Limpió todo lo que pudo, pero la clara de huevo impregnaba completamente su ropa. Además de eso, lo que había estado goteando de su cabeza se había endurecido y pegado a su cabello como si parte de su pelo se hubiera convertido en una tortilla de huevo.

Al entrar en el ático, había dos guardaespaldas de pie en la entrada y un joven saliendo del baño. Era un hermoso hombre que parecía ser muy joven y con una cara resplandeciente.

—¿Oh? Me preguntaba por qué no te encontraba por aquí, pero ahora ya llegaste ¿Qué te paso?

Sung Jihwan, que se acercó a él con un ligero paso y miró a Taehyung directamente. Al inclinarse pudo visualizar un esternón blanco entre el vapor del calor del agua tibia que salía del baño.

Taehyung intentó pasar sin contestarle.

—¿Te peleaste con alguien?

—No, no fue así

—¿Es esto huevo? ¿Verdad? ¿Te lo lanzaron en lugar de a Jungkook?

Jihwan se aferró a él sin sentido y siguió parloteando. Taehyung trató de ignorarlo e ir a su habitación sin darle mayor importancia, pero sus pies se detuvieron cuando una mano suave, que parecía nunca haber tenido que esforzarse en nada en su vida, tiró del dobladillo de su chaqueta.

Jihwan levantó los ojos frunciendo el ceño.

—Disculpe, Sr. Taehyung. Lo ha hecho antes, pero cuando una persona pregunta...!

—¿Qué estás haciendo?

Jihwan rápidamente cerró la boca ante la repentina pregunta. La mirada de Jihwan y de Taehyung se volvieron hacia la dirección de la voz.

De pie contra la puerta abierta de su habitación, Jungkook estaba vestido de manera informal, usando cómodamente pantalones de chándal y una bata de hombre. La parte delantera de la bata estaba abierta, revelando poderosos músculos, y su cabello suelto le añadía un aire de despreocupación. Sin embargo, con un cigarrillo en la boca y ojos agudos expresaba una atmósfera tensa en su rostro.

Jungkook salió con las manos metidas en los bolsillos de sus pantalones y se acercó a Jihwan. Taehyung se inclinó, y Jihwan agarró el dobladillo de su ropa y sonrió brillantemente a Jungkook.

—Intentaba hablar con tu secretario porque se ve tan lamentable, pero ni siquiera me responde apropiadamente.

Jihwan tenía sus ojos fijos en su objetivo, abrazó a Jungkook extendiendo sus brazos alrededor de la cintura. Jungkook lo miró con el cigarrillo en la boca, luego levantó los ojos y se enfrentó a Taehyung. Frunció el ceño mientras miraba a través de sus ropas manchadas con huevos.

—¿Hasta cuándo vas a seguir con ese olor? ve a lavarte

Le dijo con palabras frías a Taehyung y arrastró el cuerpo de Jihwan a la habitación. Jihwan siguió a Jungkook de vuelta a la habitación y siguió parloteando junto con sus frecuentes pasos.

—¿Cuánto vas a durar hoy? Estoy en buena forma porque descanse bien ayer

—Depende de cuánto resistas

Respondió sin emoción y dejando salir un suspiro largo con humo de cigarrillo de su boca. Jihwan ya estaba sonriendo sin parar esperando el próximo encuentro sexual.

Continuaron hablando hasta que se cerró la puerta.

Taehyung se quedo mirando la puerta cerrada en silencio, giró la cabeza.

Taehyung tenía su propia habitación dentro de la mansión porque siempre tenía que asistir a Jungkook muy estrechamente. Un armario, un mesita de noche, un escrito y una silla común, además de una pequeña cama individual. Ese era todo el mobiliario que contenía la habitación de Taehyung.

Taehyung entró en su pequeña y triste habitación y cerró la puerta sin hacer ruido. El silencio era demoledor dentro de la habitación, así que no se podía oír nada más que su débil respiración.

Deseo no haber oído esa conversación.

Tan pronto como se cambió de ropa, lavó las prendas sucias y tuvo que pararse frente a la habitación de Jungkook. A menudo Jungkook llamaba a Taehyung mientras tenía sexo con otros, y lo obligaba a hacerle recados.

Cuando estaba de mal humor incluso después de tener sexo, le ordenaba a Taehyung, mientras hacía guardia afuera de la habitación, que entrara. Jungkook parecía disfrutar de la exhibición del momento y las expresiones avergonzadas de su pareja sexual de turno. A veces miraba a Kim a la cara como si buscara algo, pero rápidamente perdía el interés cuando no obtenía la reacción que buscaba de Kim.

Pasaría lo mismo ahora. Sin falta.

—¡Ahhhhhhhhhhhhhh!

Los gemidos de la habitación aumentaron gradualmente.

—Oh, detente... ¡Ah! Sr. Jungkook, por favor...! ¡Hmhhhhhhhhhhhhh!

Tal vez ya era hora de que acabaran. Jihwan había mencionado tener una buena condición física anteriormente, pero ahora se encontraba rogándole a Jungkook que dejara de embestirlo después de tres horas de sexo intenso sin parara. Pensó que se lo merecía porque estaría atascado en esta situación por mucho tiempo.

—Ahhhhh!

Los gemidos de dolor de Jihwan golpearon sus oídos. En respuesta, las yemas de los dedos de Taehyung estuvieron a punto de tocar la puerta, pero se detuvieron rápidamente. Fue un movimiento tan pequeño que los guardaespaldas que estaban de pie un poco más allá cerca de la puerta principal, no se dieron cuenta del movimiento. Más bien, tenían fija su mirada en el rostro de Taehyung, quien se encontraba cercano al lugar en donde se emitían los gemidos, y por lo demás no emitía ni una muestra de incomodidad.

Un gemido cercano al sollozo llegó desde la habitación, y poco después, la puerta se abrió. Lo que salió de ella fue Jungkook al que se le dibujaba el cuerpo a través de la bata. Aunque su cuerpo estaba cubierto, la hinchazón de la tela en la zona de sus genitales mostraba una cantidad considerable de carne erecta.

Jungkook estaba frunciendo el ceño al momento de barrer su flequillo sudoroso, hizo un gesto brusco hacia Taehyung, parado a fuera de la puerta.

—Cuida de él

Después de lanzar esas palabras, se dirigió directamente al baño. Taehyung miró su espalda por un momento y entró en la habitación.

Como era de esperar; Jihwan parecía un cadáver, estaba acostado en la cama completamente agotado. La cama estaba llena de semen y sudor. Había condones vacíos alrededor de la habitación que Jungkook debió haber utilizado, y había una cantidad considerable de ceniza de tabaco acumulado en el cenicero encima de la mesa de noche.

Taehyung recogió la bata que estaba en el suelo, se acercó a Jihwan, quién estaba acostado en la cama. Su espalda subía y bajaba muchas veces.

—Sung Jihwan, ¿está bien?

Jihwan levantó la cabeza ante la constante pulcritud de su discurso. Su cara estaba cubierta de lágrimas y sudor, pero se veía bastante sexy y bonito con su cara tan hermosa con un sonrojo profundo.

Jihwan se frotó los ojos con el dorso de la mano, logró levantar la parte superior del cuerpo.

—¡Ugh!

Jihwan hizo un pequeño gemido, frunciendo el ceño ante su entrepierna húmeda. Taehyung puso la túnica en su espalda y lo levantó agarrándolo de su brazo y lo sentó cuidadosamente.

—Oh... realmente pensé que iba a morir

Jihwan se sentó en la cama y frunció el ceño mientras colocaba un brazo dentro de la bata. Recordó que cuando estaba en pleno acto, le estrecharon fuertemente sus brazos, por lo que los músculos de aquella zona estaban un poco rígidos.

Jihwan recibió una toalla húmeda de Taehyung, gruñendo limpio el semen sucio de su estómago y preguntó.

—Lo estoy pasando mal, así que pregunta si puedo quedarme aquí

Ya eran las diez. Estaba todo cerrado hasta mañana, así que esperaba que pudiera quedarse a dormir en la mansión. Si Jungkook volviera a tener deseo sexual, podrá usarlo a él, así que pensó que no habría nada que perder. Ojalá hubiera quedado en mejores condiciones.

Sin embargo, Taehyung, estaba familiarizado con la personalidad de Jungkook, así que le respondió con una negativa.

—Nadie se puede quedar en la mansión. Estoy seguro de que lo sabes

Jungkook ha sido perseguido por amenazas de secuestro y asesinato varias veces a lo largo de su vida desde que era un niño debido a su posición como el hijo mayor de una familia adinerada. Esa es una de las razones del porque vive solo en la gran mansión, además de algunos temas familiares y su trauma de la niñez. En la mansión siempre se mantenían dos guardias fijos en la entrada principal. Adicional a eso, habían guardias custodiando la entrada de cada piso.

—A Taehyung lo mantienen aquí también

Jihwan hizo pucheros y abrió los ojos.

Tal como dijo Jihwan, Taehyung era un caso especial. Taehyung era el único que tenía su espacio propio dentro de la casa de Jungkook, y además que se le permitía un contacto estrecho las 24 horas del día. Kim Taehyung era un secretario y guardaespaldas a la vez. Los guardias cumplían turnos rotativos, pero Taehyung siempre se mantenía al lado de Jungkook.

Jihwan también esperaba que el mismo fuese especial para Jungkook.

Jihwan agarró el brazo de Taehyung, que en ese momento se encontraba limpiando los condones dispersos a su alrededor.

—Primero pregúntale. Sentí por el ambiente esta de buen humor hoy. Anda.

Menciono que el ambiente estuvo bueno y aún así, el le rogó que se detuviera al final. Aunque no lo fuera, la cara fruncida de Jungkook mostraba que el sexo no era para nada extraordinario. La única diferencia que tenía Jihwan con el resto de sus parejas sexuales es que el duraba unos 30 minutos más de lo habitual.

El sexo entre ellos no era increíblemente largo ni nada. Solo duro tres horas hoy. Pero la pareja de turno que conseguía llegar a 3 horas a menudo se queja de lo difícil que era realizar tal proeza.

Jungkook no daba juego previo a quien sea fuera su pareja del momento. Todo el trabajo recaía en la otra persona resolver su preparación y también lograr que Jungkook se excitará. Desde el momento en que Jungkook obtenía una erección, penetraba a su pareja rápidamente, por lo que el sexo era áspero e intenso como si estuviera en la cúspide del placer. No había consideración por su pareja, sólo por el placer propio.

Jeon prefiere no seguir pensando más en ello.

Hasta ahora, Jungkook nunca ha llegado al orgasmo con otros. Desde el hospital, los médicos han hecho alguna que otra visita, pero la conclusión hecha por los expertos era que su cuerpo se encontraba saludable, por lo que el problema residía en su cabeza.

Jungkook resopló ante la sugerencia de asistir al psiquiatra. Si se difundiera la noticia de que el hijo mayor del conglomerado líder de la compañía Shinwoo Group, se encontraba recibiendo tratamiento psiquiátrico, sería un escándalo. Incluso si no fuera así, la autoestima de Jungkook se vería tan dañada que el mismo se encargaría de auto perjudicarse. Para el resto del mundo, Jungkook era un poderoso empresario sin fallas.

Sin embargo, era un problema muy grave de que el placer sexual no pudiera llegar aunque alcanzara su punto máximo. Siempre tuvo la sensación de estar al borde de un accidente. La sensación de estar por caer al borde de un abismo, la cual nunca fue una experiencia de su agrado.

¿Podría sentir el clímax si lo sigo embistiendo un poco más? ¿Podría llegar esta vez? Con aquellos pensamientos rondando en su cabeza, no era capaz de detenerse durante el sexo, embistiendo tan duramente a la pareja sexual como pudiera soportar.

Así que el sexo con Jungkook siempre se les hacía difícil a la pareja de turno. Incluso si lloraban y rogaban que se detuviera, tenían que soportar las embestidas hasta quedar al borde de la muerte por el tiempo que habían prometido de antemano.

Recibieron diferentes recompensas dependiendo de la duración del tiempo que soportaron tener sexo con Jungkook. Jihwan que duraba tres horas, probablemente podría conseguir protagonizar una campaña publicitaria del grupo Shinwoo o por otro lado podría obtener el papel principal de alguna película de su preferencia.