Capítulo Tres: La Visita
NOTITA: Los hechos en este capítulo suceden en Jeolbyeog y Busan en forma paralela
👑👑👑👑👑
No había tiempo que perder. Luego de consultarlo con la Princesa Madre, habían decidido que Namjoon viajara a Corea a hablar con el Príncipe, es decir con el chico universitario de aspecto informal....
Yoongi, como Jefe de Gobierno, debía presidir el funeral y Seokjin debía organizar todo, además de la inminente llegada del nuevo Príncipe, si es que lograban convencer al chico Jeon.
—¿No sería más fácil llamar a la madre?, ¿Yerin? Después de todo, ella conoció al Príncipe. Debe saber la situación de su hijo—Seokjin no estaba tan convencido que llegar sorpresivamente a la casa del chico fuera la mejor manera de convencerlo.
—Ella no ha dado señales de que quiera ser contactada. Al parecer fue a firmar el libro de condolencias en nuestra embajada, pero nada más. No sé si sabe que su hijo es el primero y único en la sucesión al trono. No quiero arriesgarme a que no me deje entrar. Prefiero ir allá, y hablar con ellos personalmente.
Namjoon tenía un punto. La familia nunca había vuelto a hacer contacto. Ahora sabían que recibían un pequeño dote por ser miembros de la familia real. Tampoco nunca exigieron nada. No sabían si eso era bueno o malo.
—Por favor, llámanos en cuanto logres hablar con él. El anuncio lo hice a las 11:00 pm de ayer. Ahora, son las 16:00 pm. Nos quedan algo más de cincuenta horas...eso es muy poco tiempo. Si él pone condiciones... las podemos conversar—. Yoongi estaba dispuesto a ceder a cualquier capricho con tal que aceptara.
—Yoongi... ¿Qué condiciones podría tener? Lo que me preocupa es que no hayan podido establecer si tiene un novio o prometido. Eso es lo único que podría detenerlo—. Seokjin y los otros sólo tenían el reporte de un tal Park Jimin que siempre acompañaba a Jungkook. De acuerdo con los testigos entrevistados.
—Bueno, aparte del posible novio, debemos considerar que tiene veintidós, los chicos a esa edad quieren cosas. Un auto de lujo tal vez..., algo para sus padres—Yoongi podía imaginar que el joven si es que aceptaba, querría sacar alguna ventaja y debían estar preparados para eso.
Alguien tocó a la puerta y entró. Jung Hoseok estaba vestido completamente de negro y su habitual sonrisa estaba fuera de su rostro. Su Jefe y mentor había muerto junto al Príncipe Soberano y los demás ocupantes de la avioneta.
—Todo está listo. Tal como lo pidió—se dirigió a Yoongi—es un vuelo comercial en primera clase que sale en una hora, directo a Busan. He dispuesto a mis hombres de confianza en la Abadía para resguardar a las Princesas y la Guardia de Palacio está lista para cualquier eventualidad. Debemos partir ahora al aeropuerto.
—Gracias Hoseok. Lamento sacarte de Jeolbyeog en este momento. Se que querías despedirte de tu amigo...—Yoongi sabía y entendía el dolor que sentía Hoseok, pero lo necesitaba al lado de Namjoon para proteger al Príncipe Jungkook...bueno si lograban primero convencerlo de convertirse en Príncipe Soberano.
—El Principado está primero señor Ministro. Ya podré decirle adiós a Minho—Hoseok bajó la cabeza y contuvo la emoción que le provocaba recordar a su mentor.
👑👑👑👑👑
Jungkook y Jimin, luego de almorzar, fueron a la pequeña sala que la universidad les había facilitado para las reuniones de su grupo. Al llegar allí, se encontraron con Sakura Miyawaki, una estudiante de intercambio japonesa que los miraba con el ceño fruncido y las manos en las caderas.
—¿Por qué no nos habías dicho que pensabas irte a Seúl? tú, sucio y pequeño traidor —la chica apuntaba al pecho de Kook con su uña pintada de un rosa furioso.
—Pero ¿de qué mierda estás hablando Sakura? ¿De dónde sacas esa idea tan estúpida? —Jungkook y Jimin se miraron sin comprender de que hablaba su amiga y miembro del comité del grupo.
—Bueno esos hombres que anduvieron hoy por la universidad preguntando por ti. Dijeron que estaban buscando información acerca de ti, porque te habías postulado a una beca para ir a la Universidad de Seúl.
Jungkook palideció. ¿Acaso lo estaban investigando? ¿Algún organismo de gobierno? ¿Todo por su pequeño grupo de apoyo a la comunidad queer o había algo más?
—Sakura—Jimin tomó los brazos de su amiga y la miró preocupado —¿Quiénes eran esos hombres y qué preguntaron? Jungkook no está postulando a ninguna beca y no se va a ninguna parte.
La chica tragó saliva con fuerza. ¿Había sido engañada? Varios compañeros le habían comentado que habían sido interrogados sobre Kook. Los hombres tenían credenciales de la universidad de Seúl...ella misma había contestado varias de esas preguntas.
—Ellos tenían la credencial...era tan real...s-solo preguntaron cosas generales... cómo era tu personalidad... qué te gustaba hacer...
—¡Que más Sakura! —Jungkook comenzaba a entrar en pánico... esto no era normal. Tendría que hacer la denuncia en la rectoría...
—A mí me preguntaron si consumías drogas...—Un chico de primer año que había venido al grupo en busca de ayuda para salir del closet con sus padres, también había sido interrogado.
Jungkook y Jimin se miraron asustados. Todo era demasiado extraño. Debían hablar con alguna autoridad de la universidad.
👑👑👑👑
Eran las siete y media cuando Namjoon y Hoseok tocaron suelo de Busan. Un representante de la embajada los había ido a recibir, junto a un miembro de la Cancillería Coreana. Ellos habían solicitado que todo se hiciera con el máximo sigilo, dadas las circunstancias. Por eso el auto que los esperaba tampoco tenía ninguna bandera del Principado. Ambos se miraron y asintieron. Subieron al auto con sólo una misión: convencer a Jeon Jungkook de convertirse en el nuevo Príncipe Soberano de Jeolbyeog.
Dejaron rápidamente el aeropuerto y se adentraron en la ciudad. La casa de Los Jeon-Jung no estaba lejos del centro, por lo que no tardaron demasiado en llegar. Descendieron del auto y tocaron a la puerta.
Una mujer en sus cuarentas les abrió y al verlos lo supo. Jung Yerin había tenido la esperanza, al escuchar sobre la muerte de Jae-Hwan, que existiera algún miembro masculino de la familia real que pudiera asumir el trono. Tal vez algún primo lejano como ella...pero al ver al hombre moreno y guapo que la miraba con rostro serio lo supo. Su hijo la había llamado muy alterado porque unos hombres habían estado en la universidad preguntando por él, engañando incluso al decano de su facultad que no dudó en mostrarles su historia educativa.
Ella lo había tratado de calmar y le había dicho que volviera a casa. Había esperado poder hablar con Jungkook antes que el hombre que tenía enfrente apareciera, pero por esta vez, los astros no se habían alineado para ella. Jeon Hyuk también se asomó y cerró sus ojos.
—-Buenas tardes Princesa Yerin. La saludo en nombre del Principado de Jeolbyeog. Soy Kim Namjoon. Ministro de Relaciones exteriores o Canciller—. Nam se inclinó levemente. Si bien la mujer ostentaba un título nobiliario, no había sido investida oficialmente como Princesa. Por eso no se refería a ella como "Su Alteza"
—¡No lo puedo creer! Mi esposo y yo...Jungkook llamó...estaba tan enfadado... ¿eran ustedes los que fueron a la Universidad a...
—Si pudiéramos hablar adentro...—Namjoon no quería llamar la atención de nadie—Pero sí. Algunos hombres de inteligencia de nuestra embajada junto con algunos asesores de seguridad gubernamental...hicieron preguntas. Lo lamentamos..., pero necesitábamos saber antes de...
—Lo entiendo, lo entiendo, por favor pasen—. Yerin podía comprender. Hyuk también. Pero no sabían si Kook lo haría.
Luego de presentarse y explicar la presencia de Hoseok y de servir algunas bebidas, Namjoon comenzó a relatarle a los preocupados padres de JungKook la situación en la que se encontraba el Principado. Y de cómo Jungkook se había convertido en su única esperanza.
—Hay dos o tres hombres en la familia Gong, primos lejanos como ustedes, pero ambos nacieron fuera de Jeolbyeog y no tienen la nacionalidad, menos aún han sido reconocidos como miembros de la familia real. Sus familias eran ricas y no les interesaba...Jungkook es el único—volvió a enfatizar Namjoon.
—Pero ustedes creen que la muerte del Príncipe no fue un accidente... Jungkook podría estar en peligro —Hyuk no dejaría ir a su hijo, sabiendo el riesgo que éste correría en el Principado.
—Estamos averiguando el origen del accidente —intervino Hoseok—. Mi predecesor fue demasiado confiado. Ahora estamos alerta. Y yo personalmente me encargaré de la seguridad de su hijo. Daré mi vida si es necesario..., pero estoy seguro de que podremos protegerlo adecuadamente.
—Toda su familia puede irse al Principado. Tener su negocio, su vida. Incluso si Jungkook tiene a alguien en su vida...
Los padres de Jungkook se miraron. Sabían que si Jungkook aceptaba tendría que ser con Jimin y no sabían si el hombre que tenían enfrente lo aceptaría. Por mucho que lo quisieran, Jimin no era parte de la familia en forma oficial.
—¿Creen que él esté dispuesto a asumir el trono? —Namjoon comenzaba a ver un poco de resistencia. Y sabía que debía contar con el apoyo de los padres para lograr su objetivo.
Hyuk y Yerin se miraron. Jungkook iba a estar muy cabreado. Ya lo estaba, pensando que prácticamente la CIA lo estaba siguiendo.
—Jungkook no sabe que es un Príncipe. Ni mi padre ni yo le dijimos la verdad. El cree que su abuelo era un simple noble y que él y yo también lo somos...
Namjoon resopló. Esto sería todavía más difícil.
👑👑👑👑👑
Jungkook estacionó el auto en el garaje y bajó junto a Jimin. De inmediato ambos notaron el auto estacionado frente a su casa.
—Ellos ya están aquí. ¿Crees que estén torturando a papá y mamá por mi culpa?
Jimin puso los ojos en blanco. Su amigo veía demasiados kdramas. Tal vez todo era un error y estaba seguro de que hablarían con quien quiera que estuviera dentro de la casa y se resolvería.
Tiró de su mejor amigo y lo obligó a entrar en la casa. Las voces que venían de la sala se oían vagamente en el vestíbulo. Al menos no se sentían gritos de dolor, pensó Jungkook.
—¡Mamá! ¡Papá! Ya llegué—. Caminaron a la sala y de inmediato dos hombres muy guapos, de acuerdo con la apreciación de Kook se levantaron. Jungkook y Jimin se quedaron congelados cuando ambos hombres mayores que ellos, se inclinaron ante Kook y lo saludaron.
—Príncipe Jungkook...es un honor conocerlo.
Jungkook se dio cuenta que tenía la boca abierta. El tipo alto y guapo lo había llamado ¿Príncipe? Miró a su madre que se retorcía las manos y mordía su labio. Su padre estaba estático mirándolo.
—¿Príncipe? Jajaja—Y una risa contagiosa los sacó a todos del estupor en el que estaban. Jimin pensaba que todo era una jodida broma y que alguien gritaría ¡sorpresa! Aun cuando no era el cumpleaños de nadie.
—Hijo—Yerin se acercó a su hijo que seguía mirando al hombre alto que ahora le sonreía mostrando unos hoyuelos encantadores—. Tenemos que hablar.
—Lo siento, no entiendo nada...—Jungkook necesitaba que alguien comenzara a hablar y explicar.
—Soy Kim Namjoon, Canciller del Principado de Jeolbyeog. Y él—asintió al otro chico guapo de ojos bonitos—es Jung Hoseok. Nuestro jefe de seguridad. Venimos hasta usted, porque es el legítimo heredero de la Corona del Principado.
Jungkook escuchaba al hombre, pero seguía sin entender. ¿Heredero? ¿trono?
Yerin tomó a su hijo y lo hizo sentarse. Allí entre lágrimas le explicó que su abuelo no era un noble cualquiera, sino que era un Príncipe. Hijo de la Princesa Gong Tzi-yui, hija a su vez de Gong Jung-Hyun, quien fue el segundo hijo de Gong Jae-Hwan I, quien fundó el Principado de Jeolbyeog.
—Tu abuela nunca quiso ser parte del Principado y papá no volvió. Sin embargo, se aseguró de darnos a mí y a ti la nacionalidad y ser reconocidos como Princesa y Príncipe.
Jungkook estaba tratando de procesar toda la información. Ahora entendía porque el abuelo le hablaba de legado y le contaba la historia de los Gong y de los Jang que al parecer eran malas personas. Sólo le faltó aclarar que ellos eran también protagonistas de esa historia.
—Como sabrá, Príncipe—Namjoon intervino sabiendo que el tiempo corría—nuestro Príncipe Soberano acaba de fallecer...
—Lo vi en televisión. Lo siento—Atinó a decir Jungkook, todavía sin poder aclarar del todo su mente.
—La tradición y acuerdos constitucionales—continuó Nam—obligan a que el heredero al trono será el varón más cercano en la línea de sucesión...lamentablemente el Príncipe murió sin descendencia y no hay hermanos varones o parientes...excepto usted, Príncipe. Lamentamos haber ido a su universidad así..., pero necesitábamos tener algunos datos suyos...
Jungkook se levantó y comenzó a caminar de un lado a otro. Miraba a su madre, a su padre y a Jimin. Todo esto era increíble. Apenas podía con su vida actual. Sin saber qué hacer con ella, con sus estudios, su vida romántica que era un desastre... y ahora se enteraba ¿Qué era el heredero al Trono de Jeolbyeog? ¿Y estos hombres eran los que habían hecho todas esas preguntas? Al menos no eran la CIA.
—Sé que lo que le estamos pidiendo es muy difícil. Implica un cambio radical de su vida..., pero no se lo pediríamos si nuestro Principado y su gente estuvieran en peligro de perder todo lo bueno que ha hecho la familia Gong. Ellos...los Jang quieren destruir todo. Incluso, aquellos principios que sabemos usted defiende...—Jungkook miró a Namjoon. Ellos habían investigado así que sabían que era homosexual y de su grupo—sabemos de su orientación sexual y que tiene un grupo en la universidad...bueno los Jang planean eliminar las leyes que protegen los derechos a matrimonio y a tener hijos de las minorías sexuales...
Jungkook comenzó a poner atención. Al parecer, su abuelo siempre había tenido razón respecto a esa familia.
—Ellos también quieren quitar los beneficios sociales que se han conseguido para los menos afortunados. Como en cualquier lugar del mundo el Principado también tiene gente con menos recursos...y ellos quedarían indefensos...
—Lo entiendo...entiendo señor...
—Llámeme Namjoon, Príncipe. En Jeolbyeog no usamos honoríficos...
—Yo lo entiendo..., pero yo no sé nada del Principado, menos aun de ser un Príncipe...mierda...ni siquiera sé qué hacer con el resto de mi vida...si seguir estudiando o cambiar de carrera...tengo veintidós años...no quiero perder mi libertad..., vivir bajo otros que me digan que hacer...
JungKook podía intuir la vida que le esperaría en el Principado. Por algo se había visto toda la serie The Crown. Y él no quería convertirse en una princesa Diana...definitivamente no...
—Sé que las monarquías en el mundo no se ven bien..., pero le puedo asegurar Príncipe...que en Jeolbyeog tendrá mucha libertad. Hay un gobierno civil que le ayudará en todo. Y gente que estará a su alrededor para explicarle todo... también podrá tener su propia vida...hacer las cosas que le gustan...el Príncipe Ja-Hwan practicaba deportes, salía con su prometido...no es una vida de esclavitud...y lo más importante...su orientación sexual...la mayoría de la gente la acepta.
—Hijo...—la voz de Jeon Hyuk interrumpió el largo discurso de Namjoon. Puso una mano sobre el hombro de su hijo—. No tienes que hacer nada de esto. No es tu obligación. Nosotros apoyaremos lo que decidas. Podemos seguirte hasta allá o seguir con nuestras vidas...Sé que no estás feliz con lo que estudias...sé que tu vocación es ayudar a las personas y el arte..., podemos hablarlo...decidir un cambio...
—Pero tu negocio...yo debo seguir la tradición familiar...
—Jungkook, no somos una familia tradicional coreana. Todavía soy joven y puedo manejar el negocio y luego entrenar un administrador...no necesitas ir a trabajar allá. Saber algo del negocio bastará para que en unos años...muchos años más puedas dirigirla...Eso no debe detener tu decisión...
Jungkook se volvió hacia Namjoon, quien tenía el rostro apretado. Ya sabía que esto no sería fácil. Convencer a un chico de veintidós años...
—¿Mi familia puede ir conmigo?
—Por supuesto. Tu padre puede instalar su negocio...la Princesa no podría trabajar por su rango...pero podría hacer trabajo social...y usted...podría estudiar junto con sus obligaciones como Príncipe Soberano...
—Jimin...—Jungkook se acercó a su mejor amigo, que miraba con preocupación todo lo que estaba pasando. El no era parte de la familia...si Jungkook se iba, él no podría ir con ellos—es mi hermano. No de sangre...pero...
—El puede ir con usted y será tratado como miembro de la familia real. Incluso usted puede darle un título de nobleza si desea...y si quiere seguir sus estudios allá...el Principado se lo pagaría...
Jimin abrió sus ojos. Sabía de la escuela de danza de Jeolbyeog, muy prestigiosa. Jungkook lo miró. Miró a sus padres...tal vez...tal vez este era el cambio que había estado esperando... no tenía idea cómo ser un Príncipe..., pero era joven y él podía... ¿intentarlo?
—Necesito pensarlo... ¿puede darme tiempo a solas con mi familia?
Namjoon, ya lo esperaba, pero era lógico y el chico lo merecía. No se había negado en primera instancia y eso era... bueno.
—No tenemos mucho tiempo. Nos quedan alrededor de cuarenta y ocho horas para presentar la reclamación del Trono..., pero lo entiendo. Estaremos en el Hotel...este es mi número—le extendió una tarjeta—Por favor, esta noche necesitamos su respuesta...
Namjoon no quiso darle más tiempo. Si Jungkook se negaba, debían organizar las cosas para sacar a la princesa Madre y a Yu-Jin del Palacio y posiblemente del Principado.
—Lo llamaré.
Con esa promesa, Namjoon y Hoseok salieron de la casa de los Jeon-Jung, con el corazón apretado.
—¿Crees que él acepte? —preguntó Namjoon a Hoseok. Su amigo era bueno para leer personas, dado su trabajo.
—Es buen chico. Vi una chispa en él. Tal vez se imaginó una nueva vida. Por lo que escuché no está feliz estudiando y no tiene ninguna relación amorosa a la cual aferrarse...tengamos fe.
Namjoon marcó el número de Yoongi, para darle las noticias. Luego Yoongi se reunió con Seokjin. Éste no pudo evitar decir lo que pensaba de la situación.
—Ese chico no aceptará. Si no sabe que hacer con su carrera...debe ser inmaduro y atolondrado... ¿viste cómo se viste? ¿su cabello? No sabe nada de formalidades...
—Seokjin—lo interrumpió Yoongi—el chico vive en el siglo XXI y tu pareces que te quedaste en el siglo XIX. Jae-Hwan era formal, porque toda su vida fue criado así...a este chico habrá que educarlo..., pero puede ser un nueva chispa para el Principado...
—El no aceptará...y todo se irá a la mierda...
Yoongi miró a su amigo, tan pesimista...seguramente la muerte de Jae-Hwan lo volvería todavía un poco más amargado de lo que ya era..., pero él tenía fe. Confiaba que Jeon Jungkook diría que sí y traería nuevas esperanzas al Principado.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro