La primer persona en saber que Alex es lesbiana, fue el Señor William. Debido a que Alex siempre iba con él cuando se sentía mal, una tarde decidió confesarle a alguien lo que era.

Quién diría que una pobre niña de diez años lloraría tanto al aceptar que era lesbiana

Por suerte, William sólo la abrazó y la calmó.

Le dió un poco de helado y prometió guardar el secreto