Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 52


Jimin despertó imaginando que iba a estar solo en la cama, pero no fue así.

Apegado a su desnudo cuerpo, estaba su alfa rodeando con un firme agarre su cintura, descansando su mano en su abdomen esparcía pequeñas caricias con su pulgar.

Un suspiro involuntario escapó entre sus labios, con cuidado, se dio media vuelta enfrentando los ojos de su alfa quien no hacían más que mirarle en silencio.

Obviamente, eso nunca era una buena señal.

—Mm... ¿Estás enojado? —preguntó, pero su alfa solo le contempló en silencio, haciendo sentir un poco incómodo al menor—. Lo siento Hyung, fue mi culpa, lo admito —susurro decaído, bajando su cabeza apoyó su frente en las clavículas del mayor.

Suspirando, el alfa se acercó apoyando su mentón sobre la cabeza del menor.

—Me tenías preocupado —dijo finalmente, rompiendo su silencio.

Odiaba la imagen de un Jimin débil, simplemente no podía soportarlo porque así no era su pareja.

—¿Por qué? —pregunto manteniendo un tono bajo y aún malditamente culpable.

—¿Acaso no recuerdas cómo llegaste ayer a casa? —le preguntó—. Tenía miedo de que... —callo y suspiro.

Si estaba bien, no quería atormentarlo recordando lo que esos cerdos quisieron hacerle.

Jimin hizo una ligera mueca culpable, realmente sintiéndose mal por haber preocupado a Yoongi.

—Bueno... Prefiero recordar unas cosas más agradables que sucedieron cuando llegamos a casa —confesó recordando perfectamente cómo su alfa se había encargado de hacerle olvidar absolutamente todo.

Imágenes de sus cuerpos enlazados, el calor y los besos invadieron su mente. Su alfa le había hecho lentamente el amor, renovando su marca.

—No estoy jugando —regaño el contrario, golpeando suavemente una de las nalgas del omega.

Por la posición, Jimin no pudo apreciar la sonrisa de alivio de Yoongi al ver que su pareja seguía actuando como siempre.

En verdad tenía a un hermoso guerrero como omega y pareja, siempre manteniéndose fuerte ante cualquier situación.

—Pero es la verdad —se quejó—. Solo espero que Hobi no nos haya escuchado —murmuró moviendo su cabeza hacia la curvatura del cuello, restregando suavemente su nariz en la piel con exquisito aroma de su alfa.

—Por la forma en que mordiste la almohada, no lo creo —contestó.

Ambos se quedaron en un agradable silencio luego de ello.

—Gracias —susurro Jimin.

—¿Qué agradeces? —preguntó.

—Qué hayas ido por mí —contestó con sinceridad.

Alejándose, el alfa tomó el mentón del menor y le obligó a mirarle.

—Lo que te dije anoche fue verdad, no importa cuántas veces discutamos, siempre iré por ti a cualquier lugar, mi omega.

Contemplando aquellos ojos que no hacían más que transmitir amor y seguridad, Jimin sonrió suavemente con su corazón latiendo de forma alterada pero rebosando de amor.

—Te amo —pronunció besando castamente los labios del alfa—. Contigo a mi lado no le temo a nada —pronunció enorgulleciendo a Yoongi con esas palabras.

—Eso quería escuchar —sonrió el alfa—. Me tengo que ir a trabajar ya, solo estaba esperando que despertaras... No creía que fuera bueno que lo hicieras solo —comentó ya conociendo cómo trabajaba la terca y loca cabecita de su omega.

—Hubiese entendido que no podías quedarte —dijo—. Pero... Realmente fue bueno que te quedaras hasta que despertara —confesó—. Podría haber pensado que sigues enojado conmigo —hizo un pequeño puchero inocente.

—Olvida eso ya —resopló—. Vendré a almorzar con ustedes.

—Bien pero si descubres una pista importante, solo quédate trabajando —pidió.

—De acuerdo —asintió y respiró profundamente—. No vayas a trabajar más —soltó de manera abrupta.

—Yoonie... —intentó alejarse para observarlo pero el alfa lo mantuvo apretado contra su cuerpo.

—Antes ya era peligroso que trabajaras en un bar, con este violador suelto que ataca en los bares lo estás aún más —le recordó.

—Pero tú estás conmigo, viniste a mí anoche a pesar de nuestra discusión y me salvaste —se quejó.

Yoongi maldijo internamente sabiendo que le tomaría tiempo convencer a su terco omega.

—Al menos no hoy —dijo a cambio, llamando la atención del menor—. Si le explicas a tu jefe lo que te sucedió anoche, él entenderá.

"Tendrá que hacerlo el desgraciado" pensó irritado, culpándolo por lo que podría haberle pasado a su pareja.

—¿Solo hoy? —pregunto desconfiado.

—Por ahora —admitió—. Pero piensa en Hoseok también y no vayas hoy.

Ugh... Su alfa había usado una buena carta.

—De acuerdo —asintió—, le llamaré y...

—No te preocupes, con esos idiotas que atrapamos tendré que hablar con él y le digo de paso —mintió.

No era necesario que fuera él mismo en persona a hablar con Jaebum, pero joder que sí iba a ir y gritarle al imbécil por permitir que su pareja estuviera fuera del bar a tal hora de la madrugada completamente solo.

—Pero no intentarás golpearlo y culparle por lo que me pasó, ¿cierto? —preguntó casi como si hubiera leído los pensamientos del contrario—. Porque sabes que no fue su culpa.

—Técnicamente —respondió—. Pero es su deber ver que todo su personal se vaya seguro a casa, si él es quien cierra su bar, ¿dónde estaba cuando esos idiotas intentaban lastimarte? —cuestionó.

—Hum... —Jimin juntó sus cejas recordando donde había estado su jefe en ese momento.

¿Estando el lugar en silencio a esa hora, por qué no había escuchado sus gritos?

¿Dónde se había metido Chen que tampoco le había escuchado por más que había gritado su nombre y a la vez en ayuda?

—Agh... No lo sé, no quiero pensar en ello o mi cabeza me va a doler —se quejó—. Solo... —suspira.

No sacaba nada con pedirle a su alfa prometer no meterse con su jefe porque sabía que lo iba a hacer, Yoongi no iba a dejar pasar fácilmente lo que casi le había ocurrido y Jimin no quería volver a pensar en ello.

No le gusta lo asustado que gemía su lobo ante los recuerdos del pasado.

—Solo no provoques que me despidan —dijo finalmente.

—Hecho —aceptó el mayor, en su mente cruzando una genial idea dónde no rompería su promesa—. Duerme un poco más, aún es temprano.

Besando su frente, lo siguió manteniendo entre sus brazos mientras Jimin se volvía acurrucarse contra él para dormir.

Cuando la respiración del omega se volvió suave y su cuerpo se relajó, Yoongi supo que su pareja se había vuelto a quedar dormido.

Lentamente lo fue soltando hasta que logró sentarse en la cama.

Tirando de las sábanas hacia atrás, contempló el desnudo cuerpo de su omega en busca de alguna herida que pudo haber dejado pasar hace unas horas atrás.

Pero al igual que antes, No había más que un hematoma en uno de los antebrazos que dejaban marcados unos dedos sobre la suave piel.

Un gruñido quería escapar desde lo más profundo otra vez al contemplarlo.

Sacudiendo su cabeza, tomó del suelo el pantalón pijama de su omega y se lo colocó con cuidado de no despertarlo.

Solo en caso de que Hoseok entrara en la habitación y las sábanas hubieran bajado ante los movimientos de su pareja.

Con eso listo, tomó algo de su ropa del clóset y se metió al baño por una corta y rápida ducha.

Minutos después salió ya listo y con un frasco de crema entre sus manos, uno específicamente para los hematomas que había sacado de la caja de primeros auxilios.

Sentándose en el borde de la cama, tomó con cuidado el brazo lastimado y esparció la crema.

Cuando soltó el brazo, Jimin balbuceo entre dormido y se acurruco de costado, subiendo un poco sus piernas, formando parcialmente una pequeña bolita.

Después de contemplar el dulce rostro pacífico de su pareja por unos minutos, Yoongi se volvió a levantar llevándose la ropa esparcida en el suelo al canasto de ropa sucia que estaba en el baño.

Recuperó el teléfono del omega y lo puso a cargar, cuando tuvo lo suficiente para encender lo prendió para así poder llamar a Jimin más adelante.

Salió en silencio de la habitación, permitiendo a la mimada gatita entrar y subir a la cama junto a su dueño antes de cerrar la puerta.

Tomando su casco y las llaves de su motocicleta, se colocó sus zapatos y salió del departamento sin haber tomado desayuno. Iba tarde por lo que tomaría un simple café cuando llegara a su oficina.

Con lo temprano que era, lo más seguro era que Jaebum aún no estuviera en el bar, por lo que le haría una visita en su hora de almuerzo antes de volver con su pareja.

Sí, eso era un buen plan por ahora.

(***)

Gruñendo bajo, Jimin buscó a ciegas su celular hasta que dio con él.

—¿Uhm? —respondió con sus ojos cerrados aún.

—¿Sigues durmiendo? —preguntó Yoongi del otro lado.

—Claro que no —respondió y bostezo largamente, sacándole una sonrisa a su pareja ante su obvia mentira.

Ajá, te creo —Jimin se quejó por lo bajo.

—¿Qué hora es? —preguntó moviéndose para sentarse en la cama.

Dentro de poco iré a almorzar —respondió y Jimin abrió completamente sus ojos.

Frunciendo el ceño alejó su teléfono y revisó la hora, ya era tarde, prácticamente medio día.

—No debiste dejarme dormir tanto —refunfuño.

Necesitabas dormir —regañó el mayor—. Estaré por ahí en una hora más, no intentes cocinar —advirtió.

—Lo sé, le diré a Hobi... Ugh, eso me recuerda que tengo que hablar con mi hermano para ver como va su caso —arrugó su nariz.

Yo hablé con él, me dijo que está armando el caso y que iba bien de momento, nos avisará cualquier cosa.

—Gracias Yoonie —sonrió con somnolencia—. Vuelve pronto y ten cuidado —pidió.

Lo tendré mientras no cocines.

—Alfa idiota —bufo y rió sin poder evitarlo—. Adiós ogro —se despidió cortando la llamada.

Contemplando su teléfono, Min Yoongi tenía una ladina sonrisa ante las palabras de su omega.

Observando la estructura frente a él, terminó de fumar lo último de su cigarrillo con su decisión ya tomada, realmente esperaba que Jimin no estuviera enojado con él por mucho tiempo cuando se enterara, porque de que lo iba a estar... Lo estaría.

Dejando de apoyarse en su motocicleta, el alfa avanzó hacia el bar y tiro de la puerta abierta.

—Faltan horas para abrir aún —informó sin verlo uno de los guardias que Yoongi reconoció.

Era el estúpido Chen.

El enojo de anoche volvió a invadir su cuerpo pero de forma más controlada esta vez, desafortunadamente.

—¿Dónde estabas anoche? —cuestionó.

El guardia dejó de moverse y se dio media vuelta, enfrentando a Min.

—Me retiré temprano —mintió con seguridad, cruzando sus brazos sobre su pecho.

—¿En serio? ¿Entonces por qué Jimin recuerda perfectamente haber hablado de último contigo? —preguntó burlesco—. ¿Acaso debo de pedir las grabaciones de las cámaras para confirmar lo que me dices?

La posición firme de Chen se desvaneció un poco.

—Yo pensaba que ya se había ido contigo —respondió—. Me dijeron que no terminara de sacar la basura y que me fuera a casa.

—¿Quién? ¿Tu jefe? —gruñó.

—No, la pareja del jefe —hace una mueca—. ¿Jimin está bien? ¿Le sucedió algo?

—No te importa —gruñó pasando por su lado, subiendo a la oficina de Jaebum.

Al contemplar al alfa, Yoongi simplemente no pudo contenerse más, golpeó con fuerza la mandíbula del contrario de manera sorpresiva que no le dejó responder.

—Anoche cuando esos idiotas atacaban a Jimin, tú seguías aquí —gruñó—. Te vi.

—Pensaba que Jimin ya se había ido —respondió sobando su mandíbula.

—No me creo esa mierda —espetó—. Tu pareja fue el que provocó todo esto —gruñó y el contrario hizo una mueca culpable—. Es así, ¿no? Ocurrió por culpa de tu pareja.

—Solo fue un momento de celos y debilidad —defendió—. Jinyoung se enteró de los sentimientos que tuve una vez por Jimin y se sintió inseguro.

—¿Inseguro? —repitió haciendo puños sus manos—. Por dudar de ti permitió que unos idiotas lastimaran a Jimin y si no hubiera sido porque llegué a tiempo... Tú sabes lo que le hacen a los omega cuando están solos e indefensos en un puto callejón en altas horas de la madrugada —gruñó.

—Hablaré con él —prometió.

—No me sirve que hables con él, no permitiré que Jimin vuelva. No vendrá hoy, ni nunca más a trabajar, él renuncia —anunció.

Yoongi no estaba rompiendo su promesa. No estaban despidiendo a Jimin, él estaba renunciando.

—¿Esta decisión fue tomada por él realmente? —cuestionó alzando una ceja.

—Fue tomada por su alfa, que es lo mismo —gruñó y sonrió—. ¿En verdad creías que le iba a dejar seguir trabajando aquí después de lo de anoche, idiota? —bufo burlesco.

—De acuerdo. —asintió de manera tensa Jaebum, ignorando la burla del contrario—. De todas formas hablaré también con mi pareja respecto a su mal actuar —informó.

—Lo que hagas con tu pareja no es asunto mío mientras mi omega no sea molestado —espetó retirándose de la oficina satisfecho de momento.

Saliendo del bar, el alfa chocó su hombro con un joven hombre que entraba en el edificio.

—¿No te piensas disculpar? —chillo con indignación el omega, tocando su hombro.

—Deberías de agradecer que solo fue eso —le gruño antes de seguir su camino hacia su motocicleta, ignorándole.

Colocándose su casco dio vida a su moto y condujo hacia su departamento, donde estaba esperándole su omega.

(***)

—¿Y bien? ¿A quién mataste? —pregunto abruptamente Jimin, logrando que el menor se ahogara momentáneamente con su trozo de pizza que finalmente habían pedido a domicilio.

Ambos omegas habían dormido hasta tarde, realmente descansado después de tanta presión y si no hubiera sido por la llamada del alfa, lo más seguro era que ambos podrían haber seguido durmiendo hasta mucho más tarde.

—¿Estás bien? —pregunto culpable Jimin, proporcionando suaves palmaditas en la espalda del menor.

Tomando un poco de su gaseosa, Hoseok asintió.

—Ya ves lo que logras —pronunció Yoongi luego de tragar su comida.

El desteñido pelimorado frunció el ceño y le sacó infantilmente su lengua a su pareja.

—Pero... ¿Por qué preguntaste eso, Minnie hyung? —curioseo el menor.

—Pff —bufó y señaló con un trozo de pizza el rostro del alfa, en el cual Hoseok realmente no observaba nada inusual—. Esa suave sonrisa de labios podría ser muy pequeña, pero la imagen que da sobre un gato que se comió al canario es muy notable —indicó—. Obviamente algo le hizo feliz o él ha hecho algo, y siendo que supuestamente se iba a encontrar con mi jefe... —torció sus labios.

Hoseok formó una pequeña y perfecta o antes de contemplar a Yoongi, esperando su respuesta.

—¿Seguro que no elegiste la carrera equivocada? —bufó manteniendo en perfecto control sus emociones—. Lo siento cosa corta, pero o te estás juntando mucho con Namjoon o estás viendo demasiada Tv —indicó antes de morder otro pedazo de su pizza.

Jimin arrugó su nariz y sus rellenos labios formaron un pequeño puchero.

—Idiota —se quejó y Hoseok ocultó su pequeña risita.

Era la primera vez que contemplaba como alguien dejaba sin palabras a Jimin.

—¿Cómo van con el caso? —recordó Jimin.

—No ha ocurrido nada nuevo por ahora —suspiro el alfa—. Tenemos cubiertos los posibles lugares y seguimos en contacto con las víctimas, en especial con las más recientes por si logran recordar algo —explicó sin dar muchos detalles.

—Suena a que están atrapados —torció sus labios Jimin.

—De momento —aceptó Yoongi—. Pero seguimos investigando por lo que será cosa de momento antes de que sigamos.

—No entiendo mucho pero espero que atrapan al culpable —pronunció Hoseok luego de haber escuchado atento la conversación de ambos mayores.

—Gracias —asintió Min.

—Ah, Yoonie —pronunció Jimin—. Saldré con Hobi al centro comercial para volver a teñirme el cabello y luego iremos a visitar a mis sobrinos —aviso.

—¿Yo igual? —preguntó sorprendido el menor.

—Claro —respondió el otro omega.

—No estén hasta muy tarde allí —ordenó.

—Estaremos aquí antes de que vuelvas del trabajo —prometió su pareja.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro