15
La sangre de Haneul se calentó más.
—¡No levantes falsos contra él! ¡No puedes negar que siempre manipulaste las cosas a tu favor, no trates de hacerlo conmigo porque no va a funcionar!
—Fue un accidente. —susurró débilmente.
—¡Deja de ser tan cobarde Hyunsok! Asume las consecuencias de tus actos. Mataste a mi hermano, lo hiciste y ¿por qué? ¡Porque él descubrió que asesinaste a Siyeon, monstruo!—Haneul se llevó las manos al cabello tratando de contenerse, sus labios temblaban recordando a la niña que la había cuidado como si fuera realmente su hermana, que la había defendido de lo malvado que podían ser los niños a esa edad. Esa mujer que la apoyó en sus crisis nerviosas y trató de hacerle ver el mundo de forma positiva. Ella y su hermano eran diferentes, pero Hyunsok le arrebató a sus dos ángeles.—¡Mataste- mataste a mi mejor amiga, al amor de su vida! ¿De que otra manera pensaste que reaccionaria? —trató de calmar su respiración, pero no era posible. No con ella explotando y sacando todo de su pecho. —También mataste a todas esas pobres chicas. El reino empezó a temerle a un asesino sin rostro sin saber que estabas tan cerca de ellos. —Haneul pasó las manos por su cabello— Has acabado con tantas vidas, con tantos sueños y ni siquiera se cómo estoy aquí haciendo esto, solo se que el valor lo tengo gracias a mi hermano y a Seokjin.
El horror no podía ser más evidente en su mirada.
—Se suponía que nadie se enteraría, nadie podría entonces ..¿C-Cómo lo descubrió?
¿Eso importaba? Recordarlo solo la frustraba pero por lo menos iba a tener ese buen gesto con él. Limpió las lágrimas de sus ojos antes de responder.
—Seokjin consiguió un informante que le contó como Hoseok descubrió lo que hiciste y como posteriormente te aseguraste de...de que no lo contara. Estas tan mal, muy mal, has matado a mucha gente inocente.—Haneul se acercó a él hombre enfermo mirándolo con desprecio, apretando los puños.—No sé cómo permití que me tocaras, tampoco sabes la repulsión que siento al verte. Solo de pensar en todos los cuerpos que traes sobre tu hombros me siento asqueada y..—sus hombros se hundieron—exijo que me des la verdad Hyunsok. ¿Por qué? ¿Por qué ella? Se que mataste a mi hermano por descubrir tu secreto y te odio por eso. Entonces dime ¿porqué mataste a todas esas chicas inocentes?
Haneul sabía que merecía la verdad, esta confrontación necesitaba llegar a su final. El plan original era envenenarlo con la dosis que Seokjin había conseguido, el veneno acabaría con Hyunsok de inmediato y ella solo tendría que esperar la señal de Minseok para escapar de la casa de campo hacia el punto de reunión del grupo y esperar a Seokjin. Pero ella necesitaba ese tiempo para confrontarlo, por eso había reducido la dosis de veneno, tal vez no debería haberlo hecho. Se estaba arriesgando y eso podría arruinarlo todo.
Minseok ya había dado la señal, pero cuando vio a Hyunsok inconsciente y no muerto, supo lo que ella había hecho y no le quedó de otra que asegurarse que nadie más entrara en la casa mientras Haneul permaneciera en ella. Seokjin sabia que algo como eso podía pasar así que ya le había dado las órdenes a su infiltrado en caso de que algo como eso llegará a ocurrir.
Él la conocía demasiado bien.
Eso solo hizo que se preocupará más por él. Temía que sus actos arriesgaran la vida de su amado.
—Cuídate cariño, no asumas más riesgos de los que ya tienes. Encontraras una daga detrás de los cojines de un mueble en la habitación de despedida, llévatela y asegúrate de no olvidarla en caso de que te encuentres con dificultades. Te amo y-
Haneul recordó con culpa lo que Seokjin le había dicho al oído antes de que su padre interrumpiera su baile.
Hyunsok apretó los labios y suspiró, sacándola de la angustia que la había distraído.
—No recuerdo exactamente cuando empezó, apenas recuerdo a la primera mujer. Esa primera vez está un poco borrosa para mí, solo se que estaba hablando con ella y antes de que me diera cuenta tenía su cuello entre mis manos. —las manos de Hyunsok temblaban mientras se cubría la cara, su pecho subía y bajaba débilmente— ella ya no respiraba.
Su cara repentinamente se torció en una mueca.
El veneno estaba pasándole factura.
Gemidos de dolor llenaron la habitación, pero Haneul no podía sentir lastima por él. No podía sentir nada. No después de todo lo que había hecho, se cruzó de brazos esperando que el continuará.
—Sigo esperando.
La cabeza de Hyunsok no se levantó, pero se escuchó un suspiro tembloroso escapar de sus labios—Yo.. yo no puedo controlarlo. Solo se qué es algo con lo que yo nací.
Un pequeño sollozo escapó de sus labios y Haneul frunció el ceño.
—¿Algo con lo que naciste?—Haneul se sentía amargada con toda la situación, lo único que quería era obtener la verdad antes de que el veneno detuviera su corazón pero el no lo hacía más fácil, Hyunsok gimió de nuevo y lágrimas cayeron de sus ojos entrecerrados—¡Responde!
El hombre enfermo asintió mientras tragaba su saliva mezclada con sangre.
—Desde que tengo memoria he sentido está extraña afición por las sangre, y siempre supe que era algo extraño pero nunca pude entender porque, hasta... hasta que tuve a mi primera víctima. Yo no quería, trataba de contenerme pero me era inevitable.
Otro sollozo escapó de sus labios pero está vez conjunto a un ataque de tos, la sangre manchó las sábanas salpicando también la falda de su vestido blanco.
La incomodidad en el estómago de Haneul creció cuando el olor a Hierro penetró su nariz. En la oscuridad de su conciencia donde ella albergaba todos los sentimientos negativos hacia el hombre, un ápice de lastima brilló débilmente y Haneul se sintió mal.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro