Haymitch salió nervioso de la entrevista, pero Madame Snow estuvo a su lado desde que fue dado de alta del hospital.

Y luego de ser blanco de la mirada gélida de Karone Snow y su porte imponente, fue víctima del menor de los Snow. Draconis Snow junto a la nieta de la familia, al menos ella fue amable como Madame Snow.

—Felicidades por tu victoria — dijo Venus Cardew extendiéndole una caja de chocolates.

Como era pálida como la leche, Haymitch pudo ver como sus mejillas se teñían de ligeramente de rojo y sus ojos azules brillaban.

—Gracias, señorita Cardew — agradeció Haymitch obteniendo un bocadillo de regreso al Doce. Tal vez incluso sólo como un par y dejar el resto para su madre y hermano.

Madame Snow le entregó un pin dorado de Sinsajo.

—Maysilee me pidió que le devolviera el pin a su gemela — dijo Madame Snow un poco decaída —No podré llevarte a casa.. Flavius y Octavian te escoltaran de regreso a ti y a ..... Maysilee.

Haymitch asintió con la cabeza, sin el coraje de poder decirle lo que el Doce piensa de ella. Una traidora ante los ojos del Distrito.

Luego de eso, regresó al piso de en el edificio de los Tributos.

Recorrer el salón fue pesado, casi podía ver a Sky y Dara sentados en el piso cerca de la mesa hablando entre susurros o a Maysilee tratando de aprender a tejer redes.

En su última noche del Capitolio luego de ser reconocido por una corona dorada de laureles por el presidente Snow.

Esos ojos eran más gélidos que los de su primogénita, como una especie de hielo que te deja paralizado.

En la intimidad de su habitación se preguntó cómo alguien de un corazón tan cálido como el de Lucy Gray Baird se pudo haber enamorado de alguien así.

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—Ya se ha dado aviso al Alcalde en el Distrito Doce para la llegada del señor Abernathy — dijo el Jefe Vigilante dejando de lado la taza de té.

Coriolanus estaba sentado a lado de su esposa, mientras Lucy Gray tenía en su regazo la cabeza de Melody.

—¿Y la casa en la Aldea de los Vencedores? — preguntó Lucy Gray.

—Lista para ser entregada al señor Abernathy — contestó Price. — A sí mismo se ha coordinado para que le entregue una pequeña parte del premio monetario.

—Gracias por avisarnos, Vigilante Prince — dijo Coriolanus.

La asistente de su esposa llegó y dijo que Venus había llegado y que estaba en la sala familiar.

—Bueno, Vigilante Price — Lucy Gray se puso de pie, haciendo que Melody saltara del sillón al piso olfateando el filo de la falda de ella. — Iré a ver a mi nieta. ¿Vienes, Coriolansus?

—Tengo unas cosas que discutir con Price — Coriolanus vio a su esposa — Iré con ustedes en unos momentos.

—Bueno, te esperamos — le sonrió Lucy Gray , luego bajó su mirada a la mascota que la observaba con ojos expectantes — Vamos Melody.

La mascota de su esposa caminó a su lado con pequeños saltos mientras salían del salón de reuniones.

—Tenemos un gran problema con Haymitch Abernathy — dijo Coriolanus una vez que Lucy Gray ya no estuvo en el salón.

—Nunca esperamos que el señor Abernathy usará el campo de fuerza como un arma — se escuchó completamente molesto — ¿Cómo procederemos con la sanción del señor Abernathy?

—Haymitch Abernathy hizo ver al Capitolio como débil al usar la tecnología como un arma — Coriolanus bebió un poco más del té que su esposa mandó a preparar — Y debe ser sancionado para evitar más actos de esta naturaleza.

—¿Cómo haremos eso, presidente?

—Vigilen al muchacho — instruyó rápidamente — Quiero saber sobre su familia o personas que lo aprecian. Luego darle la señal para que le envien un mensaje al señor Abernathy sobre dejar en ridículo al Capitolio.

Price asintió y preguntó : —¿Madame Snow sabrá de este castigo a su Vencedor?

—No.

Evidentemente Coriolanus no le diría nada del castigo hacia Abernathy. Era el primer Vencedor de Lucy Gray, además no podía arriesgar que su esposa tuviera un impacto sobre esto.

Habían pasado años desde que tuvo la lucidez de la manipulación de la Dra. Gaul, pero no podía tentar a su suerte.

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Sara Creed vio como el tren arribó al Doce, sostuvo las manos de Marylle. Los Donner fueron llevados a una parte donde un Agente de la Paz los escoltó y Sara tuvo que separarse.

Mientras los Donner fueron llevados a recoger el cuerpo de Maysilee, los demás del Distrito recibieron a Haymitch entre vítores y aplausos.

Sara vio ojeras debajo de los ojos de Abernathy que fue escoltado por Flavius y un hombre en traje militar.

El alcalde recibió al militar estrechando su mano y llamando "Mayor General Snow"

Sara miró detrás de ella. La señora Everdeen tenía la vista puesta en el militar con una ligera mueca de disgusto.

—¿Señora Maude Ivory Baird? — dijo una voz grave cerca. Sara, la señora Everdeen y Dean giraron su cabeza para ver a un Agente de la Paz.

—Si, soy yo — respondió la señora Everdeen ajustándose el chal marrón sobre sus hombros.

—Alguien desea hablar con usted en el edificio de Justicia — contestó el Pacificador — Nos pide que la escoltemos.

—Bien, lo sigo — Sara abrió los ojos cuando la señora Maude accedió rápidamente.

—Mamá... — dijo Dean preocupado.

—No te preocupes, Dean — le sonrió la señora Maude — Ve a pasear con la señorita Creed.

Sara vio como la señora Everdeen se fue con el Pacificador y Sara tuvo que tomar la mano de Dean para que no fuera detrás del Pacificador.

Los dos caminaron de regreso al distrito de Comerciantes y se toparon con Josh Mellark. Sara desvió la mirada, lo evitaba lo más posible desde que él confesó sus sentimientos pero ella tuvo que rechazarlo.

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Octavian esperó junto a la ventana cuando las puertas se abrieron y dejaron pasar a la prima de su madre.

Era una mujer cuyo cabello rubio tenía algunos mechones grises y ojos castaños brillantes.

—Señora Baird — saludó Octavian señalando la pequeña mesa del estudio en el Edificio de Justicia.

Ella se sentó en una de las sillas y Octavian frente a su ¿Tìa?

—Te pareces mucho a tu padre — dijo la señora Baird — Todos ustedes son muy Snow. Nada de Covey en ustedes.

Octavian evitó fruncir el ceño ante sus palabras de la señora Baird. ¿Qué tiene de malo que sus hermanos y él hayan heredado los rasgos de la familia Snow?

—Mi madre me pidió que le entregara esto — Octavian sacó un sobre. Su madre le había pedido a escondidas de padre que le entregara una carta a Maude Ivory.

"Por favor, Tavvy" le suplicó madre antes que fuera a la estación de tren "Entrégale esto a mi prima"

—Tu padre se nos la llevó — dijo la señora Baird — La llevó a la estación de Tren y ni siquiera dejó que Covey nos despidieramos de ella.... Le hizo algo a mi querida prima, la única madre que conocí.

Ella lo miró con ojos serio, una mirada castaña igual a su madre. Ella se levantó de su asiento y se despidió marchándose, dejándolo sin habla, pero luego frunció el ceño.

Su padre hizo bien en llevarse a madre de este Distrito lleno de miseria.

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Tres semanas después de los Juegos, la boutique de Tigris estaba un poco lenta, pero pronto se acercaba el otoño, así que muchas personas vendrán a comprar los abrigos que publicó en la revista de moda del Capitolio.

—¿Puedes llevar estas muestras al almacén, Cinna? — preguntó Tigris a su joven aprendiz.

—Por supuesto, señora Tigris — dijo Cinna tomando los libros de muestras.

Tigris fue a su ático, para descansar y comer algo, cuando estaba a punto de servirse un martini, el timbre sonó erráticamente.

Ella dejó de lado el mezclador y fue hacia la pantalla que mostraba al que tocaba su timbre como maniático. La imagen mostraba a lo que parecía una mujer mayor, con gafas grandes de sol y con una pañoleta cubriendo su cabello.

¿Quién era?

—Tigris — sonó angustiada — Soy Lucy Gray. Ayuda.

Tigris abrió los ojos. ¿Qué hacía Lucy Gray sola en su taller?

No queriendo arriesgar a su cuñada, abrió la puerta. Luego de minutos que parecieron eternos, Tigris abrió la puerta de su ático y Lucy Gray entró a su hogar.

—¿Aún tienes ese amigo que tiene un comerciante que tiene un helicóptero privado? — preguntó rápidamente Lucy Gray.

—¿Qué está sucediendo, Lucy Gray?

—Necesito ir al Doce de manera urgente — suplicó quitándose los lentes de sol — Ayúdame. Necesito ir al Doce.

Tigris sentó a Lucy Gray esperando saber por qué la urgencia de ir al Doce. 

N/a: En el canon dice que Snow mandó a desvivir a la familia y novia de Haymitch dos semanas luego de su victoria. Así que pasó una semana más para que Lucy Gray se enterara de eso. 

Y si, cuando fue a ver a Tigris, esta medio lúcida. Más adelante veremos las secuelas de depender del medicamento. 

No se, pero en una parte escuche que Cinna era aprendiz de Tigris y ella lo formó para la rebelión. 

Pregunta seria. ¿Quisiera un one shot snowbaird con tematico Mating Hunt? Incluso con las posibilidades de un smut que de cringe

Asi mas o menos Lucy Gray llegó a donde Tigris.