Akira
- En serio, ¿¡Cómo es que se le ocurren estas actividades!? - Dijo asustado
- Vamos, no está tan mal - Le dije
- ¿Qué no está mal? ¡Puso trampas por todo el lugar!
- Pero solo hay que esquivarlas, además solo debemos pasar unos obstáculos y llegaremos a nuestro objetivo
- Tantos problemas para elegir dos palabras - Se desánimo y empezó a temblar
- Vamos, si sigues mis pasos podremos atravesarlas, tengo un plan para lograrlo - Lo agarre de la mano y ambos corrimos por aquellos obstáculos llenos de trampas
- Espera, en serio esto no es lo…
De un momento a otro siento como mi mano deja de sentir la suya y su presencia desaparece de detrás mio…
Al girarme para ver lo que había sucedido, algo me agarró el pie y golpee en una colchoneta para luego elevarme y tener el suelo sobre mi cabeza.
- Auch - Dije acariciandome la cabeza
Al mirar hacia mi izquierda vi a aquel chico en mi misma situación.
- Bueno, suerte para la próxima - Aquella señora nos dio dos papeles con dos palabras, justo las que habían sobrado por ser los últimos
- Creo que hemos perdido - Le sonreí
Él me quedo viendo y luego se quedó callado con una mirada decepcionada en su rostro.
Lo miré preocupado. No sabía lo que le ocurría, pero sentía que era mi culpa por ser tan imprudente.
Nos bajo y nos juntamos en parejas para hacer una historia. Al parecer esta vez debía ser una historia con las palabras sonrisas y hojas… Era difícil relacionar ambas palabras.
- Jaja, a veces me pregunto si habrá participado del ejército, quizás nos esté entrenando para ser soldados, deberíamos estar atentos así nos escapamos en la clase en que nos rape a todos - Hice una pequeña broma para aliviar a aquel chico
- Puede ser - Su silencio permanencia y su mirada estaba perdida, pero dominada por el enojo
Fue la primera vez que me sentía tan lejos de alguien aunque estuviera tan cerca.
- Bu...Bueno, la palabra "Hojas" se puede usar como metáforas o para describir la escena y las sonrisas…- Vi su desinterés por aquel asunto
- Akira… ¿Qué te ocurre? - Me atreví a preguntar
- Nada
- Me estas mintiendo
- ¿Desde cuando decidiste tratarme como a un niño?
- No, yo…
- Soy el mayor de los cinco, lo que viste recién no fue más que un simple tropiezo
- ¿Eh? ¿Hablas de las trampas?
- Exacto, ¡Lo podría hacer hasta con los ojos cerrados!
Aquella rara actitud de Akira me sorprendió.
Cada uno de sus hermanos se acercaron e intentaron calmarlo.
- Oye Akira… - Dijo Natsu
- Ustedes mismo lo vieron, fue un tropiezo - Aquel chico empezó a sudar de lo nervioso que estaba
- Claro, solo fue un tropiezo - Intentó animarlo Teru
- No me creen, ninguno de ustedes lo hace - Apretó con fuerza su puño - ¡Les demostraré que puedo! ¡Vuelve a colocar las trampas! - Le dijo a la profesora
- Akira, volver a poner las trampas…
- ¡No importa solo aga…!
*PAF*
Un sonido hueco se escuchó en el ambiente y el silencio reinó por un momento.
Fue mi forma de calmarlo… No pude controlar mi propio cuerpo.
- ¡Akira cálmate por favor, no sirve de nada volver a poner las trampas, no se que te ocurre, pero no deberías tratar a los demás de ese modo!
Aquel chico me miró con dolor en su mirada y con los ojos húmedos.
- Eres el único que nos ve diferente a cada uno de nosotros, pero no sabes lo duro que es para mí ser diferente si siempre veo los mismos rostros a mi alrededor - Aquel chico se fue de allí corriendo y salió del club.
Esas palabras me habían dejado sin poder siquiera responderle, logrando generar en mí una gran masa de culpa.
- Deberíamos ir a buscarlo - Dijo Teru
- Por lo que dijo, no creo que quiera vernos - Murmuro algo triste Neru
- No entiendo ¿Por qué de repente...?
- Tranquilo - Yuki pone una mano en mi hombro - Él no quiso reaccionar así, es más él no es así
- El cíclope tiene razón - Dijo Natsu - Akira siempre fue un chico muy amable, la razón por la cual actúa de ese modo es porque siempre quiere demostrarle a los demás que él es el mayor y que nunca se equivoca, pero últimamente solo ha podido demostrar lo torpe que es tanto ahora como en la primera clase
- Si... Siempre intenta ocultar esa torpeza con su amabilidad, porque cree que así todos lo reconocerán como Akira, el chico amable… Aunque también quiere hacernos creer eso a nosotros, ya que él empezó a actuar de ese modo cuando más solos nos sentíamos
- ¿Se acuerdan cuando creyó que vestirse de payaso nos animaría? - Se rió Yuki
- De cierto modo lo logró, es imposible recordar eso y no reirse
- Hasta pudimos venir aquí gracias a él, si no hubiera convencido a papá y mamá, nosotros no estaríamos aquí - Dijo Neru con una pequeña sonrisa en su rostro
- Es un idiota, quisiera que no se esforzara tanto - Dijo Natsu con los brazos cruzados
Al escucharlos, sentí que no solo yo necesitaba conocerlo mejor, sino que el mundo debía conocer mejor al verdadero Akira.
Agache la cabeza y me dirigí hacia la salida
- Ariel, no creo… - Dijo Teru
- Les juro que lo traeré de vuelta… No solo a este club
Me miraron y decidieron dejarme seguir mi camino.
Tan solo crucé la puerta y lo vi. La verdad no fue difícil encontrarlo, estaba sentado muy cerca de ahí, en un lugar algo solitario, pero bastante visible.
- Quieres que me disculpe ¿Cierto? Creo que me pase - Dijo apretando su puño
- Obvio que te disculparas, pero después de que seas sincero contigo
- ¿A qué te refieres?
- No dudo de que seas un chico amable, pero no debes de hacerte el fuerte
- Yo soy así
- No, los chicos me contaron que tu quieres hacerte notar, tu mismo lo dijiste
- ¡Si! ¿¡Y qué tiene de malo!?
- Quiero saber porque
Suspiró y apoyó su cabeza en la pared
- Al ser quintillizos vivimos muchas cosas juntos y desde siempre fue complicado vernos separados, donde iba uno íban los demás, calculo que fue un método supervivencia para sentirnos seguros, así podiamos vivir nuestras vidas tranquilamente, pero por causa de eso hizo que nuestra interacción con los demás sea muy complicada, ya que de las pocas personas que no nos molestaban o se aprovechaban de nosotros para aumentar su popularidad, no podían ni siquiera diferenciarnos... Yo no era Akira, era uno de los quintillizos
- Pero, ¿Por qué te molesta tanto que te confundan con tus hermanos?
- Es fácil para ti preguntar eso, ya que como tu no hay nadie, yo vivo todo el tiempo junto a ellos y siempre me veo forzado a presenciar el mismo rostro una y otra vez, con personalidades que destacan y me opacan como si fuera uno más del monton
- ¿No odias seguir mintiéndote?
- ¿De qué hablas?
- Tu no temes que los demás te tomen como un hermano más, sino que temes que tus hermanos lleguen a conocer a buenos amigos y algún día se separen… Olvidándote de ti
Me miro muy enojado
- ¿Acaso importa el motivo por el cual sea así? ¡Yo no puedo cometer errores, porque si lo hago ellos jamás me verán como un hermano mayor!... Ni siquiera me verían como uno de sus hermanos
- Pues lamento decirte que cometiste un muy grave error y fue permitirme conocerlos, por que lo único que lograron fue que cada vez que estoy con ustedes quiera conocerlos aún más, día a día, para poder ser especial para cada uno de ustedes, como ustedes son especiales para mi
Abrió grande los ojos y se me quedó viendo sin poder decir nada. Aproveché para acercarme a él.
- Y eso te incluye, quiero conocerte como eres de pie a cabeza, de corazón y mente, en tus buenos y malos momentos, quiero estar ahí cuando más lo necesites, quiero ver que seas sincero conmigo, con los demás y sobretodo… Contigo.
Sin poder dejar de verme a los ojos aquel chico, no pudo evitar derramar aquellas lágrimas que tanto se había guardado para que nadie lo viera de ese modo.
- Yo solo no quiero separarme de ellos, cuando no están me siento solo… No quiero sentirme así - Dijo con las voz quebrada entre lágrimas
- Entonces para de hacerte el duro y déjanos ser los hermanos mayores cuando más lo necesites - Dijo Natsu detrás mio
- Ch...chicos - Dijo sorprendido mientras que ellos se sentaban a su lado
- Capaz somos todos iguales por fuera, pero cada uno tiene una personalidad única por dentro y tu no eres la excepción, eres un chico torpe, sentimental, con gustos raros, pero sin importar que pase, siempre estas ahí atento y listo para darnos una mano y una amable sonrisa - Dijo Yuki
- Personas así no se olvidan ni aunque te borren la memoria - Sonríe Neru
- Lo siento… ¡Lo siento!
Abraza a sus hermanos mientras no puede dejar de llorar. Si, aquel llanto que siempre se guardo muy adentro suyo cuando más adolorido estaba, para no preocupar a los demás. Él también sufria, pero no era porque estaba solo, era porque tenía miedo de algún día llegar a estarlo realmente.
(...)
El día se pasó volando, pero lo que quedaba de él lo usamos para terminar aquella historia, claro después de las disculpas y aclarar malentendidos. Sin embargo, ninguno dudo de aquellas palabras suyas que venían de lo más profundo de su corazón.
Él es un chico que siempre tuvo miedo aunque demostraba ser todo lo contrario, pero ahora sus hermanos, los demás y él mismo pueden ver de a poco él verdadero Akira. Si soy sincero, su verdadera personalidad es muy linda, como las de sus hermanos. Él nunca será olvidado ni por sus hermanos, ni por mi.
"Otoño. Una estación que recorre aquel gran tren que solemos llamar vida.
Los paisajes suelen ser los mismos, solo que cada año, por aquella ventanilla, puedes ver esas hojas de diferente color y tamaño que en primavera nacen, en verano florecen y en otoño se caen, para desaparecer en invierno, pero… ¿Realmente la vida de una hoja se acaba cuando se desprende de aquel árbol del cual nacieron? No creo, para mi cuando caen conocen muchas hojas diferentes y todas se suben a las rafagas de viento para viajar donde puedan ser, una montaña para que los niños sonrían, un nido para que los pajaritos vivan cómodamente, o calor para abrigar a aquel que carece de abrigo suficiente.
Por eso si de un día para otro, las hojas de tu patio, de la calle o del parque no estan, no es que hayan desaparecido, sino que tomaron una rafaga de viento y fueron a repartir felicidad"
Como aquellas hojas de nuestra historia, aquellos chicos vinieron a mi vida no solo a saludar, ya que si los trajo el viento… Por algo debe ser.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro