Draco le sirvió un plato de avena con fritas a su madre.

Ya cayó la noche y Abernathy era quien se quedaba en la sala de mentores mientras madre se iba a descansar a casa.

Fue Abernathy quien propuso ese relevo alegando la edad de madre.

"Es una mujer adulta, debe descansar adecuadamente" fueron las palabras de Abernathy hace diez años atrás, pero Draco sospecha que aprovechaba la ausencia de madre para beberse copas de más sin la mirada de tristeza de la primera Dama

Madre estaba en frente de la pantalla del departamento de Draco, observando lo que mostraban las cámaras.

Mellark había utilizado el follaje y el barro para camuflarse en medio del bosque mientras los profesionales habían atraído a su alianza a Helio Ram, el único tributos del Tres que aún seguía con vida.

—¿Estás bien, mamá? — preguntó Draco con una lata de cerveza en sus manos mientras se sentaba junto a ella.

—Si — asintió con la cabeza — Solo que ver a Katniss Sienna me recuerda mucho a Barb Azure y a la vez un poco a mi.... Se ve que es una buena hermana mayor.

Draco miró a la pantalla.

Everdeen había ajustado con fuerza su bolsa de dormir y a la pequeña tributo del Once, las dos sobre una gran rama. Se notaba que estaba acostumbrada a dormir junto a una niña pequeña por la forma en sus brazos se aferraban a la delgada figura de Stenberg.

—¿Alguna vez te dije que tu fuiste el bebé que me hizo darme cuenta que estaba a salvo?

La pregunta lanzada por madre lo tomó por sorpresa, ella casi nunca hablaba de cosas tristes.

—¿A salvo?

Como Draco cuidaba de madre, la presencia de la asistente de su madre no era necesaria.

—Mi madre tenía treinta y seis años cuando murió — empezó a contar — Me acordé que los últimos recuerdos que tengo de ella frotando su vientre plano y como el Covey la cuidaba. Con la madurez y la maternidad me di cuenta que estaba embarazada. Luego de mis Juegos, de mi boda con tu padre y el nacimiento de tus hermanos aun tenía esa sensación de estar dentro de la Arena.

Ella pausó un momento y bebió un poco de su té de vainilla.

—... yo tenía treinta y seis cuando te di a luz, Draconis — le sonrió levemente — Mi cuarto hijo. En el momento que te pusieron en mis brazos, me di cuenta. Tenía la edad de mi madre y tuve a ese cuatro bebé que nunca llegó. Fue en ese instante que me di cuenta que estaba a salvo y jamás sería arrojada de nuevo a una Arena.

Ella colocó su mano en la mejilla.

—Mi dulce niño....

Draco besó la frente de su madre.

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Venus se quedó con Haymitch en la sala de mentores.

Las pantallas mostraban diferentes tributos, Katniss y Rue estaban encima de un árbol observando el cielo.

—.... ¿Y cómo es él? — preguntó la pequeña Rue.

—¿Él? — respondió Katniss.

—El chico de tu distrito — señaló la pequeña del Once. — ¿Y cómo es él?

—Es... amable — sonrió levemente Katniss — Y es fuerte... está en el equipo de lucha de la escuela.

—¿Y ya lo besaste? — preguntó Rue.

Venus miró a Haymitch.

—Katniss se rompería la nariz a cualquier chico que tratara de besarla — Haymitch le susurró al oído.

—¿Por qué preguntas eso, Rue? — Katniss la miró con un poco de diversión.

—No parece justo que una chica entre a la Arena sin antes haber dado su primer beso — sonrió orgullosa de sí misma — Yo bese a un chico un día antes de la Cosecha.

Katniss se rio, Rue se escondió dentro de la bolsa de dormir y Katniss la siguió, parecía que dentro de la oscuridad de la bolsa de dormir dijo un nombre.

—Es un lindo nombre — dijo Katniss.

La pequeña Rue sonrió y se abrazó a Katniss para dormir pacíficamente.

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A primera hora de la mañana luego de un rápido desayuno de barra de proteínas y agua, Katniss y Rue empezaron a idear un plan para separar a los Profesionales.

Rue se notaba que era una hermana mayor, pero a la vez estaba dispuesta a escuchar órdenes.

Armaron pilas para incendiar y así llamar la atención de los Profesionales y alejarlos de la Cornucopia y destruir sus provisiones.

—Estas ramas harán mucho humo — empezó a explicarle Katniss a Rue mientras llevaban grandes ramas a las fogatas armadas — Y cuando las enciendas, ve a la siguiente fogata.

Ella miró una en especifico y dijo: — Enciende esta al final y nos veremos por alla.

—Si — accedió Rue.

Katniss dejó caer la rama y empezó a juntarla con el resto de la fogata sin encender.

—Y luego destruiré sus provisiones cuando la sigan — explicó Katniss.

—Hace falta una señal, en caso de que nos atrapen — le señaló Rue.

—Hecho — a Katniss le pareció una buena idea — ¿Cuál será?

Se dio cuenta que Rue miró su broche..

—Esta, escucha — dijo Rue y entonó una suave melodía, los pájaros empezaron a emular el sonido de Rue.

—Son sinsajos — Katniss se dio cuenta de lo brillante que era — Excelente.

—En casa los usábamos como señal. — las dos miraron hacia el cielo — Intentalo.

Katniss silbó una melodía que el tío Tam Amber le enseñó de niña. Los sinsajos son criaturas listas, solo repetían melodías que le agradaban, y estos que vivían en la arena repitieron la melodía de Katniss.

—Si oímos eso significa que estamos bien y que volveremos pronto.

—Estaremos bien — dijo Katniss, fue como un instinto de asegurarle calma a Rue, un instinto que tenía desde siempre con Prim.

La pequeña buscó refugio en los brazos de Katniss, pudo sentir el miedo en el cuerpo de Rue, algo que revolvió el estómago a Katniss.

—Oye, te veo para cenar — trató de calmarla.

Katniss le dio un beso en la frente y se fue.

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Katniss sonrió cuando los profesionales dejaron solo al chico del Tres montando guardia para ver de donde salía el humo.

Esperando el momento se dio cuenta que La Comadreja descifró el asunto de la minas terrestres y se robó una mochila de la pirámide, haciendo que el chico se levantará.

Aprovechando la oportunidad, lanzó una flecha a la red que tenía manzanas guardadas, la primera flecha logró romper la red y las manzanas cayeron rodando.

Una onda expansiva lanzó a Katniss unos metros y sintió su oído zumbar, aturdida vio como los profesionales empezaron a gritar al chico del Tres. Cato lo tomó de la mandíbula y en simple movimiento le rompió el cuello.

Sin perder el tiempo y aun aturdida por la explosión se adentro al bosque en busca de Rue. Katniss silbó su melodía, los sinsajos replicaron el sonido pero no escuchó la melodía de Rue.

Volvió a silbar y nada.

Siguió avanzando hasta la última fogata y se preocupó al no verla encendida.

—¡Katniss! ¡Katniss! — escuchó los gritos de auxilio de Rue.

Sus piernas empezaron a correr hacia donde encontraba el origen de la llamada de auxilio.

—¡Katniss! ¡Katniss ayudame!

Corrió más rápido y vio a Rue tirada en el piso con una red encima, Katniss sin perder el tiempo cortó la soga y le quitó la red.

La niña saltó a sus brazos temblando del miedo, Katniss la abrazo, pero la mirada de Rue la hizo girar, Marvel estaba a metros de ellas. Como si fuera instinto, cogió una flecha y la lanzó hacia su pecho, un zumbido pasó por su oído.

Al girar el horror le recorrió al ver que la lanza se insertó en el pecho de Rue. Su pequeña aliada se quitó la heca y cayó por detrás. Los brazos de Katniss se extendieron para acunarla ,la sangre rápidamente se extendió por la ropa de Rue.

Sus ojos, sus tiernos ojos oscuros brillaron en lágrimas.

—Tranquila, tranquila — empezó a decirle, para calmarla o calmarse ella — Estás bien. Estas bien, estas bien.

La respiración de Rue se volvió cada vez más suave, las dos se miraron fijamente.

La imagen de Rue se desdibujó, en un momento su cabello rizado era rubio en dos trenzas y sus ojos oscuros se volvieron azules.

—¿Hiciste volar su comida? — preguntó con voz baja y cansada,

—En mil pedazos.

—Eso — le sonrío levemente — Tu debes ganar.

El dolor se apoderó de sus tiernas facciones.

—¿Me puedes cantar? — sus ojos inocentes la atravesaron

Deep in the meadow, under the willow

A bed of grass, a soft green pillow

Lay down your head, and close your sleepy eyes

And when again they open, the sun will rise

Katniss sentía su voz romperse, mientras veía como la vida se iba de los ojos de Rue. Cuando escuchó el cañón que anunciaba su muerte, sus temblorosas manos cerraron sus ojos y le dio un beso en la frente.

Katniss lloró y pidió disculpa a una niña que ya no escuchaba

Con la sangre hirviendo lanzó su arco lejos de ella, y dio un alarido de furia.

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Su mente la transportó décadas atrás.

Esa melodía cantada en noches oscuras y un frágil cuerpo delgado aferrada a ella.

En vez de tener rizos oscuros vio un largo cabello rubio enredado pero aun se notaba sedoso.

El cuerpo fue llenado de flores blancas un homenaje póstumo.

Y las lágrimas empezaron a fluir por sus mejillas.

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Chaff abrió los ojos y todos; mentores y patrocinadores eran testigos como Madame Snow estaba llorando ante la escena que Katniss estaba haciendo.

Katniss Everdeen empezó a llenar el cuerpo de Rue de flores, le subió la chaqueta ocultando la sangre.

Pintó un cuadro de una niña pequeña descansando en un prado rodeada de flores.

El fuego en su mirada los miró fijamente por las pantallas, se puso de pie y se alejó, cerca de una cara hizo la señal de los tres dedos.

Para el Once y Doce, los más marginales de Panem, era una muestra de admiración y despedida.

Esto traería muchos problemas.

En los distritos seguramente, pero aquí en el Capitolio.

Su maldita gente estaba viendo a su Primera Dama llorar por primera vez en sus cincuenta y cuatro años como mentora.

N/a : Saben que la rebelión va por buen camino cuando la mismísima Primera Dama de Panem estaba llorando por primera vez por una tributo. 

Osea, los mentores si lloran, pero en privado. Lucy Gray lloró en frente del Capitolio. 

No nos sorprendamos que después de esa charla, Draco sea aliado de su madre. 

Por cierto, tengo nuevo Fic Snowbaird donde Snow sigue siendo un maldito