
CAPITULO 28 MI UNIVERSO
Jin
- ¿Que estás diciendo?, de donde sacaste eso...- Mi corazón empezó a latir como loco, sentí que mi respiración empezaba a faltar, mis manos temblaban y sentí que perdía el conocimiento, vi como Nam se acercaba a mí, apresuradamente, todos hablaban y no entendía lo que decían, mi hijo de que habla Hobi.
Nam
Vi como Jin empezaba a hiperventilar, me acerqué rápidamente, gritándole a Hobi que le había pasado, mientras Jin se quedaba sin aire. - ¿Que paso Hobi?, ¡demonios! - mientras sacudía a Jin para que reaccionara.
Jin
Pude respirar nuevamente, estallando en llanto, Nam y Hobi me sostenían, había perdido la fuerza en mis piernas, ahora sí que entendía por qué no quería verme, soy un completo desastre. Me levantaron como pudieron, todos me miraban confundidos, solo mire a Antonia - Dime la verdad, dímela- Sollozaba, mientras ella se sentaba a mi lado.
Antonia
-Esto no me corresponde a mí, Jin. Debes entrar y hablar con ella. - Me levante, tome mi bolso y salí rumbo a la cafetería, sentía mi corazón arrugarse, porque tampoco quería ver a Tae, temía que si lo hacía me desquitaría con él, no era justo.
Jin
Puse mi cabeza en mis manos queriendo entender lo que sucedía, mientras Nam solo golpeaba mi espalda, para calmarme, Hobi, JiMin, JungKook con lágrimas en los ojos me miraban, Tae salió detrás de Antonia y Suga, estaba recostado sobre la pared.
Suga
-Creo que debes limpiarte la cara, tomar este vaso con agua y entrar a solucionar lo que tu puto orgullo no te ha dejado enfrentar - Me acerque para darle el vaso con agua, me miro con ojos perdidos, me agache para que pudiera escucharme y verme - Los dos niños son tuyos, ella siempre ha sido clara, tú eres el que quiere alejarla, si eso sucede y ella no quiere nada contigo, te aseguro que yo iré con todo por ella- En verdad me gustaba mucho Victoria, pero tengo claro que ella solo ama al tarado de Jin.
Jin
Abrí mis ojos, creo que Suga me lanzo un balde de agua fría con hielo, sino la recupero en estos días, en serio, la perderé para siempre, por terco y orgulloso.
-Tienes razón, soy un tarado, pero ... Es demasiado para entender- Ellos solo rezongaron - Entrare, espero que estén aquí para sostenerme de nuevo, porque ella me va a destrozar como animal de caza. -
Respire profundo, me limpie la cara y tome ese vaso de agua, como si se tratara de valor en líquido, camine hacia la habitación y entre.
Estaba acostada, solo veía como hipeaba, por tanto, llorar, me acerque y me senté junto a ella, la vi dormida, con lágrimas aun cayendo en sus mejillas, solo me hinque junto a la cama mientras lloraba, sabía que su estado era mi culpa, su tristeza también y que mi bebe estuviera en peligro.
Tomé su mano, sin decir una palabra, mis lagrimas caían, sin parar, no sé por qué siempre actuó así cuando se trata de ella, si de Victoria, me siento inseguro, sé que fui yo quien la dejo, por mi plan de vida, que ahora es la que me brinda esa vida que quiero disfrutar con ella.
Escuche unas voces en el pasillo, me levante para ver que sucedía, salí de la habitación, cerrando la puerta, encontrándome con Antonia, abrazando a una señora de cabello blanco, muy elegante, hablaban y solo ellas entendían, también estaban con ellas una mujer más joven que sostenía un niño, hermoso con los mismos ojos de Victoria, entendí quienes eran.
Al acercarme, me recibió una bofetada de la señora de cabello blanco, volvió a pegarme en mi otra mejilla, caí de rodillas, Nam y los demás se quedaron en silencio detrás mío, las tres más el niño entraron a la habitación de Victoria, yo solo me quedé en el suelo, esperando mas desprecio.
Antonia
Entramos a la habitación, Sebas entro corriendo para abrazar a Victoria, ella apenas lo vio llegar, se sentó para poder abrazarlo, es como si el alma volviera a su cuerpo, se fundieron en un abrazo, mientras mi tia entre lágrimas también los abrazaba.
Victoria
-¡¡¡El amor mío, el único hombre que me deja sin aliento, hola mi amor, mi universo llegó en este momento tan oportuno!!!- besos van y vienen- Hola Madre, te amo- rompí en llanto mientras me abrazaba, ella sabia que estaba en pedazos.
Jin
Ella lloraba, tan fuerte que escuche todo al otro lado de la puerta, sentado en el piso, apoyado contra ella, Nam y JHope a mi lado, mientras los demás sentados al frente mío, menos Tae que estaba al extremo de las sillas de espera, no veo salida de esto, mis mejillas ardían y mis lagrimas no paraban de caer, debo hablar con ella, pero me encuentro con otro muro, su madre.
Nam
-Jin, levántate, vamos a comer algo y volvemos para que puedas hablar con ella, al menos disculparse- Intentamos levantarlo, su condición emocional lo está arrojando en un pozo sin fondo, debemos intentar que coma algo para que pueda soportar lo que viene. Lo llevamos casi a rastras para comer. Todos nos mirábamos, mientras nos sentamos en la cafetería.
-Jin, levanta la mirada, a veces nos equivocamos, es de humanos, también pedir disculpas y disculparnos por lo que hicimos o dejamos de hacer, ahora te toca tener paciencia y entender que va ha ser difícil- sus lágrimas caían, solo asentía como niño pequeño.
Tae
No siento rabia, pero estoy molesto, pues Antonia no me mira, no me habla, sé que es por el lío de Jin y Victoria, pero por qué debo yo ser uno de los perjudicados, prefiero estar alejado para que mis palabras no hagan el pozo de Jin más oscuro.
Victoria
-Madre, ya tengo todo listo para que te quedes conmigo, el médico ya me dio de alta, podemos salir al apartamento, para que puedan descansar del viaje- Aliste mis cosas y salimos para nuestros carros, no tengo intenciones de ver a nadie, llame a PD Bang, le conté que mi madre estaba aquí, que pasara para almorzar juntos, mientras pasaba mi incapacidad en casa, mi Sebas estaba conmigo ya nada me importaba, solo mi pequeño y el que viene en camino, mi madre no decía nada, pero se, que en cualquier momento me va a interrogar. Salimos del hospital sin avisar a ninguno de los muchachos de BTS, pues no los vimos cerca y tampoco hicimos la labor de buscarlos.
Nam
Nos levantamos para ir a la habitación, cuando vi correr a Jin, pues veía como entraba y salían enfermeras, pensamos lo peor.
Jin
- ¿Qué sucede? - pregunte a una enfermera que salía, lo que escuche solo me hizo salir corriendo.
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