Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

10. Tu lugar

... es preferencial si de mí depende.





JiMin se deja caer al suelo.

Está agotado por el ensayo, pero, más que eso, tiene sueño y hambre.

No obstante, no puede quedarse allí tanto como desea porque debe darse una ducha e irse a su departamento. Ya no le queda ninguna clase que tomar y podrá echarse en su sofá hasta que su cuerpo deje de doler tanto.

Llega al vestuario y se topa con un par de compañeros ya listos para irse que lo invitan a tomar algo. Se niega. Está exhausto y algo reacio a tener reuniones así cuando sabe que no serán solo unas copas y que entre bailarines los ligues fugaces se están poniendo de moda.

«No gracias, ya tengo un lío en mi cabeza por cierto profesor petulante, no necesito otro enredo» piensa mientras se desnuda y se mete al cubículo más apartado. Con nadie cerca, JiMin abre el grifo de lluvia y como antes pudo conectar su parlante portatil deja que la música ambiente el espacio.

Él mismo canta acompañando la canción.

No sabe cuánto pasa así, pero al ver que ya el agua sale con menos temperatura se decide por apagarla y envolver en su cintura una toalla. El cabello se le pega a la frente y lo peina hacia atrás porque no le deja ver. Ya necesita un corte...


En ese instante se da cuenta que no está solo como cree.

No reacciona enseguida, se queda mirando allí como un acosador. En otra de las duchas, su profesor está tomando un baño y JiMin agradece que tenga el rostro bajo el agua y mantenga los ojos cerrados.

Piensa qué hacer descartando la voz que le dicta que se acerque y vea qué tal pinta el resto del cuerpo del profesor Jin. Desde donde está solo ve una porción del amplio pecho y los pies. Tan poco y lo tiene acalorado.

No va a mentirse, pero tampoco hará nada.

Otra canción inicia...

«¡La música!»

Se dirige en puntillas hasta su bolso y toma el celular dispuesto a cortar la canción e irse, pero se detiene. Así alertará al otro de que está ahí. No sabe por qué sostiene la leve esperanza de que Jin no sepa que se trata de él, después de todo, donde se duchó era completamente cubierto.

Se viste y mientras se pone las deportivas, ve la ropa de su profesor en el banquillo. Se nota que están manchadas y por el aroma deduce que es café.

—Y luego el torpe soy yo. —bufa y quiere regodearse cuando otra voz le responde.

—Lo es, y su amigo JungKook también. —SeokJin camina con elegancia pese a estar con una toalla envuelta en la cintura y tener el cabello goteando—. Entiendo por qué se llevan bien, ambos tienen ese don de hacer el ridículo cuando estoy cerca.

JiMin hace un esfuerzo enorme en mantener los ojos en el rostro de SeokJin y no en el cuerpo húmedo y sonrojado... Demonios. Cuesta demasiado.

Opta por prestar atención a lo que le ha dicho antes que a las gotitas deslizándose por la extensión del pecho firme del profesor...

Eh, sí, lo que le dijo.

—¿JungKook? —No entiende, pero se acuerda del trabajo reciente de su amigo y se rie porque vaya que era de locos el karma si su amigo se tropezaba con Jin—. Tal vez sea usted quien causa desgracias allá donde camine.

—Qué gracioso, Park. —El profesor toma su ropa y mira las manchas secas. Lamenta el que haya sido en ropa costosa, con lo poco que se permite gastar, no está contento por pagar tintorería—. En lugar de estar burlándose, ¿por qué mejor no se va a su casa con su canto de sirena y me deja en paz? —El estudiante refunfuña en su sitio—. O tal vez espera que le muestre qué hay debajo de la toalla, antes noté que estaba curioso y mirón. Podría enseñarle, aunque no sería algo correcto de hacer.

JiMin se ahoga con su propia saliva y tose hasta que Jin tiene que acercarse y palmear su espalda.

—Yo no quiero ver qué hay bajo esa toalla. —Miente con la garganta ronca, su propia conciencia se burla de él—. Es verdad. —Se defiende—; tanto que dice creo que es usted quien siente alguna cosa por mí. Ahora incluso se ha metido con mis amigos, profesor ¿hay algo que no me haya dicho?

SeokJin se sienta al lado de JiMin. El bailarín percibe el calor corporal de la desnudez del mayor pero no se aparta.

No es un cobarde.

O no tanto... si recuerda bien, estaba por huir minutos antes.

—Me confunde, Park. —Admite Jin y el bailarín lo observa fijamente—. Por momentos parece un chiquillo escurridizo y de a ratos, suelta desplantes como éste. ¿No cree que en todo caso, somos los dos los curiosos por el otro?

—Pero usted se aprovecha de su "posición" para hacerme la vida imposible. —Rebate JiMin—. No es justo.

Jin aspira el aroma del chico a su lado. En el baño del vestuario el calor húmedo de las duchas tibias los sofoca, pero intensifica cualquier sensación. Las rojizas mejillas de JiMin y el brillo perlado de su piel acalorada tienen a SeokJin vibrando de emoción.

Oh, claro que quiere probar a ese chico de tantas formas que no es en absoluto adecuado si se tiene en cuenta que lo único que cubre su punto de reacción es una toalla.

—¿Justo? Nada lo es. Para no ir con más rodeos. —Susurra Jin y se relame los labios cuando ve que JiMin muerde los suyos. Las pupilas del bailarín brillan y por cómo se inclina en su dirección, el profesor entiende que el otro está al borde también—. Yo no me aprovecho de mi puesto para fastidiarle. Pero me deja el camino llano cuando quiero meterme con usted, no se defiende. Otro en su lugar me habría mandado al diablo hace rato. No sé por qué...

—Porque yo conozco mi lugar. —Habla JiMin y cuando la mano de Jin sube hasta posarse en su mejilla, dando una caricia suave, se contiene para no moverse y reclamar más contacto.

—Su lugar no es ese, Park. —SeokJin respira con fuerza, tan cerca, tanto, que se embriaga de la esencia del bailarín—. No debería dejar que ningún idiota se meta contigo.

—¿Admite que es un idiota entonces? —La sonrisa del menor le agita el corazón al profesor.

—Está siendo muy impertinente, estudiante Park. —Recuerda que están en la academia y libera el rostro del chico para que se vaya—. Tiene suerte de que sea su profesor, porque así se libra de que le muestre qué "posición" es la que más me gusta. Y no precisamente para hacerle la vida imposible a alguien.

No es exactamente una confesión, pero incluso horas después, ya en su cama, JiMin continúa sonriendo bobamente por este conocimiento: le gusta al profesor Kim SeokJin.














Nota:

Deposita acá las plegarias para que en algún momento logre administrar mis tiempos y no deje todo a último momento.

Dicho esto, bye. 💦

N/E: Mantengo lo dicho anterior. Bye :)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro