Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 56


Sentado en el centro de la cama con la sábana y las mantas alrededor de su cintura, Jimin observaba con un acentuado puchero a su pareja movilizarse por la habitación, preparándose.

—¿Tienes que ir? —preguntó.

Tomando su chaqueta, Yoongi le observó.

—Tengo que ir a trabajar, cosa corta.

—Pero ayer no fuiste —le recordó tomando la almohada de su alfa para abrazarla.

—Eso fue porque Namjoon me dio un permiso especial luego de que se enterara de que la había jodido otra vez contigo —informó no muy alegre de ello a decir verdad, no por no ir, sino por ser un estúpido con su pareja.

—Ya olvida lo de ayer, Yoonie, si te sigues concentrando en ello nunca vas a avanzar —pronunció Jimin luego de sentir la culpa a través de su lazo.

—Solo... Soy un jodido estúpido —suspiro.

—Síp, sí lo eres —confirmó el menor con una sonrisa dulce y burlona.

—Se supone que me debes de decir que no —regaño con una pequeña sonrisa de labios que no pudo esconder.

—¿Para qué mentir? —respondió encogiéndose de hombros.

—Eres realmente una cosa irritable y molesta —exclamó con una sonrisa llena de cariño y amor que contradecía sus palabras.

Jimin rió y le lanzó un beso.

—Así me quieres bebé —movió sus cejas de forma juguetona, sacándole una risa a su alfa—. ¿Me irás a dejar al trabajo hoy? —preguntó recordándole todo el tema a Yoongi.

Jimin ya no tenía trabajo, pero al menos ahora si tenía una excusa.

—Jimin... —pronunció acercándose y sentándose en el borde de la cama.

—¿Por qué siento que no me va a gustar esto? —dijo dejando de abrazar la almohada, estirando su mano para dejarla sobre la del mayor cuando éste la pidió.

—No puedes seguir trabajando —alzando su otra mano colocó su dedo índice sobre los rellenos labios de su omega antes de que hablara—. Déjame terminar —pidió.

Algo reacio, el pelimorado asintió con su cabeza.

—Con Namjoon tenemos el caso en una especie de pausa, no hemos podido averiguar nada más y este psicópata no ha vuelto a atacar nadie más por lo que las pistas de los bares que podría atacar o ya atacó por ahora no sirven de nada —explicó—. Esta persona podría estar buscando a su próxima víctima y tú, trabajando en un bar, justo donde esta persona decide cometer sus crímenes, no estás a salvo.

—Puedo cuidarme —dijo tercamente.

—¿Tengo que recordarte lo que pasó unas noches atrás en el callejón al lado de bar? —pronunció no queriendo herir o traer malos recuerdos al menor, pero tenía que hacerle entender—. Ya no puedes pensar solo por ti, Jimin —dijo trasladando ambas manos unidas al abdomen del omega—. Ahora piensas por dos, por tres si me cuentas por qué si algo te ocurre yo muero contigo y tu hermano es capaz de revivirme solo para volverme a matar.

—No digas esas cosas —pronunció juntando sus cejas, pero entendiendo el punto de su alfa—. Debería de dejarlo, ¿no?

Yoongi asintió con su cabeza.

—Está bien, pero solo por nuestro bebé —aceptó y el mayor se volvió a relajar—. Tendré que llamar a Jaebum y decirle que ya no iré más —planeó y entrecerró sus ojos ante la sonrisa socarrona del contrario—. ¿Qué hiciste?

—No te preocupes por llamar, ya me ocupe de ese asunto —reveló con una descarado sonrisa.

—¡Tú! —exclamó Jimin lanzándose sobre el cuerpo de su pareja—. Lo planeaste todo —chillo.

—No, pero luego de esa noche no iba a permitir que volvieras —respondió abrazándolo.

—Si no fuera por nuestro bebé no hubiera aceptado —refunfuño—. ¿Entonces cómo tenías planeado convencerme, eh?

—Encerrarte era mi primera opción, pero si eso no funcionaba, tenía pensado en decirle a tu hermano lo que sucedió —reveló.

—No te atreverías —pronunció alejándose un poco para observarlo a los ojos.

—Por tu seguridad, sí —afirmó y lo besó cortamente antes de volver a acomodarlo en la cama bajo las mantas—. Y yo trataría de convencer a tu amigo de que también deje ese trabajo, al menos hasta que atrapemos a este psicópata.

—¿Entonces yo también puedo volver una vez que lo atrapen? —preguntó arqueando una ceja.

Yoongi señaló el abdomen de su pareja.

—No lo creo amigo, creo que estarás muy ocupado para pensar en trabajar.

Jimin sonrió encantadoramente malvado—. Y tú igual, soportando mis caprichos y cambios de humor.

—Bebé, eso ya lo hago —respondió y rió esquivando la almohada que iba dirigida en su dirección.

—Eres un idiota —gruño Jimin cruzando los brazos sobre su pecho.

Tomando su chaqueta, Yoongi se volvió a acercar a su pareja, robándole un beso antes de salir de la habitación.

Cuando Jimin escuchó a su pareja despedirse de Hoseok, tocó sus labios con una sonrisa y se dejó caer hacia atrás.

"Seré padre" pensó colocando sus manos en su plano abdomen.

Aún no es como si hubiera aceptado del todo su nueva realidad pero, estaba trabajando en ello bastante bien luego de su crisis en conjunta de su alfa.

Lo mejor era vivir por el presente, dejar el pasado y no preocuparse por el futuro.

Realmente esperaba que su alfa pudiera seguir esas palabras algún día.

—Tengo el desayuno —aviso Hoseok entrando en la habitación con una bandeja entre sus manos.

Fufu que caminaba cerca del menor, rápidamente adelantó y saltó a la cama de Jimin, comenzando a maullar.

—No señorita, usted ya comió en la cocina —regaño Hoseok llegando a la cama.

Volviendo a sentarse, Jimin recargó su espalda en el respaldar de la cama y tiró de las mantas hacia atrás, invitando a Hoseok a acostarse con él.

Cuando el joven omega estuvo acomodado a su lado y la bandeja entre los dos, observó sorprendido la cantidad de comida.

—Tienes que comer bien ahora, Hyung —pronunció Hoseok—. Ayer solo comiste luego de que su hermano y pareja te obligaran después de que se enteraran que no había comido nada —le recordó.

—Cosa que no hubiera pasado si no hubieras dicho nada —refunfuñó sin estar enojado realmente—. Tuve que aguantar no sólo un regaño de mi hermano, sino que también de mi cuñado —recordó con un puchero.

—Al menos no sufriste solo, a Yoongi hyung también lo regañaron —le recordó algo divertido.

Eso era verdad.

Mientras que con Chanyeol había parecido algo aburrido mientras escuchaba, Yoongi realmente había prestado atención a las palabras de Baekhyun.

Jimin sonrió ante el recuerdo y asintió al tener su boca con comida.

Cuando tragó, observó a su gata acercarse disimuladamente.

—Ni lo intentes Fufu, o serás castigada —advirtió tomando un sorbo de zumo—. Fufu —pronunció un poco más duro cuando esta prosiguió.

Sentándose en sus patas traseras, el pequeño animal se dispuso a lamer su pequeña pata con tranquilidad.

—Eish, es de mala educación ignorar a alguien —dijo indignado Jimin, consiguiendo una risa por parte del menor.

Sin escuchar, la pequeña gatita se levantó y estiró su cuerpo enterrando sus garritas en las mantas antes de mover su cola y saltar de la cama.

—Hey, no hemos terminado de hablar señorita —gruño sacándole una gran carcajada esta vez al menor.

—Es bueno que vuelvas a ser tú otra vez, Minnie hyung —pronunció Hoseok—. Ayer fue extraño, verte tan apagado y callado —negó con su cabeza—. Me alegro de que hayan arreglado las cosas otra vez.

—Yo igual —asintió—. Ambos aceptamos que no estamos capacitados para ser padres pero... Solo nos queda intentarlo.

—Yo sé que serán unos grandes padres —animó Hoseok.

—Gracias —sonrió—. ¿Me quieres acompañar a un lugar después de almuerzo?

—Claro —asintió—. ¿A dónde vamos a ir?

—Vamos a ir a ver a Kyungsoo y convencerle de que deje de trabajar también, al menos hasta que mi pareja resuelva este caso —respondió mientras seguía devorando su desayuno con ánimo.

Tanto Hoseok como Jimin solo esperaban que su apetito siguiera así de bueno.

(***)

—¿Si vamos a ver a Kyungsoo por qué vinimos al bar? —pregunta Hoseok bajándose del taxi.

—Porque le llamé antes de salir y dijo que se encontraba aquí —respondió Jimin metiendo sus manos dentro de su chaqueta.

Su mirada vago inconscientemente al costado del bar y mentiría si dijera que aquello no le provocó un escalofrío de miedo.

—¡Minnie! —chillo Hoseok por fin capturando su atención otra vez.

—Perdón, ¿decías? —pregunto observándolo.

—¿Está bien? —cuestionó mirándole preocupado.

—Sí, no es nada —aseguró—. Ahora sigamos para estar en casa antes de que Yoonie se dé cuenta.

—¿No le dijo que vendríamos? —pregunto comenzando a seguirlo.

—Sí, lo hice... Peeeero no estaba precisamente feliz por ello y me advirtió que si llegaba al departamento y no nos veía, me iba a ir peor —respondió tratando de ocultar su sonrisa.

Ahora que Hoseok estaba en casa con ellos, las nalgadas estaban fuera de cuestión por lo que se preguntaría cómo se las ingeniaría ahora su alfa.

Entrando en el bar, ambos apreciaron a Kyungsoo detrás de la barra, específicamente de la caja.

—Hola hyung —saludo Jimin seguido de Hoseok.

—Hey, chicos —sonrió el contrario—. Pensé que no les iba a ver nunca más por aquí —exclamó contemplando cómo ambos menores se sentaban frente a él.

—No te desharás tan fácilmente de nosotros, Hyung —bromeó el pelimorado.

—Idiota —rió y observó a Hoseok—. ¿Y tú, cómo estás?

—Bien, en serio Hyung —sonrió observando a Jimin—. Es realmente divertido estar con ellos y siempre se preocupan por mí... Serán unos excelentes padres, lo sé.

Jimin se aclaró la garganta y observó hacia otro lado ante la ceja arqueada del mayor.

Kyungsoo entrecerró sus ojos y se inclinó más hacia adelante.

—Tú —chillo emocionado.

—¡No digas nada, Hyung! —exclamó Jimin—. Aún me estoy haciendo la idea así que no necesito que me saques en cara nada —pidió.

Sin poder evitarlo, el mayor rió.

—Pronto estarás sintiendo ese instinto maternal omega del cual te reíste —se burló contagiando también a Hoseok.

—Hyung, ya... —pidió con un puchero.

—¿Cuánto tienes? —pregunto curioso.

—Tres semanas y algo —suspiro recargando sus codos sobre el mesón para atrapar su rostro entre sus manos—. Solo nos enteramos hace dos días.

—Sí, Minnie lo negó hasta el final y me hizo acompañarlo a todas partes —sonrió Hoseok—. Al final, no pudo negar un examen de sangre.

—Ay Minnie —exclamó el mayor.

—¿Qué? Tenía que estar seguro —se defendió.

—¿Y cómo se lo tomó tu pareja?

—Al principio mal, al igual que yo —confesó—. Pero luego la jodió y se disculpó y lo perdoné, fin de la historia.

—Sí, así son las relaciones —sonrió Kyungsoo—. Al menos ya entiendo por qué renunciaste.

—¿Así que renuncie? —pregunto arqueando una ceja—. Interesante.

—Uhh —rió Hoseok.

—Adivino, fue Yoongi —sonrió el omega mayor.

—Dice que es muy peligroso para mí que trabajé aquí, primero porque siempre me meto en problemas y ahora no puedo hacerlo... Bueno, no debería de hacerlo porque no soy solo yo ahora.

—Y cómo eres tú, que habla antes de pensar es bastante difícil no meterte en problemas —ambos contrarios asintieron y Jimin arrugó su nariz sin poder negar las palabras de Kyungsoo.

—Si bueno, además de que todavía está este loco que ataca en los bares. Tú también deberías de dejarlo, al menos hasta que mi pareja encuentre a ese loco —pidió.

—Es verdad, Hyung. Ahora eres el único omega trabajando aquí —le recordó preocupado Hoseok.

Suspirando, el mayor se rascó su nuca.

—Lo sé, mi pareja me pidió lo mismo pero no quería a dejar a Jiminnie solo.

—Bueno, ahora no está ni Hobi ni yo trabajando aquí —pronunció Jimin—. Deberías de dejarlo.

—Sí, eso haré pero no creo que volveré. Ascendieron a mi alfa en su trabajo hace poco así que ahora está ganando más —reveló con una sonrisa orgullosa.

—Siempre que necesites algo yo estaré aquí —aseguró Jimin.

—Yo igual, aunque no sé cómo le podría ayudar —rió el menor.

—Gracias, chicos.

—Bueno, ahora nos iremos antes de que mi alfa llegué y se encuentre con que aún no estamos en casa —sonrió Jimin, levantándose junto a menor.

—Cuídense chicos, estaremos hablando —se despidió Kyungsoo, observando a sus amigos salir del bar.

—¿Vamos a casa? —preguntó Hoseok siguiendo al pelimorado.

—Sí, solo ayer arreglé las cosas como para meterme en más problemas —rió abrazando por los hombros al menor—. Esperaré un poco más antes de volver a hacerlo —confesó guiando al menor al paradero.



1/2

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro