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Capítulo 29

[ Septuagésimo Juegos del Hambre ]

Haymitch escuchó a Effie Trinket pronunciar el nombre de la tributo femenina. Contenía el aliento, este era el primer año de Katniss en la urna y sabía que ella solicitó tres Teselas. 

La llamó tonta. 

No había necesidad de que pidiera Teselas cuando Haymitch le pagaba a la semana para que limpiara su casa. Al menos ese dinero no ofendía a Katniss, ya que sentía que lo ganaba y no era caridad. 

Desde que Dean Everdeen murió, y los chicos del Covey como los hijos el señor CC y Tam Amber, fue muy triste. La señora Sofía murió de tristeza y casi por el mismo iba Sara Everdeen. 

Haymitch en un momento le dio dinero a Katniss, pero esa niña era muy arisca como un gato negro, así que le ofreció pagarle si limpiaba su casa. La niña aceptó y un día llegó con un faisán en su bolso ofreciendo carne. 

Haymitch era quien le compraba carne cazada a Dean, y desde ahí supo que Katniss seguía los pasos de caza ilegal de Dean. Al menos la niña se estaba entrenando si un día salió su nombre en la urna. 

—Jenna Marin — anunció Effie y Haymitch suspiro de alivio al saber que Katniss no fue cosechada. 

Luego un tributo masculino llamado Rollan Folk. 

Como cada año, guió a los niños al tren de la muerte. En el vagón los esperaba Venus, con un sencillo vestido color rosa palo que parecía agua, muy sutil a diferencia de los múltiples olanes del vestido verde de Effie. 

—Hola chicos, soy Venus Cardew — se presentó ella a los chicos, ambos de trece años — La mentora no pudo venir, pero yo la suplantare hasta que lleguemos al Capitolio. No se preocupe, nos encargaremos que tengan todas las herramientas para los juegos. 

—Muchas gracias, señora Cardew — dijo Rollan

—Oh no, señora no — rio Venus — Señorita está bien. 

Haymitch contuvo su risa a pesar de esta situación. 

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[ Luego de los Septuagésimo primeros Juegos del Hambre ]

Johanna fue arrastrada por Haymitch Abernathy, Finnick Odair y Mags cuando la vieron con la intención de clavarle el cuchillo de postre en el cuello de la Primera Dama. 

Ella estaba en su derecho. 

El presidente mató a su familia porque se negó a ser una puta. 

—¿Qué carajos Johanna? — gruñó Abernathy. 

—Quiero venganza, Snow me quitó a mi familia — contestó Johanna golpeando a Haymitch en el estómago, él se encorvó  

—Él también me quitó a la mía — le devolvió el golpe en el estomago y ahora fue Johanna la que se encorvó — Pero yo no quiero asesinar a Madame Snow. 

—Los demás tributos la aman — dijo Finnick y Mags asintió con la cabeza — Podrías ser marginada si la lastimas o peor, te pueden torturar. Todo el mundo sabe que el presidente Snow ama a su esposa. 

Johanna se frotó el estómago. 

—¿Por qué crees que Lucy Gray Baird se casó con Snow apenas fue mayor de edad y él era un simple aprendiz de Vigilante?— preguntó Haymitch. 

—De seguro estaba embarazada — contestó Johanna. 

—No, Karone Snow nació once meses después de la boda — respondió Haymitch — ¿Verdad, Mags?

La anciana Vencedora asintió con la cabeza. 

—¿Acaso crees que me importa porque se casaron? — gruñó Johanna 

—Mucho antes que Snow vendiera a los Vencedores, el presidente Ravinstill hizo un precedente discreto — dijo Haymitch — Entregar a una Vencedora como regalo por informar un plan rebelde... en el Distrito Doce. 

Johanna abrió los ojos. 

—Mientras los demás Vencedores son puestos en varias camas y tienen la libertad de su mente — susurró con una voz profunda Haymitch — Madame Snow está encadenada a una sola cama y no tiene autonomía mental como nosotros, los demás Vencedores. 

Johanna miró a Mags, era la amiga más cercana a Madame Snow. 

Vio tristeza en los ojos de la tutora de Finnick. 

—¿Por qué me dices esto? Parece ser un enorme secreto — contestó Johanna 

—Para que sepas que solo debes odiar al presidente, no a Madame Snow — finalizó Haymitch. — Ahora saldremos y estaremos en la fiesta con los demás Vencedores. Y recuerda, nada de alcohol. 

—A Madame Snow no le gusta que los menores de edad bebamos — dijo Finnick — Pero conseguí una botella de licor negro por si quieres emborracharte en tu casa. 

Johanna asintió con la cabeza, se mojó las manos para que pensaran que se fue a refrescar al baño. Salieron del baño hasta donde estaban los demás Vencedores. 

Vio a Madame Snow sentada en un sofá sosteniendo una taza de té. Vestía elegante y nada extravagante como los demás pavos reales capitolinos. 

Una larga falda blanca con muchas capas y una blusa azul oscuro. 

Detrás de ella estaba un chico alto, de hombros anchos. Parecía ser familia por muchas similitudes , desde el tono de piel, los ojos castaños y el cabello oscuro. 

—Johanna, querida — saludó Madame Snow, luego le sonrió junto a un gesto para que se acercara a ella. Cuando estuvo frente a frente, palmó el lugar vacío a su lado. 

Johanna se sentó a su lado y percibió el aroma a lilas y jazmín. Madame Snow le sonrió. 

—Señorita Johanna, déjeme presentarle a mi nieto, Crassus Snow — los presentó Madame Snow. 

—No luces como un Snow — dijo Johanna extendiendo su mano en un apretón. 

—Herede los genes de la abuela — se mostró orgulloso en su declaración. Johanna arqueó una ceja — Dijo que me parezco a uno de sus hermanos. 

Johanna se preguntó por los hermanos de la Primera Dama, tal vez si le da un par de copas a Haymitch para que suelte la sopa. 

—Deberías probar estos brownies, querida Johanna — Madame Snow le tendió un pequeño plato con ese postre café — Están deliciosos. 

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[ Luego de los Septuagésimo segundos Juegos del Hambre ]


Katniss guardó el dinero semanal de Haymitch en una caja que escondía siempre en un tablón del piso del cuarto. 

Si bien podían gastarlo, Katniss sabía que Haymitch no viviría para siempre, así que racionaba para gastar esos veinte dólares. Solo lo usaban para emergencias, o cosas para el botiquín médico de su madre. 

Hace tres semanas le compró una cabra a Prim, el señor Tam Amber se la vendió luego de vender junto a Gale el ciervo que cazaron. Pensó que Lady moriría por su pata lastimada, pero Prim la sanó y la conservó, ahora tenían otro ingreso. 

—¡Katniss! — grito Prim desde afuera. 

Katniss sacó su cuchillo con el que despellejaba  a las ardillas y salió hacia donde vino el grito de Prim. Lista para lanzar el cuchillo lo bajo al ver a Haymitch con cajas. 

—Regalos desde el Capitolio — sonrió Haymitch. 

—Prim — le regaño Katniss — ¿Por qué gritaste así?

—Haymitch trajo regalos — sonrió Prim. 

Katniss dejó pasar a Haymitch, a quien consideraba como un tío, ebrio y melancólico, pero era un tío como lo eran Tam Amber y CC. 

Encendió la estufa y le preparó café. 

—Regalos de su tía abuela — dijo Haymitch pasandole una caja a Katniss 

—Es extraño que la Primera Dama de Panem sea nuestra tía abuela — contestó Katniss abriendo la caja, dentro estaba un grueso abrigo gris de piel. 

—Bueno, sabemos que luego del accidente de las minas envía dinero a Tam Amber y CC —dijo Haymitch — Pero claro, ellos no deben mencionar nada de esto. Como el presidente no quiere que su amada esposa sea relacionada con el Doce. 

Katniss evitó rodar los ojos. Ya sean del Capitolio o de distrito, los hombres eran unos idiotas posesivos a sus esposas. 

Desde pequeñas les enseñaron que no deben decir que están relacionados de cierta forma con la única Vencedora femenina del Doce, que también era la primera Dama de Panem. 

Esa relación les proveyó de una indemnización más grande a ellas luego del accidente de las minas que al resto de los afectados.

—¡Mira que bonito abrigo me dieron! — mostró Prim un abrigo color rosa pálido — ¿No es lindo?

—Te quedará precioso, patito. 

—¿Y Sara? — preguntó Haymitch — Logre conseguir suministros médicos del Capitolio. Morfina, sedantes. 

—Ayudando en un parto — contestó Katniss sirviendo el café a Haymitch para luego darle un pan dulce.

—Oh, compraste pan. 

—Le lleve ardillas al señor Mellark 

Katniss vio de lejos a Peeta, cada vez que estaba en la panadería, podía sentir la mirada de él. Como si esperara las gracias por el pan quemado que le lanzó hace años. 

—Esta delicioso — dijo Haymitch y luego pellizcó para darle ese pedazo a la bestia gatuna de Prim. 

Y en el siguiente capítulo comenzaremos con 74 Juegos del Hambre y la aparición de la chica en llamas y el chico del pan.

Lucy Gray en la fiesta de vencedores. 

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