Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

05 | El resultado de la ecuación


—Ya es algo tarde para regresar a tu trabajo —comentó, camino a Departamento de la Policía Militar de Konoha.

—¿Algún problema, Sasuke? Te recuerdo que no estás en una buena posición.

—No, padre.

—No, ¿qué, Sasuke?

—No hay problema, padre.

La respuesta tan dura casi provocó que Fugaku se riera de su hijo, aunque no lo hizo. Ya solo faltaba poco. El hecho de haber aceptado su culpa dejó más que satisfecho, tanto a Kakashi como a él. Continuaron corriendo en silencio y brincando sobre los techos de la aldea de Konoha, hasta llegar frente al gran edificio que tenía el imponente emblema de la policía militar perteneciente al clan Uchiha.

—¿Qué es lo que necesitas? —preguntó al llegar.

—Que vayas y lleves estos medicamentos al consultorio que se encuentra en el Departamento —ordenó sin decir algo más.

—Los medicamentos que tuvimos que esperar en Suna, ¿eran para ti?

Su padre elevó una ceja. —¿Algún problema?

—No, claro que no. —Sasuke tenía claro que no sería buena idea reclamar o decir algo que mejorará su situación.

Muy bien. No te esperaré, ten cuidado y no tardes. —Desapareciendo en un instante haciendo enojar a su hijo.

—Asumo que sigues enojado —murmuró Sasuke, caminando a regañadientes hacia el consultorio interno del Departamento. Bueno, al menos la pelirrosa regresará al equipo siete. El solo recordarla le hizo suspirar muy emocionado. Ahora, tendría que esperar la decisión del castigo, se detuvo un momento y miró al cielo por una de las ventanas del antiguo edificio. La luna estaba enorme y bien posicionada en el firmamento siendo testigo de la pasividad de noche en la aldea de Konoha.

Tardó algunos minutos más en llegar hasta la puerta que lo llevaría al consultorio para dejar el medicamento solicitado. Un momento, sí que era un torpe, ¿cómo es que no se había dado cuenta? El chakra de Sakura estaba impregnado en todo el lugar, ¿sería posible? Su corazón se aceleró de pronto.

No esperó más y abrió la puerta de un tirón, olvidándose completamente de tocar la puerta antes de entrar.

—¿¡Sakura!?

—¿Sakura? No, lo siento —contestó Obito—. Aquí solo estamos Rin y yo.

—¡Oh! Lo siento, tío. Buenas noches, tío, tía.

—No pasa nada. —Tratando de ocultar su sonrisa cómplice en todo esto.

—¡Oh! Sasuke-kun, buenas noches a ti también. ¿Cómo estás? ¿Sucede algo?

—No, no, acabamos de llegar de Suna y mi padre me pidió entregarte los paquetes de medicamentos que solicitaron.

—¿Y qué? Seguro tu padre no pudo esperar hasta mañana —reprobando su orden—. Tu padre nunca cambiará muchacho.

—¿Dónde los pongo?

—Podrías acomodarlo al fondo hay un pequeño almacén. Tu tío y yo nos tenemos que retirar, estoy algo cansada. Disculpa si no te esperamos.

—Sí, claro. Descansen —contestó cansado y algo aburrido.

Pasaron unos cuantos segundos y la tranquilidad flotaba en el ambiente. Tal parecía que llevaban mucha prisa en salir de ahí. Sasuke se quedó acomodando los pequeños paquetes cuando la puerta se abrió.

—Rin-chan, dejé los documentos como me pediste en la oficina de Fugaku-sama porque me dijeron que ya se había retirado.

—¿¡Sakura!? —musitó sorprendido.

—¿¡Sasuke-kun!? —respondió muy sonrojada.

—¿Qué haces aquí?

—Yo he estado trabajando aquí, ayudando a Rin-chan, desde que ustedes se fueron a una misión.

—¡Ah! Entonces no estabas con otro equipo.

—¿Qué? ¿Otro equipo?

—No, nada, no me hagas caso. —Sasuke se sorprendió, por fin había entendido todo, esto había sido un plan perpetuado por su padre, su sensei y al parecer sus tíos. Bueno.

De repente un silencio impregnó el consultorio, pero Sasuke se volteó a terminar de acomodar los paquetes para tratar de calmarse un poco. Su padre y Kakashi lo habían engañado. ¡Ja! Bonita forma de hacerlo pagar.

—¿Cómo te fue? Digo, ¿cómo les fue en la misión?

—Bien.

—Me da gusto. ¿Qué haces? Si quieres te puedo ayudar. —Acercándose a él.

—No —dijo muy apresurado con un tono que podría significar enojo, cuando en realidad no podía calmar sus nervios.

—Entiendo, me tengo que ir.

—¿Qué? No, no te vayas —Dejando caer un frasco de los tantos que se encontraban apilados en el mueble del consultorio.

—Sasuke-kun, ¿estás bien? —Corrió a lado de su compañero para ver qué había sucedido, ya que parecía que había salido herido. —Déjame ver.

—Estoy bien. No me pasó nada.

Sakura entrecerró sus ojos, ya molesta. —¡No! Estás herido y sangrando, déjame curarte. —Revisó que no hubiera residuos de algún cristal, para luego aplicar un poco de chakra médico. —No fue tan grave, solo fueron pequeños cortes. Listo.

—Ves, te lo dije. No era para tanto.

—No importa, podría infectarse si no te revisaba, así fuera una pequeña herida sin importancia —dijo, en ese momento se agachó donde aún estaba el desastre causado hace un momento.

—¿Qué haces?

—Solo termino de limpiar para irme a mi casa. No es bueno dejarlo así, podría ocurrir otro accidente.

—Te acompañaré hasta tu casa.

—No es necesario. —Cerciorándose que no quedara ningún cristal en el piso y en ningún lado. —Siempre regreso sola. Seguramente estás cansado y...

—Sakura, no aceptaré una negativa, además, quiero hablar contigo. —Un tanto nervioso.

—A...así, ¿sobre qué? —preguntó, quien al igual que Sasuke estaba muy nerviosa y sonrojada. Hasta el momento había controlado sus nervios y su ansiedad, desde la última vez que había hablado con Rin-chan e Izumi-chan y todo eso se fue por la borda justo en ese preciso momento.

—En el camino te lo diré. —Mirandola muy intensamente.

—¿Tengo algo en la cara?

—No, solo que te extrañé mucho, Sakura —confesó, ya no podría seguir ocultando sus sentimientos hacia ella, por primera vez se dejaría llevar.

—Yo también. —Era el momento de dejar todo claro.

—Eso quiere decir que aún te gusto. —No era pregunta, sino afirmación. Algo que el esperaba a todas luces. El corazón de Saruka era demasiado gentil y muy apegado a él para que no fueran reales sus sentimientos.

—Bueno, entonces, yo también podría concluir que yo te gusto.

—Touche —sonriendo—. Siempre has sido muy inteligente.

—Gracias. —Haciendo una pequeña reverencia. —Pero ni con eso ganarás puntos. El último día que te vi te portaste muy grosero conmigo, sin contar todas las demás ocasiones.

—Lo sé —aceptando todos sus reclamos—, pero también eres inteligente y bonita —dándole otro poke sin poderlo evitar.

Sakura se sonrojo, aún más de lo que estaba. —¿Por qué hiciste eso? —Tocando su frente.

El Uchiha solo levantó los hombros como respuesta para restarle importancia a ese pequeño acto. —No hay una razón, simplemente me gusta.

—¿Mi frente? —preguntó con timidez.

Sasuke profirió una sonrisa, tomándola de la mano para acompañarla a su casa, pero la pelirrosa no se movió ni un ápice. —¿Qué pasa?

—¿Te confieso un secreto? Nunca dejaste de gustarme. —Y antes de cualquier cosa, Sakura le dio un beso fugaz, suave e inocente. Tomando por sorpresa al Uchiha. —¿Cuándo me hablarás claro, Sasuke Uchiha?

—¿Hablar? —sonrió de lado—. Tengo mejores sugerencias que la tuya y también involucra nuestras bocas.

Acercándose a la chica sin dejarle espacio para respirar haciendo que ella topara contra la pared. Por fin, tenerla así y aspirar el aroma que la envolvía lo estaba poniendo más nervioso. En todos sus sueños alocados protagonizados por Sakura y él se habían quedado cortos a tal punto que se había quedado petrificado.

En tanto, Sakura, le miró a los ojos y supo que ese era el momento que tanto había anhelado se había hecho realidad y lo estaba desperdiciando. Tenía que hacer algo, así que con todos los nervios a flor de piel rodeó al Uchiha con sus brazos. —Entonces, ¿me besarás?

—Yo...

—Esa no es la respuesta que esperaba —dijo con un deje de decepción—. Y sin previo aviso le besó tan intensamente que a los pocos segundos Sasuke le respondió con el mismo ardor. Por fin se dejó llevar por la frescura y el amor que le producía.

—Tardaste mucho —reclamó, al terminar su beso.

—Lo siento, Sakura —mirándola a los ojos—. Tuve un poco de ayuda.

Finalizó para apropiarse nuevamente de labios hasta colmarse de su dulzura. Su poke siempre fue igual a amor, ese era el resultado de la ecuación.

°*∞*°∞°*°∞°*°∞*°∞*°

Final de: Un poke, ¿a qué es igual? | 12122020

Con este capítulo llegamos al final de esta mini historia, la verdad fue muy sencilla y nada complicada. Espero que les haya gustado. Como siempre gracias por su apoyo.

¡Saludos!

°*∞*°∞°*°∞°*°∞*°∞*°

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro