Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 34 🎤

Gabriela se bajó del vehículo y esperó que Matías no la viera ingresar a la casa, pero no tuvo suerte, el hombre bajó de su auto y se acercó, ella fingió no haberlo notado.

—¿Ágatha? ¿De dónde vienes a estas horas? —inquirió.

—Aquí soy solo Gaby —respondió ella—. Hola, Matías. La pregunta correcta es, ¿qué haces tú aquí a estas horas un domingo?

—Vine porque necesitamos hablar... Pero no has respondido mi pregunta...

—¿Por qué necesitas esa información? —dijo ella y colocó los brazos en jarra—. Es domingo y no estoy trabajando, no falté a ningún compromiso y no te debo una explicación de mi vida personal —zanjó.

—Vaya, así que ahora nos hablamos así —dijo él y se recostó por su vehículo—. Escucha, quiero que regresemos, estos días he... me has hecho falta —afirmó.

Gabriela levantó las cejas con sorpresa.

—¿Para qué? Porque para lo único que me usabas era para tener sexo y creo que con Rosi lo tienes cubierto, ¿no? Jamás te importó nada de mí, ni siquiera me llamas por mi nombre —añadió.

—Porque eres Ágatha, no Gaby —dijo él—, ese siempre ha sido tu problema, que no te lo crees, que no admites quién eres en realidad y que siempre te conformas con poco. Si tú quisieras, tendrías mucho más de lo que ya has logrado...

—Escucha, Matías... No parece que hablándome así quieras recuperarme —añadió y ladeó la cabeza con un gesto divertido.

—No es eso, tú sabes que solo quiero lo mejor para ti... Te amo, sé que no soy el mejor novio del mundo, soy una persona egoísta y lo admito. Pero lo intentaré... Lo de Rosi no fue nada, si quieres la despido ya mismo...

—No, no sería justo ni ético —respondió y negó—, y mucho menos necesario. Escucha, Matías, lo mejor para mí ahora mismo es no regresar contigo. Desde que terminamos me he dado cuenta lo ciega que estaba y lo mucho que te permití ordenar mi vida y manejarla. Una cosa es que seas mi productor artístico, otra muy distinta, que deje de ser yo para convertirme en alguien que tú anhelas. Lo siento, estoy mucho mejor así y si lo que quieres es seguir trabajando conmigo, será mejor que olvides esto...

—¿Estás segura? —preguntó en un tono que a Gaby le dio escalofríos—. Te acuestas con alguien, ¿verdad?

—Y si así fuera, ¿qué? —inquirió ella y se cruzó de brazos.

—Lo sabía, al final eres igual que todas —zanjó.

—No sé si soy o no igual que todas y no me interesa, lo que sé es que tú no me has valorado, y ahora ya es tarde, Matías. Y te equivocas, soy mucho más que Ágatha, solo que nunca te has esforzado por conocerme realmente. Nos vemos mañana en el ensayo.

Dicho esto, ingresó a la casa.

En el comedor, Andrea se preparaba un té.

—¿Gaby? ¿Estás bien? —inquirió—. Me desperté por las pataditas del bebé y escuché sonidos, vi que discutías con Matías. ¿Estabas con él?

—No... estaba en casa de Lautaro —comentó ella. Su cuñada y su hermano ya tenían una idea de sus nuevos amigos—. Este llegó ahora, supuestamente para hablar...

—¿Quieres un té? Te noto nerviosa —añadió.

—Sí... Gracias...

Andrea le sirvió una taza y se sentó a su lado.

—Así que Lautaro, ¿eh? ¿Pasaste la noche allí? —inquirió con tono de complicidad.

Gaby sonrió y la miró a los ojos.

—Vaya, su nombre tiene mayor efecto relajante que el té —añadió—. ¿Estás enamorada, Gaby?

La muchacha suspiró, era la primera persona que le preguntaba aquello.

—No lo sé, todo es muy intenso entre nosotros y aún no logro definir qué es lo que nos une...

—Ale me dijo que el chico tiene una hija, ¿no? —inquirió.

—Sí, Pilar —asintió—. Es una niña dulce y cariñosa. No sabes, Andy, la falta que le hace una madre a la pobre...

—Me lo puedo imaginar —susurró ella y perdió la vista en su té—. Enamorarse de una persona con un hijo es... no sé si llamarlo complicado, pero es una gran responsabilidad, Gaby. Un hijo es lo más importante que uno tiene y cuando amas a alguien que ya viene con uno, tienes que aceptarlo así.

—Sí, me lo dijo él, un combo —sonrió.

—Sí... sobre todo cuando aún es un niño, ya que todavía necesita mucho de su padre o su madre. Además, cuando uno tiene un hijo, ve el mundo de otra manera... Yo tenía mucho miedo, mucho cuidado para enamorarme de nuevo, no quería que Farah se confundiera, se encariñara con alguien y luego lo perdiera... Ya había perdido al padre, ¿no? Así que tenía mucho cuidado, además, bueno, para las mujeres es incluso más difícil porque los hombres muchas veces cuando saben que tienes hijos ya no te toman en serio...

—Lo sé, cariño —dijo ella tomándola de la mano—. Yo ya conocí a Pili, pero porque éramos compañeros... las cosas se dieron después. Aún no le hemos dicho que estamos juntos. Bueno, no sé si es que estamos juntos —añadió y se mordió el labio.

—Tu vida es complicada, Gaby... debes pensar bien antes de comprometerte a una relación real con un chico que ya tiene una hija. ¿Comprendes? —preguntó.

—Quiero a la niña, Andy, la quiero mucho... —admitió.

—¿Y a él? —quiso saber Andrea.

Gaby se mordió el labio y negó.

—Tenemos una relación explosiva...

—¿Te refieres a lo físico? —quiso saber y sonrió con diversión.

—Sí... Y nunca me había sentido así con nadie... Solo me toca y ya estoy derretida —admitió casi en un susurro.

—Ajá...

—Pero no sé si hay algo más que eso, es todo muy confuso... Y soy consciente de que la niña está en juego, se ha encariñado conmigo y... yo con ella.

—Está bien, Gaby —dijo y le hizo una caricia en la mano—, mereces ser feliz en todos los aspectos de tu vida y si debo ser sincera, nunca te vi más contenta y más tú misma desde que te conozco.

—¿Lo crees? —preguntó con una sonrisa—. Me agrada la persona que soy. Mucho tiempo pensé que debía olvidar a Gaby por el bien de Ágatha, la dejé rezagada. De hecho, estoy casi segura de que con Matías nunca estuve realmente, él se enamoró de mi personaje, no de mí... por eso nunca me llamó por mi nombre como lo hacen ustedes, Lala, y mis amigos de aquí... Pero yo no soy Ágatha, ella es solo una parte de mí, yo soy mucho más que eso...

—Y Lautaro ve a Gaby sin saber nada de Ágatha, por eso te gusta, porque puedes ser esa persona con él y sabes que te aprecia por ser solo tú —añadió.

Gaby asintió, aquello tenía sentido.

—Pero en algún momento deberás contarle la verdad, ¿no?

—Sí... —respondió ella.

—¿Qué crees que dirá?

—No lo sé... Siento que tiene mucha reticencia a la fama y al estilo de vida que llevo por mi carrera, puede ser que no le agrade... y eso me da mucho miedo —admitió.

—¿Por qué no le dices la verdad? —quiso saber.

—Porque es peligroso, si las cosas no funcionaran podría querer hacerlo público...

—Comprendo, entonces conócelo mejor y cuando lo creas conveniente le dices la verdad. Acuérdate de que nadie puede amar lo que no conoce, si él no sabe quién eres en realidad le niegas la posibilidad de que lo que siente pueda evolucionar —comentó.

—Pero me conoce de verdad —dijo ella—, con él puedo ser yo misma en todos los aspectos...

—Sí, pero Ágatha también es parte de ti, debes aceptarlo... No puedes separar lo que eres, Gaby...

—Tienes razón...

—Anda a darte una ducha y a dormir un poco, ¿sí? Es temprano aún y te ves cansada —añadió ella y la muchacha asintió.

—Gracias, Andy, eres una gran mujer y mi hermano tiene suerte de tenerte —añadió.

—Y yo suerte de tenerlo a él.

Gabriela fue a su habitación y se dio un baño, se puso un pijama y se acostó en su cama. Estaba un poco confundida, se sentía mareada. La noche aún estaba fresca en su memoria, pero la aparición repentina de Matías le distraía de la felicidad que debería sentir. Matías siempre lograba ese efecto en ella, por lo que tomó su celular y le mandó un mensaje a Lala.

"¿Quieres venir hoy? Necesito hablar... Es temprano, voy a dormir un rato, avísame si vienes".

Dejó el celular sobre la mesa de noche y se dispuso a descansar unas horas.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro