Capítulo 41
[ Día 4 ]
La proyección del día de los juegos mostraba a la alianza de profesionales y el chico Mellark durmiendo en el piso del bosque mientras que Everdeen permanecía en lo alto del árbol.
—Me sorprende que su nudo sea muy resistente — Coriolanus escuchó a su nieta Lucille comentar.
Coriolanus quiso tener a sus nietos desayunando con él, a excepción de Venus que permanecía junto a Lucy Gray haciendo su labor de mentoría.
Sabía que su esposa le había mandado una pìesa de pan al chico Mellark mientras era evidente el favoritismo de los patrocinios a Everdeen hasta el momento.
Mantuvo su vista a la pantalla, mientras todos dormían, Everdeen ya estaba despierta. La cámara mostró el tributo del Once en otro árbol, en una altura superior a Everdeen. La niña del Once señaló una parte cerca de ellas.
—¿Ese es un nido de Rastrevíspulas?— preguntó Neron entrecerrando los ojos.
—Lo es — contestó Coriolanus antes de dar un sorbo a su taza de café.
La niña del Once señaló al piso donde la alianza de profesionales y Mellark dormida sin preocupaciones para luego señalar el nido de Rastrevíspulas e hizo la seña de cortar. Everdeen entendió el plan rápidamente.
Atacar a la alianza con los mutos en forma de insectos.
—¿Se lo va a lanzar a Mellark? — preguntó Thadeus —¿No que eran novios o algo?
—La abuela está molesta con Mellark — contestó Crassus — Mencionó algo de hombres traidores y brujas insoportables que quieren arruinarte la existencia.
—¿Ella dijo eso? — preguntó Coriolanus.
—Sí — respondió Crassus — Dice que le pasó a una vieja conocida cuando vivían en el Distrito Doce.
—¿Estás seguro que eso no le pasó a la abuela? —preguntó Rhiannon señalando a Crassus con su tenedor.
—¿Por qué piensan qué le pasó a la abuela? — ahora fue Neron quien preguntó.
—La frase 'le paso a una conocido o una amiga' es la excusa más básica que usan las mujeres para contar algo que les paso pero no quieren admitir que les pasó — llegó Rhiannon a un buen razonamiento.
—¿Tu sabes, abuelo? — le preguntó Lucille.
—Fue a una conocida de su abuela — fue lo único que contestó Coriolanus.
Por las palabras de su esposa sabía a quienes se refirieron, lo bueno, es que ambos mencionados tenían más de seis décadas de muertos. Y lo sabía muy porque él fue quien se encargó de dispararle a la 'bruja insoportable'.
Todos en la mesa vieron como Everdeen empezó a cortar la rama donde descansaba la colmena de Rastrevíspulas. Un par de mutos la picaron pero la rama cedió y la colmena cayó al piso.
Los gritos de la alianza se escucharon rápidamente, todos cogieron sus armas y mochilas para correr, pero la tributo del Uno se tropezó con sus propios pies siendo el objetivo de todas las Rastrevíspulas.
Los gritos de la profesional del Uno se escucharon con fuerza a través de la proyección. El cañón sonó rápidamente marcando la muerte de la profesional a la vez la proyección mostraba como Everdeen caía al piso.
Pero la tributo de su esposa se puso de pie, avanzando en paso desorientado y aferrándose a cada árbol. Era claro que el veneno de las Rastrevíspulas estaba teniendo efecto en Everdeen, pero aun así la chica fue capaz de quitarle del arco y carcaj lleno de flechas a la fallecida tributo del Uno.
Coriolanus vio a sus nietos, Crassus tenía una mueca en su rostro mientras Rhiannon se removía en su asiento. Su segunda nieta se empezó a rascar el cuello como si le estuviera picando.
—Oh no, no — Rhiannon se levantó de su lugar de la mesa mientras dejaba la servilleta sobre su plato donde aún había desayuno — Necesito remojarme el rostro.
Su nieta se fue del comedor aún rascándose el cuello y brazos.
Coriolanus escuchó el grito de Mellark. Se había acercado a Everdeen, advirtiendo que huyera, pero la mirada desenfocada de Everdeen por el veneno de las Rastrevíspulas lo miraba confundida.
Aun así, Everdeen logró alejarse del cadáver y Mellark.
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Haymitch tuvo que tomar la mano de Madame Snow cuando Katniss cayó al piso temblando.
Todos en la sala de mentores, quienes estaban desayunando vieron como la pequeña tributo del Once se acercó a Katniss desmayada.
La tensión estaba en el aire.
¿Qué haría Rue Stenberg ?
Para sorpresas de todos, la niña como pudo tomó a Katniss de los tobillos y la empezó a arrastrar por el suelo del bosque.
—Lo siento — se disculpó la pequeña Rue cuando accidentalmente Katniss se golpeó el hombro con una roca algo grande que estaba en el piso.
Stenberg ocultó a Katniss en un arbusto y rápidamente dejó su arco y carcaj cerca de ella. La pequeña niña tomó el cuchillo de Katniss y empezó a revisar las hojas. Haymitch identificó a algunas medicinales, y la pequeña Rue las mojó con agua para luego colocarlas sobre las picaduras que tenía Katniss.
Madame Snow rápidamente se acercó a los mentores del Once.
Empezaron a hablar de que al parecer sus tributos eran aliadas y en una hora, un pequeño paracaídas llegó a Rue Stenberg. El patrocinio le trajo sopa, la niña se tomó la mitad y enfrió un poco la comida para darle en pequeñas dosis a Katniss que seguía inconsciente.
Mientras en otro lado, Peeta Mellark escapa de los profesionales con una herida en la pierna, cortesía de Cato Hadley
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[ Día 7 ]
Katniss se despertó de lo que parecía un largo sueño.
Estaba viva, eso era bueno.
Rápidamente se dio cuenta que parte de su cuello y manos estaban Llantén menor. De inmediato se dio cuenta que alguien la había estado ciudadano.
Su mochila y su arco con el carcaj lleno de flechas estaban cerca de ella, era una suerte.
Katniss se levantó y no vio a nadie a la vista.
Tomó sus cosas y vio algo moverse entre los árboles, con paso firme continuo hasta donde estaba el tributo.
Con cuidado se apoyó en el árbol.
—¿Rue?— la llamó con suave y calmada, la misma voz que Katniss usaba con su patito rubio.
La pequeña niña con ojos de cachorro se asomó del árbol, claramente cautelosa de lo que iba a hacer Katniss.
—Tranquila — le sonrió levemente — No te voy a hacer nada.
Ella la miró esperanzada.
Katniss le disparó a un conejo que rápidamente despellejó y asaron en una pequeña fogata. Las dos comieron en silencio.
La niña la veía comer y Katniss se preguntó cuándo fue la última vez que comió.
—¿Quieres la mía? — preguntó Katniss para extenderle la pata del conejo.
—No, así estoy bien— contestó Rue. La misma respuesta de Prim y Katniss soltó una pequeña sonrisa.
—Ten — Katniss le cedió la presa, algo que estaba acostumbra.
Como hermana mayor, siempre procuraba que Prim comiera más que ella.
—Gracias — Rue le dio una pequeña sonrisa.
—¿Cuánto estuve dormida? — le preguntó a Rue.
—Un par de días — contestó Rue mientras seguía comiendo. —Cambie dos veces tus hojas.
—Gracias — dijo con sinceridad Katniss. Había estado vulnerable a cualquiera pero esta dulce niña la cuidó cuando bien pudo matarla. — ¿Y qué pasó estos días?
—La chica del Uno murió y también el del Diez — Rue le contó — Nos enviaron comida, sopa en dos ocasiones. Yo tomé primero y luego la espere a que estuviera tibia para ti.
—¿Nos enviaron sopa?
—Si — dijo Rue — Estaba deliciosa, me recuerda a la sopa que prepara mi tía.
—¿Y él.... el muchacho de mi distrito? — preguntó por Peeta.
—Él está bien — contestó Rue con una pequeña sonrisa. —Creo que está por el río.
Katniss supo un poco alibaba.
—¿Todo eso es cierto? — preguntó Rue muy emocionada. Como las niñas de las escuelas cuando se escuchan rumores de dos compañeros saliendo.
—¿Qué?
—Tu y él — Rue estaba muy emocionada y Katniss no pudo evitar sonreír ante la emoción brotar de los oscuros ojos de la niña-
—¿Y dónde está Cato y los otros? — cambió de tema rápidamente.
—Dejaron sus provisiones junto al lado — contestó Rue — Las dejaron en una gran pirámide.
—¿Tentador, verdad?
Y así, Katniss consiguió una aliada.
N/a: Nunca especifican el apellido de Rue, asi que yo uso el apellido de la actriz que la interpretó en la película.
Rue, yo te voy a llorar toda la vida.
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