Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Confusiones.

Envolví mi palma izquierda con los nudillos de mi mano derecha y ejercí presión. En el pueblo a veces habían heridos, los cuales se presentaban en nuestra casa para que los ayudásemos.

A mí normalmente me embargaba una sensación de náuseas y miedo. Temía profundamente que aquellos pacientes podrían morir sin que yo les hubiera podido salvar la vida siquiera.

Ese era el sentimiento que podía sentir en mi interior ahora mismo, las manos me temblaban, temiendo hacer algo mal y evité pensar en el futuro.

Una... dos... tres veces.

Cuatro... cinco... seis... siete...

Cuarenta.

Seguía sin moverse y entré en pánico, solo tenía una esperanza de vida, haría todo lo posible para que abriera los ojos y volviera a decir mi nombre erróneamente. No podía irse tan fácilmente y dejarme sola.

Sin pensarlo dos veces, tomé una bocanada de aire y presioné mis labios contra los suyos sin mucha fuerza.

Pude distinguir el metálico sabor de la sangre en su boca, por supuesto que la herida del brazo no era la única y no tenía el suficiente tiempo para revisarlas.

Obtuve otra bocanada de oxígeno y de nuevo hice el mismo proceso.

Esta vez empezó a toser exageradamente. Agua salía por una fina línea rosada dañada por una zona de su comisura.

Expulsaba cada vez más ese líquido hasta que abrió delicadamente los párpados. Parecía tan frágil que dudaba que se podría romper con un suave roce.

Era tan vulnerable e indefenso en ese estado otra vez sentí que me aplastaban el corazón.

Le agarré la mano con delicadeza y pude dislumbrar en ella arañazos y cortes superficiales. Los dedos acababan en unas uñas salpicadas de sangre en las puntas, lo que hizo que un escalofrío recorriera mi cuerpo.

Realmente estaba muy mal, no pude evitar soltar un suspiro de alivio al percibir que ahora sí respiraba y el corazón le latía, era cierto que lo hacía de una manera lenta y a la vez rápida pero era sumamente tranquilizador.

Su mano adquiría un tono color oliva, como el resto de su cuerpo y se podían apreciar varios moretones en sus brazos. Tal vez no sean recientes pero seguían presentes en su piel y opté por no darle mucha importancia.

Entreabrió los labios ligeramente, por lo que parecía que quería decir algo, pero cuando cerró la boca, omití esa idea.

Necesitaba que se quedara despierto, porque si se hubiera dado un golpe en la cabeza, seguramente no duraría mucho en este mundo y terminaría mal.

-No te duermas por favor, te necesito despierto...- susurré tan bajo que casi no me hubiera escuchado a mí misma.

Observé que cerraba los ojos con fuerza e hizo una mueca de dolor que se le grabó en el rostro.

-¿Te duele algo?- le pregunté con un tono sorprendentemente dulce.

El simplemente negó con la cabeza, incluso sus movimientos eran lentos, sabía que me estaba mintiendo.

Si no quería preocuparme, lo estaba haciendo más que antes.

No lo podía dejar solo, sería un acto de cobardía, y creía que yo no era eso.

Mi cerebro trabajaba a mil por hora e intentaba recordar que es lo que hacía mi madre para curarlos. ¿Hierbas? Agh, ¿Por qué era tan difícil?

-Kira, por mucho que quieras salvarme, sabes que no sobreviviré durante mucho tiempo, nadie en este estado podrá hacerlo. Vete y harás el bien a los dos, por favor, Kira, esto es serio, tienes que irte y no te atrevas a regresar, corre por tu vida y no por la mía y lo más importante, no mires atrás. Aunque escuches lo que sea, ni se te ocurra darte la vuelta. Sea lo que sea que se te haya pasado por la mente, créeme que lo que digo será lo mejor tanto para mí como para ti.

Cuando terminó de hablar, respiraba con dificultad creciente y la cara se me volvió pálida. Por una parte estaba preocupadísima y por otra parte estaba enfadada por intentar zafarse de mí.

-No puedes ser la heroína de esta historia. No hay héroes ni heroínas en este cruel mundo, de eso estoy seguro. La vida es un juego y lo sabes a la perfección. Tal vez creas que quizás me estoy equivocando, pero he vivido lo suficiente para saber que estoy en lo cierto.

«Corre por tu vida y no por la mía».

Esa oración resonaba en mi mente una y otra vez, como un bucle sin fin e intentaba escaparme de ese pensamiento inútilmente.

«Y lo más importante, no mires atrás».

Me estaba mareando, me engañaba a mí misma que Axiel se estaba equivocando, que seguramente fuere una broma, pero su seria y dura expresión cortó de un tajo cualquier otra idea opuesta.

El chico me miraba como si esperara alguna respuesta de mi parte, cosa que estaba segura que no iba a dar. Parecía un poco frustrado y decepcionado.

Le solté la mano que antes cogía con suavidad, posándola en la rugosa arena para luego musitar:

-No me voy a ir.

Esas palabras lo pillaron por sorpresa y alzó una ceja, sabía que le estaba sacando de sus casillas pero realmente no me iba a ir, iba en serio y no cambiaría de opinión ni aunque me reunieran todos los argumentos posibles. Si yo quería hacer algo, lo deseaba con tanta intensidad que hasta podría quemar el mundo para obtenerlo.

Ese era uno de mis defectos.

-Con que no te vas a ir, ¿eh? Pues cuando ya sea demasiado tarde para salir corriendo, hubieras deseado hacerme caso desde un principio.

Me sorprendió la serena manera en la que dijo todo eso y supe que me estaba intentando intimidar.

«Cuando una persona eleva el tono en medio de una conversación, pierde la razón por completo»

Aquel consejo me lo había dicho Eyrina, en el momento en el que me había enfadado con mi madre.

-¿Acaso perdices el futuro?- en vez de sonar tranquila, más bien se me escuchó con ironía.

-No, pero sé que esto va a pasar en un momento u otro, antes de que te dé tiempo ni a parpadear y preferiría que dejases de hacer preguntas estúpidas y sin sentido.

N/a: este capítulo me costó mucho escribirlo porque realmente no sé me ocurrían ideas, en fin, aquí se viene una preguntita:
¿A quién preferís, a Axiel o a Adriel?






Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro