Katniss vio la puerta abierta.

Su madre y Prim se despidieron de ella. Luego fue Madge, ella le entregó un pin dorado de un Sinsajo.

"Era de mi tía Maysilee" le dijo con los ojos llorosos "Eres fuerte, Katniss. Se que ganarás"

Katniss apretó el pin en su mano mientras veía como Haymitch sostenía el rostro de su madre.

—Te lo juro por la tumba de Dean — dijo con voz seria mirándola a los ojos — Que haré todo lo humano posible para traer de regreso a Katniss. Ella es la hija de su padre, astuta como el bosque mismo..

Mamá asintió con la cabeza, parecía a punto de romper en llanto.

Gale entró a la habitación y la abrazo.

—Recuerda nuestro juramento — señaló Katniss.

—Yo me encargo, Catnip — respondió Gale — Las mantendré protegidas.

—Evita que Prim tome Teselas el próximo año...

—Katniss...

—Vigila a mi madre. Se puede volver a ir...

—Katniss...

—Gracias por ser mi amigo.

—¡Katniss! — le gritó Gale colocando sus manos en sus hombros — Eres una cazadora nata. Tienes una ventaja casi similar a los Profesionales, piensa en ellos como presas del bosque. Tu vas a regresar.

Antes que pudiera decir algo, un Pacificador entró diciendo que ya debían partir a la estación de trenes. Los dos se dieron un último abrazo y Katniss se dejó escoltar por el soldado.

Vio a Prim abrazada a la cintura de mamá, Haymitch le susurró algo y le dio un fajo de billetes a Prim, luego se colocó a su lado sin decir nada.

Katniss notó que Peeta salió de la habitación donde estaba con los ojos llorosos y una funda llena de galletas, ella estaba segura que su padre o alguno de sus hermanos se la habría entregado.

Salieron del Edificio de Justicia,las cámaras los estaban apuntando. Ella todo estoica, con la mirada en alto mientras Peeta se limpiaba las lágrimas de su rostro.

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Thadeus escuchó el sonido de la porcelana caer al piso y giró su cabeza al lugar del ruido.

Su amada abuela dejó caer su taza de té con la vista fija en la pantalla del televisor. Sus manos temblaban ante la escena que se desarrollaba en el Distrito Doce.

—Es Maude Ivory...

—Madre — dijo tía Calliope acercándose.

—¡Es Maude Ivory! — se levantó de su asiento sollozando — ¡¿Qué hace Maude Ivory cosechada?!

—Abuela — Thadeus se acercó a ella, pero seguía sollozando. La cosecha fue interrumpida cuando una chica de cabello oscuro se ofreció como voluntaria.

—Barb...

Thadeus fue rápido en reaccionar y logró atrapar a su abuela cuando se desmayó al ver a la voluntaria dar un paso al frente mientras Primrose Everdeen era llevada a la fuerza por un chico mientras gritaba.

—¡¿Qué están esperando?! — les gritó Crassus a uno de los Avox en la sala — ¡Vayan a buscar a un maldito médico!

Tía Calliope sacó su abanico de seda y lo empezó a mover rápidamente sobre el rostro de la abuela. Thadeus vio como Florence salió de la habitación, de seguro para informarle al abuelo de que se había desmayado.

Rhiannon abrazó a Lucille cerca de ella mientras también esperaban a un médico. Minutos después, llegó el médico de base en la Mansión Presidencial.

El abuelo, su padre y tío estaban en el Centro de Tributos observando la cosecha, y tía Karone encerrada en el hospital.

El Dr. Moniz le tomó la presión y el pulso, luego sacó un estetoscopio y colocó sobre su pecho, observó su reloj en su muñeca izquierda por unos minutos.

—Un poco elevada la presión — dijo el Dr. Moniz — Deben llevar a Madame Snow a su recamara a descansar.

Thadeus hizo a cargar a su abuela, pero Crassus lo relevó al tener más fuerza. Todos dejaron la sala de estar para seguir hasta la habitaciones principales, antes que Rhiannon, Lucille y Neron pudieran entrar, tía Calliope les cerró la puerta en la cara.

Crassus dejó a la abuela Lucy Gray en la cama, su rostro reflejaba preocupación. Tía Calliope le quitó las sortijas y las colocó en la bandeja de plata donde colocaba siempre sus anillos.

—Se pueden retirar, yo la Avox personal de madre la cambiaremos a ropa más cómoda — dijo tía Calliope.

—Pero madre...— quiso protestar Crassus.

—Largo los dos — respondió con firmeza mientras señalaba la puerta.

Sin poder desobedecer, Thadeus y Crassus salieron de la habitación, sentados en el piso estaban Neron que abrazaba de cada costado a Rhiannon y Lucille.

—Llamaré a Venus — dijo Crassus sacando su teléfono — Que averigue todo de Katniss Everdeen.

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Peeta estaba sorprendido que Haymitch Abernathy aún se mantuviera sobrio.

Al llegar al tren que los llevaría al Capitolio, fueron recibidos por una mujer hermosa. A diferencia de Effie Trinket y su preferencia por el morado con una peluca alta, la mujer en el tren parecía del Distrito Uno donde los tributos eran anormalmente bellos.

Igual no vestía extravagante como los Capitolinos. Lleva un vestido que parecía celeste o verde claro con un saco blanco con botones de perlas, incluso su cabello rubio muy rizado parecía natural y no peluca.

Otra pregunta que tenía Peeta. ¿Dónde estaba la Mentora del Doce?

Se supone que Haymitch debía ser su mentor y la mentora ayudar a Katniss.

Antes que se pudiera presentar, algo parecía vibrar en el bolso crema de la mujer, ella sacó un elegante teléfono propio de las personas del Capitolio. Ella se excuso y se movió hacia un rincón del vagón.

—¿Qué pasó, preciosa? — preguntó Haymitch tirándose en el sillón a lado de Effie Trinket.

—¿Acaso no tienes una menta? — Effie Trinket hizo una mueca. La bella mujer le lanzó su bolso, que parecía costoso, a Haymitch.

Su mentor rebuscó en su bolso y sacó lo que aprecia un estuche de lata, abrió dejando ver bolitas blancas. Haymitch se metió a la boca dos.

Peeta y Katniss se quedaron en silencio, mientras la mujer rubia seguía murmurando, por un momento alzó su mirada hacia Katniss y volvió a bajar la mirada.

—¿Está todo bien, Venus?— preguntó preocupado Haymitch.

—Si, solo problemas en casa — respondió la señora Venus cerrando la llamada. Ella se acercó a ellos y extendió su mano, Peeta fue el primero en aceptar su saludo — Venus Cardew, un gusto.

—Peeta Mellark, señora Cardew.

—¡Señorita! — ella rió — Soy soltera, querida.

La señorita Venus le sonrió y Peeta le devolvió la sonrisa. La elegante mujer luego le extendió la mano a Katniss y ella aceptó el saludo.

—Katniss Everdeen

—Es un gusto conocerte, Katniss Sienna Everdeen...

N/a: Bueno, a partir de mañana hasta el 11 de marzo no habrá actualización porque debo prepararme para mi sustentación de tesis el lunes 11 de marzo ( que justo es el día de mi cumpleaños) 

Lucy Gray vio a sus amadas primas en las hermanas Everdeen. No nos sorprendamos cuando se muestre demasiado protectora a Katniss.

Y si Katniss y Prim tienen un segundo nombre acorde a las tradiciones del Covey. 

El de Katniss es Sienna, que es un tono terroso de naranja, tirando a cálido. ( Y lo escogí porque el naranja es el color favorito de Peeta) (Everlak 4ever)

Y el segundo nombre de Prim es Lilac, el segundo nombre de la madre de Lucy Gray. 

Venus en el tren.