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Cap 12

Pequeño Descontrol.
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Alguien cómo Nia, que podría ser considerada una Hikikomori a los ojos de la sociedad, descrito como un fenómeno psicopatológico y sociológico en el que las personas se retiran completamente de la sociedad y se recluyen en el hogar con el objetivo de evitar cualquier compromiso social como la educación, el empleo y las amistades.

Y era curioso en su momento, ella no cumplía con la mayoría de los requisitos para ser una Hikikomori, pero compartía la afición a los conceptos nombrados por esté nombramiento. Pero llegó a volverse una hasta recluirse de toda sociedad....

Sólo por una cosa.... Raisel.

El ángel de conocimiento, en la qué sé manifestación cómo un libro. Conocé todo evento presente y pasado, a excepción de acontecimientos futuros, demostrando ser un Ángel sumamente débil en el campo cómo poder bruto.

Sin embargo, Raisel demostró ser muy destructivo para su vida con su omnisciencia.

Ella había conocido secretos y verdades de personas a las qué le tenía confianza. Verdades duras pará ellos, y secretos aberrantes para cualquiera.

Ella.... Sé enteró de algunas cosas, algunos comentarios y nombramientos dé ella que le dolieron mucho.... Que la alejaron de los que creyó cómo amigos una vez.

Sé había aislado de toda persona. Ella se alejó, por miedo de no saber qué expresión hacer o que soltaría su boca cuándo sé las cruzarán. Su mente no estaba de su lado cuándo siempre máquino e imagino con todo lo que supo en vez de sobrellevar la verdad.

Pero sé hacía peor cuándo más escudriñaba en lo que podía dar Raisel. Y su curiosidad y morbosidad la tenían atada a ése "Mágico" libró.

Entendió una cosa, Raisel no podía leer los pensamientos. Pero la acciones mostraban que hablaban más por ellos que sus propias intenciones. Y ése fue el pensamiento que la terminó aislando de todos.

Todos eran malas personas a sus ojos. Cualquier hombre o mujer, amigó o amiga, presidente o militar...

Simplemente pensaba cosas tan terribles, no entendía cómo alguien podía hacer o tener tanto mal... Pero entendió también que las personas no cambiarían por más que se les hablará.

Se lo pregunto a una persona. Un conocido de la editorial con el qué alguna vez hablo, y la respuesta qué obtuvo fue qué...

"Sí me da placer, ¿Por qué no hacerlo? Al fin y al cabo es mi vida. No me debería de importar cualquier otra cosa que no sea 'Yo'. Al menos, ése es mi pensamiento".

Casi mucho compartían esa filosofía. Muchos peores que otro, claro. Pero lo suficientemente retorcido cómo para saber que no darían la vida por tí dé gratis.

Todo eso era lo qué pensaba, hasta que alguien por coincidencia del destino o por obra de Dios mismos, pensó que su cuerpo era un buen recipiente para una alma de otro mundo.

Nia conoció a su mejor amigó Nicko, el cuál trata cómo un hermano llamándolo Nio, aunque en un principio le molestaba, sé terminó acostumbrado a ésa pequeña broma. Aunque el tiene la culpa de plantarse en éste mundo cómo su hermano.

Pero... Ella lo quería, le tenía un apreció y afectó muy grande. Le dió a entender muchas cosas.

Al principio pensó que era cómo cualquier persona, malvada o con intenciones de hacerlo. Pero demostró ser algo más complicado.

Era alguien desesperado, alguien quién no pudo cumplir sus objetivos, alguien que terminó sólo y fue obligado a seguir a delante por qué le tenía miedo al futuro.

Era un desconocido. Pero llegó a simpatizar con el qué quiso ayudarlo, pensó que dejarle su poder y "prestarle" su cuerpo sería lo suficientemente bueno cómo pará qué el pudiera sentirse con la conciencia limpia. Hasta sé lo había comentado.

Pero el dijo estás palabras.

"Yá pasé suficiente tiempo con éste cuerpo pará alterarlo y incluso cambiar su género. Pero... Y-yo té traje aquí pará charlar y devolverte tu cuerpo. No quería pedirte mucho más que me prestarás tu poder para poder... despedirme apropiadamente de Mi familia"

Nia sintió un ligero aturdimiento, mientras un pitido qué no venía de ningún lugar más que de su cabeza sacudía sus oídos.

En ése momento su mentalidad había cambiado por completo. Su mundo se había saturado.

Sabía que no mentía, podía verlo, ¡Estaba Más Sobria De Lo Que Lo Había Estado nuca! Pudo sentir sus emociones pasar por los poros de su piel acariciándola cómo sí estás tratarán de buscar desesperadamente su comprensión.

Tal vez era el echó de qué estaba en un cuerpo de respaldo, o qué había algo en ése lugar extraño dónde descansaba su alma. Sea lo que seá que le haya ocurrido, su sensibilidad hacía las emociones aumentó bastante. Hasta el punto de diferenciar su actitud despreocupada y a veces torpe, con su seriedad e inseguridad.

Ver sus ojos casi al borde de un abismo dé desesperación y miedo a un futuro incierto y distópico al que no estaba preparado para enfrentarse. Camuflado en una cara tranquila...

Por un momento pensó qué él estaba en una situación peor de lo que alguna vez lo estubo ella. Pero en medió de la charla logró darse cuenta qué simplemente... El estaba muy agobiado.

Tal vez haya sido el echó de que haya tenido que adaptarse a varias situaciones prematuras y algunas exasperantes. La pérdida, un cuerpo diferente, situaciones de peligro constantes o intenciones suicidas, con emociones mezcladas. O el mero pensamientos de estar fuera de tu zona de confort como lo es tu hogar le puede estar afectando. Pero entendió qué su situación en éste "Mundo" lo estaba afectando negativamente en su psicología, por más tranquilo qué pareciera estar él en su nuevo entorno.

Lo que supo es que era algo que transcurría dentro de su mente. Ella quería ayudarlo, pero sentía qué él tenía un orgullo qué no permitiría aceptar algún tipo de ayuda, independientemente de quién se la diera.

Cómo no quería provocar tensiones y menos perder él sentimientos dé cercania que estaba teniendo con el Chicó, decidió comportarse cómo si nada hubiera pasado y tratar de acercarse más a él para ganar su confianza.

Hubo un progresó bastante bueno, pero éso se bloqueó ante la monotonía qué empezaba a haber con el tiempo. El mundo creado por Raisel era... En una pequeña medida, simplón.

Las personas a pesar de tener emociones y hasta la capacidad de pensar con razonamiento, ésto estaba limitado por la propia conciencia de Raisel.

Si claro, no era en todos los casos, pero podía ver ciertamente la intervención que había a veces en el mundo que impedía qué situaciones importantes para el desarrollo dé la mente de una persona en su madurez se generará. Ejemplo, a Nio nunca lo golpearían sí él no se metiera en una pelea voluntariamente, y no experimentaría lo qué transcurrían en ése tipo de situaciones, aunque es un ejemplo, tenía el presentimiento de que el ya a estado en más peleas de las que alguien de su escuela pudo tener.

Y no me refiero a los entrenamientos, me refiero a mucho antes de éso.

Volviendo al tema, probablemente había algún otro factores que no tenía en cuenta, pero sabía que el tenía que empezar a tener su desarrollo de "Personaje", o posiblemente tenga una situación de mucha desesperación que lo haga cometer alguna locura.

Lo sabía por experiencia. Sentía en su instinto de mujer, que ella no era tan diferente de él en muchos aspectos. Sólo qué el estás luchando por regresar a su hogar vivó.

Pero sabía qué la mejor forma de ayudar, era provocando un cambio en su monotonía, y esa era irse del mundo de Raisel.

Por más que amara a esas pequeñas Nibeelcols, sabía qué el tenía que madurar sí quería verlo en el futuro vivó. Era un precio qué ambos tenían que pagar, por más qué ellos desearán la compañía del otro.

Y así, se dió cuenta de algo muy gracioso.

Sé estaba enamorando de él.

La primera noche que durmió de regreso en su propia habitación, lloró mucho al sentir ése vacío.

Le recordó lo sola que estaba. Le recordó todo lo que había pasado. A todos los que había perdido.

Pero, recordaba perfectamente cómo rechino la puerta de su habitación, y ella se secó las lágrimas y sé escondió debajo de la sábana.

Escuchó sus pasos, cómo se hacían más fuertes dando a entender que sé acercaba sólo a ella.

Cuándo sintió sus brazos rodearla, apretándola fuerte y uniendo su cuerpo con el de ella en un reconfortante y amable abrazo. Lloró... Lloró mientras se volvía y abrazaba a esa persona.

María acariciando suavemente su cabeza, no dijo nada y simplemente dejó qué ella se descargará.

Ella estaba triste de pensar que estaría sóla, qué tendría que enfrentar todo sola de nuevo. Pero.... Está amiga, su amiga María fue el mejor regaló qué pudo haber recibido.

Éso incluso... La enamoró más de Nicko.

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- ¡TÉ MATARÉ!

Sintió cómo un escalofrío recorría por todo su cuerpo, y un gritó despiadado la trajo a la realidad.

La impotencia y el dolor emocional que sentía anteriormente, había regresado con más fuerzas al ver cómo su amiga estaba a punto de ser atravesada por la espada. Y no dudaba que ella también lo sería por la posición en la que tenía a María.

Nia recordó su tan terrible situación. Y cómo no podría alcanzarle el tiempo de siquiera defenderse con su Ángel. No podía hacer nada más que tratar de mover a María hacía otra dirección para recibir ella el ataque.

Pero, extrañamente no era a Ellen a la que le tenía miedo. Sentía algo....

Sentía que había algo aún peor que ella.

Para su confusión, Ellen se había detenido a centímetros de María mientras gotas de sudor empezaban a caer de toda su frente.

Rápidamente de un movimiento experto, sé alejó cómo sí su vida dependiera de ello, casi cómo si fuera un reflejó de un animal sintiendo el peligro.

Para su gran susto y conmoción, varía lanzas doradas cayeron en su anterior posición con toda la intención de matar, pará rápidamente dirigirse a Ellen. Pero está aún con sus heridas, pudo esquivar cada una de ellas, sin embargo, la última qué cayó no tenía forma de lanza.

Era un gran objeto dorado con algunas tonalidades rojas y destellos dorados. Que cayó tan duramente en el suelo, que a pesar de qué Ellen lo esquivó por los pelos. La poderosa onda expansiva la hizo volar cómo un muñeco de trapo. Aunque logró recuperarse redireccionando sus propulsores.

Maria a diferencia de Nia, estaba bastante desorientada, por lo qué no notó nada, sin embargo, cuándo estaba a punto de expulsar una onda de Reiryoku para proteger a Nia de cualquier cosa, paró de inmediato al reconocer cierta presencia que había echó acto de presencia.

Aunque... Con una diferencia que no comprendió ni entendió en sus censores.

Era una presencia caótica y maligna, completamente incomprensible y llena de un deseó de Maldad que sentían cómo quería calar en su alma con la energía que liberaba.

Incluso sí la conocía y la adoraba. Quería huir lo más rápido de ahí y alejarse de ella.

No por su fuerza, no por su presencia. Sino...

Por el deseó enfermó de hacer mal.

Nia que no comprendía nada de lo que sucedía, simplemente preparó su Ángel para huir lo más rápido de cualquier peligro. Pero tal vez la extraña familiaridad que encontraba al ver en aquella cortina de humo, evitó que huyera de inmediato. Aunque Maria no le reprochó por qué se encontraba en la misma situación de expectación y curiosidad, aunque manteniendo su guardia absolutamente en alto.

Sin embargo, los ahí presentes se cubrieron sorprendidos cuándo un estallido de poder desgarro todo lo qué obstaculizaba a la vista. Dejando a la vista un gran cráter llenos de escombro y pequeñas pierdas que volaban por todas las direcciones.

Maria que empezó a auto repararse con los drones que había soltado, miró al igual que Nia a la dirección del sujeto en Shock.

Una cabellera gris vestida con unas prendas demacradas pero a su vez lúgubre e intimidantes. Sé enderezó lentamente sin parecer bruto pero sin dejar de verse enigmático, dejando a la vista de todos una gran cruz magnífica de color dorado que flotaba en su espalda, La cruz medía 1,98 metros de altura, 0,93 metros de ancho éso calculaba desde esté ángulo.

Está extraña arma pero magnífica, contrastaba en gran medida con la apariencia del demonio qué la portaba. Incluso ésa extraña cruz enorme emitía un poder qué transmitía una extraña sensación de justicia y bien, a diferencia de la presencia de ésa entidad qué emitía una sombra en su rostro cubriendo su identidad, pero dejando a relucir unos aterradores orbes sangrientos.

Era cómo sí un demonio le hubiese robado al cielo, mientras que estaba listo para matará a la primera persona qué lo mirara feo.

Sin embargo, Nia tubo un leve recuerdo, que le hizo habrir los ojos y mirar con más atención no al objeto que portaba. Sino el arma.

- Es el Juramento De Judas - Nia comentó en Shock.

- ¿La conoces? - Maria estaba bastante confundida. No sé le hacía para nada familiar ésa "arma".

- Es de un videojuego. Honkai Impact, un arma echa para combatir el Honkai, y es bastante poderosa. No tanto cómo otras llaves divinas, pero es bastante factible, aunque debe ser bastante pesada - Nia no se dió cuenta, pero María pensó que estaba haciéndo un esfuerzo celestial para confundirla, por qué explicó todo de la manera más ambigua posible que simplemente la dejó confundida.

- Okey, estoy perdida - Maria puso sus ojos en blanco, por el echó de qué no tenía ni la más remota idea de dónde había salido éso, además de que no logro encontrar la información qué recibió por la red, por lo que la existencia de está arma era simplemente un misterio para ella. Sin embargo, Nia no sé molesto en decirle qué el videojuego no existía en éste mundo, estaba demaciado centrada en lo qué estaba pasando delante de ella.

- Digo que el podría ser Nicko - Dijo sorprendiendo a María, haciendo que preste más atención.... Aún qué ella yo lo estaba pensando con anterioridad.

Ante la atenta mirada de todos, ése "Ser" volteó tan lenta y aterradoramente hacía la dirección de Ellen, que la misma sintió qué su espalda sé empezaba a llenar de sudor frío.

Ellen Mira Mathers abrió mucho los ojos ante está situación no prevista. Nunca había visto nada igual, y jamás fue golpeada cómo lo hizo ése "Ser" a ella, aparte de la niña Maria.

Su orgullo estaba siendo pateado, y no ayudaba que el primer desconocido que aparecía parecía estar llenó de sorpresas que literalmente parecían estar echas para humillarla, incluso sí llegó a dejar despedazada a Maria, no la hacía sentirse mejor. Y la presencia maligna del recién llegado la hacía temer, lo que le dolía mucho a su orgullo.

Sus heridas y el olor metálico de su propia sangré mezclado con la tierra en su boca, sé estaba memorizado inconscientemente en su cerebro. Lo qué estaba haciendo que su irá sé acrecentara conformé pasaba el tiempo.

Pero no por eso hiba a ser impulsiva.

Su traje de por sí, era sólo un prototipo qué demostró tener eficiencia. Pero la cantidad de recursos qué llevaba fabricarlo y crearlos en más era increíblemente costoso. Su armadura no era ni de lejos apta para una pelea contra un espíritu. Sin embargo, pensaron qué superandolos con números podrían someter a está Espíritu.

Hasta qué llegó ésa cosa.

Ella rápidamente apretó el comunicador de su oído con los dos dedos. Y rápidamente dió órdenes de flaquear a los espíritus y atacar al "Ser".

Pero sólo recibió silencio.

- ¿Pero qué? - Ellen no entendió lo qué pasaba, sin embargo, en un momento cruzo miradas con Maria, la cual, está le señaló a una dirección con una mirada burlesca.

Cuando miró, pudo ver a todas las Wizar tiradas y fuera de combate.

Tenía muchas ganas de lanzarle una barbaridad de insultos y golpes en conjunto, sin embargó su situación no era tampoco algo favorable. Por lo qué en el Instante que esa cosa empezó a caminar hacía su dirección, sabía que tenía que reaccionar.

- <Rhongomiant> - Rápidamente de su espalda, desalojo un cañón bastante extenso el cual empezó a cargar con sus descomunal cantidad de Mana.

Por un momento, el "Ser" compuesto por algo similar a sombras, sé quedó momentáneamente quieto. Lo qué hizo sonreí con soberbia a Ellen, sin embargó, su expresión cambió rápidamente a una sorprendida y molesta al ver que esté volvió a seguir su caminata cómo si nada.

Lo qué no entendió Ellen es que el "Ser" o posiblemente "Espíritu", vió qué cómo cualquier arma de energía, cómo la qué la Echizera tenía...

Necesitaba algo de tiempo para cargarse.

- Bastardo, eres bastante arrogante para segu-. Ellen no pudo continuar cuándo una cadena dorada emergió del suelo rompiéndolo en un estruendoso estruendoso de cadenas y rocas, pará qué las cadenas rápidamente envolvieran todas sus extremidades. Y no sólo fue una.

Ella gritó sorprendida cuando fué sometida hacía el duro concreto con un fuerte golpe en su espalda, pero por más qué trató de oponerse o usar todas sus fuerzas, parecía que las cadenas no cederían ni sé romperían.

Aún sostenía a su prototipos de arma lista para disparar, pero dudó dé la idea de dispararlo. Sin embargo, su orgullo fué grande, y estuvo confiada de que no le sucedería nada.

Pero nada más jalar del gatillo, sé dió cuenta de algo extraño.

Su gran caño se había negado a disparar. Es más, incluso sé apagó contra su voluntad.

[N-T: ... Sentir en la fuerza, un doblé sentido venir de ella. Y no gustar]

Ellen empezó a sentirse desesperada, sin embargo, tenía una oportunidad dé salir de está situación. Sólo necesitaba que fuera el momento exacto.

Cuándo lo que ella estaba empezando a ver qué lo que creía que era un Espíritu, sé hacerco lo suficiente. Ella activó rápidamente su territorio.

Un domo sé extendió a unos doce pasó de los diez de dónde se encontraba el espíritu. Era pequeño, pero la fuerza de gravedad que ejerció el territorio destruiría rápidamente los huesos, desgarrando los tendones y descuartizando sus entrañas por la fuerza de gravedad que ejercía.

Pero... Ella sé sintió extremadamente pesada, cómo si una montaña la estuviera aplastando sin misericordia. Sentía cómo si sus huesos sé estuvieran por fracturar y sus tendones por desgarrar, aunque no sé dañó. Aún no podía moverse.

"El Espíritu" caminó indiferente dentro del territorio. Cómo sí la nueva fuerza gravitatoria que sometía todo su entorno a un peso brutal, ni siquiera lo despeinase.

Ellen empezó a asustarse, quiso gritar, golpearlo. Defenderse de cualquier manera, pero había perdido el control de su territorio y su cuerpo ni siquiera podía mover los dedos dé sus pies por el pesó qué había en éstos.

Las cadenas sé movieron y la retorcieron, extendieron sus brazos dejando su pecho y rostro expuesto. A lo que el espíritu sin mediar palabras, dejó caer pesadamente sus rodillas en los arcos de su brazo, y luego apoyando perezosamente su tracero en su busto.

... Sé sintió tan humillada...

Pero aún en su posición, ella siguió encarandolo, con más rabia y irá para que cuándo escapará, conociera el verdadero terror.

Pero no esperó que esté tomara con una mano su cara por debajo de su mento, y abriera con un leve apretón en sus mejillas pará abrir su boca...

Y le escupió dentro de ella.

Tanto Nia cómo María miraron ésto con los ojos en blanco y abrieron su boca hasta más no poder.

- ¡Que Huevos! - Las hermanas gritaron al unísono.

Ellen no pudo procesar lo que sucedió. La situación extraña, la posición comprometedora, la saliva espesa y pegajosa la cuál su lengua analizaba tratando de darle alguna respuesta lógica en su cerebro.

Reaccionó cuándo el espíritu, tranquilamente dejó caer su puño cómo sí se desconectara del control de su cerebro, dejándola caer en su estómago.

Hubiera podido ser un simple golpe para burlarse. Pero en realidad, no sabía si fue por el territorio, pero recibió un fuerte golpeó en su estómago, haciéndo qué por reflejo del dolor, tragara su saliva.

Y en eso, su cara sé enrojeció completamente en una ira y vergüenza irracional...

¡ÉSTO FUÉ IMPERDONABLE!

El pensamiento la llenó de irá, pero aún no podía moverse por lo que decidió gritar, al tal punto, que parecía que hiba a desgarrar su garganta no por su gritó, si no por la rabia que la devoraba por dentro.

- ¡¡¡MAL PARIDO HIJO DE LA MISMÍSIMA PUTA PERRA QUE TE DIÓ A LU-!!! - Fue tal su gritó, que sé mescla con la saliva y la sangré que se había metido en su boca, escupiendola cómo un bárbaro. Pero...

El sonido de un fuerte impacto en su cara, mesclado con el desgarramiento de su carné y el crujiente sonido de su granero agrietando por el impacto. Sonó tan vivó y claro por todo el terreno.

El "Espíritu" Le había golpeado con su puño en vuelto en una cadena dorada, muy posiblemente otorgada por ésa extraña cruz que flotaba gloriosamente. Pero Ellen vió a pesar de su dolor, cómo la cadena y su puño estaban completamente cubierta de sangre.

Y en sus cadenas colgaba cachos de piel y carne.

Su piel y su carné.

Ellen sé asustó cuándo vió cómo otra cadena empezó a envolver la otra mano del "Espíritu" cómo una serpiente obediente a su amó.

Ése puño se levantó, y la golpeó... Más fuerte.

Y más salvaje.

Y luego siguió su otro puño.

Aún más fuerte.

Más rápido.

Y más salvaje y brutal.

No sé dió cuenta, pero cuándo lo hizo el "Demonio" estaba golpeado sin descansó su cara.

No era un "Persona" que sé peleaba en defensa propia cómo a la Espíritu que buscó. No...

Era un Demonio que buscaba saborearte la sangre.

Cuándo sintió qué la fuerza de sus golpes estaban por reventar su cabeza, pero inentendiblemente se detubo. Sí sus ojos destruidos aún pudieran ver, sé llenaría de horror al ver una sonrisa escalofriante salir de dos brillante orbes sangrientos.

Su cara sé empezó a llenar de dolor. Sentía cómo sus huesos y carné se movían cómo si tuviera vida propia y sé acomodaran su rostro a su lugar original, mientras estiraban su piel y la acomodaban en su lugar descuidadamente.

Dolió de una forma imaginable, un dolor que jamás en su vida pensó experimentar. Incluso con su gran orgullo, fue demaciado para mantenerse cuerda y pensar en algo que no fuera huir y esconderse debajo de la cobija de su calida cama.

Pero ahora sólo podía temblar y orinar sobre sí misma, mientras sé le privó de gritar su sufrimiento por los interminables y brutales golpes qué estaban recibiendo su rostro.

Nunca imagino tener a un animal así sobre ella. Pensó que morir en batalla sería la mejor manera de irse con gloria.

Pero ésto nunca se lo imaginó.

En un momento, todo se detuvo y sólo quedó un frío y cortó silencio. Sintió cómo algo cálido empezaba a rodear su cuello y la empezaba a acariciar en consuelo.

Por un momento pensó que esté infierno había terminado. Hasta qué ésas manos sé volvieron frías y ásperas, mientras empezaban a ahorcarla sin piedad.

Se llenó de horror y miedo, quería gritar en desesperación en su adrenalina la darse cuenta que le estaban tratando de arrebatar su vida. Pero su mandíbula estaba destruida, y sus ojos no podían ver nada más que el color rojo de su propia sangré.

Ya había perdido la esperanza cuándo sintió cómo perdía la conciencia. Cuándo estaba por dejar de luchar.... Extrañamente esas manos empezaron a temblar y a perder fuerza en su agarre.

Sintió cómo se alejaron de su cuello lentamente, y repentinamente un poco de peso se dejó de sentir de su cuerpo.

No sabía lo que sucedía, se sintió tan relajada al dejar de sentir ésa sensación de muerte y de asfixia. Pero su conciencia se desvanecía de igual modo por todo el cansancio mental de la tortura.

Pero... Logró escuchar algo.

- Tienes razón... Esté... Esté no soy yo... - Ellen la escuchó claramente, y se la memorizo.

No recordaría lo que dijo. Pero nunca olvidaría la forma y la voz de él Demonio qué la destrozó.

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Nicko miró con miedo cómo una ves una hermosa mujer, fué destruida por el salvajismo de sus propios puños.

- Pe-pero... ¿Po-por q-que? - Nicko estaba sumergido en una absoluta confusión y culpabilidad, miró sus mano y a la mujer repetidamente hasta el cansancio.

[Nicko...... Necesito qué se calmé, tengo que estabilizarlo y purgar los residuos qué aún quedan en su cerebro por usar indebidamente al Rey Demonio]

- ¿¡Y-yo lo hi-hiice!? a-AlGo tAn.... ¿¡Enfermó!? - Nicko aunque no sintió náuseas, su estómago se retorció dolorosamente al ver el rostro rojo por toda la carne y tendones expuestos.

Incluso habían partes blancas, aunque no sabía si era la grasa de la carne o los huesos de su cráneo o mandíbula. Habían muchos detalles para contar, pero Nicko estaba tratando de desvíar si mirada y no pensar en eso.

Pero....

Tenía tanto miedo....

Dé qué lo qué sufrió Nia se repitiera.... Tenía tanta rabia y odió, y aún cuándo lo pienso, me da miedo pensar que no podría controlar esté sentimiento de cólera.

[Nicko.... Cálmate]

- N-no... N-No creo que p-p-pueda - Nicko trató con todas sus fuerzas de calmar el temblor de su cuerpo. Pero su mente estaba partida, sentía que no tenía un enfoque. Qué le costaba concentrarse. - Sabio..... Y-yo no-no quise...

[Casi te dejas llevar. No hay qué darle muchas vueltas para darse cuenta qué nos confiamos, pensamos qué teníamos el control. Pero tenemos mucho que trabajar, tenemos qué aprender dé ésto]

Nicko no podía decir nada, simplemente no tenía nada que decir, no sabía que pensar.

[Te ayudaré a recuperar tu pulsó. Estás demaciado agitado y sinceramente no me gusta verte así]

- ¿Per-? .... Sí, yo... Necesito calmarme - Me alejé del cuerpo inconsciente de Ellen y mire a otro lado que no fuera el suelo, por lo que el cielo fue mi única opción. Mientras me sentaba lentamente en el suelo para evitar algún mareo repentino por el movimiento brusco.

Me dí cuenta que el cielo estaba anaranjado, muy seguramente había pasado el tiempo sin que me diera cuánta. Pero no estaba conciente de éso. Incluso el territorio dé Ellen sé empezó a desvanecerse lentamente.

Sólo... Sólo que yo.... Me siento tan... aturdido y cansado. Y la confusión aún me hacía hacerme preguntas de lo qué sucedió. Por suerte, sentí cómo mi cuerpo sé hiba relajando lentamente, hasta sentir mi cuerpo completamente relajado. Pero mi mente aún estaba en otro mundo.

[.... Terminé.... Ufff, Nicko, estuviste tan jodidamente serca dé perder la cabeza cuándo viste a Ellen, creó que sentí miedo ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! ¡Qué bueno que no estás sólo!]

La carismática personalidad y reconfortante risa de Sabio, logró traer algo de paz al corazón y mente de Nicko.

Esté soltó un suspiró suave y sonrió levemente.

No estaba sólo.

- Dejemos la conversación para después..... Tenemos que tratar con los problemas que causamos.

[Señor estoy un 90,9% de qué usted y yo no tenemos absolutamente en nada la culpa de que hayamos perdido la compostura por lo que vimos]

- Lo sé, pero estoy un 10,1% de que pudimos haber echó esto mejor, además de que nos expusimos demaciado y con alguien que no debimos habernos cruzarnos. Refiriéndome a... Bueno.... Ya sabés quién - Nicko habló seriamente. Aunque miró levemen a la mujer que respiraba cómo podía con su rostro desfigurado e inconsciente.

Qué.... Despiadado.

Lo que había pasado es que cuando llegaron, y vieron cómo "trataban" a María y lo que le estaban por "hacer" a tanto a Nia cómo a María. Nicko no pensó mucho en las consecuencias de usar un Rey Demonios para tratar de defender a sus amigas sin medirse. Y la cosa empeoró un "Poquito" cuándo sé acordó de las torturas qué DEM hacía a Nia pará experimentos.

Sí bien estaba justificado el defender a Nia y María, cruzarse la cara con el compinche de uno de los antagonista de DAL qué tiene un nivel de estrategia que lo podría poner en sumó aprietos, es una decisión estúpida y que sé pudo haber resuelto mejor.

Tal vez estaba siendo demaciado paranoico. Pero incluso sabio reconoce qué Wescott era un problema a tener en cuenta, y no podía matarlo así de simple cuando estaba Mio usándolo en su tablero.

[.... Tienes razón.... ¡Carajo! Ésto fue una estupidez, Mio podría darse cue-]

- Lo que importa en éste momento es resolver nuestras situacion actual. La consecuencias llegarán después. Ahora necesitamos borrar en su memoria todo lo referente con nosotros.

[.... Vaya, no lo había pensado. ¡Bueno! ¡Yo me encargó de violar sus mentes!]

No lo digas así.

[Pero es la verdad]

.... Tienes razón.... Bueno, ¡Violas sin control! ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja!

Nicko sintió cómo Sabio sé había desconectado y se empezaba a mover, en una forma fantasmal celeste por él terreno. Dónde estaban Ellen y las Wizars.

Era una pequeña figura, cómo una niña.....

- Loli.

[¡Cállate! ¡Aún estoy aprendiendo a cómo controlar mi materialización!]

Vi cómo el fantasma sé volteaba a mi dirección estiraba los brazos al suelo y hacía un berrinche golpeando el suelo con su pie.

La ignore con indiferencia. Ignorando su otra queja por ignorarla.

Mire a Ellen y me incliné suavemente sobre ella, pero no cómo la forma que lo hice antes.

Coloqué una rodilla al lado de su cabeza y arqueé la otra, invoque a.....

Mi mano tembló ligeramente... La mire por unos segundos, pero luego volví a ver a la mujer que casi mató. Apreté los dientes, aunque sabía que ahora era seguro, tenía un trauma con pensar en el.

Con todo mi valor, me oblige una vez más invocar a Belcebú mientras sacaba algo peculiar de entré sus ojas. No sin antes guardar el Mandamiento De Judas.

Estás envolvieron mis dedos y rápidamente apareció un delicado anillo.

"Oath of Judah del Juego Honkai Impact. Es un cruz enorme usada cómo arma, que es característica por ser utilizada por Theresa Apokalypse. Su poder permite a los usuarios restringir el poder de Houkai de cualquier objetivo a costa de requerir al menos 10 luchadores bien entrenados para usarlos juntos. De igual modo, tiene un mecanismos internó que le permite desplegar lanzas, y su tamaño y gran pesó también permite que sirva pará situaciones cuerpo a cuerpo".

'Twilight Healing del animé DXD. Un engranaje sagrado que tiene la capacidad de curar a cualquier Demio Ángel o Humano en su mundo. Puede curar casi todo a excepción de extremidades faltante. Tiene forma de uns anillos".

Rápidamente una luz verde sé extendió sobre mi mano, la cuál coloque sobre el rostro de la mujer madura. Envolviendola en un aura verde sobre todo su cuerpo.

Cuándo la luz desapareció, dejó a relucir el hermoso rostro de la mujer. Pero Nicko hizo una mueca al recordar cómo la había dejado antes.

Probablemente en otro momento hubiera aprovechado el momento para hacer algo tonto con la mujer desmayada, pero recordando como la humilló.... La golpeó...

Ya fue demaciado. Sólo esperó que ella no tenga ningúna cicatriz mental por la traumante tortura.

Él sé sentía genuinamente arrepentido.

Lentamente se levantó y miró hacía las dos chica que había estado expectantes. María lo estaba analizando con cuidado, mientras Nia abrazaba a Raisel en su mano teniendo varía gotas de sudor en su rostro.

Parpadeó varías veces, ahora que lo recordaba. Había sentido varios tirones en su conciencia cómo sí algo quisiera detenerlo, incluso sintió algunas restricciones en su fuerza mientras golpeaba a Ellen.

¿Nia quiso detenerme? Bueno, nunca puse restricciones en Raisel sobre mí. Ella no lo usaba tanto más que para molestarme haciendo que haga tonterías, pero nada demacrada vergonzoso.

Sonreí levemente por el recuerdo, pero mi cara cambió a una amargada. Las miré y luego levanté las manos en rendición.

- Creó... qué esté no fué el mejor reencuentro, ¿Verdad? - Comentó Nicko con bastante vergüenza. Mí apariencia tampoco debería ayudar mucho, me veo cómo un jodido mounstro.

Ambas abrieron de sobremanera sus ojos. Nia soltó a Raisel y corrió hacia mi dirección, saltando y abrazándome con fuerza.

- Volviste~ - Nia comentó acurrucada en mi pecho. Nicko también la abrazo, mientras ignoraba cómo Raisel flotaba suavemente de regreso a Nia, descansando tranquilamente a su derecha en el aire.

Nicko sintió cómo su corazón sé llenaba de calidez. Sonrió, y sin darse cuenta soltó una pequeña lágrima.

- Volvería, siempre lo haría - Nicko dijo sin preocuparse por nada más.

Sin embargo, Nia sé alejó un poco y miró con mejor detalle a Nicko. Y asintió con satisfacción.

- ... ¿Que? - Nicko miró confundido la actitud de la chica, pero está sonrió y lo señaló.

- Buen cambió de Look - Señaló al traje qué llevaba con un pequeño sonrojó y una mirada tonta, mientras sonreía cómo una boba y perdía un hilo de sangre por su nariz.

Nicko parpadeo y se miró y luego la miró a ella.

La típica cara qué ponían los personajes de animé cuándo veía a alguien sumamente atractivo o sexy. Le pereció ridícula las escenas cómo esa
... Pero....

No sabía qué una mirada así podía hacerte sentir genial.

- *Cof* *Cof* Bu-Bueno, tuve que adaptarme... De momento lo llevó "Algo" bien.

- ... ¿Eso es bueno?

- ......

- ... Espera ¡MARÍA!

Tanto Nicko cómo Nia se voltearon a la chica, la cuál estaba mirando al horizonte con tranquilidad.

- Me olvidaron - Comentó aparentemente tranquila.

Ambos fuero hacía la chica tirada y rápidamente la atendieron.

- Caramba, té volvieron una terrible pieza de arte moderno.

- ¿¡Eh!? ¡Yo Fuy La Qué Dió Más Pelea!

María sé quejó del comentario de Nicko, y Nia simplemente se aguantaba las carcajadas.

- Igualmente, Nicko.... Tu casi la vuelves picadillo - María comentó con algo de gracia, aunque eso no significó que le haya gustado ver tal masacre, haciendo que incluso Nia frunciera mucho el ceño. Pero ambas sabían que Nicko tendría su razón pará actuar así.

Puuessss, bueno.... ya estaba pensado que era por ellas.

- Perdón, tuve un pequeño descontrol... ¿Lo charlamos en Raisel?

Ambas asintieron de acuerdo. Habían muchas cosas por explicar. Aunque no estaban para nada de acuerdo de qué fue un pequeño descontrol.

Así rápidamente desaparecieron en un destello proveniente de Raisel.

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Fin Cap.

¿Que les pareció?

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