Ojalá pudiera decir que escribo por diversión solamente. Que es un hobbie. Que cuando me aburro puedo encontrar un lugar donde entretenerme.

Pero la escritura para mi es más que eso. No solo es mi entretenimiento, mi forma de que mis amigos y amigas me halaguen, no solo es eso.

Es el escape no físico pero más cercano que tengo, es mi desahogo de emociones y pensamientos, es mi vida constantemente plasmada en párrafos, soy completamente yo en palabras.

Lo que te escribo es lo que pienso, lo que creo, lo que mi cabeza, mi corazón y mis dedos pueden hablarte de mi. Porque aunque suene estúpido, otros dirán que es terapéutico y otros hasta quizás me digan "y piensas trabajar de eso? Ja, si claro". ¿Y saben qué? Pueden irse bien a la mierda, no me interesa trabajar de esto pero si me lo proponen aceptaré gustosa, no me interesa si nadie más que yo me lee pero si hay lectores, les daré la bienvenida, no me interesa si desnudo mi alma tras palabras pero si a ti te interesa conocerme, quédate.

Esto soy yo, esto es lo que escribo.

Te escribo lo que no puedo decirte en voz alta, si me ves trabarme al hablar solo pásame papel y lápiz y te crearé hasta una novela donde tú y yo somos los protagonistas. Déjame decirte lo que no te digo con voz, déjame decirte lo que no te digo con una acción, déjame hablarte con letras y me conocerás.

Cédeme la oportunidad de abrirme. No soy la persona que mejor hable, estoy lejos de poder formular oraciones sin morderme la lengua y empezar a balbucear cual niña de 3 años. Tampoco soy la persona más afectiva y dulce del mundo, ¡joder! Claro que no. Apenas y sé abrazar e incluso a veces duran un segundo y te doy unas palmaditas en el hombro incomoda. Y mucho menos soy la persona que sabe qué hacer cuando algo o alguien requiere de su ayuda.

Se hacer esto, y seguramente se hacer más cosas. Como por ejemplo: puedo escucharte y reírme de tus desgraciadas. También puedo hacerte chistes malos y ver el lado positivo, aún cuando probablemente sea el lado más ridículo. Puedo hacer el tonto frente a muchas personas con tal de verte con una sonrisa, puedo dedicarte mil y uno relatos míos, puedo acompañarte a cualquier aventura que propongas.

Puedo eso y mucho más.

¿Sabes por qué? Porque la escritura y la lectura siempre estuvieron ahí, son una gran parte importante de mi formación como persona y este es un claro reflejo de lo que te cuento.

¿Y tú? ¿Cuál es tu pasión?

¿Qué te forma?

¿De qué eres capaz?