Capítulo 3: Enseñanzas...
Hola gente, si es extraño pero esta historia aún tiene mucho que dar, pero antes que nada contestemos algunos comentarios.
Gracias a todos lo que dejaron sus comentarios en especial:
Alex-Flyppy
IronWolffy
Y finalmente a Mikpirat,
Gracias chicos por dar sus puntos de vista, críticas y argumentos, la verdad me gusta mucho la temática de Fairy tail, pero por algún razón me cuesta verla, por eso estoy empezando a leer el manga es una forma más rápida de tener una mejor comprensión de la historia.
También gracias por el resumen ligero de Mikpirat y su largo análisis de solo Fairy tail sino que su opinión de otros animes y no puedo refutar nada porque tienes toda la razón, siempre se dejan cosas del manga afuera del anime o no es bien llevado como debería de ser, ahora mismo estoy leyendo el capítulo 68 donde me quede en el anime de Fairy tail y vaya diferencia, siento más ligero y sencillo saber la historia de esta manera.
Con el desarrollo de la historia iré respondiendo las preguntas que puedan surgir.
Gente me gustaría que me dejen en los comentarios sus ideas o fallas que tengan de la historia que quisieran mejorar, por ejemplo yo tengo ya dos ideas.
Primera: Odio el shippeo que hicieron con Gray x Juvia, Juvia es mi personaje favorito desde que la vi en el anime y está muy OP, ósea joder puede hacer su cuerpo agua y eso hace que sea muy difícil vencerla si no se tiene un ataque eficaz que la aturda o directamente la borre para que no se vuelva a reagrupar, en fin que viva siendo ignorada por Gray la verdad no me agrada ni un poco, por lo tanto esa pareja no estará en esta historia.
Segundo: Respetar los niveles que cada personaje tiene, ósea si eres un Rango S, te pasas por los huevos personajes que apenas llegan a rango A (Natsu), siempre escuche que Fairy tail hace que sus personajes ganen por el poder de la amistad y solo podre comprobarlo leyendo el manga, así que veremos si eso es verdad.
En fin disfruten del capítulo.
Disculpen los errores ortográficos.
"hablar" personaje hablando.
"Hablar" personaje pensando.
"Hablar" nombres de las técnicas.
(Hablar)palabras del autor o aclaraciones.
############ Cambio de escenario o lugar.
Capítulo 3: Enseñanzas...
Los días habían pasado rápido para las dos pequeñas magas, la rutina de entrenamiento nunca cambio, siguió siendo la misma y cabe decir que tanto Erza como Marijane sentían la diferencia, eran más fuertes y rápidas que antes, mucho más.
Sennin era una persona extraña, ya que hablaba poco y solo lo necesario, o al menos eso pensaron al principio, ya que en una de las noches Juvia se había levantado a media noche llorando, en solo segundos el shinobi ya estaba en la habitación consolando a la niña con palabras suaves y acariciando el cabello de la niña, que pudo dormir de nuevo.
Erza y Mira cuando despertaron al día siguiente vieron a Naruto aun sentado en la cama de peli azul esperando con paciencia que Juvia despertara, ¿él estuvo toda la noche vigilando a la niña por si volvía a tener una pesadilla? Al parecer sí.
Este tipo de afecto molesto indirectamente a Erza, pero supo ocultarlo bien.
Las dos magas aprendieron muchas cosas con el viejo ninja, una de ellas y que emociono mucho a la pequeña pelirroja era que tenía una forja cerca de la cabaña con varias armas colgadas en las paredes, aunque no duro mucho ya que según Naruto, Erza no estaba lista para aun entrar ahí.
Con Mira, ella no lo admitiría pero gano un gran aprecio por la naturaleza gracias a él, el cuidar plantas o solo disfrutar del bosque fue uno de los nuevos pasatiempos preferidos de la niña, que gano también un interés por cocinar al ver como el viejo lo hacía y que este le diera concejos o le enseñara lo básico hizo que el aprecio por la cocina creciera más.
Hoy sería el último día en el que estarían en la casa Uzumaki.
(Prov Naruto)
Erza Scarlet tenía un grave problema de vulnerabilidad, pocas veces vio a alguien que usara armaduras todo el tiempo, solo quitándoselas para dormir y darse un baño, pero considerando su pasado era entendible, no quería volver a ser dañada. También parecía apegada mucho a las reglas o querer actuar como una autoridad para mantener el control, eso hacía que terminara suprimiendo sus propias emociones para mantener ese carácter estricto, eso dejaba un rechazo a quienes puedan formar lazos con ella lastimosamente.
No quería pedirle que dejara de usar armaduras, perdería su confianza y sería un cambio muy brusco, algo mejor sería darle un mejor replanteamiento y hacerla sentir mejor consigo misma, ya se le ocurrían algunas formas de ayudarla y tal vez a largo plazo darle una solución final.
La siguiente era Mirajane Stratuss, una niña de carácter fuerte que nunca dejaría verse débil ante nadie, ella pensaba de sí misma como la protectora de sus hermanos menores y para eso tenía que ser 'la dura', lastimosamente ese carácter venía acompañado de un rechazo a la autoridad, arrogancia y negación a la hora de admitir que estaba equivocada, también era alguien que no le gustaba trabajar en equipo además de lo peor de todo, podía ser sus actos impulsivos que los hace sin pensar, eso podría traer graves consecuencias en el futuro eso era seguro.
Ya había interactuado con la chica y saco afuera los gustos por la naturaleza y cocina que ella tenía, al parecer era más que solo una 'niña gótica' de mal carácter, lo que la chica necesitaba era simple y sencillo, solo era cuestión de ver si funcionaba.
(Fin de prov Naruto)
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"¿Juvia-chan podrías pasarme alguno de leche?" Mira tenía su cabello atado en una cola de cabello y un delantal blanco, la niña estaba preparando el desayuno para todos, mientras que Naruto estaba sentado en la mesa bebiendo algo de café que la maga de cabello blanco preparo.
Hace una semana que la Strauss se ofreció a preparar el desayuno y almuerzo, ya que sentía que debía de hacer algo como agradecimiento por las primeras semanas que el shinobi conocí para ellas.
"¡Aquí lo trae Juvia!" sonriente la pequeña peli azul cargo un pote metálico sobre su cabeza para dárselo a su compañera de cuarto que la uso para preparar algunos panqueques con miel.
"Ya llegue" desde la puerta de atrás apareció Erza cargando varios maderos cortados y un hacha apoyado en su hombro, sonriendo la pelirroja los coloco junto a la chimenea.
"¡El desayuno está listo!" todos se reunieron en la mesa para empezar con el día con un buen desayuno, y degustaron de lo preparado por Mira que había progresado mucho en su nivel de cocina.
"Hoy no abra entrenamiento" Erza y Mira casi se atragantaron cuando escucharon eso, las dos miraron a su maestro que calmadamente le tendió una servilleta a Juvia para limpiar la miel que manchaba su rostro, "Hoy tengo algo especial por ser el último día"
"¿Ah sí?" la curiosidad pico a ambas.
"Si..." terminando su café el rubio se levantó para ir por su capa con capucha y colocársela, "Mira-chan ira conmigo un momento al bosque, mientras que Erza-chan" moviendo su mano debajo de su capa caso una hoja de papel, "Tengo una misión para ti"
"¿Yo-o?" sorprendida la pequeña tomo la hoja de papel para ver que en realidad era una especie de mapa que tenía un camino marcado, leyendo lo que decía detrás del papel asintió con la cabeza para darle una mirada encendida al shinobi, "¡No le fallare Naruto-san!" casi rompiendo la puerta la chica corrió a toda velocidad al bosque.
"Juvia-chan quédate a cuidar la casa un momento"
"Hai" gruño la peli azul que hizo un puchero cuando la atención de 'Naruto-sama' era solo para las dos raras.
"¿Y dónde...?" antes que Mira pudiera preguntar a donde irían vio como cientos de hojas salidas de la nada la envolvieron y en un solo parpadeo estaba en el bosque junto con el viejo Shinobi, "Humm" algo aturdida siguió al rubio por el bosque.
Era hermosa la parte que era este bosque, lleno de vida y los constantes sonidos de pequeño animales que lo habitaban, tras algunos minutos caminando por un sendero los dos llegaron hasta una planicie verde.
"..." Naruto se detuvo para mirar un momento a la chica, levantando su mano derecha apunto al centro de una planicie verde, la maga siguió con la mirada para encontrarse con dos rocas que sobresalían del suelo y tierra removida, la pequeña se acercó lentamente dudosa de que podría ser y mirando al ninja este se mantuvo serio, "Me costó encontrarlos, pero hice lo mejor que pude para traerlos a un lugar donde siempre puedas visitarlos tú y tus hermanos"
"..." los ojos de Mira se abrieron en shock cuando vio un collar colgando de una de las rocas, era de plata y tenía tres círculos que los unía, sus rodillas se debilitaron parecían gelatina, sus ojos se estaban nublando con sus lágrimas que se negaban a salir, "hmmm" ahogando el llanto bajo la cabeza, no quería que la vieran llorar.
"Sabes..." pero cuando una mano acaricio con cuidado su cabello levanto la mirada para ver unos brillantes ojos azules, con cuidado Naruto se arrodillo para estar a la altura de la chica, "Sé que quieres ser fuerte ocultando tu dolor ante lo demás, ante tus hermanos, piensas que llorar es señal de debilidad..."
"..."
"Pero... llorar por la pérdida de nuestros seres amados es algo bueno, porque significa lo mucho que significaron para nosotros"
"..." con su cabello cubriendo sus ojos Mira respiraba de forma entre cortada aun resistiendo y conteniéndose.
"Desahógate... no temas hacerlo"
"..." tratando de decir algo la pequeña estaba muda y al levantar la mirada dejo ver el río de lágrimas que bajaban por sus mejillas, cayendo de rodillas termino dando un grito de desahogo desde el fondo de su corazón.
En silencio Naruto se fue, dejando que Mira derramara todo su dolor que durante años había tratado de ocultar.
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No me caería mal una advertencia la próxima vez...
Sucia, sudada y con una armadura fisura al igual que su espada, Erza arrastro con cuerdas un gran trozo de roca de al menos cuatrocientos kilos, "Ahg" con su rostro rojo por el esfuerzo la niña finalmente llego hasta la cabaña y termino cayendo de cara al suelo inmóvil y tratando de recuperar el aliento.
"¿Descansando Erza-chan?"
"¿eh?" Erza levanto la cabeza de la tierra para ver la mirada divertida del shinobi, su cansancio paso a ser enojo y apunto de forma acusadora al ninja, "¡Tu no me dijiste que había bestias en la montaña! ¡Casi soy devorada! ¡Tres veces!" que la niña gritara tanto aun con la cabeza en el suelo gano una risa breve del rubio.
"Pero estas aquí y lo más importante trajiste lo que te pedí" caminando al gran bloque de roca, Naruto la miro unos momentos, para luego con un solo dedo tocarlo.
Erza quedo con la boca abierta al ver la roca romperse en pedazos, solo con un toque, pero parpadeo cuando vio algo brillante dentro de los restos de la roca, era pequeños fragmentos de metal.
"Espero que estés lista, porque aún tenemos mucho trabajo en la fragua, ya estas lista" dicho eso Naruto levanto los trozos metálicos de la roca, pero levanto una ceja cuando el trozo fue arrebatado de sus manos.
"¡Siempre estoy lista Naruto-san!" al parecer la chica se recuperó ya que estaba cargando varios fragmentos de la materia prima para trabajar con una mano y con la otra arrastraba al shinobi que solo camino detrás de ella.
Algo alejado de la cabaña, ambos llegaron hasta una choza de madera, al entrar los ojos de la pelirroja se iluminaron al ver varias armas colgando de las paredes, una que otra placa de armadura y varios cascos. Y en una esquina había una vieja fragua que tenía aun fuego encendido debajo, junto a eso estaba un yunque donde descansaba un gran martillo.
Naruto tuvo que dejar su manto para ponerse a trabajar y el primera paso fue eliminar todas las impurezas del metal para empezar a trabajarlo, y Erza casi saltaba de la emoción cuando vio como el metal estaba al rojo vivo luego de ser calentado durante una hora en el fuego, cargando el contenedor el shinobi dejo caer el contenido en un molde rectangular.
Con un golpe seco con su puño rompió el molde dejando caer el gran trozo de metal puro y listo para ser trabajado.
"Makarov me menciono que tú misma has creada algunas de tus armas y armaduras, deseo ver que tienes" Naruto extendió su mano para tomar un corto delantal de cuero y un martillo para dárselas a la niña, que emocionada los tomo.
"¡No lo decepcionare Naruto-san!" con una mirada determinada la pelirroja tomo el martillo para empezar a golpear el trozo de metal y tras varios golpes rompió una parte para que sea más cómodo trabajar con él.
"..." Naruto sonrió con suavidad al ver como la niña se ponía a trabajar, pero su atención se perdió cuando algo jalo sus pantalones, bajando la mirada se encontró con una molesta Juvia que tenía sus mejillas hinchadas haciendo un puchero, que lentamente fue cayendo.
"¿A Naruto-sama le importa más esas niñas que a Juvia?" pregunto con unos grandes ojos llorosos.
"¿Qué te parece si vamos por un helado?" ofreció el ninja.
"¿Creé que puede sobornar a Juvia con helado?" esta vez la expresión de la niña se tornó más oscura.
"Y te llevare en mi hombro todo el viaje de aquí al pueblo de ida y vuelta" sin perder su sonrisa Naruto ofreció algo más para cerrar el trato.
"¡Juvia quiere un helado de chocolate con nueces!" la niña chilla con alegría cuando fue levantada del suelo para ser sentada en uno de los grandes hombros de 'Naruto-sama'.
"De acuerdo"
###### tres horas después ######
"¡Naruto-san!" la puerta de la herrería casi fue derribada por Erza que cubierta de sudor salió cargando una gran espada estilo medieval, le llevo mucho esfuerzo pero luego de trabajar arduamente logro acabar con según ella, su mejor arma hasta ahora.
"¿Si?" sentado en césped cerca de la cabaña Naruto estaba solo sentado apoyado en un árbol con Juvia durmiendo a su lado apoyando su cabeza en la pierna del ninja, este último al ver la gran sonrisa de la chica se levantó con cuidado para no despertar a la pequeña peli azul que aún seguía dormida.
"Aquí está" ella presento con orgullo su espada y con cuidado le tendió a su encargado que la tomo.
El Sennin tomo la espada con ambas manos y dio unos cortes en el aire, con una mirada más calculadora examino cada detalle, buen peso, buen balance, magnifico filo, sin duda una buena espada.
Una sonrisa surco los labios de la pelirroja al ver la mirada del sabio, había hecho un gran trabajo.
*Track*
La sonrisa de Erza desapareció cuando vio cómo su espada fue hecha pedazos, todo su esfuerzo y tiempo perdido al igual que su espada que fue rota solo por las manos del rubio.
"Erza-chan" la chica fue sacada de su estado de shock cuando sintió una mano en su hombro, lo primero que quiso hacer fue querer golpear al ninja, pero al ver su sonrisa pacifica se calmó, "Ven" ofreciendo su mano a la pequeño espero pacientemente a que ella la tomara, dudosa la niña la tomo y los dos caminaron a la herrería.
"¿Qué hice mal?" preguntó en voz baja sintiéndose tonta pensando que hizo algo mal, ¿Qué clase de maga seria si ni siquiera podía hacer una buena espada?
"No hiciste nada malo, es solo que lo que hiciste era solo un hoja metálica con un mango, una espada es más que solo un arma, para un espadachín una espada es una extensión de su propio cuerpo" hablo con sabiduría bajo la mirada brillante de Erza, "Recuerda no solo estás haciendo un arma, sino algo mucho más importante" esas palabras cavaron profundamente en la mente de la pelirroja.
"Hai-i lamento no tener eso en cuanta Naruto-san, por favor castígueme por mi falla ¡golpéeme!" grito con rigor la pequeña que miro con ansiedad al ninja, pero se desilusiono cuando el solo acaricio su cabello con un sonrisa divertida en su rostro.
"Tranquila eso no es necesario, ven esta vez yo te ayudare" finalmente los dos entraron en la herrería para ponerse a trabajar.
Luego de varias horas de golpes, fuego y más golpes, una emocionada Erza veía como Naruto tomo una placa de acero con varias piezas metálicas al rojo vivo en un contenedor de agua con ¿hielo?, eso confundió a la chica pero no cuestiono al sabio, luego de que una densa capa de vapor cubriera a ambos herreros, los dos sacaron las piezas del agua.
"Wow..."
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Hace bastante tiempo que no se sentía tan bien, como si toda carga hubiera dejado sus hombros, no podía esperar para traer a sus hermanos y por fin dar una despedida que siempre debieron de hacer a sus padres.
Caminando por un sendero Mira vio que ya había llegado a la cabaña, cuando estaba por ir por agradecer al Sennin por su gesto se dio cuenta que ahora estaba afuera acompañado de las otras dos niñas.
"Bien..." Naruto estaba concentrado ajustando los últimos toques y demás detalles, asintiendo con la cabeza estaba conforme con su obra, "¿Qué te parece?"
Ante él estaba Erza que vestía una nueva armadura, que consistía en una pechera, hombreras, un respaldo y un par de brazaletes, la armadura brillaba en un tono plateado oscuro y se ajustada perfectamente a la pequeña figura de la niña que se miraba a si misma con emoción, "¡Es perfecto!" sonriendo dio unos saltos y golpes, era tan liviana, era como si no llevara nada puesto.
"Con tu magia de re-equipo no tendrás problemas en invocarla cuando la necesites, me asegure de colocar algunas ranuras para que la armadura crezca contigo y como es un metal especial tu magia la ara mucho más resistente de lo que ya es" explico con calma.
"¿Tu especialidad son las ranuras?" preguntó curiosa la pelirroja que miro curiosa al rubio que solo se encogió de hombros.
"Es una de mis especialidades..." Naruto saco de la caja a su lado lo que estuvo trabajando varias horas con la pequeña Scarlet, era una espada estilo medieval de doble filo que tenía un brillo casi blanco, con un mango negro con borde y detalles rojos, acariciando el filo de la espada el shinobi sonrió y se la tendió a la pelirroja, "Ten..."
Nerviosa Erza la tomo con cuidado y cuando la blandió con sus dos manos, sus ojos se abrieron con sorpresa cuando la espada brillo un momento y una corriente de aire movió con suavidad su cabello, segundos después el brillo y el viento desaparecieron como si nada, "Es mi magia..." ella podía sentir su propia energía dentro de la espada que incluso se redujo su tamaño para que se adecuada a su edad, "Es hermosa" susurro aturdida aun sosteniendo la espada.
"Wow" Juvia estaba maravillada al ver a su amiga portar su espada y armadura nueva, "¡A juvia le gusta tu nueva apariencia Erza-chan!" grito mientras daba algunos aplausos.
El viejo shinobi sonrió mientras ante los halagos de la pequeña peli azul, "¿Tienes en mente algún nombre?" pregunto viendo como la chica seguía casi hipnotizada por el brillo de la espada.
"¿Eh?"
"Ahora que es tuya para blandirla, ¿no crees que tu nueva aliada merece un nombre?" pregunto con calma.
"..." estando varios segundo en silencio la niña miro su espada, "Meisui (juego de palabras formado por honor y determinación)" susurrara ese nombre como si alguien se lo hubiera dicho a su oído y casi salto de la sorpresa al ver como ese nombre se escribió en la espada.
"Gran trabajo viejo" Mira llamo la atención de todos cuando sonriente se acercó al grupo para mirar de pies a cabeza a su rival, "Una hermosa armadura y arma para una gran belleza como tu Erza, diablos estoy celosa" sonriente le levanto el pulgar con aprobación.
"Mira... gracias" conmovida la pelirroja asintió con la cabeza dando gracias por las palabras de albina.
"Pero le falta algo de color no lo crees" Mira se acercó para susurrar algo al odio del Sennin, que sonriendo de forma suave se levantó.
"Tienes razón" Naruto levanto un dedo que fue envuelto por una llama azulada y con cuidado la acerco a Erza que se mantuvo quieta cuando el toco su armadura, "Recuerda Erza-chan, esta arma y armadura son más que solo metal, son más que solo herramientas que usaras para combatir contra tus enemigos, son tu creación que te llevo tanto esfuerzo, sudor y sangre..." dando algunas marcas sonrió, "Ellas te ayudaran a proteger lo que más atesoras y amas... tu familia"
"..." Erza bajo la mirada para ver el símbolo de Fairy tail tallada en rojo en la armadura, justo sobre su corazón, "Proteger... mi familia" esa marca que adornaba cada miembro de Fairy tail, Mira, Natsu, Gray, Cana, Lexus, Levy, el maestro, todos ellos y... "..." el ojo derecho de la chica se llenó de lágrimas cuando Naruto bajo el cuello de su camisa para mostrar que tenía su marca de Fairy tail en su pecho, en su corazón.
Naruto, Mira y Juvia vieron como Erza luchaba para no llorar, pero no pudo contener las lágrimas que bajaban de su único ojo bueno, finalmente ella se lanzó y abrazo con el torso de Naruto, que con cuidado acaricio el cabello de la pequeña que ocultaba su rostro en su pecho para que no la vieran llorar.
"¡Abrazo grupal!" Juvia tomo a Mira para unirla al abrazo junto con los demás y así estuvieron varios minutos.
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El sol poco a poco se fue ocultando en el horizonte dando por terminado el largo día, las tres chicas luego de un largo baño, estaban vestidas y listas para seguir con lo que quedaba de la noche, pero cuando salieron y llegaron a la sala de estar vieron una gran caja con una nota encima.
"Cámbiense y las veré afuera" Leyó en voz alta Erza para luego abrir la caja, Mira que estaba mirando sobre su hombro perdió los colores de su rostro al igual que su rival.
Varios minutos después...
Tanto Mira como Erza tenían sus rostros rojos de vergüenza al vestir un traje verde cuerpo completo con una gran cabeza de rana, las tres estaban disfrazadas con trajes de ranas de color verde que fue dejada por el ninja. Ahora estaban afuera de la cabaña esperando pacientemente a su maestro temporal.
"¡¿Qué es esta mierda?!" apenas Mirajane vio al Shinobi aparecer le dio una mirada de muerte, "¿Tienes idea de lo vergonzoso que es usar esto...?" las palabras de la chica murieron en su boca cuando lo vio.
"¿Y?" con una mirada divertida Naruto también vestía el mismo traje de rana que las chicas, obviamente uno mucho más grande por su tamaño.
"A Juvia no lo molesta el traje Naruto-sama" la pequeño pelo azul no sintió una sola gota de vergüenza por el disfraz que estaba usando ella o su maestro.
"A mí tampoco..." susurro entre dientes Erza que aunque lo dijera si se sentía extraña por el traje que solo dejaba ver su rostro y algunos mechones de su cabello rojo.
"¡Pues a mí sí! ¡Además me veo gorda!" Mirajena no iba ocultar su furia ante este ultraje, usar este traje que ocultaba su belleza y además lo peor era que la hacía ver gorda, ¡Era inaceptable!, pero tuvo que tragarse su enojo y calmarse, el viejo siempre hacia las cosas por una razón y era obvio, pero no dejaba de ser extraño.
"Pues te aguantas" encogiéndose de hombros Naruto ignoro los gritos de la peli blanca, "Vengan, tengo algo que mostrarles" dándose la vuelta hizo que las chicas lo siguieran hasta la puerta principal de la cabaña.
Erza y Mira vieron extrañadas lo que estaban haciendo, pero al ver a Juvia correr detrás del shinobi la siguieron, solo para llegar hasta la puerta de al frente de la cabaña, al menos no tuvieron que ir a un lugar público con gente que los vieran con estos horribles disfraces.
"Muy bien" el shinobi disfrazado de sapo apunto a pequeños rectángulos que colgaban junto a la puerta, uno grande y tres pequeños, "Como pueden ver cada uno de ellos somos nosotros"
"Hoooo~" los ojos de Juvia se iluminaron ante el dibujo chibi de ella misma con el disfraz de sapo.
"..." Erza y Mira mantuvieron una mirada plana al verse también ellas mismas dibujadas.
"Cuando estén fuera de esta casa o en una misión lejos de aquí, tienen que dejar el dibujo de ustedes mismas y cuando estén de nuevo aquí salvas y sanas tienen que dejar la parte roja" explico mientras volvía a colocar la suya del lado rojo y dando un paso atrás dejo que Juvia se acercara para voltear también la de ella, "Desde ahora ya no son extrañas en esta casa, porque siempre serán recibidas con las puertas abiertas..."
"..." Erza lentamente se acercó para voltear el cuadrado de madera para dejar el lado rojo.
"Siempre podrán venir no solo a pedir ayuda o entrenar..."
"..." Mira fue la última que finalmente dio vuelta el pequeño objeto dejando el lado rojo, las dos pequeñas magas levantaron la mirada para ver la gran sonrisa del shinobi que se arrodillo para estar a su altura.
"Pueden venir cuando quieran, porque ahora este lugar también es su hogar... nunca olviden eso"
Chan
Channnn
Channnnnnnnn
Channnnnnnnnnnnnn
¿Qué les pareció?
Déjenme en los comentarios que les pareció el capítulo y en el próximo los responderé, de eso no lo duden, recuerden más comentarios más rápido les traeré el siguiente capítulo.
CHHHHHAAAUUUUUUUU y que les vaya bien.
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