tenemos que ir por nuestros vencedores — dijo con voz firme.

Haymitch miró a Venus, con sus mirada supieron lo que sucedería.

Snow no estaría contento con esto. 

N/a: Les juro que no lo tengo abandonado, solo que se me cruzaron Victor's Legacy y Never Let Me Down Again, pero prometo tratar de actualizarlo más seguido.