Iba saliendo de la práctica de basquetbol junto a YoonGi cuando desde lejos vimos a uno de los mejores jugadores del equipo de rugby acorralar a un chico más pequeño que no podíamos ver bien porque ese grandulón lo cubría, lo único notable era su cabello color rosa. Tanto YoonGi como yo apuramos el paso para poder salvar al más pequeño, al estar más cerca de ambos chicos nos dimos cuenta que el acosado en cuestión era TaeHyung.

— Vamos, no tienes que llorar por un par de lentes. Mira, ¿Qué te parece si tú me haces la tarea de matemática y yo te pago? Así puedes conseguirte unos lentes mejores —escuché al grandulón hablar mientras pisoteaba con fuerza los lentes rompiéndolos por completo— Oww, pero mira mi pequeño nerd usa maquillaje. No me había dado cuenta, fíjate eres muy bueno en eso del maquillaje, pequeña basura -la burla era algo demasiado evidente en sus palabras.

Me di cuenta de que YoonGi estaba rojo de la rabia por lo que estaba escuchando justo cuando él, sin esperar por mí, caminó a grandes zancadas hasta el chico y lo tomó por el cuello de su camisa para propinarle un fuerte golpe en su mandíbula rompiéndole el labio inferior al instante. Al ver las acciones de YoonGi corrí para ayudarlo, pero me detuve al ver que iba ganando la pelea. Me quedé paralizado por unos minutos, minutos en los que mi querido amigo amigo le destrozaba el rostro al grandulón. Reaccioné cuando TaeHyung le gritó a YoonGi que se detuviera, en ese momento me acerqué a YoonGi y lo tomé por la espalda para tratar de separarlo, pero él no quería dejar de golpear al jugador ese.

— ¡Hyung! ¡Hyung, no siga! —escuchaba los gritos de TaeHyung, gritos en los que se podía notar preocupación genuina— ¡Yoonnie, detente de una vez! —el peli-rosa abrazó a YoonGi por la espalda y me ayudó a terminar de separarlo del moribundo chico que se encontraba semi-inconsciente en el suelo, pero que aún podía valerse por sí mismo.

Dejé a YoonGi en los brazos de TaeHyung notando con asombro toda la escena, eran tantas cosas que me tenían en ese estado que no sabría por dónde comenzar. Nunca me había imaginado a YoonGi peleando con uno de los mejores jugadores de rugby y mucho menos que le ganaría con tanta facilidad, así como tampoco me había imaginado que YoonGi se dejaría abrazar con tanto cariño por otra persona que no fuera SeokJin.

— Si te vuelvo a ver cerca de TaeHyung puedes darte por muerto, ¿Me oíste? —gruñó YoonGi desde los brazos del menor con los ojos brillantes por una sed de sangre que nunca antes había visto.

— T-te juro que no me vuelvo a acercar a él —tartamudeó al inicio de la oración presa del terror que le ocasionaba YoonGi, con mucha dificultad se levantó y se fue lo más rápido que podía hacia la enfermería o eso parecía por la dirección que tomó.

Me recosté contra los casilleros que estaban al frente de mis menores sin querer interrumpir la tranquilidad que ambos habían obtenido después de que el grandulón se fuera. Sin embargo, esa tranquilidad solo duró hasta YoonGi se soltó con cuidado de TaeHyung y se agachó para recoger los pedazos que quedaban de los lentes, el peli-rosa comenzó a sollozar al ver los cristales.

— É-él lo rompió y Hobi a-ahorró mucho para com-compararlos —TaeHyung hablaba entre hipidos mientras las lágrimas bañaban sus mejillas corriendo aún más su maquillaje.

— Hey, cariño. Tranquilo ¿Si? Hobi va a entender lo que pasó, lo importante es que estás bien —YoonGi hablaba de forma dulce al mismo tiempo que acariciaba con cariño las mejillas del menor para limpiarle las lágrimas.

Yo solo había visto a YoonGi ser amable y dulce con SeokJin hasta ese momento, aunque después del abrazo no creía que hubiera algo más que me sorprendiera. Me tragué todas las preguntas que tenía y busqué entre mis cosas algo que sirviera para limpiar el rostro del peli-rosa, encontré un pañuelo color crema que tenía bordado en una de las esquinas un corazón rojo con una corona plateada, era demasiado evidente que no era mío.

— Mm —aclaré mi garganta para llamar la atención de ambos— Este... Toma YoonGi para que TaeHyung ya no tenga el maquillaje corrido, es de JiMin, aunque no creo que se moleste —extendí el bonito pañuelo que olía a fresas y manzanas.

— Gracias, hyung —yo asentí con una ligera sonrisa al mismo tiempo que él tomaba la tela con cuidado para limpiar el rostro de TaeHyung con suma delicadeza— Listo, después podemos decirle a Jonnie que nos ayude para hablar con Hobi, ¿Te parece, Taetae? —TaeHyung asintió despacio recostándose contra los casilleros que tenía a su espalda.

— MinHo-hyung, ¿puede decirle a Jinnie que no voy a poder ir con él? Por favor —me pidió YoonGi mientras tomaba sus cosas y las de TaeHyung- Dile que pasó algo importante.

— Claro, YoonGi. No te preocupes, yo le digo —los vi dirigirse hacia la salida de la preparatoria y yo me quedé recostado contra los casilleros tratando de entender el comportamiento de mi amigo con TaeHyung.

— ¿YoonGi está...?

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Poco después me encontraba frente a la puerta de uno de los salones vacíos de la preparatoria sabiendo que ahí estaba mi mejor amigo esperando por su novio, sentía que estaba cubriendo una infidelidad al ir a decirle a Jin que su novio no iba a verlo porque había preferido irse con TaeHyung, aunque yo estaba consciente que no iba a revelar la identidad del chico de cabello rosa al menos que el rubio preguntara o eso quería creer porque yo no sabía ocultar nada. Sin darle tantas vueltas al asunto decidí entrar al salón encontrando a SeokJin sentado cerca de la ventana escribiendo algo en su teléfono.

— Hola, Jin —saludé mientras cerraba la puerta.

— Hola, MinHo. ¿Qué haces aquí? Es raro que no estés en la biblioteca —preguntó Jin con diversión al mismo tiempo que guardaba su teléfono, yo por mi parte me senté a su lado y golpeé su hombro por el mal chiste.

— Pues, vengo de parte de YoonGi —sonreí con un poco nervios y me acomodé mejor en la silla, SeokJin alzó una ceja algo confundido.

— ¿Si? Bueno, te escucho.

— Si, este... YoonGi no va a poder venir porque se le presentó algo de importancia.

— ¿Algo de importancia? ¿Cómo qué? —Jin hizo las preguntas con un gesto indescifrable.

— Si, bueno. Es que sucedió algo después de la práctica de basquetbol y YoonGi terminó defendiendo a TaeHyung —había algo de lo que yo estaba seguro, guardar secretos no era lo mío, aunque ¿Eso era un secreto? YoonGi no me había dicho que lo fuera.

— ¿TaeHyung? ¿Kim TaeHyung? ¿El peli-rosa que está muy cerca de quitarte el primer puesto en el índice académico? ¿El mimo TaeHyung? —las preguntas de Jin salieron rápido y por alguna razón juré notar preocupación genuina en cada palabra.

— Si, si y si, el mismo TaeHyung. Se encontraba mal emocionalmente y YoonGi se fue con él.

— Pero ¿Qué fue lo que pasó? —miré las manos de SeokJin y noté que se estaba pellizcando, yo sabía que cuando eso pasaba era porque quería ocultar, de alguna forma, sus emociones.

— ¿Toda la historia o el resumen?

— Toda la historia, sin descartar nada.

— Está bien —dije con resignación para después contarle todo a Jin— Después de eso vine a buscarte y aquí estamos los dos.

— Mm, ¿MinHo, no sabes si TaeHyung tenía una cámara con él?

— Pues, yo no vi ninguna cámara, lo único que vi fueron los lentes rotos de TaeHyung —respondí después de recordar un poco lo que tenía el peli-rosa con él.

— Que bueno —aunque Jin lo había murmurado para sí mismo yo lo había alcanzado a escuchar— ¡En fin! No importa, voy a hacer unas cosas que tengo pendiente, nos vemos después MinHo —en cuanto salió SeokJin de la sala, volví a quedarme sólo tratando de entender el comportamiento, ahora, de mi mejor amigo.

— ¿Ellos están ocultando algo?