Parte 50.
Un tiempo después de que Issei se fuera las chicas siguieron con lo suyo además de seguir las instrucciones de Issei de solo llevar a Tsumugi a la academia al igual que Kunou siendo aún así más unidas como hermanas.
En el inframundo un grupo de mujeres estaban tomando el té.
Venelana: Me gustan estos días tranquilos.
Ana (Phoenix) :No siempre se disfrutan estos días.
Iza (Agares): Tienes razón.
Ana: Dime Venelana te a dicho algo tu hija de como le va a Ravel en el mundo humano, ya se adapto.
Venelana: Hace unos días hable con ella y me dijo que entrena seguido.
Ana: Wow es una gran sorpresa pero me alegro que se tome enserió su futuro.
Iza: Lo que más me sorprendió es saber que mi hija quizo ir al mundo humano.
Cecilia (Sitri): Hablamos de tu hija Seekvaria la que odia estar entre la multitud.
Iza: Asi es.
No se porque quizo irse tan derrepente además ya no le importa tanto estudiar así como en el pasado.
Cecilia: Hablando de ello, Serafall es más alegre que de constumbre.
Venelana: Quizas se deba a la niña.
Cecilia: Que niña.
Venelana: No lo sabes.
Ana: Oh esa niña.
Cecilia: De que niña hablamos.
Venelana: Cuando los chicos vinieron de vacaciones, Serafall dejó a una niña en nuestra casa para que Rias la cuidara y cuando volvió por ella le dijo mamá.
Cecilia: Que.
Ana: Es una gran sorpresa no.
Iza: Cuando se caso, y tuvo tiempo para una hija.
Cecilia: Algo no está bien aquí, quiero respuestas.
Venelana: Más tarde iré al mundo humano para ver a Rias desean ir para ver a sus hijas.
Todas asintieron ya que en parte extrañaban a sus hijas.
Con el tiempo pasar las cuatro amigas llegaron al mundo humano donde empezaron a caminar a la casa, que para su gran sorpresa todas vivían juntas.
Al tocar la puerta se sorprendieron un poco ya que fue abierta por Kunou.
Ana: Disculpa pequeña esta Ravel.
Kunou: Sip, la llamare.
Dejando la puerta abierta para llamar a la rubia, más tarde llego para tener una expresión de sorpresa al ver a su madre y otras personas.
Las dejo entrar donde llamo a las chicas mientras ella iba a preparar el té.
Rias: Mamá.
Seekvaria: Madre.
Serafall: Mamá que haces aquí.
Cecilia: Venelana me contó que tienes a una niña, quien es y porque no me dijiste nada.
Serafall: Aaaaahhh eso, lo olvide.
Cecilia: Como pudiste olvidar algo tan importante.
Serafall: Es que es tan pero tan linda que no quería separarme de ella así que por eso no la llevé contigo.
Cecilia: Eres tonta.
Antes de que la Maou pudiera decir algo alguien entró siendo Tsumugi que corría en dirección al grupo.
Las mayores no sabían que decir al ver a la niña.
Serafall: Que tal la escuela.
Tsumugi: Estuvo genial, lástima que Onee-chan no fue.
Separándose del abrazo para ver a los invitados sin dudar les dio una gran sonrisa.
Tsumugi: Un gusto me llamo Hyoudou Tsumugi.
Haciendo una leve reverencia.
Rias: No es adorable.
Iza: No lo negare pero.
Viendo a su hija que tenía una expresión un poco seria.
Lavinia: Hija vamos al cuarto ellas tienen cosas que hablar.
Tsumugi: OK Okaa-san.
Llendose con Lavinia mientras dejaba un gran silencio.
Cecilia: No entiendo.
Serafall: Oh eso es que a todas nos gusta la misma persona.
Las mujeres abrieron sus ojos en sorpresa al escuchar tal revelación como si no fuera nada importante.
Iza: Seekvaria es eso verdad.
Ana: Hija tienes algo que decir.
Venelana: Bueno tenía mis dudas pero hoy las confirme.
Seekvaria: Issei es un hombre que es difícil de encontrar así que no perdí la oportunidad además la pequeña me cae muy bien.
Ravel: Me gusta Mamá.
Rias: No te enoja verdad Mamá.
Venelana: Ya no son los viejos tiempos hija así que si el te hace feliz no tengo problema.
Cecilia: Siendo sincera estoy feliz de que mi hija al fin tenga pareja.
Pero quien es la madre de la niña.
Serafall: Mamá siendo sincera no quiero ni recordar el nombre de esa mujer.
Solo le hizo daño a Tsumugi-chan.
Seekvaria: Bueno ya que vieron que estamos bien pueden irse.
Iza: Nada de eso.
Queremos saber más de la niña. Quiero ver quien fue capaz de derretir ese corazón de hielo.
Ravel: Se quedarán a cenar, si es asi que les gustaría así pedimos algo.
Ana: Deberían contratar algunos sirvientes.
Serafall: No gracias, sería incomodo para Ise-chan, además estamos aprendiendo a cocinar, aunque la comida siempre la hace Yasaka.
Venelana: No quiero imaginar que tipo de comida le dan a mi nieta.
Rias: Que rápido.
Cecilia: Aunque no lo creas hija soy una gran cocinera así que haremos la cena todas juntas así toman nota.
Seekvaria: Sabes cocinar Mamá.
Iza: Obvio, te quise enseñar pero te interesaban más esos robots.
Al fin podre hacer algo con mi hija.
Seekvaria: No exageres Mamá.
Todas tomaron camino a la cocina para dar inicio a la cena.
Más tarde solo madres e hijas estaban además de Tsumugi mientras las demás fueron a cenar fuera para no interrumpir su momento.
Venelana: Bien pequeña Tsumugi desde ahora a todas nosotras nos dirás abuelita si.
Tsumugi: Okey abuelita.
Venelana: Que lindo suena, a Milicas le da pena.
Iza: Te gusta la comida.
Tsumugi: Es muy deliciosa, gracias abuelita.
Cecilia: Pero si te cuesta comer no dudes en decirme para partir la carne en pedazos pequeños así no te cortas con los cubiertos.
Tsumugi: No se preocupe abuelita mi Oto-san me enseñó.
Teniendo una expresión seria que para las mujeres era adorable.
Tsumugi: Cada vez la familia es más grande es genial.
Ana: Y tu papa donde esta.
Tsumugi: Fue a buscarme un perro.
Venelana: Un perro.
Serafall: Tuvo que hacer algunas cosas pero nada peligroso.
Volverá algún día.
Siguieron hablando hasta que Tsumugi empezó a tener sueño una de las chicas estaba por llevarla a la cama pero Ingvild la tomó en sus brazos, las mujeres adultas notaron un gran poder en ella pero no dijeron nada.
Tsumugi: Fue divertido adiós abuelitas.
Las mujeres solo le dieron una sonrisa para después seguir hablando con sus hijas de como cuidar a un niño.
Ingvild: Te divertiste hija.
Tsumugi: Mucho Mamá fue un gran día.
Ingvild: Me alegro, duerme ya que mañana tienes clase.
Tsumugi: Me cantas una canción si.
Ingvild: Claro hija.
Arropandola, Ingvild empezaba a cantar mientras acariciaba su cabeza con una sonrisa.
Tsumugi solo tenia una sonrisa mientras poco a poco iba cerrando sus ojos.
Tsumugi: Amo la familia dango.
Fueron sus últimas palabras para cerrar sus ojos y quedar dormida.
Ingvild al ver eso solo le dio un beso en la frente para irse también a descansar.
CONTINUARA........
Ya saben toda historia debe tener un poco de relleno jajajajaja.
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